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Historia de la canción de autor: 1975-1980


Joan Manuel Serrat en el teatro Tívoli, Barcelona 1972 http://www.sinera.org/tot-art/soliart/index.htm Por resumir someramente lo narrado hasta ahora, diremos que el panorama que se vivía en el mundo de la canción de autor a principios de los años 70 era sumamente contradictorio: por un lado, nunca había estado tan de "moda" protestar (algún camaleón quiso hacer su agosto aprovechando el tirón), pero, por otro lado, estaba volviéndose una práctica peligrosa de nuevo. Si bien, ciertos elementos gubernamentales podían tolerarla porque generaba dinero, también se hacía lo imposible para taparla: prácticas que iban desde la incontestable prohibición gubernamental, pasando por la vigilancia policial, hasta enviar a los matones de Cristo Rey a reventar el recital: resulta sintomático que durante la segunda mitad de los años 70, a pesar de la aparente liberta de expresión que había comenzado, la prohibición de recitales era enfermizamente usual. Sin embargo, en radio y en televisión había llegado una nueva generación de profesionales: los Ángel Álvarez con su caravana (título de su programa), los Carlos Tena, los Moncho Alpuente, los Ismael con su Banda del Mirlitón, e, incluso, cabría hablar de la labor de des-sentimentalización, psicodelización, erotización e ironización de Valerio Lazarov como director de TVE. Este panorama brindaba a muchos cantautores el poder subir a un escenario público, ante toda España: tal fue la muestra del perdón nacional-popular a Serrat por negarse a cantar en Eurovisión si no lo hacía en catalán: un concierto en el 74 dentro del espacio "A su aire".
Pero si bien comercial, artística y mediáticamente la situación era relativamente buena, no lo era tanto políticamente. A nivel internacional, los primeros 4 años de la década habían entrado con un ruido ensordecedor: la matanza de los estudiantes de Kent State, en EE. UU, el golpe de estado de Pinochet y su violenta y condenable represión contra la población civil, la Revolución de los Claveles portuguesa… Muchas cosas a la que el régimen franquista no era ajeno, y le empezaba a ver las orejas al lobo, pues, siguiendo lo ocurrido en Portugal, y en su manía de no abrirse del todo, el régimen decidió endurecer sus últimos años de existencia: dentro del país sucedían cosas que parecían presagiar que al general se le acababa el invento y que, aunque ya son de vox populi, siempre conviene recordar: ya no eran sólo las huelgas de estudiantes y trabajadores, ni siquiera eran solamente los atentados de las bandas armadas; era incluso algo más grave: el régimen corría el riesgo de perder sus dos pilares fundamenteales: parte del clero se había declarado en oposición y en rebeldía contra el régimen, los curas rojosVíctor Jara con la guitarra al hombro siempre, como se los llamaba -con más o menos justicia, según casos- y se les aplicaba el mismo tratamiento que a los presos políticos "comunes"; y, por otra parte, la Revolución de los Claveles puso en alerta al régimen, que descubrió elementos discordantes en el ejército: procedió a disolver a la UMD (Unión Militar Democrática) y encarcelar a sus miembros.
Fue por esos tiempos cuando sucedieron dos hechos que, de alguna manera, dignificaron la canción de autor (aún más). El primero, un hecho triste, fue el asesinato de Víctor Jara en 1973: pienso que aquel hecho fue análogo al asesinato de Federico García Lorca, pues demostró que el "cantante social" podía estar tan en el punto de mira como cualquier responsable político: esto quería decir que el cantante, quisiera no, tenía cierto protagonismo político-social. El segundo, mucho más alegre, fue la acertada elección por parte de los militares portugueses de la canción "Grândola, vila morena", del cantor portugués José Afonso; este hecho, demostró a su vez, que el cantor era capaz de remover conciencias y -sé que en mí ya sueña trillado- alimentar esperanzas. Sin embargo, no fue por estos hechos únicamente, aunque contribuyeron, que al llamado "cantante social" se le empezara a tomar muy en serio, con lo de positivo y negativo que esto conlleva.
Las Madres del Cordero (http://malablancayenbotella.blogspot.com/) Por supuesto, toda esa seriedad puede llegar a ser insoportable, sobre todo si se aspira sólo a hacer canciones: de ahí la feliz ocurrencia de la canción satírica, tan eficaz, o incluso más, que la canción seria o convencional. Aquí brillaron con luz propia autores satíricos como fueron y son Pi de la Serra, Las Madres del Cordero, Javier Krahe, Desde Santurce a Bilbao Blues Band, e incluso Hilario Camacho, Jesús Munárriz y Luis Eduardo Aute (de este tema hablaremos más adelante).
Acababamos el capítulo anterior con una frase. Una día de Noviembre -el 20 para más señas- el presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro, hablaba en un comunicado especial a los españoles; en tono compungido dijo aquella frase que muchos llevaban esperando: "Españoles, Franco ha muerto"… Uno ha leído mucho, visto muchas películas, documentales, etc., sobre aquel día: pero aún así, ni remotamente puedo sintetizar o condensar el caudal emocional que para muchos supuso tan ansiada noticia: era una pesadilla que ¿acababa?… Pudiera parecer que sí, pero incluso había sus dudas: aunque el sucesor del caudillo, el príncipe de Asturias Juan Carlos había (dicen, yo no juzgo) mostrado su intención de cambio, la presidencia de Arias Navarro pesaba como una losa todavía, y junto a él los pilares tradicionales del franquismo.
En 1976 se abrieron algunas libertades, especialmente de expresión, aunque los partidos y sindicatos seguían siendo ilegales. Pero de nuevo, el gobierno de Arias Navarro y el ministro de la gobernación, Manuel Fraga, daban una de cal y otra de arena, y parecían reacios a la apertura democrática.
Aquellos años 76 y 77 fueron unos de los más duros: curiosamente, muerto Franco, muchos lo recuerdan como un bienio de especial y masiva represión, debido a que fue un año políticamente muy activo, y más de uno vio la sombra de la guerra civil planear de nuevo sobre nuestras cabezas. Ocurrieron muchos sucesos desagradables, como los muertos de la manifestación obrera de Vitoria y otros casos más que aún están pendientes. José Antonio Labordeta recuerda que el 76 fue uno de los años más duros de entonces, debido a la reacción política oficial y extra-oficial. Los cantautores vieron como, al contrario de lo que se esperaba, se les prohibía subir al escenario, o les anulaban la actuación a mitad de recital, al mismo tiempo que parecían gozar de mucha más libertad de expresión, aunque fuera, de nuevo, muy relativamente. Los conciertos contaban con fuerte presencia policial (que no pagaba entrada) de uniforme y de paisano, dispuestos a actuar a la menor provocación -y si no eran los policías, eran los temidos grupos de ultraderecha-.

www.triunfodigital.com El caso más conocido y claro es el del propio Raimon: en 1976, Raimon, tras ocho años de veto en Madrid, vuelve para dar cuatro recitales. Al primer recital acuden gentes de la política y sindicalistas (Felipe González, Santiago Álvarez, Marcelino Camacho…), de la cultura (Gabriel Celaya, visiblemente conmovido ante la ovación que recibe a su entrada) y todo un abanico de gente: estudiantes, trabajadores, amas de casa, ancianos, niños… Raimon cuenta como, de no haber sido por la sangre fría de su esposa, el responsable policial hubiera gaseado a todo el pabellón de deporte del Real Madrid, porque al policía al cargo le pareció que el público se estaba pasando; Raimon, fríamente le espetó: “Yo he hablado con el gobernador, y sé hasta dónde puedo llegar”. La conclusión de todo esto es que, a pesar de que el recital pudo acabar en la más perfecta y ejemplar normalidad, el ministro Fraga, leyendo el informe, decide suspender los recitales restantes.

Por supuesto, los cantantes tampoco se podían dar muchos "lujos", ya que, fuera directa o indirecta su responsabilidad, la multa la abonaban ellos. Por esa razón, la gobernación civil y el Ministro de la Gobernación (un tal Fraga, no sé si os suena) prohibían dichos espectáculos: no era de extrañar, pues se trataban de espectáculos en los que los gritos de "Amnistía y libertad" eran una constante; si bien había sido así ya antes, los recitales se convirtieron en auténticas manifestaciones políticas, regionalistas muchas veces, y antifranquistas todas.
Trobada dels Pobles: un joven salta al escenario agitando una ikurrina Aun así, se multiplicaban los recitales en beneficio de los partidos, los sindicatos, los presos políticos: por ejemplo, el recital conjunto que dieron Bibiano y Benedicto en beneficio de Santiago Álvarez, dirigente comunista que estaba preso por entonces, y que se grabó y distribuyó en cassette clandestinamente. Empezaron a prodigarse los recitales multitudinarios, que consistían en contar con la actuación de al menos un cantautor por región (incluido Sáhara) y artistas invitados de Latinoamérica y Portugal. Muchos de ellos no llegaron a celebrarse por la presencia de banderas ilegales: dichas banderas no eran más que la ikurrina vasca y la senyera catalana entre otras banderas hoy oficiales y legales, por ende: eso fue lo que le ocurrió a "La trobada dels Pobles" en Valencia, por poner un ejemplo. Mucho más humilde, pero igual de bonito, eran los recitales de barrio: a finales de los 70, España no fue una excepción a la crisis económica, propiciada por una crisis energética derivada de la guerra árabe-israelí, y, quienes más sufrieron las consecuencias (sin que esto constituya novedad alguna) fueron los barrios populares de Madrid, Barcelona, Bilbao… En Madrid -caso que conozco más cercanamente- la miseria estaba sumiendo a barrios como Vallecas, San Blas y otros en la marginalidad; los vecinos, entonces, se organizaron para cuidar el barrio con diversas actividades: una de ellas consistió en los recitales que Luis Pastor, Suburbano y otros dieron por aquellos barrios: en el caso de Pastor, por Vallecas, por supuesto.
Por poner ejemplos de lo que se cantaba en esos cuatro años desde la muerte del dictador: "…por mucho que le llaméis no saldrá del agujero…" ("Están cambiando los tiempos", Luis Pastor), "…y ya he visto a más de uno ir a rezar a ver si el Señor en su infinita bondad les resucita al general." ("Todos naufragan", Patxi Andión)… Sobran comentarios. Sin embargo, a pesar de todo, un espíritu de esperanza latía en la garganta de los cantores. En canciones y discos como "Están cambiando los tiempos"; de Luis Pastor, "Pola unión", de Benedicto sobre un poema de Curros Enríquez; "Canto a la unidad de verdad"; "Irabazi dugu" (ganamos) de Urko; o en los títulos de LPs como Estamos chegando ó mar (Bibiano), Está despuntando el alba (Los Juglares), Y todavía respiramos (Los Lobos), Presagi (Ramón Muntaner) Con la ayuda de todos (Joaquín Carbonell) en 1976, y ¡Choca la mano! (Elisa Serna), Despegando (Enrique Morente), … Y a cada paso que demos (La Fanega), Nacimos para ser libres (Luis Pastor), Alianza del pueblo nuevo (Manuel Gerena), Pola unión (Benedicto) o Ara és demà (Coses) en el 77 dejan entrever un nuevo espíritu de esperanza, de ansia de libertad, pero a la vez de gran solidaridad entre todos.
Y era necesario ese espíritu, ya que a pesar de entrar de lleno en la transición democrática (o segunda restauración borbónica), las fuerzas del estado esgrimían todo el potencial represivo del que disponían; a veces, las órdenes no venían de arriba, sino de un intermediario confuso: así, a lo largo de aquellos años convulsos, se siguieron practicando detenciones aleatorias, se siguieron haciendo juicios arbitrarios y se siguió matando gente… Los sucesos de San Fermín de 1978 o de Vitoria de 1976 son sólo dos ejemplos: estos por parte de la policía; por parte de Guerrilleros de Cristo Rey, la triple A y otros ultras sumaríamos unos cuantos más. En el otro extremo los atentados de bandas armadas de extrema-izquierda como GRAPO y ETA pondrían en peligro todo aquello. Aun así, la amnistía general y la legalización de todos los partidos y sindicatos, permitió a todos regresar a España.
Entre los años 76 y 77 se produjo un fenómeno de lo más curioso que, en parte, contribuyó a enterrar a la canción social oLa Bullonera: F. Javier Maestre y Eduardo Paz, uno de los mejores grupos aparecidos en 1975, pero con larga trayectoria http://www.sinera.org/tot-art/soliart/index.htm antroplógica. Como en otras ocasiones he contado, fuera por el gusto por lo prohibido o por lo que fuera, la canción protesta estuvo bastante de moda, incluso se hicieron canciones reaccionarias siguiendo esquemas de la canción protesta básica, el problema era la falta de libertad. Pues una vez muerto el dictador ese problema pareció desaparecer, y las grandes multinacionales discográficas empiezan a fichar a cantautores, incluso a aquellos que habían estado prohibidos en extremo (por ejemplo, Imanol). Hay muchos que dicen que la muerte del general descubrió a los auténticos de los farsantes entre los cantautores: extremo éste, en mi opinión, bastante falso (incluso creo que muchos que eran buenos cayeron heridos en el camino por este fenómeno de comercialización), pues es precisamente gracias a este fenómeno cuando la producción de discos de canción de autor y de protesta se duplica. González Lucini, en su libro Crónicas de los silencios rotos nos muestra un gráfico en el que se muestra como entre los años comprendidos entre 1963 y 1981 la producción de este genero alcanza su punto álgido en los años 75, 76 y 77. La explicación es simple: las grandes discográficas se esforzaban en buscar al nuevo Serrat o al nuevo Aute; el resultado fue bueno, en el caso de muchos cantantes y grupos que llevaban años intentando subir al escenario, pero en otros casos resultaron ser cantantes sin demasiada sustancia, de consignas, podríamos decir (NOTA: no conozco a ninguno de esos, todos los que pongo aquí se tienen bien ganado el puesto), e incluso, grandes oportunistas y farsantes, como Juan Pardo, un cantante correcto que descubrió que, muerto Franco, él también era un galleguista anti-franquista y editó Galicia. Miña nai dos dous mares en un ejercicio de -reconozcámoslo- buena música, pero también, de hipocresía y oportunismo exacerbado (aunque tal vez "cabronada", como dicen Miro y Benedicto, se ajuste más): Juan Pardo simplemente decidió subirse a un carro del que pensó podría sacar tajada (y lo hizo, sin duda), pero en desprestigio de los auténticos cantautores gallegos que tanto habían sufrido por subir al escenario (recordemos que, por ejemplo, Xerardo estaba exiliado). Hay más casos (María Jiménez, Camilo Sesto), pero éste fue el más sonado.
Después, el ir cada vez más pregonando la normalización y la democracia hizo el resto contra algunos de los que podríamos llamar "cantautores meramente políticos": una especie de "casi-reacción" que casi logra incluso destruir a un cantautor tan bueno y prolífico como Víctor Manuel debido a la, según quienes, excesiva politización de sus textos en la 2ª mitad de los años setenta. El entierro político se produciría tras el 23-F; después se podría ver a algunos en recitales contra la OTAN, contra el servicio militar obligatorio, contra las centrales nucleares y lacras así que aún pervivían o perviven, junto a los nuevos valores de la canción de autor e, incluso, los grupos de rock duro.
Fue un largo camino, con altibajos, con difamaciones, persecuciones, prisión, exilio, pero siempre con poesías y con melodías, que eso eran, al fin y al cabo. Se podría decir que fue en la 2ª mitad de los 70 cuando alcanzan gran protagonismo y reconocimiento, pero también cuando se produjo la gran traición: después de haber cantado por ellos, algunos de los grupos políticos de izquierda, como el PSOE principalmente, les dio la espalda y condenó al ostracismo a muchos: quizás eran incómodos hasta para ellos, o quizás ya no les eran necesarios: en definitiva, según ellos, en España ya se respiraba libertad. De cualquier manera, muchos siguieron, y otros ahí están, y también los hay nuevos. Sea como fuere, su bonito legado ahí ha quedado, para todos, inmortal e intemporal, como las grandes obras de arte: y quien niegue esto, pues ya sabe de qué pie cojea.

ENLACES DE INTERÉS SOBRE EL TEMA:

Recital por Santiago Álvarez de Bibiano y Benedicto: http://www.ghastaspista.com/historia/directo76.php
Oír/ descargar el Recital de Bibiano e Benedicto: http://www.aregueifa.net/benedictoebibiano.htm

Trobada dels Pobles y otros recitales prohibidos: http://www.luispastor.com/prensa.htm
Festival de los Pueblos Ibéricos:
-http://www.elpais.com/articulo/madrid/MADRID/MADRID_/MUNICIPIO/
Woodstock/madrileno/elpepuespmad/19960123elpmad_11/Tes
-http://www.ucm.es/info/hcontemp/madrid/universidad.htm


Hasta aquí la cronología más o menos acertada de la canción de autor desde su nacimiento hasta su supuesta muerte. De ahora en adelante nos ocuparemos de las diversas y distintas dimensiones que lo conforman en un fenómeno único, digno de estudio, admiración y respeto

Miguel Hernández’s «The wind of the People carries me»


Miguel Hernández reciting to the Popular Army Miguel Hernández Gilabert (Orihuela 1910-Alicante 1942) is one of the most important Spanish poets. Son of a humble rancher and working as sheepherd of the family’s goats, Miguel begun to be interested on poetry since very young, reading the greatest Spanish classics poets (Luis de Góngora, Garcilaso de la Vega…). Comes to Madrid for releasing his poetry and get some success among the 27’s Generation poets. He is a declared compromissed poet: republican and communist. His verses, some of the best of Spanish social poetry, talks about the poor men’s misery and about the thirst of justice, but also beautiful love poetry, dedicated to his wife Josefina Manresa. Miguel’s poetry is pasionated, humanist and fierce, born of the compromisse of the poet with his People. For that, during Spanish Civil War, he writes for the Spanish Republic. But when the Republic is defeated, Miguel is jailed and sentenced to death; death never came, but Miguel kept on jail. In prison he contracts tuberculosis, and finally die in 1942. Miguel’s books are these: Perito en lunas -Experienced in moons- (1933), El rayo que no cesa -Lighting that doesn’t stop- (1936), Viento del Pueblo. Poesía en la guerra -Wind of the People. Poetry at the war- (1937), Cancionero y romancero de ausencias -Song and ballad book of absences- (1938-1941) and El hombre acecha -The man is stalking- (1939). The art and example of Miguel made of him an icon of the anti-francoist resistance, and many songwriters as Serrat, Adolfo Celdrán or Elisa Serna, made wonderful songs with his poems.

This poem is one of his most reminded and celebrated, wrote for the Spanish loyal army is a song for the Spain people: the peasants and workiers. Great songwriter from Chile, Víctor Jara, made a song in base to some of these verses.

Vientos del Pueblo me llevan

Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

 

Miguel Hernández

Winds of the People carries me

The winds of the people carry me,/ the winds of the people blow me on,/ scattering this heart of mine/ and readying my throat./ Oxen bow their heads,/ impotently weak,/ at their punishment:/ lions lift theirs/ and at the same time punish/ with their clamorous claws./ I am not from a race of oxen,/ I am from a race that holds/ the mines of lions,/ the passes of eagles,/ and the ridges of bulls/ with pride in the horn./ Oxen never prospered/ in the wastes of Spain./ Who spoke of throwing a yoke/ over the neck of this race?/ Who ever yoked/ or hobbled a hurricane?/ or kept a lightning bolt/ a prisoner in a jail?/ Asturians of courage,/ Basques of armoured stone,/ Valencians of happiness/ and Castilians of soul,/ labouring like the earth/ graceful as wings;/ Andalusians of lightning/ born among the guitars/ and forged on torrential/ anvils of tears;/ Estremadurans of rye,/ Galicians of rain and calm,/ Catalans of firmness/ Aragonese of lime,/ Murcians of dynamite/ fruitfully multiplied,/ Leonese, Navarrese, masters/ of hunger, sweat and the axe,/ kings of minerals,/ lords of the tilled soil,/ men who among the roots,/ like elegant roots,/ go from life to death,/ go from void to void:/ people of ill descent/ want to put yokes on you,/ yoke you must leave/ broken across their backs./ The twilight of the oxen/ is the point of daybreak./ Oxen die humble,/  clothed in the stink of stables;/ the eagles, the lions,/ the bulls, die with pride,/ and behind them the sky/ is un-darkened and endless./ The agony of the oxen/ makes the spirit small,/ that of the wild creature/ enhances all creation./ If I am dying, let me die/ with my head held high./ Dead and twenty times dead,/ my mouth in the grass,/ I’ll keep my teeth clenched/ and my chin resolute./ Singing I wait for death,/ for there are nightingales that sing/ above the fusillades/ and in the midst of battle.

Translation by A. S. Kline

 

Many songwriters made versions of this poem, as in Spain as in Latin America. Jorge Cafrune (Jujuy, 1937-Tigre, 1978), one of the beginers of the Argentinan folklorist songwriting, was one of them:

 

In Spain, at least, two groups made it: Los Juglares (The Minstrels) and Los Lobos (The Wolves) (not to confuse with the great US Mexicain band), with music of Sergio Aschero:

 

Historia de la canción de autor: 1975-1980



Por resumir someramente lo narrado hasta ahora, diremos que el panorama que se vivía en el mundo de la canción de autor a principios de los años 70 era sumamente contradictorio: por un lado, nunca había estado tan de «moda» protestar (algún camaleón quiso hacer su agosto aprovechando el tirón), pero, por otro lado, estaba volviéndose una práctica peligrosa de nuevo. Si bien, ciertos elementos gubernamentales podían tolerarla porque generaba dinero, también se hacía lo imposible para taparla: prácticas que iban desde la incontestable prohibición gubernamental, pasando por la vigilancia policial, hasta enviar a los matones de Cristo Rey a reventar el recital. Sin embargo, en radio y en televisión había llegado una nueva generación de profesionales: los Ángel Álvarez con su caravana (título de su programa), los Carlos Tena, los Moncho Alpuente, los Ismael con su Banda del Mirlitón, e, incluso, cabría hablar de la labor de des-sentimentalización, psicodelización, erotización e ironización deValerio Lazarov como director de TVE. Este panorama brindaba a muchos cantautores el poder subir a un escenario público, ante toda España: tal fue la muestra del perdón nacional-popular a Serrat por negarse a cantar en Eurovisión si no lo hacía en catalán: un concierto en el 74 dentro del espacio «A su aire».
Pero si bien comercial, artística y mediáticamente la situación era relativamente buena, no lo era tanto políticamente. A nivel internacional, los primeros 4 años de la década habían entrado con un ruido ensordecedor: la matanza de los estudiantes de Kent State, en EE. UU, el golpe de estado de Pinochet y su violenta y condenable represión contra la población civil, la Revolución de los Claveles portuguesa… Muchas cosas a la que el régimen franquista no era ajeno, y le empezaba a ver las orejas al lobo, pues, siguiendo lo ocurrido en Portugal, y en su manía de no abrirse del todo, el régimen decidió endurecer sus últimos años de existencia: dentro del país sucedían cosas que parecían presagiar que al general se le acababa el invento y que, aunque ya son de vox populi, siempre conviene recordar: ya no eran sólo las huelgas de estudiantes y trabajadores, ni siquiera eran solamente los atentados de las bandas armadas; era incluso algo más grave: el régimen corría el riesgo de perder sus dos pilares fundamenteales: parte del clero se había declarado en oposición y en rebeldía contra el régimen, los curas rojos, como se los llamaba -con más o menos justicia, según casos- y se les aplicaba el mismo tratamiento que a los presos políticos «comunes»; y, por otra parte, la Revolución de los Claveles puso en alerta al régimen, que descubrió elementos discordantes en el ejército: procedió a disolver a la UMD (Unión Militar Democrática) y encarcelar a sus miembros.

Fue por esos tiempos cuando sucedieron dos hechos que, de alguna manera, dignificaron la canción de autor (aún más). El primero, un hecho triste, fue el asesinato de Víctor Jara en 1973: pienso que aquel hecho fue análogo al asesinato de Federico García Lorca, pues demostró que el «cantante social» podía estar tan en el punto de mira como cualquier responsable político: esto quería decir que el cantante, quisiera no, tenía cierto protagonismo político-social. El segundo, mucho más alegre, fue la acertada elección por parte de los militares portugueses de la canción «Grândola, vila morena», del cantor portugués José Afonso; este hecho, demostró a su vez, que el cantor era capaz de remover conciencias y -sé que en mí ya sueña trillado- alimentar esperanzas. Sin embargo, no fue por estos hechos únicamente, aunque contribuyeron, que al llamado «cantante social» se le empezara a tomar muy en serio, con lo de positivo y negativo que esto conlleva.

Por supuesto, toda esa seriedad puede llegar a ser insoportable, sobre todo si se aspira sólo a hacer canciones: de ahí la feliz ocurrencia de la canción satírica, tan eficaz, o incluso más, que la canción seria o convencional. Aquí brillaron con luz propia autores satíricos como fueron y son Pi de la Serra, Las Madres del Cordero, Javier Krahe, Desde Santurce a Bilbao Blues Band, e incluso Hilario Camacho, Jesús Munárriz y Luis Eduardo Aute (de este tema hablaremos más adelante).

Acababamos el capítulo anterior con una frase. Una día de Noviembre -el 20 para más señas- el presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro, hablaba en un comunicado especial a los españoles; en tono compungido dijo aquella frase que muchos llevaban esperando: «Españoles, Franco ha muerto»… Uno ha leído mucho, visto muchas películas, documentales, etc., sobre aquel día: pero aún así, ni remotamente puedo sintetizar o condensar el caudal emocional que para muchos supuso tan ansiada noticia: era una pesadilla que ¿acababa?… Pudiera parecer que sí, pero incluso había sus dudas: aunque el sucesor del caudillo, el príncipe de Asturias Juan Carlos había (dicen, yo no juzgo) mostrado su intención de cambio, la presidencia de Arias Navarro pesaba como una losa todavía, y junto a él los pilares tradicionales del franquismo.
En 1976 se abrieron algunas libertades, especialmente de expresión, aunque los partidos y sindicatos seguían siendo ilegales. Pero de nuevo, el gobierno de Arias Navarro y el ministro de la gobernación, Manuel Fraga, daban una de cal y otra de arena, y parecían reacios a la apertura democrática.

Aquellos años 76 y 77 fueron unos de los más duros: curiosamente, muerto Franco, muchos lo recuerdan como un bienio de especial y masiva represión, debido a que fue un año políticamente muy activo, y más de uno vio la sombra de la guerra civil planear de nuevo sobre nuestras cabezas. Ocurrieron muchos sucesos desagradables, como los muertos de la manifestación obrera de Vitoria y otros casos más que aún están pendientes. José Antonio Labordeta recuerda que el 76 fue uno de los años más duros de entonces, debido a la reacción política oficial y extra-oficial. Los cantautores vieron como, al contrario de lo que se esperaba, se les prohibía subir al escenario, o les anulaban la actuación a mitad de recital, al mismo tiempo que parecían gozar de mucha más libertad de expresión, aunque fuera, de nuevo, muy relativamente. Los conciertos contaban con fuerte presencia policial (que no pagaba entrada) de uniforme y de paisano, dispuestos a actuar a la menor provocación -y si no eran los policías, eran los temidos grupos de ultraderecha-. Raimon cuenta como, de no haber sido por la sangre fría de su esposa, el responsable policial hubiera gaseado a todo un recinto en Madrid. Por supuesto, los cantantes tampoco se podían dar muchos «lujos», ya que, fuera directa o indirecta su responsabilidad, la multa la abonaban ellos. Por esa razón, la gobernación civil y el Ministro de la Gobernación (un tal Fraga, no sé si os suena) prohibían dichos espectáculos: no era de extrañar, pues se trataban de espectáculos en los que los gritos de «Amnistía y libertad» eran una constante; si bien había sido así ya antes, los recitales se convirtieron en auténticas manifestaciones políticas, regionalistas muchas veces, y antifranquistas todas.
Aun así, se multiplicaban los recitales en beneficio de los partidos, los sindicatos, los presos políticos: por ejemplo, el recital conjunto que dieron Bibiano y Benedicto en beneficio de Santiago Álvarez, dirigente comunista que estaba preso por entonces, y que se grabó y distribuyó en cassette clandestinamente. Empezaron a prodigarse los recitales multitudinarios, que consistían en contar con la actuación de al menos un cantautor por región (incluido Sáhara) y artistas invitados de Latinoamérica y Portugal. Muchos de ellos no llegaron a celebrarse por la presencia de banderas ilegales: dichas banderas no eran más que la ikurrina vasca y la senyera catalana entre otras banderas hoy oficiales y legales, por ende: eso fue lo que le ocurrió a «La trobada dels Pobles» en Valencia, por poner un ejemplo. Mucho más humilde, pero igual de bonito, eran los recitales de barrio: a finales de los 70, España no fue una excepción a la crisis económica, propiciada por una crisis energética derivada de la guerra árabe-israelí, y, quienes más sufrieron las consecuencias (sin que esto constituya novedad alguna) fueron los barrios populares de Madrid, Barcelona, Bilbao… En Madrid -caso que conozco más cercanamente- la miseria estaba sumiendo a barrios como Vallecas, San Blas y otros en la marginalidad; los vecinos, entonces, se organizaron para cuidar el barrio con diversas actividades: una de ellas consistió en los recitales que Luis Pastor, Suburbano y otros dieron por aquellos barrios: en el caso de Pastor, por Vallecas, por supuesto.

