Aunque ya pasó su día, aquí pongo una canción vasco-navarra, tradicional de Lesaka, sobre Olentzero el carbonero, el particular Papá Noël vasco (yo no sé cuál es anterior a cuál). La melodía es parecida a la de «7 de Julio, San Fermín».
Olentzero
(Lesaka)
Olentzero buru-aun-diya
Entendimentuz jantziya
Bart arrastian edan omendu
Amar erruko zagia.
Ai, urde tripa-aundiya,
Ai, urde
tripa-aundiya.
Orra, orra,
Gure Olentzero:
Pipa artzenducla
Ixerita dago,
Kapoitxua badauzki
Arraultxetxuakin
Bihar berendatzeko
Botill-arduakin (bis).
Olentzero juantzaigu
Mendira lanera,
Inteziuarekin
Ikatz egitera:
Aditu zuenian
Jesus jaixo zela,
Lasterika etorri-omentzen
Parte ematerra.
Orra, orra,… etc.
Olentzero, begi gorri
Non arrapatuduk
Arrai ori?
Zorioneko errekatan
Arratseko ameketan
Armariyuan xagua
Aren onduan katua;
Itxi onetako limosnákin
Beteko degu zakua.
O, o, o, o, biar Olentzero,
I, i, i, etzi Eguberri,
Kantatu (dezagun)
Ama Virgina-ri:
Eguberri, berri, nikatorra berri,
Eguberri, zar nikatorrazar,
Inaukarik ez,
Riri axolik ez.
Traducción: Olentzero
tiene grande la cabeza,/ pero tiene entendimiento,/ se bebió anoche un pellejo
de diez arobas./ ¡Ah, cochino tripudo!
Aquí está nuestro Olentzero/ sentado y con su pipa;/ tiene
igualmente capón y huevos para mañana/ merendar con una botella de vino./
Olentzero se ha ido al monte a trabajar/ con la intención de hacer carbón,/ y
al oír que Jesús ha nacido/ a escape se ha vuelto para dar la noticia./ Aquí
está nuestro Olentzero/ Olentzero, oji rojo,/ ¿dónde has pescado ese pez
(borrachera)?/ En estas dichosas regatas a las once de la noche./ En el armario
el ratón,/ y el gato cerca. Con la limosna de esta casa/ colmaremos la bolsa./
O, o, o, mañana Olentzero; I, i, i, Navidad pasado mañana/ cantemos a la Madre Virgen./
Nochebuena la camisa nueva,/ Nochevieja la camisa vieja y sin mangas;/ soy un
ser sin fundamento.
Perdón si la traducción no es muy buena, o está mal transcrito el texto: lo copié literalmente del libro que acompañaba a la «Magna antología del folklore español» del profesor García Matos, que, aunque muy completo, está plagado de errores en cuanto a los idiomas cooficiales.