Jefferson-Aeromodelismo: la azotea de la casa en las esquinas de Pooneil


rooftopY llegamos al final del disco, con una canción tremenda. Crown of Creation no es un disco conceptual o una ópera rock, pero junto a la portada hay tres canciones que definen el sentido apocalíptico y pesimista del disco: “Crown of Creation”, basado en el gusto de Kantner por la literatura de ciencia ficción (no es un caso único: parecía ser un gusto general entre los músicos hippies, como Jim McGuinn), en el que deja ver un espacio para la esperanza a pesar de la destrucción; “Ice Cream Phoenix”, ese poema apocalíptico de Jorma Kaukonen, en el cual la gente se ama a pesar de que no haya mañana; y la de hoy, que tiene sorpresa. Como dice Jeff Tamarkin, autor del libro oficial sobre Jefferson Airplane Got a Revolution! (¿alguien sabe si está editado en España?) en la reedición del álbum, “The House at…” es el gemelo malvado de “The Ballad Of You & Me & Pooneil”, ese himno de optimismo y vitalismo hippie. Es su gemela porque guarda la misma estructura melódica al principio: de hecho, la distorsión con la que comienza “The House…” es la misma con la que acaba “The Ballad…”; y es malvada porque, mientras “The Ballad…” era una balada medianamente optimista, que revelaba las ganas de vivir y hacer cosas, “The House…”, simple y llanamente, es una balada sobre el holocausto nuclear, y es que, como muchas veces he/ hemos dicho, el movimiento hippie y todos sus fenómenos no se entienden sin el trasfondo de la Guerra Fría y la carrera nuclear entre EE. UU y la U. R. S. S. El mismo título revela esa oposición a su balada de 1967, refiriéndose además a la casa en la que vivían y trabajaban, como “la casa que está en la esquinas de Pooneil”, siendo Pooneil un compuesto de dos influencias de Paul Kantner, autor, junto a Marty Balin, de esta canción: el libro infantil Winnie the Pooh y el cantautor Fred Neil; pienso que el concepto de la esquina se refiere a que, en cierto modo, esta visión apocalíptica se deriva de la anterior canción. Ambas canciones pueden entenderse como un continuo, pero son más bien, como dice Kantner, la cara de la misma moneda: esa distorsión no es una continuación, sino como el doblar la esquina y, mediante cierta inversión de la melodía original, recorrer el mundo pesimista que se opone a la canción original.

El ambiente del disco, con estas tres canciones, resulta pesimista, pero también, como dice Jeff Tamarkin, deja cierto espacio a la esperanza: siempre hayJefferson Airplane Jefferson_airplane_1 algo por lo que la vida de uno deba sobrevivir, la gente se amaría incluso sabiendo que el mañana no existe e, incluso en ésta, se revela que siempre hay algo que se pueda hacer; y así, esa “corona de la creación” puede ser el hongo atómico que sale en la portada, o la humanidad, como dijo en cierto modo Nietzsche (que es quien he visto que usa el término antes, aunque probablemente ya hubiera sido inventado): sea lo que fuera, los que realmente se coronaron con este trabajo fueron los propios Jefferson Airplane. Así pues, el mismo trío Paul Kantner-Marty Balin-Grace Slick que nos revelaba sus sueños en 1967, ahora nos habla de su pesadilla en 1968, con ese órgano tétrico (¿tocado por Grace?) y el duelo vocálico entre Grace y Marty, hablando de mundos de pesadilla aderezados con frases e imágenes surrealistas que le quitan cierto peso pesimista a la canción. ¡Bienvenidos a la casa en las esquinas de Pooneil!

The House At Pooneil Corners

You & me we keep walkin’ around & we see
All the bullshit around us
You try & keep your mind on what’s going down
Can’t help but see the rhinoceros around us
& you wonder what you can do
& you do what you can
To get bald & high
& you know I’m still goin’ need you around
You say it’s healing but nobody’s feeling it
Somebody’s dealing – somebody’s stealing it
You say you don’t see & you don’t
You say you won’t know & you won’t let it come
Everything someday will be gone except silence
Earth will be quiet again
Seas from clouds will wash off the ashes of violence
Left as the memory of men
There will be no survivor my friend
Suddenly everyone will look surprised
Stars spinning wheels in the skies
Sun is scrambled in their eyes
While the moon circles like a vulture
Someone stood at a window & cried
‘One tear I thought that should stop a war
But someone is killing me’
& that’s the last hour to think anymore
Jelly & juice & bubbles – bubbles on the floor
Castles on cliffs vanish
Cliffs like heaps of rubbish
Seen from the stars hour by hour
As splintered scraps & black powder
From here to heaven is a scar
Dead center – deep as death
All the idiots have left
Epitaph
The cows are almost cooing
Turtle doves are mooing
Which is why a poo is pooing
In the sun
Sun.