Por poner ejemplos de lo que se cantaba en esos cuatro años desde la muerte del dictador: «…por mucho que le llaméis no saldrá del agujero…» («Están cambiando los tiempos», Luis Pastor), «…y ya he visto a más de uno ir a rezar a ver si el Señor en su infinita bondad les resucita al general.» («Todos naufragan», Patxi Andión)… Sobran comentarios. Sin embargo, a pesar de todo, un espíritu de esperanza latía en la garganta de los cantores. En canciones y discos como «Están cambiando los tiempos»; de Luis Pastor, «Pola unión», de Benedicto sobre un poema de Curros Enríquez; «Canto a la unidad de verdad»; «Irabazi dugu» (ganamos) de Urko; o en los títulos de LPs como Estamos chegando ó mar (Bibiano), Está despuntando el alba (Los Juglares), Y todavía respiramos (Los Lobos), Presagi (Ramón Muntaner) Con la ayuda de todos (Joaquín Carbonell) en 1976, y ¡Choca la mano! (Elisa Serna), Despegando (Enrique Morente), … Y a cada paso que demos (La Fanega), Nacimos para ser libres (Luis Pastor), Alianza del pueblo nuevo (Manuel Gerena), Pola unión (Benedicto) o Ara és demà (Coses) en el 77 dejan entrever un nuevo espíritu de esperanza, de ansia de libertad, pero a la vez de gran solidaridad entre todos.
Y era necesario ese espíritu, ya que a pesar de entrar de lleno en la transición democrática (o segunda restauración borbónica), las fuerzas del estado esgrimían todo el potencial represivo del que disponían; a veces, las órdenes no venían de arriba, sino de un intermediario confuso: así, a lo largo de aquellos años convulsos, se siguieron practicando detenciones aleatorias, se siguieron haciendo juicios arbitrarios y se siguió matando gente… Los sucesos de San Fermín de 1978 o de Vitoria de 1976 son sólo dos ejemplos: estos por parte de la policía; por parte de Guerrilleros de Cristo Rey, la triple A y otros ultras sumaríamos unos cuantos más. En el otro extremo los atentados de bandas armadas de extrema-izquierda como GRAPO y ETA pondrían en peligro todo aquello. Aun así, la amnistía general y la legalización de todos los partidos y sindicatos, permitió a todos regresar a España.

Entre los años 76 y 77 se produjo un fenómeno de lo más curioso que, en parte, contribuyó a enterrar a la canción social o antroplógica. Como en otras ocasiones he contado, fuera por el gusto por lo prohibido o por lo que fuera, la canción protesta estuvo bastante de moda, incluso se hicieron canciones reaccionarias siguiendo esquemas de la canción protesta básica, el problema era la falta de libertad. Pues una vez muerto el dictador ese problema pareció desaparecer, y las grandes multinacionales discográficas empiezan a fichar a cantautores, incluso a aquellos que habían estado prohibidos en extremo (por ejemplo, Imanol). Hay muchos que dicen que la muerte del general descubrió a los auténticos de los farsantes entre los cantautores: extremo éste, en mi opinión, bastante falso (incluso creo que muchos que eran buenos cayeron heridos en el camino por este fenómeno de comercialización), pues es precisamente gracias a este fenómeno cuando la producción de discos de canción de autor y de protesta se duplica. González Lucini, en su libro Crónicas de los silencios rotos nos muestra un gráfico en el que se muestra como entre los años comprendidos entre 1963 y 1981 la producción de este genero alcanza su punto álgido en los años 75, 76 y 77. La explicación es simple: las grandes discográficas se esforzaban en buscar al nuevo Serrat o al nuevo Aute; el resultado fue bueno, en el caso de muchos cantantes y grupos que llevaban años intentando subir al escenario, pero en otros casos resultaron ser cantantes sin demasiada sustancia, de consignas, podríamos decir (NOTA: no conozco a ninguno de esos, todos los que pongo aquí se tienen bien ganado el puesto), e incluso, grandes oportunistas y farsantes, como Juan Pardo, un cantante correcto que descubrió que, muerto Franco, él también era un galleguista anti-franquista y editó Galicia. Miña nai dos dous mares en un ejercicio de -reconozcámoslo- buena música, pero también, de hipocresía y oportunismo exacerbado (aunque tal vez «cabronada», como dicen Miro y Benedicto, se ajuste más): Juan Pardo simplemente decidió subirse a un carro del que pensó podría sacar tajada (y lo hizo, sin duda), pero en desprestigio de los auténticos cantautores gallegos que tanto habían sufrido por subir al escenario (recordemos que, por ejemplo, Xerardo estaba exiliado). Hay más casos (María Jiménez, Camilo Sesto), pero éste fue el más sonado.
Después, el ir cada vez más pregonando la normalización y la democracia hizo el resto contra algunos de los que podríamos llamar «cantautores meramente políticos»: una especie de «casi-reacción» que casi logra incluso destruir a un cantautor tan bueno y prolífico como Víctor Manuel debido a la, según quienes, excesiva politización de sus textos en la 2ª mitad de los años setenta. El entierro político se produciría tras el 23-F; después se podría ver a algunos en recitales contra la OTAN, contra el servicio militar obligatorio, contra las centrales nucleares y lacras así que aún pervivían o perviven, junto a los nuevos valores de la canción de autor e, incluso, los grupos de rock duro.

Fue un largo camino, con altibajos, con difamaciones, persecuciones, prisión, exilio, pero siempre con poesías y con melodías, que eso eran, al fin y al cabo. Se podría decir que fue en la 2ª mitad de los 70 cuando alcanzan gran protagonismo y reconocimiento, pero también cuando se produjo la gran traición: después de haber cantado por ellos, algunos de los grupos políticos de izquierda, como el PSOE principalmente, les dio la espalda y condenó al ostracismo a muchos: quizás eran incómodos hasta para ellos, o quizás ya no les eran necesarios: en definitiva, según ellos, en España ya se respiraba libertad. De cualquier manera, muchos siguieron, y otros ahí están, y también los hay nuevos. Sea como fuere, su bonito legado ahí ha quedado, para todos, inmortal e intemporal, como las grandes obras de arte: y quien niegue esto, pues ya sabe de qué pie cojea. 

ENLACES DE INTERÉS SOBRE EL TEMA:

Recital por Santiago Álvarez de Bibiano y Benedicto: http://www.ghastaspista.com/historia/directo76.php

Oír/ descargar el Recital de Bibiano e Benedicto: http://www.aregueifa.net/benedictoebibiano.htm

Trobada dels Pobles y otros recitales prohibidos: http://www.luispastor.com/prensa.htm

Festival de los Pueblos Ibéricos:
-http://www.elpais.com/articulo/madrid/MADRID/MADRID_/MUNICIPIO/
Woodstock/madrileno/elpepuespmad/19960123elpmad_11/Tes

-http://www.ucm.es/info/hcontemp/madrid/universidad.htm


Hasta aquí la cronología más o menos acertada de la canción de autor desde su nacimiento hasta su supuesta muerte. De ahora en adelante nos ocuparemos de las diversas y distintas dimensiones que lo conforman en un fenómeno único, digno de estudio, admiración y respeto.

 

Canciones andalucistas


ANDALUCÍA

Aguaviva:

¡Ay amor! (García Lorca-M. Díaz).

Poetas andaluces. (R. Alberti-M. Díaz

Al’Andalus

Pinceladas. (José Alonso
Fernández).

Andalucía despierta.

Antonio Mata

Balada de los hombres del sur..

Entre la lumbre y el frío.

Benito Moreno.

Sevillano.

Los Cantores de
Híspalis.

Despierta Andalucía (Aurelio
Verde, Moya, Pascual González).

Cantores.

Carlos Cano.

Verde y Blanca (1976)

Viva la Grasia

La hoguera

Pasodoble p’Almería
(1977)

Murga de los currelantes

La controversia

Rota oriental (R.
Alberti)

Huelva mía (1980)

A una bella durmiente

Crónicas granadinas
(1978)

Andalucía Superstar
(1981)

El rey Al’Mutamid dice
adiós a Sevilla (1980)

Enrique Morente.
Defender Andalucía.

Gente del
Pueblo.

Todos a una (José Mª Carrillo).

Hay que repartir la tierra.

Sevillanas de la autonomía
(Carrillo-J. A. Luque)

Arraigo andaluz
(Carrillo-Lorenzo Gómez Holgado).

Se van por despeñaperros
(Carrillo)

Otra Andalucía

Vinieron los moros

Jarcha

Shalon (P. Herrero)

Nuestra Andalucía (J. J. Oña)

Retratos de Andalucía (Oña-A.
Corpa)

Andalucía (Eduardo Álvarez
Heder-Corpa)

A pasito seguro (S. Távora)

Andalucía: en pie (1980)

En pie (Távora)

Quebranto andaluz (Juan Antonio
Guzmán-Corpa)

Himno de Andalucía
(Inafante-Maestro Castillo)

José Menese

  1. Andalucía: 40 años
  2. Tan hermoso baluarte. Mi cante a la esperanza (rca, 1981)

Juan Antonio
Muriel

  1. Poder andaluz (Belter 77)
  2. Entre la cal y el cubo

Luis Marín

  1. Cantata de Andalucía (Andrés Sorel) Lp completo (Movieplay, 1977)
  2. El anarquismo andaluz (Antonio María Calero) (1977)

Manuel Gerena

  1. El sudor unido es una bandera. Canto a la unidad de verdad (Movieplay, 1978)
  2. Andalucía es la madre

Manuel Toharia

  1. Romance de la conquista de Alhama, con la cual
    comenzó la última guerra de Granada. (anónimo morisco) (Movieplay, 1976)

Paco Ibáñez (La poesía española de
hoy y de siempre
–Polydor, 1972) JARCHA (Andalucía
vive –
Novola-Zafiro, 1975) Los Juglares (Está
despuntando el alba –
Ariola 1976)

1.
Andaluces de Jaén

Paco Ibáñez

1.
La gran pérdida de Alhama (anónimo)

2.
Balada del que nunca fue a Granada

Pedro Ávila

  1. Perdido está el andaluz (Alberti). El hombre nuevo cantando

Pepe Suero

1.
Andaluza flor morena (M. Sánchez Pernía). Mi tierra es un potro (Columbia, 82)

2.
Mi tierra es un potro (Schez. Pernía-Mª Carmen-Suero)

3.
Andaluces que es de tó (Sánchez Pernía)

Raúl Alcover

  1. Por esta gente. En
    esta tierra
    (RCA, 78)
  2. Aquí lo digo. En
    esta tierra (72)
  3. Cancionero guía (para andar por el aire de Granada)
  4. Andalucía
  5. En esta tierra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vientos del pueblo


Haciendo un esfuerzo propiciado por el aburrimiento, os pongo aquí la célebere poesía de Miguel Hernández, «Vientos del pueblo», un canto de amor, justicia y solidaridad a todos los pueblos de España.
Nota Bene: sí, es de notar que faltan en la lista de pueblos canarios, baleares, riojanos, manchegos. Esto tiene una explicación: se habla más bien de regiones históricas, por un lado, y, por otro, también se refiere a los que tenían o iban a tener o merecían un proyecto de autonomía. En cualquier caso, consideraos todos incluidos, pues no estuvo nunca en el ánimo de Miguel el excluir a nadie, sino todo lo contrario.
-existen geniales musicaciones echas por Los Juglares y otra por Los Lobos, que es ésta, con música de Sergio Aschero: 

http://www.goear.com/files/external.swf?file=469cf2b

VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN

Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

 

Miguel Hernández

Viva mi tierra!


Aquí tenéis una relación de canciones regionalistas de, más o menos, todas las regiones: para aquellos que quieran cantar a su tierra, que no es un pecau. Ha sido extraída de 20 años de canción (1er volumen) de Fernando González Lucini:

ANDALUCÍA

Aguaviva:

¡Ay amor! (García Lorca-M. Díaz).

Poetas andaluces. (R. Alberti-M. Díaz

Al’Andalus

Pinceladas. (José Alonso Fernández).

Andalucía despierta.

Antonio Mata

Balada de los hombres del sur..

Entre la lumbre y el frío.

Benito Moreno.

Sevillano.

Los Cantores de Híspalis.

Despierta Andalucía (Aurelio Verde, Moya, Pascual González).

Cantores.

Carlos Cano.

Verde y Blanca (1976)

Viva la Grasia

La hoguera

Pasodoble p’Almería (1977)

Murga de los currelantes

La controversia

Rota oriental (R. Alberti)

Huelva mía (1980)

A una bella durmiente

Crónicas granadinas (1978)

Andalucía Superstar (1981)

El rey Al’Mutamid dice adiós a Sevilla (1980)

Enrique Morente.

Defender Andalucía.

Gente del Pueblo.

Todos a una (José Mª Carrillo).

Hay que repartir la tierra.

Sevillanas de la autonomía (Carrillo-J. A. Luque)

Arraigo andaluz (Carrillo-Lorenzo Gómez Holgado).

Se van por despeñaperros (Carrillo)

Otra Andalucía

Vinieron los moros

Jarcha

Shalon (P. Herrero)

Nuestra Andalucía (J. J. Oña)

Retratos de Andalucía (Oña-A. Corpa)

Andalucía (Eduardo Álvarez Heder-Corpa)

A pasito seguro (S. Távora) Andalucía: en pie (1980)

En pie (Távora)

Quebranto andaluz (Juan Antonio Guzmán-Corpa)

Himno de Andalucía (Inafante-Maestro Castillo)

José Menese

  1. Andalucía: 40 años
  2. Tan hermoso baluarte. Mi cante a la esperanza (rca, 1981)

Juan Antonio Muriel

  1. Poder andaluz (Belter 77)
  2. Entre la cal y el cubo

Luis Marín

  1. Cantata de Andalucía (Andrés Sorel) Lp completo (Movieplay, 1977)
  2. El anarquismo andaluz (Antonio María Calero) (1977)

Manuel Gerena

  1. El sudor unido es una bandera. Canto a la unidad de verdad (Movieplay, 1978)
  2. Andalucía es la madre

Manuel Toharia

  1. Romance de la conquista de Alhama, con la cual comenzó la última guerra de Granada. (anónimo morisco) (Movieplay, 1976)

Paco Ibáñez (La poesía española de hoy y de siempre –Polydor, 1972) JARCHA (Andalucía vive –Novola-Zafiro, 1975) Los Juglares (Está despuntando el alba –Ariola 1976)

1. Andaluces de Jaén

Paco Ibáñez

1. La gran pérdida de Alhama (anónimo)

2. Balada del que nunca fue a Granada

Pedro Ávila

  1. Perdido está el andaluz (Alberti). El hombre nuevo cantando

Pepe Suero

1. Andaluza flor morena (M. Sánchez Pernía). Mi tierra es un potro (Columbia, 82)

2. Mi tierra es un potro (Schez. Pernía-Mª Carmen-Suero)

3. Andaluces que es de tó (Sánchez Pernía)

Raúl Alcover

  1. Por esta gente. En esta tierra (RCA, 78)
  2. Aquí lo digo. En esta tierra (72)
  3. Cancionero guía (para andar por el aire de Granada)
  4. Andalucía
  5. En esta tierra

ARAGÓN

Boira

1. Aragón, 20 de diciembre de 1591 (Agustín S. Vidal-Gaspar Sanz) De par en par (Guimbarda, 1979)

2. Aragón es parra vieja (Félix Bolea-Jacinto Martín-Alberto Bellido)

3. Nuestra tierra tiene entrañas (Eugenio Frutos-Jacinto Martín)

La Bullonera

  1. Hermana tierra amiga (María Pilar Navarrete-Maestre) (Movieplay 76); La Bullonera

2. Y estos yermos de Aragón (J. Maestre)

3. Me dicen que no quieres (Labordeta-Maestre)

4. Ver para creer

5. Bajo Aragón

Joaquín Carbonell

-Me gustaría darte el mar

-Canción para un invierno (Teruel)

-Con la ayuda de todos

-Nos quedamos solos

-Según me parece a mí

-Cuando vaya a Huesca

-Arcillas y romeros

-Zaragoza

-Aragón el Paraíso

-Soy de una tierra mudéjar

José Antonio Labordeta

Aragón

-Coplas de Huesca

-Cierzo

-Amarga compañera

-Coplas de Palentonia

-Albada (escuchadla en directo acompañado por Imanol)

-Rogativa de agua

-Poema

Tomás Bosque

Deseos

-A todos

ISLAS CANARIAS

Los Chincanarios

-Éste es mi pueblo

-Icod a los poetas

Juan Carlos «Kako» Senante

-Coplas para mi gente

-Qué te pasa tierra mía

-Ser gaviota

-Piedras en el mar

-Canarias (Julio Fajardo)

-Máscara de Carnaval

-Endecha de las dos islas

-Siete

-Una gaviota en Madrid

Los Sabandeños

Cantata del mencey loco (Lp completo)

-Las seguidillas del salinero (Lp)

-Guanche (Lp)

-Canarios en la independencia de Latinoamérica (Lp)

-Cantos canarios (Lp)

-El güeyero

-Lucha canaria

-Folías parranderas

Taburiente

-La raza vive

-Navidad guanche

-Ach Guañac

-Silencio de siglos

Verode

Ser canario

-Romance del silbo gomero

-Canto al emigrante

CASTILLA

Amancio Prada.

Romance de la reina Juana (Luis López Álvarez)

Elisa Serna

Áspera meseta

-Regreso a la semilla

La Fanega

Una jota castellana

-Cogiendo los tractores

Juan Velasco

Lagarteranas del tío Juan

Julia León

-El arriero

-La pinariega

Nuevo Mester de Juglaría

Los comuneros (Lp)

LA MANCHA

Manuel Luna

Seguidillas manchegas

-A la Mancha

GALICIA

Benedicto

Pola unión (Curros Enríquez)

-Berros de loita (X. Cabada Vázquez)

Fuxan os Ventos

Cántiga de berce

-Brazo pra seitura

-Cantar de cego II

-Cántiga pra unha androidada (X. Luis Rivas Cruz)

-Cara á libertade

-Mencer

Jei Noguerol

Alborada pra mañán

-Cántigas pra rematar

Luis Emilio Batallán

Ahí ven o maio

María Manoela

Idioma meu

-Falade galego

Miro Casabella

-Anacos

-O meu país (Xoan Manuel Casado)

-Ti, Galiza

-O mariscal (Cabanillas)

-Comenzo de canto (Uxio Novoneira)

-A bandeira

-Aló no alto de alba

-Meu carriño (Cabanillas)

-Os irmandiños (popular)

-Hino (Cabanillas-José Mario Blanco)

Suso Vaamonde

Terra

-Vestida de aldraxe (Manuel Rodríguez López)

-Gaita irreal (C. E. Ferreiro)

-Galicia (Manoel María)

-Ninguén

-Letanía de Galicia (Uxio Novoneira)

-Limiar (Ferreiro)

-Bande (Ferreiro)

Xerardo Moscoso

Deitado frente ao mar (Ferreiro)

-Acción galega (Cabanillas)

-Galicia (Salvador García Bodaño)

-Pobo, terra e lingoa (G. Roxo)

-Este vaise… (R. de Castro)

-As augas das fontes e os ríos

Xocaloma

Terra

-Iste é o meu pobo

-A lingoa tiveran (Eduardo Pondal)

-A Villagarcía (popular)

-O vello libro

-Miña Galicia

-Cántiga pra Daniel

EUSKAL-HERRIA

Antton Valverde

Utsa

-Itsuak ezinikusi (X. Lete)

Aseari

Euskal andreari

Benito Lertxundi

Oi gure lurra

-Oi lur, oi lur (Lizardi)

-Herribehera

-Zuberoa I

-Zuberoa II

-Oi Zuberoa

-Aizkoako mendietan

-Amodiozko poema (Errepolloneuke)

-Orbaizetako arma olaren kantua

-Bizkaia maite (Irigaray)

Bitoriano Gandiaga

Oroitza (Iparragirre)

Errobi

Euskadi

-Gure zortea

-Nora goaz

Fernando Unsain

Euskadin represioa (Txato Aguirre)

-Olabeagatik (A. Irigoyen)

-Aizkorritik itsasora

Gorka Knörr

Eskolan

-Gebara

-Oi arnasa hura (B. Gandariaga)

-Herri bat gara (Irigoien)

-Etorriko direnel (P. Zabaleta)

-Herri geldieznari

-Edongo ari

Imanol

-Josepa Mendizabal (Aresti)

-Euskadin represioa (Aguirre)

-Mendian gora

Iñaki Eizmendi

-Gure jakintsuak

-Gure herria (Atxaga)

-Euskalerria neska balitz

Koska

Baserriak (A. Guilló)

-Bihozkadar (Lp)

Lourdes Iriondo

Kitarratxoa ta euskera (Zugasti)

-Nere erria (poema judío)

-Beotibarko gudua

-Igora euskera! (Iparragirre)

Maite Idirin

-Umezurtza (Bitor Egurrola)

-Herri miña (J. Ganbarena)

-Bakoitzak bere (J. Apalategi)

-Euskara (B. Etxepare)

Manex Pagola

Ez da berria ene kantua

Mikel Laboa

Herria eta hizkuntza

-Orreaga

Miren Aranburu

-Gaurko Euskal Herriari

-Zure barnean

Natxo de Felipe

Zergatik zara zu mitozale

-Kapitain piloto (Aresti)

-Aingizko herrian (Aresti)

Oskorri

–Emazurtz (Aresti)

-Euskal unibertsitatea (Amuriza)

-Oskorri (Aresti)

-Bizkaiko aberatsak (Aresti)

Pantxoa eta Peio

-Bai euskarari

-San Prudentzio, San Agustín (Pagola)

-Astiri bat Garazin (Pagola)

-Telebixta eta radio

-Nun dago?

-Kanta aberria

-Batasuna -unidad- (Monzón)

-Ikastoletako ereserkia

-Itsaso ondoan

-Nigarra belgian

-Euskaldunek munduan

Patxi Villamor

-Herri batean

Txomin Artola

Arrantzale erri

-Lau urte nituelarik

Urko

-Agur Euskal-Herriari

-Guk euskaraz

-Lehenengo ikaskaia

-Nor nintzen ni

-Herri bat (Goikoetxea)

-Goiherri (Zabaleta)

Xabier Lete

-Euskalerri nerea

-Nafarroa, arragoa

-Alzateko Juan

-Kontrapas

-Gauaren ordezko eguna (Valverde)

Zorion Egileor

Izurrin zaharra

-Nere atzak

Urretxuko herria: Gernikako arbola

Telesforo de Monzón: Batasuna

Mixel Labeguerie/ Eneko Labeguerie: Parisen eta Madrilen

Guillermina Motta: A un amic del País Basc

Raimon

-País Basc

-A un amic d’Euskadi

VALENCIA

Al Tall

Procesó

-Romanç de cec

-Lladres

-Cant de maulets

-Tío Canya

-Del saber

Lluís Sifoner

-Yo soy Vicente

-Día nacional

-No tinc res contra Castella

-25 de Abril

-Moxeranga

-Som

-Als nous valencians

Ovidi Montllor: A Alcoi

Paco Muñoz

Vos vull parlar

-Et sents valencià?

-Què vos passa valencians?

ASTURIAS

Francisco Díaz: Asturias

Nuberu:

-Asturies: tiempu de nosotros

-Aída Lafuente

-Atiendi, Asturies

-Dios te llibre de Castiella

Víctor Manuel

-Asturias (P. Garfias)

-Aída Lafunete

CATALUNYA

Joan Isaac: Barcelona, ciutat gris

Gato Pérez

Rumba de Barcelona

-Passejant pel Vallès

Lluís Llach:

-Verges 50 (Lp)

-La meva terra

Ovidi Montllor

-Corrandes de l’exili (P. Quart)

Raimon: El meu poble i jo (S. Espriu)

VARIOS

María del Mar Bonet. Cobles de la divissió del Regne de Mallorca

UC. En aquesta illa tan pobra

Daniel Vega. Cantabria

Pablo Guerrero. Extremadura

Carmen, Jesús e Iñaki.

-La Rioja existe

-La Rioja empieza a caminar

Claro que la lista no está completa, pero es un buen comienzo.

Lista


Os presento una lista de cantautores y grupos desde 1963 hasta 1982. Ha sido extraída de 20 años de canción (1er volumen) de Fernando Gonzáñez Lucini, un autor que se ha dedicado a su estudio y me ha enseñado bastante: 

Canción en castellano:

Adolfo Celdrán

Aguaviva

Al’Andalus

Alfredo Carrión

Alberto Pérez

Almas Humildes

Amancio Prada

Ana Belén

Antonio Curiel

Antonio Mata

Antonio Resines

Benito Moreno

Boira

La Bullonera

Los Cantores de Híspalis

Carlos Cano

Carmen, Jesús e Iñaqui

Chicho Sánchez Ferlosio

Los Chincanarios

Daniel Vega

Elisa Serna

Els Sapastres

Enric Barbat

Enrique Morente

La Fanega

Francisco Curto

Francisco Díaz

Gato Pérez

Gente del Pueblo

Hadit

Hilario Camacho

Humo

Ignacio Fernández Toca

Javier Ruibal

Javier Krahe

Jarcha

Joan Manuel Serrat

Joaquín Carbonell

Joaquín Díaz

Joaquín Sabina

Jorge Melgarejo

José Antonio Espinosa

José Antonio Labordeta

José Antonio Muriel

José Heredia Maya

José M. Bravo

José Menese

Juan Carlos Senante

Juan Peña “El Lebrijano

Juan Velasco

Julia León

Los Lobos

Lole y Manuel

Luis Eduardo Aute

Luis Leal

Luis Marín

Luis Pastor

Las Madres del cordero

Manolo Díaz

Manuel Gerena

Manuel Luna

Manuel Toharia

María Salgado

Maricruz

Marisol

Massiel

Miguel López

Moncho Alpuente

Nuestro Pequeño Mundo

Nuevo Mester de Juglaría

Pablo Guerrero

Paco Ibáñez

Patxi Andión

Pedro Ávila

Pedro Faura (Bernardo Fuster)

Pepe Suero

Raúl Alcover

Ricardo Cantalapiedra

Rosa León

Los Sabandeños

Senda

Suburbano

Taburiente

Teddy Bautista

Teresa Cano

Tomás Bosque

Vainica Doble

Verode

Víctor Manuel

Euskaraz kanta

Aitor Badiola

Antton Valverde

Aseari

Benito Lertxundi

Bitoriano Gandiaga

Errobi

Fernando Unsain

Gontzal Mendibil

Gorka Knörr

Hibai Rekondo

Imanol

Iñaki Eizmendi

Itziar

José Mari Iriondo

Koska

Lourdes Iriondo

Lupe

Maite Idirin

Nanex Pagola

Mikel Laboa

Miren Aranburu

Natxo de Felipe

Oskorri

Pantxoa eta Peio

Patxi Urrestarazu

Patxi Villamor

Txomin Artola

Urko

Xabier Lete

Zorion Egileor

Cançó en català, valencià i mallorquì

Al Tall

Coses

Cuixa

Delfí Abella

Dolors Laffitte

Enric Barbat

Guillermina Motta

Jaume Arnella

Jaume Sisa

Joan Baptista Humet

Joan Isaac

Joan Manuel Serrat

Josep M. Espinàs

Lluís Llach

Lluís Miquel

Lluís El Sifoner

María Cinta

María Girau

María del Mar Bonet

Marina Rossell

Miquel Porter

Ovidi Montllor

Paco Muñoz

Pau Riba

Els Pavesos

Pep Laguarda

Pere Tàpies

Pi de la Serra

Rafael Subirachs

Raimon

Ramón Muntaner

Remei Margarit

Tapinería

Teresa Rebull

La Trinca

Xavier Ribalta

Canción en galego

Amancio Prada

Benedicto

Bibiano Morón

Emilio Cao

Fuxan os Ventos

Guillermo Roxo

Jei Noguerol

Luis Emilio Batallán

María Manoela

Miro Casabella

O Carro

Pilocha

Suso Vaamonde

Vicente Araguas

Xavier González del Valle

Xerardo Moscoso

Xoan Rubia

Xocaloma

Xose Manuel Conde

Canción en bable

Gerónimo Granda

Nuberu

Canción latinoamericana

Alberto Cortez

Alfredo Zitarrosa

Alpataco

Amaury Pérez

Amerindios

Amparo Ochoa

Andrés Jiménez

Ángel Parra

Atahualpa Yupanqui

Carlos Megía Godoy

César Isella

Claudina y Alberto Gambino

Contracanto

Charo Cofré

Daniel Salinas

Daniel Viglietti

Los Folkloristas

Gabriel Salinas

Horacio Guarany

Indio Juan

Inti-Illimani

Isabel Parra

Los Juglares

Manuel Picón y Olga Manzano

Marta Contreras

Mercedes Sosa

Miriam Ramos

Nacha Guevara

Noel Nícola

Osvaldo Rodríguez

Pablo Milanés

Patricio Castillo

Patricio Mans

Pedro Luis Ferrer

Quilapayún

Quintín Cabrera

Rafael Amor

Roy Brown

Sara González

Sergio Ortega

Silvio Rodríguez

Soledad Bravo

Tita Parra

Tito Fernández

Víctor Jara

Violeta Parra

Por supuesto, ésta lista no está completa: hay quien incluiría a cantantes y a grupos como Gualberto, Smash, Triana, Barcelona Traction, Iceberg, Companya Elèctrica Dharma…

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