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Bourgeois Blues


B000001DIC.01._SCLZZZZZZZ_De acuerdo a esta entrada de la Wikipedia, Huddie Ledbetter, más conocido como Leadbelly o Lead Belly, gran folklorista de blues y cantautor comprometido con la lucha por los derechos civiles y los derechos sindicales (que eran lo mismo, en un principio), fue a Washington reclamado por su amigo Alan Lomax para grabar algunas canciones tradicionales para la Librería del Congreso. Tras la grabación, Alan y Huddie decidieron ir a celebrarlo por la ciudad con sus respectivas esposas, pero eran expulsados de todos los sitios a causa del color del matrimonio Leadbetter (y es que, desviándonos un poco, tenían algo de razón los Lynyrd Skynyrd al enfadarse con su ídolo Neil Young: esas cosas no sólo pasaban en el sur). Así que Leadbelly relató el suceso en una canción que grabó, por primera vez, en 1938: una canción en la que desahogaba su cabreo y su indignación contra el clasismo-racismo de los Estados Unidos de los años 30, empleando de una manera casi sarcástica una de las líneas del himno nacional. Nos viene algo al pelo cuando todo un señor ministro, apoyado por tot un senyor conseller, les da por intentar tipificar de delito cualquier manifestación y de criminalizar la resistencia pasiva… Como leí a alguien "Gandhi al trullo por resistencia pasiva…. Al Capone a la calle con amnistía fiscal." (Leído en un foro) [vía facebook por los hermanos Lobo]. Y es que, ¿qué dirá este ministro sobre aquellas gentes negras que se resistían a abandonar los aseos “para blancos”?, ¿qué dirá sobre Rosa Parks o Luther King?

Pues ¡toma blues, burgués!

The bourgeois blues

Me and my wife went all over town
And everywhere we went people turned us down
Lord, in a bourgeois town
It’s a bourgeois town
I got the bourgeois blues
Gonna spread the news all around

Home of the brave, land of the free
I don’t wanna be mistreated by no bourgeoisie
Lord, in a bourgeois town
Uhm, the bourgeois town
I got the bourgeois blues
Gonna spread the news all around

Well, me and my wife we were standing upstairs
We heard the white man say "I don’t want no niggers up there"
Lord, in a bourgeois town
Uhm, bourgeois town
I got the bourgeois blues
Gonna spread the news all around

Well, them white folks in Washington they know how
To call a colored man a nigger just to see him bow
Lord, it’s a bourgeois town
Uhm, the bourgeois town
I got the bourgeois blues
Gonna spread the news all around

I tell all the colored folks to listen to me
Don’t try to find you no home in Washington, DC
`Cause it’s a bourgeois town
Uhm, the bourgeois town
I got the bourgeois blues
Gonna spread the news all around

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?id=8432&lang=it

El blues burgués (1)

Mi esposa y yo paseamos por toda la ciudad/ y a donde quiera que fuéramos la gente nos rechazaba/ Señor, en una ciudad burguesa/ Es una ciudad burguesa/ Tengo el blues burgués/ Voy a difundir las noticias por todas partes.// Hogar del valiente, tierra del libre (2)/ No quiero ser maltratado por ninguna burguesía/ Señor, en una ciudad burguesa/ Uhm, la ciudad burguesa/ Tengo el blues burgués/ Voy a difundir la noticia por todas partes.// Entonces mi esposa y yo estábamos subiendo las escaleras/ Oímos al blanco decir “No quiero negros (3) ahí arriba”/ en una ciudad burguesa/ Uhm, la ciudad burguesa/ Tengo el blues burgués/ Voy a difundir la noticia por todas partes.// Bueno, las personas blancas en Washington saben cómo/ llamar a un hombre de color negro sólo para verle inclinarse/ , en una ciudad burguesa/ Uhm, la ciudad burguesa/ Tengo el blues burgués/ Voy a difundir la noticia por todas partes.// Le digo a toda la gente de color que me escuche/ No intentéis encontrar hogar alguno en Washington DC,/ porque es una ciudad burguesa/ Uhm, la ciudad burguesa/ Tengo el blues burgués/ Voy a difundir la noticia por todas partes.

Huddie Leadbetter – Alan Lomax

NOTAS:

(1) Meditándolo un poco, y a tenor de cómo iba surgiendo la traducción por sí sola, me inclino por “blues burgués” y no por “blues del burgués”. Consciente de que me pueda equivocar, y considerando la otra como una alternativa válida, pienso que hubiera sido más acertado si dijera “bourgeois man blues”.

(2) Líneas del himno nacional estadounidense, “The Star-Spangled banner” (la bandera tachonada de estrellas) que cierran cada estrofa de él: O’er the land of the free, and the home of the brave!, “¡sobre la tierra del libre, y el hogar del valiente!”. Obviamente, el gran Leadbelly lo emplea de manera irónica, e incluso sarcástica.

(3) Uno de nuestros célebres y afortunados problemas para traducir: por suerte, en castellano (al menos en castellano de España), no existen palabras para designar denigrantemente a una persona de raza negra, salvo la intencionalidad y la tonalidad del hablante, lo cual dio lugar al, en principio, bienintencionado término políticamente correcto “persona de color”, como en la misma canción de Leadbelly; aunque a veces si se echa de menos algún tipo de esa expresión para saber de qué pie cojea el que la dijera –ya sabéis-, me enorgullezco en decir que nuestro idioma no posee tales términos. Personalmente siempre he sido muy enemigo de la expresión “persona de color” o “de color”, porque siempre me ha dado la impresión de que, pretendiendo no parecer racista, se acaba siéndolo: en mi opinión es como si lo natural, lo normal, fuera ser blanco y lo demás alguna especie de accidente, aunque generalmente entiendo que haya personas que lo usen por buena intención, de la misma manera en que adivinamos intenciones malsanas cuando la emplean otro tipo de personas. No hay, en principio, nada malo en la palabra negro: sólo en quien y cómo la utilice. Por otro lado, me sorprende un poco el uso de Leadbelly de la expresión “gente de color”, y divagando un poco creo que, por aquellos entonces, el término comenzó a emplearse para evitar algunos otros términos despectivos.

http://misterhuddie.blogspot.com.es/2009/01/chapter-8-bourgeois-blues-1935-44.html

Lamento partisano


marlyMuy poca gente sabe que este clásico de Leonard Cohen hunde sus raíces en una verdadera canción de la resistencia francesa, aunque el gran Cohen siempre ha referenciado este hecho. Anna Marly era una cantante y compositora francesa, de origen ruso, que, como muchos otros franceses, vivía en Inglaterra al principio de la II Guerra Mundial, en donde la resistencia se estaba reuniendo en torno al general Charles De Gaulle; allí conoce a un escritor y periodista, Emmanuel d’Astier de la Vigerie, fundador del diario Libération y conocido como “Bernard” en la Resistencia francesa. Juntos elaborarían una canción en 1943, compuesta por Marly y escrita por D’Astier que, al retransmitirse a través del programa de la BBC “Honneur et Patrie”, programa dirigido a la Francia ocupada, se convirtió en uno de los himnos favoritos de la Résistance.

