Cuando tea apechugando per fuera de la mina, lo mismo que per dientro, !Compañeru dame tira!
"Cuando sepas que toy presu per dai llibertá a la vida como si nun lu tuviere, !Compañeru dame tira!
!Cuando el aire nos pulmones tarácelu la caliza semeyando buen aliendu; !Compañeru dame tira!
Cuando me retiren ya y solo seya un pensionista igüal que si trabayare; !Compañeru dame tira!
Cuando esté cargando/ fuera de la mina,/ lo mismo que por dentro,/ ¡Compañero, dame tira!*// Cuando sepas que estoy preso/ por dar libertad a la vida/ como si no lo tuviera,/ ¡compañero dame tira!// Cuando el aire en los pulmones/ lo destroce la caliza/ pareciendo buena respiración;/ ¡Compañero, dame tira!// Cuando me retiren ya/ y sólo sea un pensionista/ igual que si trabajase,/ ¡Compañero, dame tira!
Yo apoyo a los mineros, eso no es ninguna sorpresa; y desprecio con toda mi alma a quien o a quienes pretenden manchar su nombre con mentiras: la manipulación de nuestra cadena autonómica, a la que desde ahora y hasta que no cambie llamaremos Tele-Mordor (pues hay que ser muy orco o muy tonto para tragarse sus noticias, en donde de vez en cuando, con todo el descaro del mundo, meten truños como puños), ha llegado hasta límites insospechados, llegando a insinuar en su información que los mineros, en realidad, tienen buenas condiciones de trabajo y grandes planes de jubilación, y que por tanto, no entienden de qué se quejan. “Contra vosotros, siempre”.
Esta entrada está dedicada a todos los mineros, aunque no les guste, aunque difieran ideológicamente, y muy especialmente a los asturianos. Me gustaría decir una cosa: no sé –y digo que no sé, porque ya nos conocemos- hasta qué punto son verdad esas tremendas imágenes de la violencia minera; yo no apoyo la violencia, nunca lo he hecho, nunca lo haré, a menos que se necesaria (sobre este concepto, queda a mi discreción lo que yo considere necesario o no), pero la entiendo; y añado que aquellos que se alarman desde sus medios de comunicación, bien como espectadores bien como informadores, no sólo consienten y aceptan otro tipo de violencias, sino que la aplauden a rabiar: me refiero, naturalmente, a cuando la policía, con causa justificada o sin ella, carga contra diversos manifestantes sin miramiento alguno, y, a menudo, utilizando pelotas de goma. ¿Por qué os alarma la violencia de los mineros y no la de la policía?
Asturies, tiempu de nosotros
Xorrecíes tán les manes, xorrecíu va El Nalón: faigamos un ríu toos coles manes del mugor.
Empuercáronte los díis, Asturies, cabezalera, Asturies la del trabayu, facedora de la lluz…!
Pero tu nun t’escaeces d’un camín abondu andáu: siempre ye nuestru’l futuru… de la razón de los más.
Y por ti taremos xuncíos na estaya d’afirmanos, de vociar los nuestros nomes colos nuestros apellíos…
De xuro perbién sabemos que la llibertá nun cabe ni en la llerza ni en les murnies, nin nos mesmos ataúdes…
Siempre que marchen los pies, y atopen les manes, manes ye’l tiempu de nosotros, tiempu d’afirmación… Taremos xuntos dafechu na mañana de la fuerza; que n’Asturies ye la hora de la llucha y el llabor.
Asturias, tiempo de nosotros
Crecidas están las manos,/ crecido va el Nalón:/ hagamos un río todos/ con las manos del moho.// ¡Te ensuciaron los días,/ Asturias, testamentaria,/ Asturias, la del trabajo,/ hacedora de la luz…!// pero tu no te olvidas/ de un camino muy andado:/ siempre es nuestro el futuro…/ de la razón de los más.// y por ti estaremos uncidos (atados) a destajo para afirmarnos,/ de gritar nuestros nombres/ con nuestros apellidos.// De seguro que bien sabemos/ que la libertad no cabe/ni en el miedo ni en las tristezas,/ ni en los mismos ataúdes…// Siempre que marchen los pies,/ y encuentren las manos manos,/ es nuestro tiempo,/ tiempo de afirmación…/ Estaremos juntos de hecho/ en la mañana de la fuerza;/ que en Asturias es la hora/ de la lucha y el trabajo.