La casa en las esquinas de Pooneil

Tú y yo seguimos caminando y vemos/ toda la porquería que nos rodea/ Tratas de fijar tu mente en lo que está pasando/ No puedes ayudar pero ves los rinocerontes a nuestro alrededor/ y te preguntas qué puedes hacer/ y haces lo que puedes/ quedarte calvo y colocado/ y sabes que todavía voy a necesitarte a mi alrededor/ Dices que se cura pero nadie lo siente/ Alguien está comerciando – alguien lo está robando/ Dices que no ves y no lo ves/ dices que no sabrás y no lo dejarás venir/ Todo se acabará algún día excepto el silencio/ la Tierra será silenciosa otra vez/ Los mares desde las nubes harán desaparecer las cenizas de la violencia/ dejadas como recuerdo de los hombres/ No habrá supervivientes, amigo/ De repente todos parecerán sorprendidos/ las estrellas girando como ruedas en los cielos/ el sol se ha mezclado en sus ojos/ mientras la luna vuela en círculos como un buitre/ Alguien estuvo en la ventana y gritó/ “Pensé que una lágrima pararía una guerra/ pero alguien me estaba matando”/ y ésa es la última hora para pensar en algo más/ gelatina y zumo y burbujas – burbujas en el suelo/ Los castillos en los acantilados desaparecen/ los acantilados parecen montañas de basura/ vistos desde las estrellas hora a hora/ como trozos astillados y pólvora negra/ De aquí al Cielo hay una cicatriz/ punto muerto – profundo como la muerte/ Todos los idiotas han dejado/ un epitafio/ las vacas están casi arrullándose/ las tortugas, las palomas mugen/ es por eso que una caca está cagando/ en el sol./ Sol.

Paul Kantner & Marty Balin

Y ahora la sorpresa que os había prometido. Una mañana de invierno, los habitantes de Nueva York se estremecieron (quizás como dice la canción de repente todos parecerán sorprendidos) cuando un loco con una voz hiperamplificada que no parecía venir de ninguna parte comenzó a gritar “¿Hola Nueva York? ¡Nueva York despiértate! (…) ¡Música gratis! ¡Amor libre!” (Free music, free love: en inglés free tiene la ambivalencia de “gratis” y “libre”) y a continuación los edificios comenzaron a temblar bajo los ecos del feroz bajo de Jack Casady… Y así, un año antes que los Beatles, Jefferson Airplane dio el primer concierto desde una azotea (si no contamos con el recital de Raimon en el CAUM en 1965: no es que cantara en la azotea, pero la masiva afluencia obligó a poner altavoces en los balcones del local para que se pudiera seguir desde la calle). El evento, que fue grabado en principio por el cineasta francés Jean Luc Godard, quien en su concepción revolucionaria veía a los Airplane como los máximos representantes de la revolución juvenil. Godard no acabó el corto, y fue finalizado por D. A. Pennebaker, el documentalista del rock (también grabó Monterey), y así el corto se tituló One P. M., que en realidad significa “Una Película de Pennebaker”. El concierto acabó… Mejor que lo veáis vosotros mismos:

4 responses to this post.

  1. […] El gran final: “The House At Pooneil Corners”, esa canción apocalíptica que es la hermana gemela malvada de “The Ballad of You & Me […]

  2. […] muchos más efectivos cuando veo sus actuaciones, como esta sorprendente interpretación de su “The House at Pooneil Corners” sobre los techos de la ciudad de Nueva York, en […]

  3. […] y la consecuencia de todo esto: la aniquilación de la humanidad, toman protagonismo en “The House At Pooneil Corners”, que es el contrapunto, como ya explicamos, a la canción que abría su disco de 1967, “The […]

  4. […] The House at Pooneil Corners (Kantner-Balin) […]

Los comentarios están cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: