Habréis visto que no he hablado demasiado del conflicto de Palestina e Israel; las razones son éstas: 1) no me he visto con fuerzas, y 2) temía frivolizar el asunto al hablar por hablar. Si bien hay acciones de Hamas que son condenables, más condenable aún es que un Estado se crea con el derecho de bombear una población civil excusándose en la lucha contra el terrorismo (eso que algunos Estados y políticos usan como excusa para violar nuestros fundamentales derechos ciudadanos e incluso humanos que, nosotros, movidos por el miedo, aceptamos como borregos bajando la cabeza, hasta que se pasan de verdad). La verdad es que por cada muerto israelí que hace Hamas o Hezbollah, hay diez palestinos muertos, no necesariamente sólo musulmanes, también cristianos, aunque sean una minoría. Israel pide el cese de hostilidades y que dejen de amenazarlo: pero, ¿y cuándo ellos no reconocen el derecho a existir de la otra parte de la población?
Por estas y otras razones he creído que venía a colación esta canción de Lluís Llach.
Por estas y otras razones he creído que venía a colación esta canción de Lluís Llach.
Cançó sense nom
On vas amb les banderes i avions
i tot el cercle de canons
que apuntes al meu poble?
On vas amb la vergonya per galó,
i en el fusell, hi duus la por,
que apuntes al meu poble?
On vas quan ja l’infant
no vol jugar
perquè el carrer
vessa de sang
i ets tu qui l’omples?
On vas quan ja l’infant
no pot mirar
ni el blau del mar
ni aquell cel clar
i ets tu qui el robes?
i tot el cercle de canons
que apuntes al meu poble?
On vas amb la vergonya per galó,
i en el fusell, hi duus la por,
que apuntes al meu poble?
On vas quan ja l’infant
no vol jugar
perquè el carrer
vessa de sang
i ets tu qui l’omples?
On vas quan ja l’infant
no pot mirar
ni el blau del mar
ni aquell cel clar
i ets tu qui el robes?
Canción sin nombre
¿Dónde vas con las banderas y aviones/ y todo el círculo de cañones/ que apuntas a mi pueblo?// ¿Dónde vas con la vergüenza por galón/ y en el fusil llevas el miedo/ que apuntas a mi pueblo?//¿Dónde vas cuando ya el niño/ no quiere jugar/ porque la calle/ rebosa de sangre/ y eres tú quien la llena?// ¿Dónde vas cuando ya el niño/ no puede mirar/ ni el azul del mar,/ ni este cielo claro/ y eres tú quien lo roba?
Lluís Llach