Letra: Xuan Marcos
Música: Nuberu
NOTA: esta canción ya apareció aquí en su día, pero debido a que una amable lectora nos dio una transcripción y una traducción más acertada, creemos conveniente volver a reproducirla.
“¿Qué fue de los cantautores?” era la pregunta que algunos, bien maliciosa, bien ingenuamente, preguntaban a todo aquel “ex-combatiente” de la Nueva Canción genérica -es decir, en todo idioma oficial, o no reconocido, y en dialectos de todo el país- que lucharon con voces y guitarras contra el franquismo y sus coletazos. Luis Pastor responde en su nuevo disco a esta pregunta: según le entendí en un evento, fue un poema que estuvo madurando, harto de que le preguntaran por aquellos días, como si ya estuviera acabado y retirado, y no le preguntaran por lo que estaba haciendo hoy por hoy, y que se lo soltó a cierto periodista y crítico musical (del que no revelaremos el nombre) que le lanzó la pregunta, uno de los que a finales de los 70 tocó la trompeta del apocalipsis de la muerte de los cantautores, y que, paradójicamente, conduciría algo después un excelente programa para TV3 sobre la Nova Cançó, dejándole a cuadritos. Lo que aquí en este poema Pastor expone es algo que ya a menudo hemos hablado aquí, del desarrollo que tuvo la canción de autor crítica y combativa en nuestro país, que arrancó desde los años 60 y tuvo sus momentos álgidos y bajos entre los 60 y los 70: poniéndose de moda, quitándose de moda, poniéndose, etc., por parte de productores y críticos, entre los cuales los había más o menos honestos, y más o menos aprovechados. A finales de los 60, la canción de autor, o mal entendida “canción protesta”, llegó a ponerse relativamente de moda: esto no significa que los auténticos cantautores tuvieran toda la libertad del mundo para tocar, grabar y actuar, y casi lo que es más importante, distribuir sus producciones, o que estuvieran exentos de las multas y las detenciones; lo que la realidad era, más bien, cierto aire de indignación cuando con similares fórmulas ciertos intérpretes hacían su agosto imitando unas estructuras básicas y formales de la canción de autor, hasta el punto de llegar oír que el “Canto a Galicia” de un tal Julio no-sé-qué era el himno de los emigrantes gallegos; hechos tales que la banda de canción de autor satírica Desde Santurce a Bilbao Blues Band reflejaban en su demoledora “El ídolo”. Luis aborda muchas de las críticas que, por aquellos años, les lanzaba cierta crítica interesada: ¿chicos burgueses que no tenían por qué protestar? Muy especialmente él y otros, chavalxs que empezaron a trabajar desde muy jóvenes, sabían que era una falacia repugnante. La crítica reaccionaria, en su estilo de costumbre, no tenía mejores argumentos que mentir sobre la mayoría de ellos y generalizar, a veces exagerando verdades a medias, y otras, sencillamente, inventándose las cosas.
Mediados de los 70: Franco la palma y se inicia un proceso irregular de democratización no acabado –ni de lejos- que, si bien por un lado pretendía instaurar una democracia parlamentaria, por el otro intentaba mantener ciertas cosas y, lo que es más importante, a ciertas personas. Entre 1976 y 1978, con una progresiva liberación de la libertad de expresión y relajación de la censura, la canción de autor tiene su nueva edad de oro; básicamente fueron tres las edades de oro que tuvo: a mediados de los 60, con la influencia de la Nova Cançó y, especialmente de Raimon y Paco Ibáñez, y que fue interrumpida por las medidas tomadas al respecto de las revueltas estudiantiles y obreras; la tercera, con el llamado “espíritu del 12 de febrero” en 1974, una época de relativa apertura de la libertad de expresión, que duró muy poquito; y esta última, durante la transición: en todas ellas, podrá aducir alguien, surgieron aprovechados, arribistas y demás, algunos de los cuales traicionaban su propio espíritu; pero, si bien esto es verdad, no dejemos de hacer notar que en todas ellas surgieron nuevos y grandes valores. Esta última edad de oro tiene su explicación en que, al haberse liberado un poco la libertad de expresión, las grandes discográficas internacionales comienzan a fichar a muchos de ellos (hasta la fecha, muy pocas multinacionales habían fichado cantautores: una de las salvedades fue Víctor Manuel, que grababa en Sony), mientras que personas que habían trabajado en la crítica y la prensa musical, como Alain Milhaud, Antonio Gómez o Gonzalo