Una de las mejores canciones de la inmortal Nina Simone es ésta “Don’t let me misundeerstood”. Al parecer, fue originalmente escrita y compuesta por Horace Ott, dedicada a su novia y futura esposa Gloria Caldwell, y se la presentó a los otros dos co-compositores, Ben Benjamin y Sol Marcus, para el disco de la gran Nina, Broadway-Blues-Ballads (1964)… Pero por razones de ésas extrañas, de las discográficas, empresas, bla, bla, bla, Ott no podía aparecer en los créditos, y en su lugar aparecía acreditada la destinataria de la canción, Gloria Caldwell. La canción, temática, es sobre alguien que ha hecho una tontería que ha ofendido a su pareja, y entonces le pide perdón argumentando que, como ser humano que es, tiene sus fallos y sus defectos (y, como apreciamos, al señor Ott le funcionó muy bien con Caldwell); sin embargo, otras personas han querido ver una interpretación ulterior en la voz de Simone, relativa al Movimiento de Derechos Civiles, en la que la gran cantante estaba muy comprometida: quizás no sea así, pero dado que las canciones son susceptibles de interpretaciones y reinterpretaciones, ésta nos parece de lo más legítima, tal y como sale en el montaje de este vídeo:
Don’t let me misunderstood
Baby, you understand me now
if sometimes you see that I’m mad.
Don’tcha know that no one alive can always be an angel?
When everything goes wrong, you seem some bad.
But I’m just a soul whose intentions are good;
oh Lord, please don’t let me be misunderstood.
You know sometimes, baby, I’m so carefree
with a joy that’s hard to hide.
And then sometimes it seems again that all I have is worry,
and then you’re bound to see my other side.
But I’m just a soul whose intentions are good;
oh Lord, please don’t let me be misunderstood.
If I seem edgy,
I want you to know,
I never meant to take it out on you.
Life has its problems,
and I get more than my share;
but that’s one thing I never mean’t to do
‘cause I love you.
Oh baby, I’m just human.
Don’t you know I have faults like anyone?
Sometimes I find myself alone regretting
some little foolish thing;
some simple thing that I’ve done.
But I’m just a soul whose intentions are good;
oh Lord, please don’t let me be misunderstood.
Don’t let me be misunderstood.
I try so hard,
so don’t let me be misunderstood.
http://www.traduceletras.net/es/santa-esmeralda/don%27t-let-me-be-misunderstood/620106/
No me dejes ser malinterpretada
Cariño, ahora me comprendes/ si a veces te parezco enfadada./ ¿Acaso no sabes que nadie vivo puede siempre ser un ángel?/ Cuando todo va mal, te parece algo malo.// Pero sólo soy un alma cuyas intenciones son buenas;/ oh Señor, por favor no me dejes ser malinterpretada.// Sabes que a veces, cariño, estoy tan contenta/ con una alegría que es difícil de ocultar./ Y entonces a veces parece que otra vez todo lo que tengo es preocupación,/ y entonces te aproximas a ver mi otro lado.// Si parezco nerviosa,/ quiero que sepas,/ que nunca pretendí hacerte cargar con ello./ La vida tiene sus problemas,/ y yo consigo más de lo que me toca;/ pero eso es algo que nunca pretendí hacer/ porque te quiero.// Oh, cariño, sólo soy humana./ ¿No sabes que tengo defectos como cualquiera?/ A veces me encuentro a mí misma sola arrepintiéndome/ de alguna pequeña tontería;/ alguna simpleza que hice.// No me dejes ser malinterpretada/ Me esfuerzo tanto,/ así que no me dejes ser malinterpretada.
Benny Benjamin, Gloria Caldwell & Sol Marcus
[Notas sobre la traducción: una de las ventajas del inglés es su indiferenciación entre los géneros; personalmente he optado por hacer el sujeto femenino, pensando en la canción original de Nina Simone, pero es igualmente lícito cambiar el género para las interpretaciones masculinas]
Y, como en otras ocasiones, el que probablemente (o al menos para mí) fuera el mejor grupo de rythm’n’blues británico, los Animals, fans de la brillante cantante, decidieron hacer una versión del tema, pegando de nuevo el campanazo al arriesgarse con una canción tan poco comercial:
Otra versión interesante fue ésta… No es que la música disco sea santo de mi devoción, pero, ignorando una posible frivolización –que suele acompañar siempre a los pegadizos temas de baile-, es medianamente interesante esta mezcla de ritmos latinos con música disco a cargo del grupo Santa Esmeralda, aunque esté en desacuerdo con el aire comercial que adquiere la canción:
Más acorde con mis gustos es la fascinante versión que hizo Mr. Joe Cocker en 1968, para su segundo álbum With a little help from my friends:
Años más tarde la recuperó, pero le dio un irresistible aire reggae:
Muy admirable es esta versión lenta y estremecedora del cantautor anteriormente llamado Cat Stevens y desde hace tiempo rebautizado en la fe de Mahoma como Yusuf Islam:
Y finalizo, como no podría ser de otra manera, con la inmortal Nina Simone interpretándola en directo: