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Lois Diéguez & Benedicto’s “No Vietnam”


Benedicto_No_Vietnam_(EP)_PortadaThe songwriters from Spain, generally, used to sing about “national” things, and more specifically about the issues and troubles of their regions, cultures and languages. But that was not an obstacle to sing about international issues, because all that was a part of the same trouble. One ot that issue, as in many others lands, was the Vietnam war. In 1968, in his first EP, Galician songwriter Benedicto sung this lyric from Galician poet and politician Lois Diéguez. I think I won’t be wrong if I say that this is the first song about Vietnam war made in Spain, more specifically in Galicia, or, at least, in an explicit way:

No Vietnam

No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam voan bolboretas ensanguentadas
i o chan está sementado de pisadas estranxeiras.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam estoupan diariamente millós de dolares,
e polo mundo escóitanse de cote laios de fame.
¡A loitar! ¡A loitar!

No vietnam morre a libertade afogada polos aviós
i os homes choran… ¡choran e berran!
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar
no Vietnam

In Vietnam

In Vietnam rivers carries blood now,/ ricefields stood covered with men./ Let’s fight! Let’s fight!// In Vietnam are flying bloodstained butterflies/ and the soil is planted of foreigner footsteps./ Let’s fight! Let’s fight!// In Vietnam they spend millions of dollars daily,/ and around the world are listening continually plaints of hunger./ Let’s fight! Let’s fight!// In Vietnam freedom dies suffocated by the airplanes/ and the men are crying… Crying and shouting!/ Let’s fight! Let’s fight!// In Vietnam rivers carries blood now,/ ricefields stood covered with men./ Let’s fight! Let’s fight/ in Vietnam!

Lois Diéguez

Music by Benedicto García Villar

Spanish translation:

https://albokari2.wordpress.com/2007/02/13/no-vietnam-2/

40 Anos de Voces Ceibes (última parte)


Non falaban do andado/ sementado de feridas

Preparaban o camiño/ cara á terra prometida

Benedicto "Os compañeiros"

viene de 40 anos de Voces Ceibes (2ª parte)

Así pues, llegando a finales de los 60, como ocurre en todos los grupos y colectivos, cada miembro va ampliando sus intereses musicales y con ellos sus horizontes creativos. Esto, como en muchos otros casos, supondrá una ruptura en Voces Ceibes como colectivo.
Como vimos, entre el año 68 y finales de los 70, cada miembro del grupo graba al menos un EP en el sello EDIGSA-Xistral, filial que la catalana EDIGSA había abierto en Galicia. Las carreras más breves fueron las de Xavier, Guillermo y Vicente. Por su parte, Benedicto y Xerardo serán los Voces Ceibes originales que tengan una carrera más larga, junto a los últimos, Bibiano y Suso.
Más debido a problemas externos al grupo, como eran las dificultades impuestas por los gobiernos provinciales y un escaso, aunque fiel, seguimiento del público, debido a la imposibilidad de publicitar sus actividades, la fuerza de Voces Ceibes se concentró más en los recitales que en los discos de estudio. Por esa razón choca que podamos decir que el más prolífico fue Suso Vaamonde, con más de diez LPs; le sigue Bibiano, con tres LPs; Benedicto, con dos LPs (a ambos podríamos sumarle el directo conjunto grabado clandestinamente en 1976, con lo que, entonces, Bibiano tendría cuatro LPs y Benedicto tres); Miro con dos LPs; y, por último, Xerardo Moscoso, con un solo LP.

A finales de los 60 el colectivo roza ya la ruptura, bien sea por compromisos externos, profesionales o no, bien por cierta crisis de los planteamientos primigenios. En muchos sentidos, la inclusión de Bibiano Morón en el colectivo supuso un remozamiento en los planteamientos algo estrictos del grupo. Uno de los plantemientos que empezaban a zozobrar fue la negación a practicar ningún tipo de música tradicional; en esto influyó, por ejemplo, la crítica de otros intérpretes gallegos, pero también el ejemplo de otros movimientos de nueva canción de otros puntos del país, que habían descubierto la fórmula de combinar la canción testimonial y los ancestrales cantos de la tierra. Por otro lado, hacia finales de los 60, la música de los cantautores portugueses se empezó a hacer muy popular en España, especialmente José Afonso y Luis Cilia: muchos fueron los cantores que adoptaron este nuevo modelo de canción (Adolfo Celdrán, Mikel Laboa, Luis Pastor…), pero si hubo un movimiento que recibió toda la influencia de la Canción portuguesa fue, precisamente, la Nova Canción, y muy especialmente Voces Ceibes. En opinión de Bibiano, lo que sucedió fue que los Voces Ceibes se dejaron influir por los cantantes y grupos de folk. Sin embargo, en muchos de ellos la gran metamorfosis tendría que esperar hasta el descubrimiento de la Canción portuguesa. Así, a mediados y finales de los 70, la antigua formación da paso al Movemento Popular da Canción Galega, un proyecto más aperturista en sus planteamientos que Voces Ceibes, que sucumbió totalmente hacia esos años.

Veamos las carreras del resto de Voces Ceibes:

Xerardo Moscoso (Arquivo Gráfico e Documental de Voces Ceibes)
http://www.editorialgalaxia.es/imxd/libros/doc/1177496630173_IP_Voces_Ceibes.pdf Xerardo Moscoso era mexicano de nacimiento: era el hijo de uno de tantos gallegos que habían emigrado al nuevo mundo a buscar el pan que costaba tanto conseguir en Galicia. Xerardo oyó la llamada de la tierra madre y vino a estudiar a Lugo. Pronto se uniría a Voces Ceibes, y sus inicios discográficos fueron los más prolíficos, con dos EPs. Sus canciones, versiones de poemas gallegos, eran bien comprometidas. Por esta razón, y dado el hecho de que Xerardo no poseía la nacionalidad española, el régimen le destierra. Los arreglos de Xerardo son también de los más originales. En esta canción, un poema de Casares dedicado al gran Antonio Machado (que era la gran reivindicación de los cantautores castellanos) choca el hecho de que incluya una especie de pandeirada, cuando Voces Ceibes en sus orígenes había decidido, por el secuestro y castración que el régimen ejercía sobre el folklore gallego, no practicar ningún tipo de música de raíz o de música folk:

 

Durante este exilio forzado, que terminaría en el año 77, Xerardo actúa en diversos países de Europa y  América Latina. Es enXerardo Moscoso. Acción Galega París donde en el año 77 graba su único LP, Acción galega, título tomado del poema de Ramón Cabanillas con el que Xerardo abre el disco. El disco, compuesto por poemas de, entre otros, Ramón Cabanillas y Celso Emilio Ferreiro, es un disco plenamente reivindicativo, compuesto por música con influencias pop y folk. Una muestra de él es esta versión de "O dedo na chaga", un poema que Celso Emilio Ferreiro escribió para que la cantase otro gran cantautor gallego que, desde Venezuela, y casi al mismo tiempo que Voces Ceibes, comenzó a cantar en gallego: Xulio Formoso.

 

Miro Casabella (del Arquivo Gráfico e Documental de VOCES CEIBES) Muchos dicen, incluidos sus propios compañeros, que Miro Casabella es, sin lugar a dudas, el mejor de todos ellos. De él llegó a decir Benedicto que si hubiera cantado en inglés, hubiera sido muy superior incluso a Bob Dylan (es una paradoja manifiesta que en España se distribuya y comercialice mejor la canción en inglés que cualquiera que se haga en las lenguas no castellanas co-oficiales). A diferencia de los otros Voces Ceibes, Miro reside y estudia en Barcelona, en donde graba su primer EP. Dos mesesMiro Casabella: Ti, Galiza, Portada.jpg después de la fundación del colectivo entrará a formar parte de él. El objetivo de Miro al cantar no es otro que acercar la poesía al pueblo gallego, al tiempo que pretende denunciar su situación. Miro es uno de los primeros en hacer una música que podríamos denominar folk. Grabó dos EPs entre 1968 y 1970, incluyendo en ellos una soberbia musicalización del poema de Celso Emilio Ferreiro “Olla meu irmao”, poema en el que el gran Ferreiro denunciaba la utilización manipulada y folklórica del gran pensador y fundador del galleguismo Alfonso Daniel Rodríguez Castelao (sencillamente Daniel, en el poema). Años  más tarde, actuando en diversos puntos, Miro grabaría en 1977 dos LPs: Ti, Galiza y Treboada. En ambos ya se hace patente la influencia del folklore gallego y del celtismo en él, que no sólo canta y toca la guitarra, sino que también toca la zanfoña y el pandeiro (en Treboada, además, participa como músico el gran Quico Pi de la Serra a la guitarra folk). Podemos ver su evolución comparando sus dos versiones de la canción que él convirtió en un himno de lucha: “Ti Galiza”, un poema coescrito con Xavier Costa. La primera, con unos arreglos muy sencillos:

 

 

Casi diez años después, en el álbum con el mismo nombre, Miro recuperó la base melódica de la canción para darle, frente al primer aire de denuncia social, un aire más triunfante apoyándose en unos arreglos basados en los aires tradicionales de Galicia:

 

 

El regreso de Miro Casabella a los escenarios nos llena de contento, y aquí en Madrid somos muchos los que confíamos poder verle algún día.

EP No Vietnam/ Un home/ Eu son a voz do pobo/ O arte de amar. Benedicto Quizás la carrera de Benedicto no fuera la más larga o la más profusa, pero, en muchos casos, sí la más intensa (vais a perdonarme que con él me extienda algo más). Como ya vimos, Benedicto, un joven vinculado al movimiento de Cristianos de Base, fue junto a Xavier González de Valle, uno de los fundadores del colectivo. Es de justicia reconocerle a Benedicto ser el primer cantautor en lengua gallega.

En sus primeros recitales, Benedicto canta poemas de amigos como Lois Diéguez, que serían  grabados en su primer EP. Uno de esos poemas de Diéguez fue este impactante "No Vietnam" (En el Vietnam):

 

 

Benedicto (Arquivo Gráfico e Documental de Voces Ceibes)
http://www.editorialgalaxia.es/imxd/libros/doc/1177496630173_IP_Voces_Ceibes.pdf

Benedicto pasa cierta temporada en Madrid, actuando junto a diversos miembros del colectivo madrileño Canción del Pueblo, como también lo haría Bibiano. Es precisamente en Madrid, poco antes de ser reclamado por sus compañeros de guitarra, donde descubre el inmenso talento de José Afonso al escuchar Traz outro amigo tamem. Desde ese momento, Benedicto se marca como meta conocer a este gran artista. Y así, en una visita a Portugal, después de  despejar la sospecha de que aquel joven gallego que había venido a conocerle no era un PIDE, comienza entre ambos una relación tanto profesional como de amistad. Benedicto acompaña a José Afonso a varias actuaciones a lo largo de Portugal, Zeca y Benedicto: dos grandes de la canción galaico-portuguesaGalicia, y otros lugares de España y del resto de Europa hasta justo el año 74, colaborando en la grabación del LP del cantor portugués Eu vou ser como a toupeira, del año 72. De su amigo y mentor, Benedicto comprendió que había en la música popular gallega una energía inmensa y propicia tanto para la reivindicación política como para la creación musical. Benedicto grabaría dos LPs sólo, bajo la genial producción y arreglos del gran cantautor argentino Alberto Gambino: Pola unión, un disco que él define como la síntesis de todo lo ocurrido desde sus comienzos musicales hasta esos días: los días con Xavier (representado en la versión del "María Soliña" de Celso Emilio que musicó del Valle); su reencuentro con la música de su patria, en "Dorna", que se abre con una conocida coplilla popular gallega, y la tradicional "Si vas ó convento de Herbón", para el que hace magistralmente la segunda voz su eterna compañera Maite; los años de trabajo con Zeca, representado en la canción "Nosa Señora da Guía", basada en una canción popular galaico-portuguesa de la que ambos hicieron una versión; también los momentos amargos, en "Cantar de berce pro víspera de emigrar": "Se por algures notades un certo sabor ácedo, non vos estrañedes, é o amargor que ás veces ven a boca de tanto ter que tragar saliva.", dice en la reseña de su disco, para el que colaboró su camarada Bibiano, inseparable compañero por aquellos entonces. Podéis escuchar todos los temas del disco en su blog personal, así como algunos temas de su siguiente disco.

Benedicto en una actuación del Día de la Cultura en Gijón. Foto aparecida en un artículo de F. Almazán para "Triunfo" el 14 de Septiembre de 1974 (Arquivo Gráfico e Documental de Voces Ceibes) Su segundo LP vino en 1979, también producido por Gambino, editado en Guimabrda, y que incluía una brillante historia de la Nova Canción a modo de reseña escrita por Antonio Gómez, antiguo colega de los días de Madrid: Os nomes das cousas sigue la misma línea inaugurada por el anterior, si bien, ya inmerso en lo que era el nuevo estilo de la Canción gallega, hay más presencia del folklore gallego, con una bien reconocible influencia céltica. Benedicto presentó este LP en diversos conciertos haciéndose acompañar por algunos de los miembros del grupo de rock progresivo NHU. Su historia musical termina en 1980, momento en el que Benedicto se sumerge totalmente en la política, siendo uno de los fundadores del Partido Comunista Galego, y en la enseñanza, labor a la que le ha dedicado toda su vida desde entonces. Este tema, "A espiña", un poema del gran Manuel Curros Enríquez, incluido en su último LP, es la mejor muestra del arte de Benedicto, un artista de corta, pero inmensa y profunda, carrera musical, que algún día ocupará el lugar que le corresponde a nivel nacional. Basta para comprenderlo escuchar sólo estas dos canciones:

 

 

Bibiano En Concierto (del Arquivo Gráfico e Documental de VOCES CEIBES)Por su parte, Bibiano Morón entró en el año 71, invitado por Vicente Araguas. La inclusión de Bibiano en el colectivo supuso una revolución y un remozamiento de los planteamientos iniciales del grupo respecto a la música. Bibiano era un declarado seguidor de la música rock y pop anglosajona: Beatles, Rolling Stones, Dylan… Así que sus progresivos planteamientos musicales chocaban de frente con los planteamientos austeros de Voces Ceibes (aunque en muchas ocasiones estos planteamientos eran más impuestos por la ideología que por los gustos estéticos, en un principio). Pero Bibiano también era un amante de la música folk tal y como se empezaba a plantear en muchos lugares: aquella mezcla de tonadas populares y sonidos contemporáneos que comenzaban o empezarían a practicar grandes grupos como los bretones Gwendal, los irlandeses Pentangle, los ingleses Jethro Tull, o los vascos Oskorri. Benedicto e Bibiano (en directo, año 76, 25 de xuño, Pabillón de deportes de A Coruña)

Bibiano y Benedicto se convirtieron en inseparables, colaborando en las grabaciones de los discos del otro (Bibiano en Pola unión y Benedicto en Estamos chegando ó mar) y dando actuaciones conjuntas en diversas partes de España, con el permiso de la  autoridad, como el espectáculo ofrecido en Madrid para presentar su primer trabajo con el mismo nombre Estamos chegando ó mar, también en el extranjero, en las casas de los amigos de España, en los centros sindicales, en los de los Partidos Comunistas, etc. Pero, sin lugar a dudas, su recital más memorable fue aquel ofrecido en La Coruña en el año 76, a beneficio del dirigente comunista Santiago Álvarez, entonces en la cárcel. El ambiente y la enorme tensión de aquel recital fueron, por fortuna, registrados en una grabación clandestina que se podía obtener con mucho secreto, y que fue reeditada por El Correo Gallego. Gracias a los amigos de A Regueifa puedes descargarte y oír este recital.

Bibiano: Estamos chegando ó mar Bibiano, que también trabajó con Zeca una temporada, sustituyendo a Benedicto, grabó tres LPs: Estamos chegando ó mar (1976), Alcabre (1977) y Aluminio (1979). Todos ellos tienen en común la música, una excelente mezcla de folk galaico y de rock progresivo bien templado. Por desgracia, como también le ocurriría a otros intérpretes y grupos de folk progresivo, cierto sector del público no veía con demasiados buenos ojos la mezcla de la sagrada gaita gallega con guitarras eléctricas y baterías: Bibiano fue duramente criticado por su versión en clave de rock progresivo del clásico "Negra Sombra", de Rosalía de Castro y Xan Montes. A las puertas de la década de los 80, muchos pensaban como en los años 30. Finalmente es en esta década cuando Bibiano se retira: abre la discoteca "Kremlin", en donde actúan nuevos grupos, convirtiéndose Bibiano en el padrino de la llamada Movida Galega. Bibiano ha tenido a bien subir todos sus discos para que los podías disfrutar en su web oficial: bibiano.org, por lo que no es necesario mostrar aquí algunas de sus canciones, si bien destacar algunas de sus canciones: "Estamos chegando ó mar", cuya idea vino cuando Bibiano regresaba a casa disfrutando de su permiso en la "mili" en Madrid, y que en las fechas en las que se grabó se convirtió en un optimista himno de esperanza (1975); "Amador e Daniel", dedicada a los obreros Amador Rei y Daniel Niebla, asesinados por la policía en ña huelga de Ferrol del 74; "Virán gaiteiros", una contagiosa canción que mezcla el amor por el folklore con la reivindicación social ("Eu teré a miña gaita e ti tamén terá-la túa"); o el "Adagio a Janis Joplin", psicodélica canción dedicada a la diva del blues-rock, a la reina del rock estadounidense, en donde Bibiano interpreta partes de "Bye baby bye" y "Move over", dos canciones míticas de la inolvidable Janis.

1970. OS PRIMEIROS ANOSY, por último, Suso Vaamonde. En realidad Suso, que vino de la mano de Xerardo, no era un miembro "plenario" de Voces  Ceibes, sino más bien un miembro ocasional, aunque fue uno de los que intentó mantener el colectivo vivo hasta el último momento. Los motivos de Suso Vaamonde eran bien claros: reivindicación de su lengua y su cultura y la lucha por la libertad. De Voce Ceibes, sea plenario u ocasional, fue el miembro más activo y prolífico, como Nin rosmar un laído (en directo, 1977) u Os soños na gaiola (1978), además de monográficos sobre grandes poetas gallegos como Celso Emilio Ferreiro. Suso falleció el 16 de Febrero de 2000. Para el recuerdo quedan muestras como este canto, de Nin rosmar un laído, "Vestida de aldraxe":

 

 

Conclusión

 

Voces Ceibes nació movido por una necesidad que era común a todas las nacionalidades y lenguas que pueblan España (incluso a la castellana en cierto sentido, ya que no se podía leer con libertad lo mejor de la cultura escrito en castellano): por supuesto, la denuncia de una sociedad injusta y la renuncia a una dictadura, pero también la reivindicación de una lengua y una cultura ultrajada, menospreciada, marginada y encima secuestrada. Su labor, junto a la de los poetas gallegos, fue esencialmente la dignificación de una lengua que durante años llevaba arrastrando el estigma de "rural" y "primitiva". Voces Ceibes, junto a otros como Xulio Formoso desde Venezuela (quien también nos visitó en su día), dieron el primer paso para conformar una canción de temática adulta en gallego, teniendo que luchar además con los oportunistas, con los Julio Iglesias y Juan Pardo, que se aprovecharon de una especie de moda. Más tarde tuvieron que dejar aparcados sus dogmas iniciales, acercándose al folklore de su tierra, descubriendo en él un tesoro escondido y valioso, y arrebatándoselo a quien lo tenía secuestrado. Como ocurre en todo movimiento artístico, los que vinieron después lo hicieron, o bien por influencia o bien por oposición, gracias a la labor inicial de Voces Ceibes. Por citar algunos: cantautores como Emilio Cao, Jei Noguerol, el propio Suso Vaamonde (Voz Ceibe ocasional) o Luis Emilio Batallán; grupos de folk como Fuxan os Ventos, A Quenlla, A Roda, Xocaloma… E incluso grupos de rock progresivo, siguiendo la moda de finales de los 70, como NHU. A las puertas de los 80, la Nova Canción Galega va dejando atrás los planteamientos políticos y se fijan más en la re-interpretación del folklore: surgen grandes grupos como Milladoiro.

La nueva década supuso en muchos casos el funeral de los viejos cantautores contestatarios, si bien los vascos y los catalanes pudieron contar todavía con un reconocimiento a nivel regional (no nacional). No fue éste el caso de los gallegos, que se retiraron la mayoría: en su caso fue o retirarse o folklorizarse (pero no como antaño), aunque surgieron grupos interesantes como Os Resentidos.

Cuando uno, madrileño de nacimiento, maternalmente extremeño y paternalmente castellano-leonés (es decir, sin ninguna relación de parentesco lingüístico inmediato con otra cultura que no fuera la castellana) mira hacia atrás, hacia un tiempo que no vivió, y mira al ahora, al tiempo comprendido entre 1979 y 2008, no puede evitar poner de manifiesto la paradoja existente referente a la música popular española: que en este país se oía más canción española no-castellana en los días de la dictadura que en los días de la democracia a nivel nacional. Aunque, en realidad, en el caso de la Canción gallega, esto no fue exactamente así. Las razones son difíciles de explicar, pero algunas ya las hemos dicho. El escaso apoyo por parte de algún sector relativamente pudiente de la sociedad regional puede ser un factor: la Nova Cançó tuvo un apoyo, aunque no tan grande como se pretende muchas veces y sólo en algunos casos (parece ser que Raimon nunca tuvo ese apoyo), de cierta burguesía catalanista; los vascos, intuyo (son conjeturas), pudieron tener en algún momento el apoyo de cierto clero vasco (al igual que pasa con el latín y el griego clásico, el clero fue en muchas ocasiones el encargado de mantener vivo el euskera); pero los gallegos, y esto les emparentaría con la canción en castellano, estaban prácticamente huérfanos, salvo (de nuevo al igual que los castellano-hablantes) el apoyo de algunos intelectuales como Manuel María, profesores como Xesús Alonso Montero, y sacerdotes próximos al Concilio Vaticano II y a movimientos de base. A parte de esto, la humildad de muchos de sus intérpretes, que no se veían a ellos mismo más que como cantantes vinculados a su tierra.