Complainte du Partisan

Les Allemands étaient chez moi
On m’a dit résigne toi
Mais je n’ai pas pu
Et j’ai repris mon arme.

Personne ne m’a demandé
D’où je viens et où je vais
Vous qui le savez
Effacez mon passage.

J’ai changé cent fois de nom
J’ai perdu femme et enfants
Mais j’ai tant d’amis
Et j’ai la France entière.

Un vieil homme dans un grenier
Pour la nuit nous a cachés
Les Allemands l’ont pris
Il est mort sans surprise.

Hier encore nous étions trois
Il ne reste plus que moi
Et je tourne en rond
Dans la prison des frontières.

Le vent souffle sur les tombes
La liberté reviendra
On nous oubliera
Nous rentrerons dans l’ombre.

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?id=2831&lang=it

Lamento del partisano

Los alemanes fueron a mi casa/ me han dicho resígnate/ Pero no he podido/ y he retomado mi arma.// Nadie me ha preguntado/ de dónde vengo y a dónde voy/ Vosotros que lo sabéis/ borrar mi paso.// He cambiado cien veces de nombre/ he perdido mujer e hijos/ pero tengo muchos amigos/ y tengo toda Francia.// Un hombre viejo en un granero/ por la noche nos ha escondido/ Los alemanes lo han apresado/ Ha muerto sin sorpresa.// Ayer todavía éramos tres/ No quedamos más que yo/ y me doy la vuelta/ a la prisión de las fronteras.// El viento sopla sobre las tumbas/ La libertad volverá/ Se nos olvidará/ Volveremos a la sombra.

Emmanuel d’Astier – Anna Marly


chantpartisansY un pequeño excurso, para no confundir ambas canciones. No fue la única canción que Anna Marly hizo dedicada a los partisanos y a la Resistencia. Otra fue “Chant des partisans”, con las letras del político y escritor Maurice Druon y su sobrino Joseph Kessel, aventurero y novelista francés, que adaptaron la original en ruso de Marly. También fue retransmitida por el mismo programa de radio; además, los aviadores ingleses lanzaban –supongo- los discos sobre la Francia ocupada, y el silbido de su melodía se convirtió en el santo y seña de la Resistencia.

Le chant des partisans

Ami, entends-tu le vol noir des corbeaux sur nos plaines?
Ami, entends-tu les cris sourds du pays qu’on enchaîne?
Ohé, partisans, ouvriers et paysans, c’est l’alarme.
Ce soir l’ennemi connaîtra le prix du sang et les larmes.

Montez de la mine, descendez des collines, camarades!
Sortez de la paille les fusils, la mitraille, les grenades.
Ohé, les tueurs, à la balle et au couteau, tuez vite!
Ohé, saboteur, attention à ton fardeau: dynamite…

C’est nous qui brisons les barreaux des prisons pour nos frères.
La haine à nos trousses et la faim qui nous pousse la misère.
Il y a des pays où les gens au creux de lits font des rêves.
Ici, nous, vois-tu, nous on marche et nous on tue, nous on crève.

Ici chacun sait ce qu’il veut, ce qui’il fait quand il passe.
Ami, si tu tombes un ami sort de l’ombre à ta place.
Demain du sang noir sèchera au grand soleil sur les routes.
Chantez, compagnons, dans la nuit la Liberté nous écoute.

Ami, entends-tu ces cris sourds du pays qu’on enchaîne?
Ami, entends-tu le vol noir des corbeaux sur nos plaines?
Oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh…

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?id=706&lang=it

El canto de los partisanos

Logo de la Resistencia: la cruz emblema de la Francia Libre y la efigie de Jean Moulin, mártir de la resistencia francesaAmigo, ¿oyes el vuelo negro de los cuervos sobre nuestros llanos?/ Amigo, ¿oyes los gritos sordos del país que ha sido encadenado?/ ¡Eh!, partisanos, obreros y campesinos, alarma./ Esta tarde el enemigo conocerá el precio de la sangre y las lágrimas.// ¡Salid de la mina, bajad de las colinas, camaradas!/ Sacad de la paja los fusiles, la metralleta, las granadas./ ¡Eh!, los asesinos, con la bala y con el cuchillo, ¡matad rápido!/ ¡Eh!, saboteador, cuidado con tu carga: dinamita…// Somos nosotros quienes rompemos los barrotes de las prisiones por nuestros hermanos./ La herramienta en nuestros estuches y el hambre que nos pone la miseria./ Hay países donde la gente en el hueco de la cama tienen sueños./ Aquí, nosotros, vednos, marchamos y matamos, nos morimos.// Aquí todos dicen lo que quieren, lo que hace falta cuando pasa./ Amigo, si caes, un amigo sale de la sombra en tu lugar./ Mañana la sangre negra se secará al gran sol sobre los caminos./ Cantad, compañeros, en la noche la Libertad escuchamos.// Amigo, ¿oyes el vuelo negro de los cuervos sobre nuestros llanos?/ Amigo, ¿oyes los gritos sordos del país que ha sido encadenado?/ Oh oh…

Maurice Druon et Joseph Kessel

Musique: Anna Marly

Alcanzó gran popularidad en la voz del gran chansonnier Yves Montand


Pero volvamos a la canción del principio… El compositor Hy Zaret hizo una adaptación de la letra para la famosa colección de canciones revolucionarias del gran folklorista Alan Lomax People’s Songbook (Cancionero del Pueblo), editado en 1948. Y así, un joven judío canadiense conoció la canción de labios de un amigo:

«Aprendí ésta de un amigo cuando yo tenía 15. Él tenía 17. Su padre era un sindicalista. Trabajaba en un campo en Ste. Marguerite, Quebec. La cantábamos juntos todas las mañanas siguiendo El Cancionero del Pueblo de principio a fin. Desarrollé la curiosa idea de que los nazis fueron derrotados por la música.»

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?lang=it&id=29

(La traducción es mía)

Aquel joven era Leonard Cohen, obviamente, y su versión fue incluida en el disco Songs from a room (1969). De esta manera, Cohen rescató una canción histórica, dándole la popularidad a un tema que había quedado reservado a historiadores y revolucionarios:

The Partisan (Song of the French Partisanos)

When they poured across the border
I was cautioned to surrender,
This I could not do;
I took my gun and vanished.

I have changed my name so often,
I have lost my wife and children
but I have many friends,
and some of them are with me.

An old woman gave us shelter,
Kept us hidden in the garret,
Then the soldiers came;
She died without a whisper.

There were three of us this morning
I’m the only one this evening
but I must go on;
the frontiers are my prison.

Oh, the wind, the wind is blowing,
Through the graves the wind is blowing,
Freedom soon will come;
Then we’ll come from the shadow.

Les Allemands étaient chez moi,
Ils me dirent, "Resigne-toi",
Mais je n’ai pas peur;
J’ai repris mon arme.

