Archive for 20 de septiembre de 2007

A modo de Epílogo


Carta de Ángel Parra


Carta abierta a Victor Jara


Querido Víctor:

Me despierto con ganas tremendas de escribirte para
contarte lo que me sucedió anoche 24 de diciembre. Serían como las 12:10 cuando sonó el
teléfono, nosotros dormíamos profundo, lo de siempre cuando te despiertas antes de haber
terminado su noche, ¿quién será? ¿Porqué tan tarde? etc. La llamada era de Chile,
para decirme que formaba parte de los perdonados, que era parte del paquete de regalo de
pascua que la dictadura ofrecía este año.

 La voz querida de mi hermana sonaba radiante, ¿te
acuerdas Víctor de su voz? ¡Se te acabó el exilio hermano, se te acabó el exilio! Por
un segundo compartí de corazón su alegría, la alegría de tantos otros que pelean todos
los días a brazo partido por el fin del exilio y que en mi caso consiguieron mi perdón.
Perdón, ¿pero de qué, Dios mío me pregunto?

 ¿Me están perdonando tus 40 balas por la espalda?

 ¿Mi padre a quien no volveré a ver?

 Ellos me están perdonando nuestros 30 mil muertos y
¿el río Mapocho ensangrentado? Me perdonarán acaso los cadáveres que traía el Renaico
en Mulchén? ¿Los fusilados de Calama (al quinteo, es decir 1-2-3-4-5-tú), el director
de la Sinfónica Infantil de La Serena? ¿El padre Jarlan símbolo de los pobladores
torturados violados relegados expulsados encarcelados desaparecidos? ¿Carmen Gloria,
Rodrigo?

 Parece que debo hacer una reverencia y agradecer el
perdón. aquí no ha pasado nada y tan amigos como antes.

 ¿Qué te parece Víctor? A veces pienso que es
mucha la generosidad, y que soy un mal agradecido.

 Me perdonan Marta Ugarte, Tucapel, el Chino Díaz,
Weibell, los degollados, Pepe Carrasco, Corpu Cristi y yo no se agradecer.

 ¿Me siguen perdonando los cinco jóvenes
desaparecidos en septiembre del’87, mi pueblo hambriento, la cesantía, la Prostitución
infantil y este nudo en la garganta permanente desde hace 14 años tamblén me lo
perdonan? Me pregunto si en este gesto están incluidos mis amigos muertos en el exilio,
Lira Massi, Ramírez Necochea, Guillermo Atias,Vega Queratt.

 Estas en la lista, cual lista, la de los que pueden
reir pensar, circular, amar, morir, vivir?

 En fin Víctor amigo, mucho tiempo que quería
escribirte pero ya me conoces soy un poco flojo. Te contaré que estoy componiendo mucho,
entre merengues, tonadas, cumbias y cuecas, oratorios y pasiones, el tiempo pasa y se
queda inscrito en el alma.

 Quiero hablarte un poco de mi mujer a quien no
conociste, pero conocerás algún día o no, mejor lo verás en ella cuando llegue el
momento. Ella me ha dado algo que yo no sé como se llama, pero que se traduce en una
cierta seguridad equilibrio y alegría de vivir, la misma que tú tenías junto a tu
mujer. Me acuerdo perfectamente de tu claridad y seguridad en tus pasos, aventuras y
destinos. Y eso se reflejaba en tu trabajo, el teatro, la peña, el partido, los
sindicatos y los amigos. Siempre tenías tiempo para todo (yo me cansaba de mirarte). Me
acuerdo que la Viola me decía, aprende, aprende. Espero haber aprendido algo.

 Por ejemplo :

  La
humildad, el heroismo no
se venden ni se compran
que la amistad es el amor en desarrollo que los hombres son libres solamente
cuando cantan, flojean o
trabajan chutean el domingo
la pelota
o se toman sus vinitos en las tardes le cambien los pañales a su guaguas distinguen las ortigas del cilantro cuando rezan en silencio porque creen
y son fieles a su pueblo
eternamente como tú y como miles de anónimos maestros somnolientos de domésticas, mineros,
profesores, bailarinas,
guitarreras de la Patria.
También quiero decirte al
despedirme
que París está bello en este invierno
que no acepto los perdones ofrecidos que mi patria la
contengo en
una lágrima que vendré a visitarte
en primavera que saludes
a mis padres
cuando puedas que tengo la memoia de la historia y que todo crimen que se haya cometido deberá ser juzgado sin demora que
la dignidad es esencial al ser humano
que el año que
comienza será ancho
de emociones esperanzas y
trabajos
sobre todo para Uds. Víctor Jara que siembran trigo y paz en nuestros
campos.
 

ANGEL PARRA, París,
diciembre 1987.

http://www.patriagrande.net/chile/victor.jara/vjcarta.html

Otra voz canta


Otra voz canta

Por detrás de mi voz
– escucha, escucha –
otra voz canta.

Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas, y canta.

Dicen que no están muertos
– escúchalos, escucha –
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Escucha, escucha;
otra voz canta.

Dicen que ahora viven
en tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan.

Escucha, escucha;
otra voz canta.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
continua y ancha;
son camino que empieza.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.

Cantan conmigo,
conmigo cantan.

letra: Circe Maia
música: Daniel Viglietti

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