García-Pelayo, abrían nuevas discográficas que se ocuparan de esta música. Pero de ninguna manera significa esto que se forraran: a la par que se permite la grabación y distribución de casi todo material, paradójicamente, sus actuaciones son prohibidas, total o parcialmente, por el ministerio de la gobernación: el tan laureado ministro Manuel Fraga (tanta paz lleves como descanso dejas) se dedicó, prácticamente, a prohibir todo evento que tuviera una mínima relación con la canción de autor e incluso con la poesía: de los cuatro recitales de Raimon en lo que supuso su vuelta a Madrid, se suspenden los tres restantes (el primero, que fue grabado en un disco maravilloso, reflejaba en su portada el hecho); también se prohíbe la serie de recitales-homenaje de José Antonio Labordeta a su hermano, el gran poeta Miguel Labordeta (el primero se registra en el disco Labordeta en directo); parecida suerte correrán muchos de los festivales multitudinarios que, a lo Woodstock, presentaba lo mejor de cada casa en su lengua o dialecto regional, por una u otra cosa; y muchos de aquellos que conseguían realizarse, eran sistemáticamente saboteados por matones de la ultraderecha, a veces, enviados por la propia policía, cuando no eran de la misma policía. Quizás se debiera a que, en los primeros momentos de la transición, estos recitales tenían mucho de político, en ocasiones tanto que amenazaba con devorar el componente artístico: eran invitados de excepción figuras de la oposición, tanto política –de los cuales, muchos no se mostraron tiempo después lo que se puede decir agradecidos- como cultural (Gabriel Celaya fue invitado especial en el recital de Raimon en Madrid, y al contrario que con Felipe González, la asistencia anónima tuvo unidad de criterio al aplaudir su presencia, hasta el punto de arrancar lágrimas de los ojos del célebre poeta vasco); eso, por un lado, y por otro que aquellos recitales se convertían en los lugares para hacer todo tipo de reivindicaciones, lanzar todo tipo de vivas y mueras, y, en definitiva, decir todo aquello que durante más de cuarenta años no se podía haber dicho, a menudo sin ser conscientes de que el que pagaba el pato de toda esta celebración de la libertad de expresión era el propio cantautor (quien sí que era consciente a todas luces, era el enviado de la poli). A finales de los 70 esto era una situación algo insostenible, y, como les pasara a los Beatles, muchos cantautores se quejaban de que la gente no les oía, y ya no se sabía si los que reventaban los actos eran de izquierdas o de derechas. Pero su labor en estos años, a pesar de las multas, las detenciones, fue encomiable; aquellos que comenzaron cantando semi-clandestinamente en las sacristías de sacerdotes progresistas ahora llenaban estadios de fútbol y plazas de barrios y pueblos, y eran reclamados en recitales y festivales en el extranjero: Luis Pastor cantaba al aire en el barrio de Vallecas; Víctor Manuel y Nuberu lo hacían para los mineros asturianos; Carlos Cano, Manuel Gerena, Gente del Pueblo… para los jornaleros de Andalucía; Imanol se trajo de la mano a los bretones Gwendal, maestros de la música celta, para cantar en vasco; Benedicto y Bibiano recorrían Galicia practicando los preceptos aprendidos del inmortal José Afonso; Pablo Guerrero traía los ecos de la Extremadura que trabaja y que pasa de su “glorioso pasado” de conquistadores; Nuevo Mester de Juglaría, La Bullonera, Jarcha, Oskorri, Joaquín Díaz, Fuxan os Ventos, Sabandeños, Al Tall… dignificaban la música tradicional de su tierra, secuestrada por el nacional-folklorismo, y la gaita volvía a sonar rebelde y reivindicante. Y mujeres, como dice Luis, que merecen su mención a parte por muchas razones: la primera, por haber desafiado el estatus social que la sociedad las reservaba; la segunda, a consecuencia de la primera, que para muchas de ellas, probablemente, les fuera más difícil que a los que mean de pie el escribir sus canciones y cantarlas; y la tercera, porque a diferencia de las cantantes convencionales, algunas de ellas de diseño, de la época, con todo, eran dueñas absolutas de su producción y de su trabajo: Elisa Serna, Maria del Mar Bonet, Pilocha, Cecilia… Tod@s ell@s cantaban para un público que ya no era exclusivamente el universitario de entre 18 y 25 años de edad aproximadamente, sino que era un público muy heterogéneo, tanto social como demográficamente: jóvenes universitarios, bachilleres con acné, obreros, obreras y amas de casa de mediana edad, ancianos campesinos (que se preguntaban cómo esos muchachos podían saber todas esas cosas), y representantes de las clases medias: médicos, profesores, abogados…