La Nova Canción Galega ha estado sepultada en muchas ocasiones bajo la losa del silencio impuesto, aunque recientemente se les hayan rendidos bien justos homenajes en Galicia, que han ayudado a revitalizar su ingente labor. Falta, como en todos los casos, un reconocimiento a nivel nacional, porque, mientras esto sea así, yo defiendo que la cultura española, la de verdad, no se escribe sólo en castellano de Madrid: se escribe en muchas lenguas, y quien dice se escribe dice se canta. Con esta serie de homenajes/ historia no he pretendido más que dos cosas: por una parte, la importancia a nivel regional, pero también nacional, de un grupo de jóvenes ansiosos de expresarse en su lengua materna; y, por otra, expresar mi más absoluta admiración hacia este movimiento, gracias al cual un madrileño aprendió gallego.

Por eso, disfrutemos una vez más de este tema de Benedicto, que bien puede resumir lo que Voces Ceibes supuso:

 

 

Fuente para todas las fotos y archivos sonoros: Arquivo Gráfico e Documental de Voces Ceibes

Fuentes documentales:

 

Ghastaspista?/ Historia

bibiano.org

Blog de Benedicto: Chiscando un ollo

Web de Suso Vaamonde: http://usuarios.lycos.es/susovaamonde/

NOTA y DEDICATORIA A VOCES CEIBES: aunque algunos de vosotros me habéis manifestado vuestra conformidad con la inclusión en este lugar de vuestros archivos sonoros, debo pediros disculpas por ello. No obstante, como muchos sabéis, esto se hace con ánimo educativo y documental, nunca lucrativo o como medio para piratear vuestras canciones. Aun así, la última palabra siempre es vuestra, y si no estáis conformes con la inclusión de estos archivos no tenéis más que comunicármelo. Tampoco quiero acabar sin dejar de expresaros mi admiración, respeto y, sobre todo, cariño a todos vosotros, y muy especialmente a Benedicto García Villar, por los buenos momentos que paso con vuestra música, por despertar mi conciencia, por hermanarme con vuestro pueblo, que siento como propio, y por enseñarme gallego. A todos vosotros y al resto de la Nova Canción Galega: GRACIAS

40 anos de Voces Ceibes (2ª parte)


No seu peito un cargamento/ de mil flores encendidas

Non levaban de armamento/ máis que palabras amigas.

Benedicto, “Os compañeiros”

 

viene de 40 anos de Voces Ceibes (1ª parte)

Resumen

Así pues, el panorama musical en gallego se reducía básicamente a esto: agrupaciones folklóricas (fueran afines, neutrales o contrarias al régimen) y dulces cantantes melódicos, como Andrés do Barro, que popularizó el gallego como lenguaje para cantar, aunque de esto se desprendieran consecuencias nefastas como la aparición de oportunistas que, o bien no eran gallegos, o bien de repente recordaban serlo y al día siguiente lo olvidaban.

Mientras tanto, a lo largo de los primeros años 60, va apareciendo en España un movimiento musical con ciertas aspiraciones intelectuales, culturales y políticas: una canción que abogaba por el anti-franquismo activo a través de la cultura y la música, siguiendo ciertos preceptos de los poetas testimoniales de los 50. A principios de los 60, Paco Ibáñez, mediante la musicalización de poemas castellanos, fundaba una canción nueva en castellano, que encontraría sus seguidores primeramente en ciertos miembros de la Nueva Canción Castellana y, mucho más, en la totalidad de los componentes de Canción del Pueblo. De la misma manera, siguiendo ciertas inquietudes y preceptos intelectuales, así como lingüísticos, surgieron los vascos Ez Dok Amairu, capitaneados por Mikel Laboa (reciente y tristemente fallecido) y los catalanes Setze Jutges, siguiendo el ejemplo de Raimon. Siguiendo el ejemplo de Setze Jutges, nacerían Voces Ceibes, que traducirían muchos de sus preceptos intelectuales y artísticos al gallego.

Voces Ceibes 

Cartel anunciando una actuación del colectivo Voces Ceibes: actúan Xerardo, Xavier, Benedicto, Guillermo, Miro y Vicente Álvarez. 1968 (del Arquivo Gráfico e Documental de VOCES CEIBES) El 9 de Mayo de 1967, Raimon dio un recital en el Estadio de la Residencia de Estudiantes de Santiago de Compostela. Aquel hecho fue como una revelación en algunos jóvenes que asistieron al acto protagonizado por el que tal vez era entonces el cantante más popular de España. El caso es que ya había una canción en catalán, que cada día era más popular, también una canción en vasco; así que, viendo a Raimon sobre el escenario, levantando pasiones prohibidas en un auditorio ávido de palabras y de esperanzas, algunos pensaron "¿E por qué non en galego?". Y en galego comenzaron a cantar.

La idea era buena y lógica: era necesario una canción cantada en gallego, que hablara de temas gallegos y de sus preocupaciones. Para ello tomaron el ejemplo de Setze Jutges, un colectivo que había nacido con esos propósitos. Pero, al contrario que la formación catalana, Voces Ceibes no nació de una serie de "castings" de nuevos valores, sino casi de manera espontánea. Por otro lado, el momento y el ambiente era el propicio: al igual que en todas las universidades españolas, la Universidad de Santiago de Compostela andaba envuelta en un ambiente de inconformismo y de movilizaciones de todo tipo (nacionalistas, comunistas, cristianos de base…). En palabras de Benedicto, por aquellos días los estudiantes sustituyeron el reaccionario himno universitario "Gaudeamus igitur" por otro más atractivo y revolucionario como "Venceremos nós", la versión gallega del "We shall overcome" de Pete Seeger.

La primera demostración de Voces Ceibes fue un recital conjunto de sus dos fundadores: Benedicto García Villar y Xavier González del Valle. Después de algunos recitales con considerable éxito, en Abril de 1968, bajo el padrinazgo del escritor y catedrático Xesús Alonso Montero, que presentó el acto y afirmó que algún día se hablaría de aquel recital como un hecho histórico, Benedicto y Xavier dieron el recital que se puede considerar el primer gran acto fundacional de Voces Ceibes en particular y de la Nova Canción Galega en general el 4 de Abril de 1968, después de ver prohibido a última hora el que hubiera tenido lugar el 30 de Marzo a las siete de la tarde, en la Escuela de Peritos Agrícolas de Lugo. Con los permisos gubernamentales concedidos y en toda regla, Xavier con sus musicalizaciones de los poemas de Celso Emilio Ferreiro, y Benedicto con su "Loitemos", "No Vietnam" de Lois Diéguez, y otras canciones, encandilaron al público: "… por primeira vez tamén, centos e mais centos de homes e mulleres do noso país van escoitar a súa fala feita arte e feita cultura viva", dice Benedicto.

A éste seguirían unos cuantos más. A Benedicto y Xavier se les fueron uniendo más, apadrinados por Alonso Montero y el poeta Manuel María Fernández, encantados de que unos jóvenes hubieran encontrado el vehículo perfecto para reivindicar y dignificar su lengua, literatura y cultura. Xerardo Moscoso, que andaba por el Colegio Mayor "San Agustín" y Guillermo Rojo, que tenía canciones propias; también se les uniría Vicente Araguas, que años después escribiría la crónica de Voces Ceibes. También se les unió Miro Casabella, que había grabado un EP en Barcelona. Y así, llegó el bautismo de fuego para todos ellos (rebautismo para algunos) el uno de diciembre de 1968, en el cine "Capitol". Araguas describe así el repertorio de cada uno:

Atacou Benedicto "Eu son a voz do pobo", de Lois Diéguez, no medio dunha ovación cerrada que daba a pauta do que sería o recital. Logo "Un home", do propio Benedicto García Villar, a súa primeira composición dos tempos de estudiante de enxeñería en Madrid, antes de volver a Santiago a facer Económicas. "Loitemos", tamén de Lois Diéguez e, sobre todo, "Carta a Fuco Buxán", de Celso Emilio Ferreiro.

O repertorio de Xavier xiraba, case todo, en torno a Celso. Para os dous foron as ovacións máis afervoadas da noite. "Monólogo do vello traballador", "María Soliña", "Romance incompleto" e, sobranceiramente, "Longa noite de pedra"…

Guillermo Rojo (…) tiña en troques un repertorio propio (…) cancións como "Quen tivera vinte anos", "Tirade ao chan os fusiles", "A vos irmáns" ou "Señor, eu fun poeta", tiñan connotacións pacifístas e místicas (…)

Xerardo Moscoso (…) tiña dúas cancións preparadas: "Deuda cumprida" e "Requiem NºII (o número I que nunca cheguei a escoitar estaba, polo visto, dedicado a Ernesto Che Guevara). A segunda canción era unha sentida homenaxe a Luther King, lider negro da igualdade de dereitos, asasinado ese mesmo ano en Memphis. Pois ben, quer porque alí todos eramos negros, quer porque a voz (ou o talante) do Moscoso tiñan carisma, a súa canción chegou á xente coa mesma forza cós poemas de Celso. (…) E logo estaba eu ( Vicente Araguas ) con cancións propias, "Comunión", "A cea" (..) e "Eles non sabían cantar", texto meu e musica (unha auténtica xoia que precisamente por culpa do texto prohibido pola censura non chegou a ser gravada) de Antón Seoane.

Más o menos después de este bautizo de fuego, la discográfica catalana que grababa y distribuía los discos de la Nova Cançó, EDIGSA, al igual que en hizo en el País vasco para Ez Dok Amairu, abrió para ellos y otros que comenzaban a la par o a raíz de ellos el sello filial EDIGSA-Xistral, en donde se grabaron y distribuyeron las primeras grabaciones oficiales de Voces Ceibes. Éstas son algunas notas bibliográficas de los Voces Ceibes iniciales:

1177496630173_IP_Voces_Ceibes_Página_14_Imagen_0001 Guillermo Rojo, nacido en 1946, estudió Filología Románica en Santiago, por lo que conocía perfectamente, tanto como gallego-hablante como filólogo, la importancia de la lengua para un pueblo y su necesidad imperiosa de emplearla a todos los niveles. Para él, en Galicia el compromiso debía comenzar en el habla y la canción es el vehículo perfecto para tal servicio. Una de sus canciones fue esta maravillosa "Quen tivera vinte anos" (Quién tuviera veinte años) de su autoría:

 

 

 

 

 

vicente_camaleon2Vicente Araguas, cronista del colectivo, estudió Filosofía y Letras. Su motivación para cantar viene del deseo de plasmar unas realidades sociales nacionales que entonces sufría Galicia, pero sin caer en sentimentalismo regionalistas, entendiendo siempre que, en realidad, estos dramas devienen del gran drama del alma humana. Cantó poemas del entonces poeta novel Alfredo Conde, como la soberbia reflexión existencialista "Os corpos". Sin embargo, esta canción de su autoría que presento, de su segundo EP, es toda una curiosidad, ya que su estilo vanguardista choca con el estilo francés-catalán del movimiento en aquellos días: "A Leo Férre, compañeiro".

 

 

 

 

 

 

xavier g del valle Xavier G. del Valle, el gran iniciador, junto a Benedicto, fue el primer cantautor en musicalizar los poemas de Celso Emilio Ferreiro. Aunque todavía se tratan de arreglos muy rudimentarios, la voz potente, profunda y nostálgica de Xavier es el contrapunto perfecto para la descarnada poesía humanista del poeta que simbolizó el espíritu de Galicia de aquellos tiempos, ávido de libertad, diginidad y reconocimiento. Su versión de "María Soliña", aquel estremecedor poema dedicado a una joven que fue quemada viva por la Santa Inquisición bajo la acusación de practicar la brujería, fue versionada más adelante y de distintas maneras por Benedicto y por Miro. Aquí tenemos su versión del poema más recordado de Ferreiro, todo un símbolo contra la represión, "Longa noite de pedra" (Larga noche de piedra), que ha quedado en la memoria colectiva, especialmente en la de los gallegos, como el nombre para designar la dictadura.

 

 

 

 

 

 

Éstos son, sin embargo, los Voces Ceibes que no siguieron, bien fuera por desencanto, por incomprensión, o por compromisos profesionales. Muchos, como Vicente, se dedicaron después a la docencia. Los originales que tuvieron una continuidad más larga fueron Xerardo, Miro y Benedicto, cuyas carreras veremos en la siguiente entrega, junto con la de las dos últimas incorporaciones, Bibiano y Suso Vaamonde.

La década de los 60 va tocando a su fin. Durante esos años, Voces Ceibes tocan juntos eventualmente. Algunos, como Benedicto y Bibiano, se desplazan a Madrid y comparten carteles en recitales con los miembros del colectivo madrileño Canción del Pueblo. Entran en él Suso Vaamonde, de manos de Moscoso, y Bibiano Morón de la mano de Araguas, cuya incorporación supone una vuelta de tuerca en los preceptos musicales del grupo en dos dimensiones: en primer lugar, el primer paso a la reconciliación con el folklore patrio; el segundo, la introducción de ciertos elementos vanguardistas en la canción de autor gallega.

Llega la década de los 70, y Voces Ceibes, al igual que otros colectivos, se rompe como tal, debido en gran medida a la apertura de horizontes estéticos de algunos de sus componentes frente a cierta rigidez casi dogmática (cosa que le ocurría a todos los colectivos de cantautores) de sus preceptos iniciales. Xerardo es desterrado de España por "escándalos" (término que en franquista significa "expresarse") por no poseer la nacionalidad española y no puede regresar hasta 1976; Benedicto emprende la aventura de viajar a Portugal a conocer a un hombre que acaba de descubrir cuyo nombre era José Afonso; mientras, Bibiano y Miro actúan por separado en diferentes zonas, confiando en grabar sus discos; y, por su parte, Xavier, Guillermo y Vicente, en algún momento de estos años, se retiran de la canción. El impulso inicial de las revueltas del 68 da paso a una cruenta censura propiciada por el estado de excepción del año 69: para todo aquel que realizara algún tipo de actividad artística o editora, aquel período fue bastante duro, y, para muchos, habría que esperar algunos años para poder volver estar en la palestra.

En la próxima entrega hablaremos de los más prolíficos de Voces Ceibes, haciendo una comparación entre sus humildes inicios y la gran canción gallega que ayudaron a conformar y que, en buena medida, crearon.

 Para este texto he recurrido a la información ya contenida en ghastaspista?, excelente página de música en gallego. Los textos en concreto son:

Fuente para todas las fotos y archivos sonoros: Arquivo Gráfico e Documental de Voces Ceibes

Nota para los miembros de Voces Ceibes: aunque algunos de vosotros me habéis manifestado vuestra conformidad con la inclusión en este lugar de vuestros archivos sonoros, debo pediros disculpas por ello. No obstante, como muchos sabéis, esto se hace con ánimo educativo y documental, nunca lucrativo o como medio para piratear vuestras canciones. Aun así, la última palabra siempre es vuestra, y si no estáis conformes con la inclusión de estos archivos no tenéis más que comunicármelo.

No Vietnam


Hasta ahora hemos visto la protesta musical contra la guerra del Vietnam a nievl internacional a través de dos geniales músicos: Víctor Jara de Chile, y John Lennon del Reino Unido. Pero ha llegado el momento de ver cómo se trató aquí el tema.
Obviamente hablamos de nuestros queridos cantautores en lengua castellana, catalana, gallega y vasca. Como en cualquier otra parte del mundo, aquí la juventud comprometida vio aquella guerra como un inconsentible intento de imponerse a otro pueblo, una invasión de la que muchos creíamos no tendríamos que volver a hablar como hecho de actualidad. Aquí se sabía muy bien lo que era ser un pueblo invadido (no me refiero sólo a una reflexión nacionalista), lo que era no poder elegir su destino… Y, además, España había apoyado a Estados Unidos, relativamente reciente nuevo aliado. Así que la guerra de Vietnam se convirtió, aunque en menor grado, en otro motivo de protesta.
El primero en hacer una canción contra la guerra de Vietnam en 1968, fue nuestro admirado cantautor gallego Benedicto, sirviéndose de un tremendo texto de Lois Diéguez. Claro, puede haber canciones anteriores, pero ésta es la primera en el que el tema se trata explícitamente y de manera monográfica:
 
No Vietnam
 
No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam voan bolboretas ensanguentadas
i o chan está sementado de pisadas estranxeiras.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam estoupan diariamente millós de dolares,
e polo mundo escóitanse de cote laios de fame.
¡A loitar! ¡A loitar!

No vietnam morre a libertade afogada polos aviós
i os homes choran… ¡choran e berran!
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar!

¡A loitar
no Vietnam!

En el Vietnam los ríos ya llevan sangre,/ los arrozales quedaron cubiertos de hombres./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En el Vietnam vuelan mariposas ensangrentadas/ y el suelo está sementado de pisadas extranjeras./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En el Vietnam gastan diariamente millones de dólares/ y por el mundo se escuchan constantemente lamentos de hambre./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En el Vietnam muere la libertad ahogada por los aviones/ y los hombres lloran… ¡lloran y gritan!/ ¡A luchar! ¡A luchar!// ¡A luchar en el Vietnam!
 
letra: Lois Diéguez
Música: Benedicto
 
Por respeto a Benedicto, no subo la canción (esto no quiere decir que no respete al resto, pero en su caso no lo haré sin autorización). No obstante, podéis bajaros el sencillo de E-Mule: esto no lo diría si él mismo no lo hubiera recomendado. Pero podéis oír un fragmento aquí.

Loitemos


En aquel 68, también Galicia tuvo su protagonismo: un protagonismo igual que el 68 madrileño o barcelonés.
También en la universidad de Santiago hubo movimientos estudiantiles diversos, pero los más influyentes eran los cristianos de base, a los que precisamente pertenecía el cantante que hoy traigo, que no es otro que Benedicto, cabeza destacada del movimiento cantautoril Voces Ceibes.
Voces Ceibes -de esto hablaré largo y tendido otro día- nace en dos instantes de la mano de un grupo de estudiantes gallegos aficionados a la música al quedar deslumbrados por Lluís Llach, Serrat, y, sobre todo, Raimon. La raíz primigenia del colectivo fue un recital en Abril del 67 a cargo de dos jovencísimos Benedicto y Xavier G. del Valle (cantautor de carrera muy corta, pero al que se le debe considerar, pues fue el primero en musicalizar a Celso Emilio Ferreiro; casi todos los Voces Ceibes hicieron sus variaciones sobre el original de "María Soliña" compuesto por él); pero el más inmediato fue el de primeros de Diciembre de 1968, que en realidad fue la culminación de todo un año movidito en Santiago.
En estos recitales, Benedicto cantaba una canción escrita por Lois Diéguez, a la que él puso una música de inspiración muy "seegeriana". Esta canción no fue grabada jamás oficialmente, salvo en una cinta que no se puso al mercado. La canción es "Loitemos" ("Luchemos"):

LOITEMOS


(Arquivo gráfico e documental de Voces Ceibes)

Loitemos, loitemos
que o sol sigue queimando.
Todos xuntos, xuntos todos,
na mesma língoa, no mesmo chan.
Loitemos, loitemos,
que as tebras siguen medrando.
Cos mesmos ollos, coas mesmas mans,
con toda a forza no mesmo chan.
Loitemos, loitemos,
que a morte sigue bruando.



Luchemos

Luchemos, luchemos,/ que el sol sigue quemando./ Todos juntos, juntos todos,/ en la misma lengua, en la misma tierra.// Luchemos, luchemos,/ que las tinieblas siguen creciendo./ Con los mismos ojos, con las mismas manos,/ con toda la fuerza en la misma tierra.// Luchemos, luchemos,/ que la muerte sigue rugiendo.

Lois Diéguez

música Benedicto

No Vietnam


Hoy os ofrezco dos canciones antibelicistas. Esta es la primera: algún día se le reconocerá a Benedicto institucionalmente el haber sido el 1º en cantar un texto sobre la guerra de Vietnam, en este caso de Lois Diéguez, en España, en el año 68.


No Vietnam

No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam voan bolboretas ensanguentadas
i o chan está sementado de pisadas estranxeiras.
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam estoupan diariamente millós de dolares,
e polo mundo escóitanse de cote laios de fame.
¡A loitar! ¡A loitar!

No vietnam morre a libertade afogada polos aviós
i os homes choran… ¡choran e berran!
¡A loitar! ¡A loitar!

No Vietnam os ríos xa levan sangue,
os arrozales ficaron cubertos de homes.
¡A loitar! ¡A loitar!

¡A loitar
no Vietnam!

En Vietnam los ríos ya llevan sangre,/ los arrozales quedaron cubiertos de hombres./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En Vietnam vuelan mariposas ensangrentadas/ y el suelo está sementado de pisadas extranjeras./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En Vietnam gastan diariamente millones de dólares/ y por el mundo se escuchan constantemente lamentos de hambre./ ¡A luchar! ¡A luchar!// En Vietnam muere la libertad ahogada por los aviones/ y los hombres lloran… ¡lloran y gritan!/ ¡A luchar! ¡A luchar!// ¡A luchar en Vietnam!

letra: Lois Diéguez
música: Benedicto


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