Hoy que van dale que dale, que toma que toma, p’arriba, p’abajo, con el tema de la familia tradicional sin tener, dicen, nada en contra de los homosexuales (ejem) yo quiero hacer temblar los cimientos de su interpretación, tan traída por los pelos como la que voy a presentar aquí: es decir, que la mía también es válida.
Sus argumentos consisten en diferentes hechos y palabras de Jesús y sus seguidores: el 1º, es el capítulo de la boda, donde Cristo convirtió el agua en vino: según ellos, con este pequeño (y curiososo) milagro, Jesús bendijo el matrimonio (heterosexual); interpretación bastante discutible. El 2º es lo que san Pablo dijo acerca de los homosexuales: obvian deliberadamente que san Pablo en sus escritos, a lo largo de los años, se contradice generalizadamente: al principio defiende el magisterio religioso de la mujer para, muchos años después, condenarlo; pues bien, esa cita pertenece a esta etapa, donde el santo de Tarso parece volver a ser el integrista que fue bajo el nombre de Saulo: y no convendría olvidar 3 cosas: Pablo no es Jesús, no lo conoció personalemente y, por tanto, sólo podía limitarse (en realidad, como todos los apóstoles) a interpretar al Maestro.
Estos son sus argumentos de base. Ahora esgrimo yo los míos:
¿No es verdad que, estando Jesús predicando, diciéronle que estaban allí su madre y hermanos y él negó tener más parentesco que con la humanidad entera? ¿No es esto un desdén hacia la familia como la iglesia oficial la entiende? Pues yo diría que sí.
Y ahora, el mazazo final… Me encontraba yo viendo "Flor de Otoño" soberbia película protagonizada por un Pepe Sacristán en el papel de un abogado anarquista homosexual que por las noches trabajaba de transformista en un club de Barcelona. No quiero desvelaros el final, pero hay una escena en que un sacerdote le está leyendo el episodio del centurión: este episodio es muy valorado por todos los cristianos como ejemplo de fe, al no ser el centurión especialmente creyente por la razón, más que nada, de no ser judío, o sea monoteísta, pero se acerca a Jesús con mucha fe para pedirle que cure a un esclavo. Las palabras más o menos exactas son: "Ese esclavo me es muy querido", a lo que en la película, Flor de Otoño contesta: "¡Se querían!"; el sacerdote sigue leyendo, y dice algo así como: "me es más querido que cualquier otro y cualquier bien que poseo" (puedo equivocarme al recordar, pero de todos modos ahí está); Flor vuelve a contestar: "Se querían". El caso es que Jesús, complacido, no sólo por la fe, sino también por el cariño del centurión al esclavo, curó al esclavo.
¿Y si fuera verdad que amo y esclavo eran amantes? ¿Qué sustentaría esto? No quisiera ser demagogo, pero hay dos hecho más o menos verídicos: el primero, que la homosexualidad, si no tan bien vista como lo era en Grecia, era común y tolerada en el mundo romano pagano: con lo cual, podría haber sido así; lo 2º es lo especial que tiene el capítulo en sí: 1º, es curioso en extremo que un romano se acercara a Jesús, cuando sus seguidores se componían principalmente de hebreos, pero también samaritanos y demás etnias, amén de algunos transeúntes griegos que estaban de visita; y, 2º: es tremendamente conmovedora la forma en que el centurión habla sobre su esclavo y la relación que tiene con él, si bien es verdad que afirma que le quiere más que a un hijo; pero, ¿hasta qué punto en el mundo romano podía existir una relación así amo-esclavo? Sé que en realidad los romanos querían mucho a sus esclavos, más bien los estimaban, especialmente a los griegos empleados como maestros de sus hijos, pero aún así es chocante.
Bien, yo con esto ni afirmo ni desmiento; pero digo una cosa: si ellos toman por verdaderas las interpretaciones arriba citadas, no veo el motivo que impida tomar esta interpretación por verdadera. Si con su pequeño milagro en las bodas, dicen que Cristo bendijo al matrimonio y a la familia, ¿por qué no pensar que con este milagro más grande Crsito bendijo el matrimonio o, al menos, la unión homosexual?
Dictum est!