Pero mientras sucede el máximo exponente, a la vez, se producía su declive, o quizás fuera un declive conducido por algunos, quién sabe… El caso es que ya entonces, ciertos críticos enarbolaron la bandera de la muerte, y haciendo una lectura parcial y sesgada de lo que dijera Mr. Bob Dylan, anunciaron la muerte de la canción de autor; pero mientras tanto, grupos tan curiosos como los futuros Pecos o Mecano intentaban hacerse su hueco versionando canciones de Aute o Víctor Manuel. Pero el declive avanza, y después del milagro del 23-F, después de la victoria electoral de D. Felipe González y su PSOE, aquellos políticos que anteriormente habían recurrido a ellos para amenizar sus mítines –el gancho era el cantautor o grupo de rock, ya que también merecen mención grupos tan geniales como Triana, Coz, Bloque, Asfalto y otros- declaran entonces contra ellos y consideran, más por conveniencia que por lealtad a la verdad, que ya no son necesarios: por conveniencia, decimos, pues la mayoría participó en las campañas y recitales contra la permanencia de España en la OTAN, junto a los grupos de heavy metal y punk-rock que se cargaban la visión de la juventud pasota de los 80. El cantautor argentino Alberto Cortez declaraba, en el programa “La Tierra de las mil músicas” (un capítulo con más buenas intenciones por parte del señor Luqui que buenas informaciones), que con la muerte de Franco se descubrió quiénes de ellos valían y quiénes no… Bueno, sobre esto podemos decir que el señor Cortez, a quien presentamos nuestra admiración, es tremendamente injusto con muchos compañeros: es cierto que hubo muchos cantautores, con buenas intenciones, eso sí, que no supieron afrontar el cambio, y se quedaron en el camino; pero no menos cierto es que la industria musical, la crítica y, en buena parte, el público y el cambio generacional dejó a muchos valiosos intérpretes en el camino. La fórmula hacia la frontera con los 80 era muy básica: renovarse, y así lo hicieron muchos, tales como Luis; la canción de autor ahora debía dejar atrás la arenga política y la rabia, y volverse algo más descriptiva, narrar lo cotidiano, y evitar, en lo posible, la frivolización de los temas: el elemento humanista y crítico debía de preservarse, pero bajo nuevas fórmulas. Esto no supuso, de ninguna manera, claudicar ni rendirse: alzaron sus voces también contra la guerra del golfo, contra la guerra de Irak -que es la que me tocó más de cerca-, en donde mientras Luis Pastor y Adolfo Celdrán presentaban sus escalofriantes canciones contra la guerra, José Antonio Labordeta, en su papel de diputado por Aragón, hacía vibrar el congreso con palabras de justicia y de verdad, tomadas de su hermano, mientras el presidente Aznar miraba para otro lado… Y ¡sí!, amigo neocón, mal bicho y lengua de víbora: contra la de Libia ¡también!… Otra cosa es que los medios lo hayan recogido.
Desde entonces y hasta hoy, se han venido repitiendo los mismos clichés de crítica, la mayor parte de las veces por parte de gente cuya idea acerca de la canción de autor es la misma que tengo yo sobre urología: de oídas y sin comprobar. Básicamente, al tener sólo los referentes de Víctor Manuel o Serrat, y los desvaríos de cierta pseudo-prensa heredera de la de antaño, que aplica eso de “de la ceja” indiscriminadamente, hay mucha gente que se piensa que el cantautor superviviente de aquellos años es alguien que vive en urbanizaciones de lujo, que cena con Zapatero o Rubalcaba, que tiene un cochazo, que manda a sus hijos a colegios privados, y no sé cuántas cosas más… Y Luis revela cuál es la otra realidad, pidiendo, por favor, pero con cierto enfado, que no se meta a todos en el mismo saco. Acaba ya dándonos la pista de por qué derroteros anda la canción de autor de ahora, emparentándola con los raperos de calidad, capaces de hacer una poesía urbana de calidad y crítica con el sistema.
Y yo, que no soy cantautor, aunque dé el cante, me siento muy orgulloso de ellos, y de haber conocido a muchos de ellos: de los que no se rinden, de los que dejan en ridículo al señor Winston Churchill con aquella soberana memez que dijo acerca los revolucionarios a los 20 y a los 40, y, cuando tenga su edad, me gustaría ser como ellos.