J’ai changé cent fois de nom,
J’ai perdu femme et enfants
Mais j’ai tant d’amis,
J’ai la France entière.

Un vieil homme dans un grenier
Pour la nuit nous a caché,
Les Allemands l’ont pris;
Il est mort sans surprise.

Oh, the wind, the wind is blowing,
Through the graves the wind is blowing,
Freedom soon will come;
Then we’ll come from the shadow.

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?lang=it&id=29

El partisano (Canción de los partisanos franceses)

Cuando cruzaron en masa la frontera/ se me advirtió rendirme,/ eso no lo podía hacer;/ cogí mi arma y desaparecí.// He cambiado de nombre muy a menudo,/ he perdido a mi esposa y a mis hijos/ pero tengo muchos amigos,/ y algunos de ellos están conmigo.// Una anciana nos dio refugio,/ nos tuvo escondidos en el desván,/ entonces vinieron los soldados;/ murió sin un susurro.// Éramos tres esta mañana/ Soy el único esta noche/ pero debo continuar;/ las fronteras son mi prisión.// Oh, el viento, el viento sopla,/ a través de las tumbas el viento sopla,/ la libertad pronto llegará;/ entonces vendremos de la sombra…// [las estrofas en francés son las de la original de Anna Marly]

Pero Cohen no se limitó a la mera interpretación: en ocasiones la daba un significado actual, como fue en esta ocasión, en la que con la balada de los partisanos quiso rendir homenaje a los cuatro estudiantes asesinados en la universidad de Kent State por las fuerzas del gobierno de los Estados Unidos:

Esta canción se llama “The Partisan”. Cuando digo en la canción “Los alemanes cruzaron en masa las fronteras… entonces los alemanes llegaron…” No quiero decir realmente los alemanes, ya sabéis. Y cuando digo en la canción “Cogí mi arma y desaparecí” no quiero decir realmente que cogí mi arma y desaparecí. Nada de lo que digo en la canción tiene significado real. Pero debe haber algo de verdad en eso, e intentaré establecerlo cada momento. Me gustaría dedicar esta canción al recuerdo de los cuatro estudiantes…

(De la misma página, la traducción es mía)

Con variaciones en las letras (que se pueden observar en los mismos enlaces), hicieron versiones de la canción también, bien inspirándose en la de Cohen, en la adaptación de Zaret, o en la original directamente, Buffy Sainte Mary:

Y Joan Baez, que incluía una traducción de la estrofa “Oh, el viento, el viento sopla,/ a través de las tumbas el viento sopla,/ la libertad pronto llegará;/ entonces vendremos de la sombra” al griego, en homenaje a la resistencia contra la dictadura de los Coroneles en Grecia, entre ellos la actriz, cantante y activista Melína Merkoúri:

Τους ανέμους, οι ανεμοι φυσούν
ανάμεσα στα μνήματα οι ανέμοι φυσούν
αργά η Ελευθερία θα ‘ρθη!
Τότε κι εμείς απ’τη σκιά μέσα θα’ ρθούμε.

http://www.antiwarsongs.org/canzone.php?lang=it&id=2831#agg16567

Fuentes:

Básicamente, la mayoría de los textos han sido tomados de nuestra página amica e sorella Canzoni contro la guerra. La información, desde la wikipedia, y luego otros enlaces:

http://www.leonardcohensite.com/partisaneng.htm

http://www.histoiredefrance-chansons.com/index.php?param1=mil342.php

Midnight Special


lleadbelly ledbetterQuizás una de las canciones más enigmáticas del folklore estadounidense sea esta “Midnight Special”, que parece haber sido originada entre los prisioneros del Sur de Estados Unidos y es más que probable que las referencias a un tren “Especial de Medianoche” sean nada más que metafóricas: en alguna parte he oído que con “especial de medianoche” los presos se referían a la fuga, mientras que hay quien ha sostenido que esta canción es un lamento que preludia el suicidio. El sociólogo Howard W. Odum fue el primero en codificar una letra estándar de la canción (es decir, la versión de la letra que, aunque con mínimas variaciones, fuera la más cantada en distintos lugares); posteriormente, Carl Sandburg publicó distintas versiones de la letra en su The American Songbag (si se me permite el paralelismo chistoso y desacertado, “La zamarra americana”). La canción se hizo medianamente comercial entre las décadas de los 20  y los 30, gracias a intérpretes country como Dave “Pistol Pete” Cutrell, de la McGinty’s Oklahoma Cow Boy Band, u Otto Gray and The Oklahoma Cowboys (no he conseguido encontrarlas). Pero es Sam Collins quien la devuelve a su versión tradicional de country-blues en 1927:

Midnight Special blues

Let the midnight special
Shine your light on me
Let the midnight special
Shine your ever livin’ lights on me

Then you git up in the mo’nin
When the ding-dong ring (dong-ding)
You’ll make it to the table
See the same old thing

Ain’t nothin’ on the table
But the pots and the pans, Lordy
Say anything about it
Have trouble with the man

Let the midnight special
Shine your light on me
Let the midnight special
Shine ya ever lovin’ lights on me

Yonder come a little Nora
How do you know?
I know by the apron
In the dress she wear

Umbrella over shoulder
Piece a paper in her hand
Lookin’ for some sargeant
To release her man

You git up in the mo’nin
When the ding-dong ring
You make it to the table
See the same old thing
If ya say anything about it
Have trouble with the man

Let the midnight special
Shine your light on me
Let the midnight special
Shine ya ever lovin’ lights on me

Yonder come a little Nora
How do you know?
I know by the apron
In the dress she wear

Umbrella over her shoulder
Piece a paper in her hand
Lookin’ for some sargeant
To release her man

Let the midnight special
Shine your light on me
Let the midnight special
Shine ya ever lovin’ lights on me
Let the midnight special
Shine ya ever lovin’ lights on me.

http://www.sweetslyrics.com/582115.Sam%20Collins%20-%20Midnight%20Special.html

Blues del Especial de Medianoche

Deja que el Especial de Medianoche/ haga brillar tu luz sobre mí/ Deja que el Especial de Medianoche/ haga brillar tus eternas luces vivientes sobre mí// Entonces te levantas por la mañana/ cuando el ding-dong suena/ Te acercarás a la mesa/ ves la misma cosa vieja// No tengo nada sobre la mesa/ excepto las ollas y las sartenes, Señor/ Di algo sobre ello/ tendrás problemas con el patrón// Deja que el Especial de Medianoche/ haga brillar tu luz sobre mí/ Deja que el Especial de Medianoche/ haga brillar tus eternas luces amorosas sobre mí// Por allí viene la pequeña Nora/ ¿Cómo lo sabes?/ Lo sé por el delantal/ que en el vestido lleva// La sombrilla sobre el hombro/ un pedazo de papel en su mano/ buscando a algún sargento/ para liberar a su hombre…

Leadbelly-film-posterMás tarde, en 1934, Huddie William Leadbetter, más conocido como “Leadbelly” o “Lead Belly”, grabó la canción estando en prisión para los hermanos folkloristas John y Alan Lomax, que publicaron un interesante disco sobre canciones de prisioneros negros. Los Lomax, erróneamente, atribuyeron la canción a la autoría de Leadbelly, que le cambiaba el nombre a Nora por el de “Miss Rosie”. A parte de esto, Leadbelly, que grabaría tres versiones distintas de la canción, le añadía más elementos de lucha social, tanto obrera como racial, más en su línea:

¿Con el Golden Gate Quartet?

Yonder comes miss rosie. How in the world do you know?
Well, I know her by the apron and the dress she wore.
Umbrella on her shoulder, piece of paper in her hand,
well, I’m callin` that captain, "turn a-loose my man."
Let the midnight special shine her light on me.
Oh let the midnight special shine her ever-lovin` light on me.
When you gets up in the morning, when that big bell ring,
you go marching to the table, you meet the same old thing.
Knife and fork are on the table, ain`t nothing in my pan,
and if you say a thing about it, you have a trouble with the man.
Let the midnight special shine her light on me.
Oh let the midnight special shine her ever-lovin` light on me.
If you ever go to Houston, boy, you better walk right,
and you better not squabble and you better not fight.
Benson Crocker will arrest you, Jimmy Boone will take you down.
You can bet your bottom dollar that you`re Sugarland bound.
Let the midnight special shine her light on me.
Oh let the midnight special shine her ever-lovin` light on me.
Well, jumping little Judy, she was a mighty fine girl,
she brought jumping to this whole round world.
Well, she brought it in the morning just a while before day.
Well, she brought me the news that my wife was dead,
that started me to grieving, whooping, hollering, and crying.
And I began to worry about my very long time.
Let the midnight special shine her light on me.
Oh let the midnight special shine her ever-lovin` light on me.

http://letras.mundo.com/leadbelly_midnight_special_219273

Por allí viene la señorita Rosie. ¿Cómo diablos lo sabes?/ Bueno, la conozco por el delantal y el vestido que lleva,/ la sombrilla sobre su hombro, el pedazo de papel en su mano,/ bien, llamo a ese capitán, “vuelvo a perder a mi hombre”./ Deja que el Especial de Medianoche…// Cuando te levantas por la mañana, cuando esa gran campana suena,/ vas marchando hacia la mesa, te encuentras la misma vieja cosa./ El cuchillo y el tenedor están sobre la mesa, no hay nada en mi olla,/ y si dices algo al respecto, tendrás un problema con el patrón./ Si alguna vez vas a Houston, chaval, es mejor que camines derecho,/ y será mejor que no te pelees y será mejor que no luches./ Benson Crocker te arrestará, Jimmy Boone te tomará declaración./ Puedes apostar tu último dólar a que estás cerca de Sugarland.// La Pequeña Judy Saltarina, ella era una asombrosa chica guapa,/ vino saltando a este mundo entero./ Lo trajo por la mañana justo un momento antes de amanecer./ Me trajo la noticia de que mi esposa había muerto,/ eso me hizo entristecer, dar alaridos, gritar, y llorar./ Y empecé a preocuparme por mi tan largo tiempo…

Una versión más vieja

Así se convirtió en una canción estándar para muchos folksingers de la línea de Leadbelly, tanto blancos como negros, amigos suyos. Idolatrados como lo están aquí, Woody Guthrie y Pete Seeger hicieron las suyas. Aquí tienes al gran Seeger, cantándola junto al hijo de su antiguo amigo: Arlo Guthrie, e introduciendo las líneas de su versión, de homenaje al propio Leadbelly:

De los bluesmen y folksingers negros coetáneos y amigos de Leadbelly, destacamos a Sonny Terry, acompañado de Brownie McGee:

Y al gran Big Bill Bronzy:

Por supuesto habría muchos más… Y, cómo no, la canción pasó al rock, y fueron muchos los grupos en versionarla, cada cual a su manera respetable. De todos ellos, nos quedamos por ahora con la impecable versión de la Creedence Clearwater Revival, pioneros del rock con raíces y deudores del blues y del folk más tradicional:

Y en vivo:

La casa del sol naciente: el antro de perdición que dio lugar a una de las mejores canciones de la historia


Rising_sun_animals_USCuando la voz ronca y potente de Eric Burdon y el vibrante órgano de Alan Price comenzaron a tocar unos acordes que no sólo se convertirían en históricos, sino que ya eran históricos, cuando hacia 1965 los Animals acompañaban en gira a Chuck Berry, quizás desconocieran que estaban devolviendo a su dimensión popular a una canción tan vieja, tal vez, como la ciudad de Nueva Orleans.

new-orleansArtistas de todos los campos, desde dramaturgos y novelistas hasta bluesmen y blueswomen, anónimos o conocidos, entre el siglo XIX y el siglo XX, describieron la ciudad de Nueva Orleans (la ciudad colonial estadounidense por excelencia, en donde se mezcla el pasado francés, español y el anglosajón con la cultura afroamericana y el inmemorial legado indio: un auténtico crisol de culturas) como un lugar en el que la oportunidad se vuelve vicio y la gente que va a ella a vivir acaba atrapada en un destino de corrupción e inmoralidad sin salida: una ciudad en donde todo es posible, pero a qué precio. Ése es precisamente el origen de la canción folklórica más conocida del mundo: “The House of the Rising Sun”. Los orígenes de la canción son imprecisos, ya que es tan versátil a través de sus versiones que no se puede decir si es la nieta de una antigua canción inglesa, como sostiene Alan Lomax –el gran folklorista estadounidense-, o si es un blues hecho por negros. Pero no sólo su música es así de versátil, sino también su letra: la canción nos habla en primera persona de alguien que, económica o moralmente, se ha arruinado en un antro conocido como “La Casa del Sol Naciente”, pero no hay una clara letra arquetípica, y el protagonista de la canción puede ser tanto un hombre como una mujer, en cuyo caso, la temática de la canción cambia considerablemente. Si es una mujer la que canta, “La Casa del Sol Naciente” resulta ser un prostíbulo en donde ella ha vendido su ser y su vida y le resulta imposible salir de ahí; pero si es un hombre, y aún sin descartar la teoría del prostíbulo, viene a ser más Gwen Foster y Clarence "Tom" Ashelybien una casa de juegos en donde el protagonista se ha arruinado y la única manera de salir de la miseria es volver a probar a suerte en el antro. O puede, poniéndonos metafísicos, que la Casa del Sol Naciente sea una metáfora sobre la ciudad de Nueva Orleans, o un arrabal suyo –o todos en conjunto-, tal y como se ha descrito. No obstante, en el enlace de arriba a la wikipedia, se recogen algunos lugares, que ya no existen, que reclaman haber sido la famosa casa del amanecer (quizás llamada “del sol naciente” porque en ella te daban las del alba).

