Con esta canción siempre me ha pasado lo mismo que con el cristianismo o con Nietzsche: cuando la defienden la ataco y cuando la atacan la defiendo.
La ataco porque, a pesar de ser la canción más conocida de Jarcha, que ponen en todos los recopilatorios propios o colectivos, no me parece ni de lejos la más representativa del grupo andaluz: no tiene la fuerza reivinidicativa de "Nuestra Andalucía" o "Andaluces de Jaén" y "Elegía a Ramón Sijé" de Miguel Hernández, o "Segaores", sobre un texto de Salvador Tavora; pudiera ser por la música, más pop que estas otras basadas en la tradición musical andaluza, pero también la letra, que, a primera vista parece bastante tibia y moderada, alejada de composiciones coetáneas como "El paisano" de Víctor Manuel o "Canto a la unidad de verdad" de Manuel Gerena.
Y la defiendo, porque esa tibieza es aparente y provocada: si bien el texto no dice lo que debiera decir -a mi parecer, y lejos de mí pretender saber más que los miembros del genial grupo onuvense-, hay guiños clarísimos: los viejos de los que habla no son los viejos en general, sino los viejos respecto, no sólo a la edad, sino a la moral y a la ideología. La idea de "libertad sin ira y sin miedo" no responde a otra cosa más que a los escalofriantes sucesos acaecidos durante aquellos días: los muertos por la policía filo-franquista y por los escuadrones de la muerte de ultra-derecha es lo que nos explica la canción. Por otra parte, y esto lo sabe poca gente, la tibieza aparente, la sencillez de la música y de la letra responde al hecho de que la canción no se hizo para el disco en sí, sino como música de publicidad para el lanzamiento del periódico Diario 16.
Por lo tanto, para mí "Libertad sin ira" es una buena canción, de su tiempo a pesar de todo, que podría haber estado mejor… Pero tal vez sea el hecho de que los caciques contra los que Jarcha lucharon con sus canciones se la hayan robado impunemente lo que a mí y a otros como yo nos provoca un cierto rechazo y cierto rubor por si no las oyen escuchar. A pesar de todo, hela aquí:
Dicen los viejos que en este país
hubo una guerra,
que hay dos Españas que guardan aún
el rencor de viejas deudas;
dicen los viejos que no se nos dé rienda suelta,
que todos aquí llevamos
la violencia a flor de piel.
Pero yo sólo he visto gente
que sufre y calla, dolor y miedo,
gente que sólo desea
su pan, su hembra y la fiesta en paz.
Libertad, libertad
sin ira hay libertad,
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad,
sin ira libertad,
y si no la hay sin duda la habrá.
Dicen los viejos que hacemos
lo que nos da la gana;
y no es posible que así se pueda haber
gobierno que gobierne nada;
dicen los viejos que este país necesita
palo largo y mano dura
para evitar lo peor.
Pero yo sólo he visto gente
muy obediente, hasta en la cama
gente que tan sólo pide
vivir su vida, sin más mentiras y en paz…