Durante algunas semanas no tuve televisión (lo cual, quitando las cuatro cosas que veo, no me suponía un gran problema), así que escuché mucho Radio-3, y gracias a ello me enteré de la triste historia de un muchacho negro, un niño prodigio estadounidense que a su corta edad había conseguido un gran éxito con su grupo The Teenagers (los adolescentes), compuesto por tres chicos afroamericanos (incluido él) y dos chicos portorriqueños: Frankie Lymon, un chico de Harlem, a su corta edad, ya tenía su nombre en el estilo high school de finales de los 50.
Cuentan que en una actuación en televisión, se generó tal escándalo que el programa se vio obligado a cerrar: Frankie, con toda su inocencia, al final del espectáculo, sacaba a bailar a una chica blanca (!): ¡inconcebible! A pesar de su rostro y voz angelical, a pesar de su éxito, Frankie, para algunos blancos que controlaban el cotarro, era, como todo negro, un delincuente. De cualquier manera, Frankie, hacia finales de los 50 y durante los 60 cantó en solitario, aunque sin demasiado éxito, se casó y tuvo un hijo a una edad muy temprana. Pero, tristemente, tras finalizar el servicio militar, un 27 de febrero de 1968, fue encontrado muerto, contando con 25 años, en la bañera de la casa de su abuela, en donde había crecido, debido a una sobredosis de heroína. También fue alcanzado por esa maldición impuesta por los blancos… Pero Frankie Lymon, como cantaba en esta canción, ¡no era un delincuente juvenil!
“I’m not a juvenile delinquent” no sólo se llena de sentido con estos hechos que marcaron su vida, también era toda una declaración de principios de manos de Morris Levy (compositor vinculado a la factoría Spector) que cualquier chaval afroamericano podía haber cantado cada vez que intentaba estudiar, trabajar, cantar o, sencillamente, caminar por la calle, y un mensaje para no tomar el camino que ciertas sociedades esperan de cada uno sólo por el color de su piel:
I’m not a juvenile delinquent
I’m not a juvenile delinquent
No-no-no-no-no-no-no-no
No-no-no-no-no-no-no-no
No-no-no, I’m not a juvenile delinquent
Do the things that’s right
And you’ll do nothing wrong
Life will be so nice, you’ll be in paradise
I know, because I’m not a juvenile delinquent
But listen boys and girls
You need not be blue
And life is what you make of it
It all depends on you
I know, because I’m not a juvenile delinquent
It’s easy to be good, it’s hard to be bad
Stay out of trouble, and you be glad
Take this tip from me, and you will see
How happy you will be
Oh-oh, boys and girls, this is my story
And I add all of my glory
I know, because I’m not a juvenile delinquent
It’s easy to be good, it’s hard to be bad
Stay out of trouble, and you be glad
Take this tip from me, and you will see
How happy you will be
Oh-oh, boys and girls, this is my story
And I add all of my glory
I know, because I’m not a juvenile delinquent
No-no-no, I’m not a juvenile
No-no-no, I’m not a juvenile
http://www.rockabilly.nl/lyrics2/i0154.htm
No soy un delincuente juvenil
No soy un delincuente juvenil/ No-no-no…/ Haz las cosas que están bien/ y no harás nada malo/ La vida será tan buena, estarás en el paraíso./ Lo sé, porque no soy un delincuente juvenil.// Pero oíd chicos y chicas/ no tenéis porque estar tristes/ y la vida es lo que de ella hacéis/ Todo depende de vosotros/ Lo sé porque no soy un delincuente juvenil// Es fácil ser bueno, es difícil ser malo/ permaneced alejados de los problemas, y seréis felices/ Toma mi consejo, y verás/ lo feliz que serás/ Oh-oh, chicos y chicas, ésta es mi historia/ y añado toda mi gloria/ lo sé, porque no soy un delincuente juvenil…// No, no, no, No soy un delincuente juvenil.
Morris Levy
Frankie Lymon & The Teenagers