Como toda canción folklórica, sus orígenes no son claros, y mucho menos su autoría. Alan Lomax sostenía que la autoría de la canción pertenecía a dos estadounidenses de Kentucky, Georgia Turner (a la que produjo la canción) y Bert Martin (lo cual explicaría la ambigüedad del narrador) en base a una tradicional melodía inglesa:

La versión más antigua registrada pertenece a Clarence “Tom” Ashely, quien la aprendió de su abuelo, y Gwen Foster, en 1934:

En 1938 la grabaría el cantante country y directivo discográfico Roy Acuff: obviamente, la canción debió de empezar a volverse muy popular en Estados Unidos a causa de la Gran Depresión, que marcó las dos décadas siguientes tanto social como culturalmente:

2ª canción que suena

Así, en los años 40 y 50, los jóvenes folkloristas y cantautores que surgieron en la posguerra la convirtieron en un estándar en sus recitales y grabaciones, dándole su identidad étnica dependiendo, a menudo, de la del cantante: Leadbelly, Woody Guthrie, Pete Seeger, Odetta… Hicieron sus versiones, como de las grandes canciones populares norteamericanas, quizás orientadas a la temática más social que folklórica en ocasiones.

Y así, de los viejos folksingers pasó a los jóvenes cantautores de folk y country que se arremolinaban en torno a los cafés del bohemio Greenwich Village neoyorquino: uno de ellos fue Dave Van Ronk, quien, al parecer, le dio a la canción un toque personal muy original con sus arreglos, y se la enseñó a otro joven folksinger llegado de las tierras de Minnesota:

Así pues, cuando en 1962 apareció el primer disco de Bob Dylan, de título homónimo, Van Ronk se disgustó mucho con él porque en los créditos del disco su versión de “House of the rising sun” no aparecía como acreditado de los arreglos, aunque tampoco venía ninguna otra indicación:

Sin embargo, ni Van Ronk ni Dylan fueron los únicos en grabar su versión de la canción, ya en 1960 lo había hecho Joan Baez en un estilo más próximo al blues, probablemente aprendida de Seeger:

Ésta es la letra más tradicional que he encontrado -según el enlace (http://www.songfacts.com/detail.php?id=439)- con protagonista femenina:

The House of the Rising sun

There is a house in New Orleans They call the Rising Sun.
It’s been the ruin of many a poor girl, and me, O God, for one.

If I had listened what Mamma said, I’d ‘a’ been at home today.
Being so young and foolish, poor boy, let a rambler lead me astray.

Go tell my baby sister never do like I have done.
To shun that house in New Orleans they call the Rising Sun.

My mother she’s a tailor; she sold those new blue jeans.
My sweetheart, he’s a drunkard, Lord, Lord, drinks down in New Orleans.

The only thing a drunkard needs is a suitcase and a trunk.
The only time he’s satisfied is when he’s on a drunk.

Fills his glasses to the brim, passes them around.
Only pleasure he gets out of life is hoboin’ from town to town.

One foot is on the platform and the other one on the train.
I’m going back to New Orleans to wear that ball and chain.

Going back to New Orleans, my race is almost run.
Going back to spend the rest of my days beneath that Rising Sun.

La Casa del Sol Naciente

Hay una casa en Nueva Orleans. La llaman El Sol Naciente./ Ha sido la ruina de muchas pobre chicas, y yo, Oh Dios, para una.// Si hubiera escuchado lo que mi mamá me dijo, estaría hoy en casa./ Siendo tan joven y tonto, pobre muchacho, dejé que un vagabundo me descarriara.// Dile a mi hermana pequeña que nunca haga lo que yo he hecho./ Que rehúya de esa casa de Nueva Orleans que la llaman El Sol Naciente.// Mi madre es costurera; vendió esos vaqueros nuevos./ Mi novio es un borracho, Señor, Señor, bebe en Nueva Orleans.// Lo único que un borracho necesita es una maleta y un baúl./ El único momento en el que está satisfecho es cuando está bebido.// Llena sus vasos hasta el borde, los pasa a su alrededor./ El único placer que obtiene de la vida es vagar de pueblo en pueblo.// Un pie está sobre el andén y el otro en el tren./ Vuelvo a Nueva Orleans para llevar esa bola con cadena.// Vuelvo a Nueva Orleans, mi carrera está casi acabada./ Vuelvo a pasar el resto de mis días bajo ese Sol Naciente.


La versión de Dylan cruzó el charco, y llegó a uno de los jóvenes grupos de blues y rythm’n’blues británicos: The Animals, grupo que –en mi opinión- interpretaron de una manera más profesional la música tradicional afroamericana; y así, el grupo encabezado por Eric Burdon y Alan Price puso en las listas de éxitos una de las canciones más conmovedoras del imaginario tradicional estadounidense, no sé si cambiando la letra, o apoyándose en alguna de las innumerables versiones existentes.

The House of The Rising Sun

There is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it’s been the ruin of many a poor boy/ girl 
And God I know I’m one

My mother was a tailor
She sewed my new bluejeans
My father was a gamblin’ man
Down in New Orleans

Now the only thing a gambler needs
Is a suitcase and trunk
And the only time he’s satisfied
Is when he’s on a drunk

Oh mother tell your children
Not to do what I have done
Spend your lives in sin and misery
In the House of the Rising Sun

Well, I got one foot on the platform
The other foot on the train
I’m goin’ back to New Orleans
To wear that ball and chain

Well, there is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it’s been the ruin of many a poor boy
And God I know I’m one

http://www.lyrics007.com/The%20Animals%20Lyrics/House%20Of%20The%20Rising%20Sun%20Lyrics.html

La Casa del Sol Naciente

Hay una casa en Nueva Orleans/ que la llaman El Sol Naciente/ y ha sido la ruina de muchos pobres chicos-chicas/ y Dios sabe que soy uno de ellos.// Mi madre fue costurera,/ cosió mis vaqueros nuevos,/ mi padre fue un jugador/ en Nueva Orleans.// Lo único que necesita un tahúr/ es una maleta y un baúl,/ y el único momento en que está satisfecho/ es cuando está bebido.// Oh madre, dile a tus hijos/ que no hagan lo que yo he hecho,/ pasar vuestras vidas en el pecado y en la miseria/ en la Casa del Sol Naciente…


La interpretación de los Animals fue versionada por un grupo de pop catalán llamado Els Dracs (los dragones) como “La casa del sol neixent”:

Más versiones indispensables. Comenzando con los cantautores de la posguerra. Woody Guthrie interpretándola como balada country:

Pete Seeger, por su parte, prefiere una interpretación más cercana al blues:

La impresionante Odetta:

Y, siguiendo con las damas negras de la canción, la gran Nina simone:

La sudafricana Miriam Makeba:

De las versiones de los nuevos cantautores estadounidenses de los 60, me gustaría resaltar la de Tim Hardin –uno de mis favoritos-, que parece basarse mucho en los arreglos Van Ronk-Dylan. Escúchala: http://www.goear.com/listen/da7c13b/the-house-of-the-rising-sun-tim-hardin

Vamos acabando, dando un salto en el tiempo, con la  hermosa versión de la cantautora irlandesa Sinéad O’Connor:

Y, finalmente, como le vi ayer en televisión, Mr. Eric Burdon, gozando de buena salud:

El tema de los prostíbulos ha sido, por otra parte, un motivo recurrente en literatura; a veces se ha hablado de las vidas de las prostitutas, y otras, se ha hecho un elogio del recurso a la prostitución como una de las prácticas de la bohemia: un tema bastante trasnochado y falseado. Podemos ocupar páginas y páginas de lo fructífero que fue el hecho de que Picasso o Baudelaire acudieran a los lupanares, además de para satisfacer su libido, para inmortalizar en sus obras a anónimas mujeres que no tuvieron otra que ganarse la vida vendiendo su cuerpo. Artistas geniales, sí, pero prácticas que pesan como una losa sobre su reputación y que a veces sirven para excusarles, y no por argumentos pacatos. Se podrá exculpar, no obstante, a aquel artista que prescindiera de los habituales servicios de un burdel para pagar a la mujer por ser musa y modelo de su obra y nada más.

Este es uno de los motivos que recojo en mi novela, Redención (Nuestro último baile), en donde aparece un prostíbulo inventado, La Casa Roja, que es dirigido por un cruel y egocéntrico proxeneta llamado Pietro Castello. Este sitio, quizás como La Casa del Sol Naciente, no existe como sitio en particular, y sí existe como sitio en general. Su nombre es la mezcla del título de esta canción (e hipotético nombre del prostíbulo al que se refiere, si fue tal) y el denominado Barrio Rojo de Ámsterdam (bandera de una engañosa y mal llamada libertad sexual). Así pues, la Casa Roja es uno de los escenarios de mi novela, cuando Susi tiene que hacer una visita en el transcurso de sus investigaciones y reflexiona sobre la prostitución, quienes recurren a ella y su glorificación por los seudointelectuales pretendientes a bohemios y demás falsos progresistas.

Nunca me he tragado eso de la libre elección de una mujer para prostituirse, por mucho que me hablen de esas mujeres que lo hacen porque quieren y ganan mucho dinero; el problema es que esas mujeres no lo hacen por subsistir, sino por satisfacer su afán de lujo, y en sus prácticas condenan a las mujeres que se han visto obligadas por necesidades reales y no por tener un abrigo de bisón para cada día de la semana: cuando la miseria gobierna, no hay libertad de elección; y cuando defendemos que es un recurso muy válido para cuando la mujer no encuentra un trabajo que le permita vivir con dignidad, parece que no nos demos cuenta de lo enfermizo de nuestros argumentos. La prostitución NO es un trabajo digno, de hecho, ni siquiera podemos considerarlo trabajo; la prostituta SÍ es digna, porque es una persona que tiene que arrastrar esa dignidad para sobrevivir, y cuando los abolicionistas decimos no a la prostitución, ni denigramos ni estamos en contra de la prostituta; al contrario.

No me vale esa mierda de argumentos de que hay mujeres que llevan tanto tiempo en esto que ya no saben hacer otra cosa (argumento que nos arruina cualquier programa de rehabilitación); no me vale esa porquería de que hacen una función social porque hay hombres solitarios, porque eso me pone en una situación de privilegio que detesto, y resulta que no es lo mismo para las mujeres solitarias, cuyo recurso es la prostitución masculina de lujo; odio cuando se argumenta a favor desde una libertad sexual que no puede existir donde la miseria arrastra a miles de mujeres a vender su cuerpo, y desprecio el argumento de arriba de que así nos posicionamos contra las prostitutas: argumento esgrimido por pseudosindicatos de «trabajadoras del sexo» que, en realidad, son sindicatos verticales dirigidos por los proxenetas. Es al contrario: respeto a toda persona que intenta ganarse un sueldo sin hacer daño a nadie, pero no a quien defiende la existencia de dichos trabajos por el argumento, enmascarado o no, de que por su existencia ellos pueden mantener su estatus de privilegio. La legalización no es una solución: solo servirá para regular a los proxenetas como empresarios de facto y hacer de la moderna esclavitud un negocio legal. Se acabará con la «trata» porque será considerada legal. ¿Pero realmente creéis que parte de su sucio dinero pasará a las arcas del Estado a través de los impuestos? Cada vez que se defienden estos argumentos, se dignifica la labor no de la prostituta, sino del macarra.

Cosas así piensa Susi en ese capítulo de Redención (Nuestro último baile), haciéndose vocera de mis pensamientos sobre el tema. Y no, The House of The Rising Sun no es un alabanza a la prostitución; es al contrario.


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Tres cosas atormentan al ex inspector de policía Guillermo Niño Pérez: un vecino que le obsesiona, el recuerdo de un crimen y una querella por sus torturas durante el franquismo. Por si esto fuera poco, se une la inquietud hacia un asesino en serie que parece pretender imitarle. Convencido de su intuición, el antiguo policía se dispone a desvelar cuál es la identidad del asesino, mientras los recuerdos le asaltan una y otra vez, entrelazándose con sus inquietudes, mientras su juicio se presenta inminente.
Susi se atormenta viviendo entre la esperanza y la desilusión por su ruptura con Ángel, del cual cree que le fue infiel. Mientras intenta rehacer su vida, descubre por una serie de casualidades que su ex guardaba un oscuro secreto que pudo propiciar la separación más allá de su sospecha de infidelidad: la investigación sobre una oscura secta elitista de personas muy poderosas y crueles, con espantosos objetivos y con implicación en la prostitución internacional y la ultraderecha. Se hacen llamar EL CÓNCLAVE. De esta manera, una historia de desamor se va convirtiendo en una peligrosa investigación para desentrañar los misterios y siniestros propósitos del tenebroso Cónclave. Solo venciéndolos, tendrá Susi la oportunidad de volver junto a Ángel.
Más que una historia de amor: una balada de heavy metal.

Inicios de la canción de autor: folklore y música tradicional


Joaquín Díaz (http://www.funjdiaz.net/) A pesar de que no podamos decir que la canción de autor tenga un estilo musical propio, éste muchas veces ha sido cumplido por el folk paradójicamente (paradójicamente, por lo que vamos a ver a continuación). Si recordamos, en los principios, la canción de autor había asumido unos estilos musicales extranjeros, tales como la canción francesa, la canción estadounidense o la canción latinoamericana. El folk que surgió de la primitiva música tradicional, folklórica o de raíz, ayudó, por su parte, a elaborar un estilo musical propio y autóctono del género que acabaría configurándose ya en los 70. Sin embargo, este camino no fue fácil, por la propia incomprensión y rechazo de algunos de los primeros cantautores hacia la música tradicional.