NOTA: se me disculpe no haber nombrado a muchos, pues no pretendía ser exhaustivo; que esto no se entienda como una injusticia.
“A todos los compañeros cantautores que ya no están, pero que nos dejaron su ejemplo, su compromiso y sus canciones: Ovidi Montllor, Carlos Cano, Chicho Sánchez Ferlosio, Hilario Camacho, Imanol, Labordeta, Quintín Cabrera, Mikel Laboa…”
Éramos tan libertarios, casi revolucionarios, ingenuos como valientes, barbilampiños sonrientes —lo mejor de cada casa— oveja negra que pasa de seguir la tradición balando a contracorriente de la isla al continente era la nueva canción.
Éramos buena gente, paletos e inteligentes, barbudos estrafalarios, obreros, chicos de barrio, progres universitarios, soñando en una canción y viviendo la utopía convencidos de que un día vendría la Revolución.
Aprendiendo a compartir la vida en una sonrisa, el cielo en una caricia, el beso en un calentón. Fuimos sembrando canciones en esta tierra baldía y floreció la poesía y llenamos los estadios y en muchas fiestas de barrio sonó nuestra melodía.
Tardes y noches de gloria que cambiaron nuestra historia. Y este país de catetos, fascistas de pelo en pecho, curas y monjas serviles, grises y guardias civiles, funcionarios con bigote y chusqueros de galón, al servicio de una casta que controlaban tu pasta tu miedo y tu corazón.
Patriotas de bandera, españoles de primera, de la España verdadera aquella tan noble y fiera que a otra media asesinó brazo en alto y cara al sol leales al Movimiento a la altura y al talento del pequeño dictador que fue Caudillo de España por obra y gracia de Dios.
Toreando en plaza ajena todo cambió de repente los políticos al frente de comparsa y trovador. Se cambiaron las verdades: "tanto vendes tanto vales". Y llegó la transición: la democracia es la pera. Cantautor a tus trincheras con coronas de laureles y distintivos de honor pero no des más la lata que tu verso no arrebata y tu tiempo ya pasó.
¿Qué fue de los cantautores? preguntan con aire extraño cada cuatro o cinco años despistados periodistas que nos perdieron la pista y enterraron nuestra voz. Y así van para más de treinta con la pregunta de marras tocándome los bemoles. Me tomen nota señores que no lo repito más:
algunos son diputados, presidentes, concejales, médicos y profesores, managers y productores o ejerciendo asesoría en la Sociedad de Autores. Otros están y no cantan, otros cantan y no están. Los hay que se retiraron, algunos que ya murieron y otros que están por nacer.
Jóvenes que son ahora también universitarios, obreros, chicos de barrio que recorren la ciudad. Un CD debajo el brazo, la guitarra en bandolera, diez euros en la cartera, cantando de bar en bar. O esos raperos poetas que es su panfletos denuncian otra realidad social.
¿Y mujeres? ni se sabe. Y sobre todo si hablamos de las primeras gloriosas que tuvieron los ovarios y el coraje necesarios de subirse a un escenario de aquella España casposa.
¿Qué fue de los cantautores? aquí me tienen señores como en mis tiempos mejores dando al cante que es lo mío. Y aunque en invierno haga frío me queda la primavera, un abril para la espera y un “Grândola” en el corazón.
¿Qué fue de los cantautores? aquí me tienen señores aún vivito y coleando y en estos versos cantando nuestras verdades de ayer que salpican el presente y la mierda pestilente que trepa por nuestros pies.
¿Qué fue de los cantautores? De los muchos que empezamos, de los pocos que quedamos, de los que aún resistimos, de los que no claudicamos. Aquí seguimos, cada uno en su trinchera haciendo de la poesía nuestro pan de cada día.
Siete vidas tiene el gato aunque no cace ratones. Hay cantautor para rato. Cantautor a tus canciones. Zapatero a tus zapatos.
