Jefferson Airplane tocó desde el principio en casi todos los festivales de rock que se produjeron en los 60 y a principios de los 70: desde Monterey al Festival Pop de Kralingen, Holanda. Pero, sin lugar a dudas, fue en el festival de Woodstock, en Agosto de 1969, donde el grupo realizó una de sus más memorables actuaciones, reinterpretando viejos temas y presentando los nuevos, algunos de ellos con sorpresa: interminables sorpresas acompañadas por distorsiones y solos imposibles. Su actuación íntegra ha sido remasterizada en un álbum llamado Jeffeson Airplane. The Woodstock Experience, mientras que la
edición especial del festival de Woodstock contiene material inédito de la banda.
Grace Slick recordaba las anécdotas que sufrió el grupo para la revista Life. En principio, el grupo iba a actuar el Sábado 16 a las 8’30, pero un retraso con el helicóptero les obligó a realizar la actuación el domingo 17, a las seis de la mañana. Durante toda la noche, debido a las lluvias del día anterior, Jefferson Airplane la pasó en vela para cuidar de su material, tomando para ello diversas “sustancias”.
En esta actuación les acompañaba el gran teclista Nicky Hopkins, que ya había colaborado en la grabación de Volunteers y se convirtió en su inseparable acompañante durante aquel año. Nicky Hopkins era un músico británico de estudio, tocó en el Jeff Beck Group, y cuando éste se disolvió, Hopkins viajó a San Francisco, en donde colaboró con muchas de las bandas de la ciudad. En los años 70 se convertiría en miembro plenario de Quicksilver Messenger Service.
Así pues, mientras la mayoría de la audiencia sentía aún la resaca de las monstruosas actuaciones de la noche anterior (Grateful Dead y Creedence Clearwater Revival), algunos se despertaron cuando, mientras la banda comenzaba a afinar, Grace, con su hermoso ceñido vestido de color blanco brillando al sol, se dirigía al público de esta manera: “¡Bien amigos! Habéis visto a los grupos heavies [quiero dejar esto así, ya que es de difícil traducción], ahora vais a ver la música de los maníacos de la mañana… Creedme: esto es un nuevo amanecer… Los chicos de siempre… y Nicky Hopkins.” Y, aquellos que aún no se habían despertado a eso de las seis de la mañana, sin duda debieron hacerlo cuando estalló el soulesco trueno metálico de su número fuerte de apertura, “The Other Side of This Life”, en la que, cerca del final, se oye a Paul Kantner claramente gritar el nombre de su ídolo y autor de la canción, Fred Neil:
Un aficionado grabó parte de la actuación con una cámara de 8 mm; hasta ahora son las únicas imágenes de su primera actuación:
Continúan con “Somebody to love”, aquel himno generacional escrito por el cuñado de Grace, Darby Slick:
Y, a continuación, le toca a Marty Balin, con un clásico de la banda ya por entonces, “3/5 of a mile in 10 seconds”:
Tras esto, su invitación a la filosofía hippie de 1967 a tres voces, “Won’t you try/ Saturday Afternoon”, anecdóticamente apropiada, ya que actuaron el domingo:
Y ahora es el momento de presentar una de las nuevas canciones: “Eskimo blue day”, esa excelente balada ecologista escrita por Grace; aquí hace una ligera variación respecto a la letra original, diciendo, en vez de “fire eating people” –gente que come fuego-, “fighting people”, gente –o pueblo- luchadora:
Tiempo para recuperar otro viejo tema: “Plastic Fantastic Lover”, esa balada de amor en clave de rock duro dedicada a… la televisión:
Y otro de los nuevos, a tres voces: el tema escrito por David Crosby “Wooden Ships”. Ésta es, sin duda para mí, la mejor canción de su intervención, alargándola hasta los 20 y tantos minutos, con Marty Balin metiendo frases de la canción “J. P. P. McStep B Blues”, un viejo tema de la banda de sus inicios (que no la hemos llegado a poner). Imagino que la versión debió de sorprender tanto a la audiencia como a mí el día que la escuché y me quedé sorprendido cuando no acababa con el “Go ride the music!”. Ahora, si tienes 20 minutos de tu vida, quiero que te arrepantingues en el sillón, vacíes tu mente y te dispongas a disfrutar de los, probablemente, 20 mejores minutos musicales de tu vida: prometo no defraudarte…
¡Guau!… Pero también hubo cabida para los temas inéditos, de la mano de Jorma Kaukonen. El primero de ellos fue esta demoledora crítica a la guerra de Vietnam, “Uncle Sam’s blues”, el blues del Tío Sam, en la que Jorma, con su cruz jaina colgando, ironiza, casi a la manera del Brecht de Madre Coraje, sobre como un hecho tal como es matar no se considera delito bajo ciertas circunstancias. El tema se incluiría en el primer disco del proyecto de blues paralelo que llevo a cabo con su amigo Jack Casady, Hot Tuna:
Y para encadenar temas, su himno revolucionario de aquel año, “Volunteers”:
Tras esto, recuperan uno de sus clásicos, “The Ballad of You & Me & Pooneil” en una versión larga y sorprendente en la que Kantner y Slick introducen nuevas líneas (que no he sido capaz de transcribir):
La otra canción inédita es una versión de un clásico del blues, “Come back baby”, que grabaría Hot Tuna en su segundo álbum:
Y, acercándonos al final, una de las canciones más celebradas: “White Rabbit”, el bolero psicodélico compuesto por la exuberante Grace inspirada en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas:
Y… El gran final: “The House At Pooneil Corners”, esa canción apocalíptica que es la hermana gemela malvada de “The Ballad of You & Me & Pooneil”. Es sorprendente que, con todas las horas sin dormir que Grace asegura que estuvo la banda, estuvieran tan lúcidos y geniales en su actuación. El único fallo aparente sucede al principio de esta canción, en la que por un momento parecen perderse… Pero en seguida se recuperan y la atacan con fuerza:
La actuación de Jefferson Airplane estuvo muy acorde con el espíritu del festival: por un lado, sus rocks más arrolladores ya clásicos por entonces; también sus manifiestos generacionales sobre el amor y las drogas; y sintetizándolo todo, la protesta política en temas como “Volunteers”, “Uncle Sam’s Blues” o “Wooden ships”. Debió ser un gran evento, y esperamos que aquel que tenga el material algún día lo publique inédito. Espero haberte hecho pasar un buen rato, si no el mejor rato de tu vida (como te había medio prometido), uno de los mejores.
Aquí llega a su fin nuestro curso de JEFFERSON-AEROMODELISMO, en el que no están todas las que son ni son todas las que están, pero que siempre pueden aparecer… Esto no es el final. Mañana un epílogo…
NOTA SOBRE ALGUNOS VÍDEOS. Muchos de los vídeos que sólo eran la música de la actuación, hasta hace poco, perteneciendo a un único usuario, se podían oír… Pero por las razones que sólo la todopoderosa Sony entenderá, hoy ya no estaban disponibles para “mi país”, por lo que me ha llevado una tarde entera hacer algunos. Y para evitar que sean descubiertos por Sony, les he cambiado el título y por etiqueta he puesto “jipis”. No quiero que esto se entienda como un desprecio hacia Jefferson Airplane, sino como una medida de seguridad. Ya lo pondré bien algún día. ¡Gracias por vuestra comprensión!
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