Como vimos, en un principio algunos de los colectivos regionales, debido a la instrumentalización ideológica que el franquismo había realizado sobre el folklore, sentían, o bien, un rechazo, o bien reticencias hacia ellos. Por resumir la relación de algunos de ellos con el folklore: Voces Ceibes y Setze Jutges en contra de su utilización; Ez Dok Amairu y Grup de Folk a favor; y Canción del Pueblo no llega a rechazar totalmente, pero siente reticencias y cierto rechazo hacia intérpretes “estáticos” y arqueológicos como Joaquín Díaz.

En Cataluña, a parte de temas más abstractos de ideología, lo que confrontaba a Setze Jutges y Grup de Folk fue el estilo de La bellísima María del mar Bonet tocando un instrumento popular música. Setze Jutges era completamente reacio a interpretar cualquier tipo de música folklórica, aunque esto no impidió que Josep Maria Espinàs, uno de sus fundadores e ideólogos principales, sacara un álbum en el que se basaba en romances tradicionales para hacer reflexiones nacionalistas; también Joan Manuel Serrat sacaría su recopilación de temas tradicionales dulcemente instrumentadas: ambos discos llevaban por título Cançons tradicionals. Por su parte, Grup de Folk, influenciados tanto musical como ideológicamente por los “folksingers” estadounidenses entendían que la música popular debía ser el vehículo para expresar ciertos mensajes: así pues, gente como Xesco Boix, Ramón Casajona, Albert Batiste o Pau Riba mezclaban los estilos y las canciones estadounidenses con baladas populares catalanas, mientras que, dentro del mismo grupo, gente como Marina Rossell o María del Mar Bonet (ex-Setze Jutges) gustaban de acompañar sus canciones con los ritmos y melodías del Mediterráneo cuando gran parte de los folkers viraban hacia los laberintos sonoros del rock progresivo y la psicodelia.

Lourdes Iriondo En Galicia y en Euskadi, por el sí y por el no, el tema folklore sí/ folklore no ni se lo plantean. El folklore gallego había sido tan castigado por el régimen que los miembros de Voces Ceibes se negaron en redondo (si bien con excepciones puntuales) practicar el folklore. En cambio, para los cantautores vascos cantar los temas tradicionales era tan natural y necesario como cantar en euskera: a pesar de toda la instrumentalización ideológica, los vascos no sólo sentían que tenían que recuperar su legado, sino que no podía ser de otra manera. Por ese motivo, los miembros de Ez Dok Amairu no sienten reparos en arreglar sus letras conforme a canciones y melodías tradicionales como el “Atzo tun tun” navarro o el “Atzo Bilbon nengoen”.

Elisa Serna: concierto en Sabadell en Junio de 1976. Extraído de "Revista de Orientación e Información" (2ª época, 1er trimestre, nº 42; CC.OO) En Madrid (por acortar el campo de acción de Canción del Pueblo) no llega a darse tan fuerte esa polémica. Si bien hay cierta reticencia, cierto rechazo, tampoco fue obstáculo para ciertos arreglos en las canciones de algunos de ellos, como el “Una canción” de Adolfo Celdrán (letra y música del poeta López Pacheco). De Canción del Pueblo saldría la gran “folksinger” reivindicativa castellana: Elisa Serna. Pero sí había algo con lo que estaban ferozmente en contra: la música de folklore que comenzaba casi al mismo tiempo que ellos, que es de la que vamos a hablar ahora no sin dar cierto rodeo. Por otro lado, en Madrid, dentro de la llamada Nueva canción castellana, comenzaba a triunfar un cantante asturiano de nombre Víctor Manuel, que cantaba canciones algo costumbristas que hablaban sobre Asturias y su pueblo: no era folk exactamente, aunque en sus melodías siempre se adivinaban los aires de la música tradicional asturiana.

Estamos en la década de los 40. El régimen impuesto por Franco emprende una campaña en todos los ámbitos para reeducar a la sociedad española y limpiarla de sus “lacras” como el marxismo (genéricamente incluía toda ideología de izquierdas, ya fueran anarquistas o socialdemócratas o republicanos de izquierdas), de lo que se ocupaba el Movimiento generalmente; el ateísmo, de lo que se ocupaba la iglesia; y el separatismo, de lo que se ocupaba la Alan_Lomax Sección Femenina atacando una de sus bases. Tres son las grandes bazas de los que niegan la existencia de España como nación-espíritu absoluto: la lengua, las diferencias en la cultura regional-nacional, y el folklore; la Sección Femenina atacó el folklore, realizando una labor que, si bien fue encomiable y épica en cuanto a recopilación, fue (y es) criticable en cuanto que fue elaborada obedeciendo a los dogmas ideológicos de la “sagrada unidad de España”, pretendiendo demostrar que precisamente porque había diferencias había unidad. A partir de ahí, los Coros y Danzas de la Sección Femenina ejecutan una serie de bailes, melodías y cantos recogidos a los largo de toda la geografía española, con ciertas castraciones y preeminencia de lo religioso (casi al mismo tiempo, el folklorista estadounidense Alan Lomax realizaba recopilaciones similares, centrándose quizás más en las canciones de trabajo que de fiesta, que reunió bajo el título de The Spanish Recordings). Desde ese momento, el folklore español se convierte en otro de los instrumentos de represión y alienación del franquismo. Especialmente tocados quedarán el folklore gallego y el andaluz. Pero si bien esto constituyó una base justificable para rechazar el folklore como manifestación musical y vehículo de ciertas ideas para algunos, esto no fue así para otros. Las regiones principales en donde se comienza a realizar un tipo de música tradicional son País Vasco (como hemos visto), Castilla, Andalucía e Islas Canarias. El por qué de esto es lo que aduce González Lucini, a lo largo de sus exhaustivos y envidiables estudios, en base a la reivindicación regional/ nacional: la necesidad de identificarse, de manifestarse como un pueblo propio y autónomo, de definirse como pueblo; obviamente, los catalanes, los gallegos y los vascos lo tenían fácil para esto: la lengua. El resto de pueblos no disponían de esa clara definición popular, así que, para definirse como cultura, tuvieron que echar mano del folklore, deshaciendo lo que precisamente Sección Femenina había elaborado arduamente. Por eso, el triunfo del folklore y del futuro folk se debió a la necesidad de definirse culturalmente como pueblo, como parte de una larga lista de reivindicaciones regionales/ nacionales. Pero, a parte de eso, también había una filosofía vital latiendo debajo: la de hablar al pueblo con el lenguaje del pueblo.

Dulzaineros segovianos junto a Agapito Marazuela: músico y etnólogo que rescató el folklore castellano  - 1935. Fuente: revista Estampa Dos fueron los nombres propios de los iniciadores del folklorismo castellano. Agapito Marazuela era un dulzainero y folklorista segoviano que había estado en prisión por republicano; su inmensa labor en el campo del folklore, sus recopilaciones que servirían de base para las canciones de muchos jóvenes músicos, atrajo en torno a sí a un nutrido número de expertos, especialistas, aficionados y, cómo no, músicos de Segovia como Hadit, Nuevo Mester de Juglaría o Ismael (en solitario o con su Banda del Mirlitón), llegando a conformar un pequeño movimiento musical folklorista segoviano que quedó recogido en el álbum de 1976 Segovia viva. Marazuela, además, ejerció en ocasiones de músico de estudio o de productor para jóvenes cantautores y grupos de folk. El otro pionero fue un joven universitario: el vallisoletano Joaquín Díaz fue el otro gran pionero del folklore y del folk castellano. Joaquín viajó a Estados Unidos, en donde conoció aNuevo Mester de Juglaría (trasera del disco Pete Seeger, el gran folklorista y folksinger de los obreros y de los negros; de él aprendió que el instrumento para hacer una canción para el pueblo era precisamente la canción del pueblo: Díaz comienza a cantar temas tradicionales castellanos de todo tipo (de trabajo, religiosos, verduzcos…). Sin embargo, las intenciones laudables de Joaquín no fueron bien entendidas por los cantautores, que criticaban en él su estatismo y arqueología musical; durante mucho tiempo Joaquín tuvo que aguantar el sanbenito de “reaccionario” (aunque fuera en lo musical) por parte de compañeros (muchos de los cuales bien inteligentes y críticos): sanbenito que consiguió arrancarse más adelante, hacia los 70,  con la politización del folk, interpretando temas revolucionarios y canciones compuestas con poemas de Luis Díaz Viana. En torno a las sesiones musicales y charlas que tienen a Joaquín Díaz como centro, surge una iniciativa bonita por parte de algunos de estos músicos: el proyecto de folk total Nuestro Pequeño Mundo, un grupo que entendía el folklore a nivel universal y versionaba canciones populares españolas (de todas partes) con canciones estadounidenses, o temas de grupos como Dubliners o Kingston Trio.

Joaquín Díaz fue el primero; tras él, en los últimos 60, aparecerían grupos de folklore como Nuevo Mester de Juglaría, Jubal, Vino Tinto…

PrimerosSabandenos El otro gran foco del folk fue Canarias, desarrollándose en torno a algunos círculos independentistas isleños. Los Sabandeños, capitaneados por Elfidio Alonso, fue un grupo numeroso que había surgido de la clásica estudiantina universitaria; al principio se dedicaban a la interpretación simple de canciones populares campesinas isleñas para más tarde, con la explosión nacional de los cantautores, no sólo politizar (más) sus temas, influidos por las nuevas canciones latinoamericanas, convirtiendo a las clásicas isas, tajarastes y folías en cantos de lucha. Junto a ellos y después de ellos surgirían otras bandas semejantes como Taburiente, Verode, Chincanarios

Por su parte, a los andaluces les pasó algo parecido a los vascos: quisieron arrebatar el folklore andaluz de los salones de los señoritos y de aquella aberración que fue el nacional-flamenquismo, por dos vías: el flamenco y la copla. 44

El Nuevo Flamenco fue una iniciativa por la que sus componentes, José Menese, Manuel Gerena, Enrique Morente, Vicente Soto “Sordera”, “El Lebrijano”, y otros, pretendían recuperar el flamenco para las clases populares andaluzas: su reivindicación  era, más que regional, de clase. Nuevo Flamenco parece que no tuvo el problema de ser calificados de reaccionarios, quizás debido a que los amantes e intérpretes del flamenco tenían cierta fama de “rojos”, si bien esto se debió a la asombrosa claridad de sus temas, que eran propios aunque la música fuera tradicional. Esto, no obstante, y obviamente, les trajo problemas con las autoridades, viendo sus nombres tachados de los certámenes oficiales de flamenco en los ayuntamientos: claro que nadie podía eliminar el nombre de José Menese de estos certámenes sin sonrojarse de vergüenza; peor suerte corría Gerena, con el que se excusaban diciendo que era un “mal cantaor”.

Carlos Cano, el renovador de la copla La otra vía, la copla, fue algo más problemática, ya que desde 1940 estaba marcada ideológicamente debido a la connivencia de algunos de sus intérpretes con el régimen (mientras otros de sus intérpretes, como Miguel de Molina, sufrían el exilio, la cárcel como Angelillo, o el silencio forzado como Juan Valderrama, por sus ideas políticas y/ o sus preferencias sexuales), y, más aún, tras el auge turístico: la copla, el flamenco mal entendido y ciertos intérpretes abyectos habían sido instrumentalizados en un invento destinado al solaz de los turistas, que los más avisados dieron en llamar “nacional-flamenquismo” o “nacional-folklorismo”. Lo que Manifiesto Canción del Sur, con Carlos Cano, Antonio Mata, Benito Moreno y otros, reunidos en torno al poeta andaluz Juan de Loxa, era la reivindicación de la copla como música popular andaluza, y más aún, de una copla inteligente, culta y, a la vez, popular, que había sido cantada antes de la guerra y para la que incluso habían colaborado los poetas geniales de la Generación del 27 (antológica es la grabación de canciones populares andaluzas cantadas por “La Argentinita”, con Federico García Lorca, recopilador y arreglador, al piano). Quizás fue la suya la labor más ardua, la de recuperar un folklore tan maltratado a la vez que ridiculizado.

Aguaviva_1esp A finales de los 60, un poco a causa del folklore, por un lado, y a la influencia de los grupos de folk y folk-rock como Peter, Paul & Mary, Mamas & Papas, Donovan, Byrds o Turtles, surgen una serie de grupos de folk-rock como Aguaviva y Almas Humildes en Madrid, o Falsterbo 3 y Esquirols en Cataluña. No son exactamente grupos que bebieran de la música autóctona tradicional, pero apuntaban ya a cierto mestizaje que se produciría en la siguiente década, a pesar de que pudieran ser calificados de comerciales en algunas ocasiones.

Éste fue el panorama inicial para la música folklórica y tradicional, que pronto daría lugar al folk. Entre los finales de los 60 y principios de los 70, la música folklórica y el folk fueron ganando respeto, bien, por un lado, por la politización de los intérpretes hasta ahora “arqueológicos”, bien por la disgregación de los primeros colectivos, junto con sus primeros rígidos preceptos, o por su remozamiento al adquirir miembros nuevos con nuevas ideas (el caso de Bibiano con Voces Ceibes), y por la llegada de nuevos intérpretes, o por la reconversión de los viejos, que entendían que él folk era un lenguaje vivo y válido para hacerse oír: en esa franja de tiempo llegarían nuevos valores como el extremeño Pablo Guerrero con sus primeras canciones testimoniales de Extremadura, el aragonés José Antonio Labordeta, haciendo bailar la jota a Georges Brassens o el vasco Imanol y su voz profundísima, colaborando con el compañero Paco Ibáñez o con parte de los músicos que luego formaron los increíbles Gwendal. En la década siguiente, básicamente, las jotas, las folías, los zortzikos, las albadas, las albaes, vendrían a sustituir a los estilos extranjeros en su papel de ser vehículo para unas reivindicaciones cantadas.

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