“En los primeros días del mes de Abril de 1.948, las Fuerzas represivas del franquismo iniciaron la captura de trabajadores en sus respectivos domicilios, y lugares de trabajo -o en el trayecto-; principalmente, por la noche, reuniendo a 22. Número que tampoco puede precisarse con exactitud. Ya que las "Desapariciones" eran frecuentes en aquella Época; sin que hubiera otra información que la de boca y oído … No obstante, el número de 22 figura como más posible de las personas asesinadas el 13 de Abril de 1.948 en el POZU FUNERES. Hechos prisioneros en los lugares de la Ferrería, Barredos y Soto, de Laviana; San Andrés, de San Martín del Rey Aurelio; e Infiesto y Bimenes … Reunidos en una Cabaña, son conducidos al Pozu Funeres; siendo en todo momento torturados … Y una vez ante la sima del Pozo, arrojados al fondo. Quedando algunos con vida; ya que un pastor sintió los lamentos que salían del interior, algunos días después. Lo cual, hizo que los asesinos volvieran y derramaran cal y gasolina dentro de la sima; incendiándola con dinamita … Y durante algún tiempo, no permitieron el paso por aquellos parajes a ningún visitante. Ni siquiera a los habituales pastores de la Zona. El crimen fue denunciado por los socialistas; que, desde la clandestinidad, elaboraron un INFORME donde figuraban datos personales de las víctimas … El mencionado Informe figura impreso en varias publicaciones, transmitido por la Dirección del PSOE en el exilio … Los pormenores de estos hechos aún pueden narrarlos: testigos directos, hijos y hermanos de las víctimas. Ésta es la oficial REFERENCIA difundida por la FUNDACIÓN BARREIROS, en 1.984. De cuyo textual contenido en el relato, recogido al pie de la letra: doy FE con el presente escrito.” (recogido de la información del vídeo)
Pozu Funeres
A los mártires republicanos aventaos vivos a la sima del Pozu FUNERES. Xunto la so boca xorrez un texu, símbolu protetor del Llar asturianu y únicu testigu de tolo que sucedió de verdá entós.
Pela sima onde los vuestros güesos suañen cien mil glayíos insumisos xorrecerán y col aceru encarnispáu de les peñes francerán la so blindá soledá.
Empozaréis con tol vuestru pueblu los caínes de la lluz y de la paz [la guxanera facista de la paz] y na esperanza acuchillá’l vuestru cuerpu darréu puxará la llibertá.
Amestaránse les vuestres manes proletaries nel verdor ensin fin de los praos y de nueu en vuestros güeyos minerales [y de nueu les vuestres frentes llibertaries] asoleyarán los soles del ocasu.
Yá naide arreyerá el coral de los vuestros brazos a los ñicios de la muerte desarreyá y la murnia del texu namoriscáu enchárase un riscar ena alborada [so eternidá republicana gayolará.]
A los mártires republicanos arrojados vivos a la sima del Pozu FUNERES. Junto a su boca crece un tejo, símbolo protector del hogar asturiano y único téstigo de todo lo que sucedió de verdad entonces.
Por la sima donde vuestro huesos sueñan/ cien mil voces insumisas crecerán/ y con el acero encarnizado de las peñas/ quebrará su blindada soledad.// Enterraréis con todo vuestro pueblo/ a los caínes de la luz y de la paz [la gusanera fascista de la paz]/ y en la esperanza acuchillada a vuestro cuerpo/ implacable brotará la libertad.// Se mecerán todas las manos proletarias/ en el verdor incesante de los prados/ y de nuevo en vuestros huesos minerales [y de nuevo en vuestras frentes libertarias/ amanecerá el sol del ocaso.// Ya nadie atará el coral de vuestro brazos/ a la herencia de la muerte desatada/ y en la tristeza del tejo enamorado/ se abrirá un amanecer en la alborada [su eternidad republicana triunfará.]
Nuberu is an asturian folk and protest song duo, formed by Chus Pedro and Manolo Peñayos at the swinging 70’s. The name of the group makes reference to a creature of the Asturian mythology: the nuberu (approximate translation may be “clouder”) is a genious that carries the rain and the storm. Their music is based on the traditional music of the region of Asturias (north of Spain), a music with Celtic reminiscence, and singing in the non-recognozided Asturian language, they are a very strong deffenders of the Asturian culture. Nuberu’s trajectory recently have finished, but their vibrating songs still remains.
This one, from his second LP with the same name, is a poem of Manuel Asur, a contemporary poet in Asturian language:
From a TV program
Atiendi, Asturies
“Un pueblu ensin acordanza nun tien futuru” E. Bloch
Atiendi, Asturies, atiendi lo que falo na to fala anque nos oyíos tengas muncha llingua castellana. Sé que sofristi abondu que fuisti más nueche qu’alba que fixisti too dafechu lo que sentíes pel alma. Selo bien, pero’l dolor golviósete una mordaza dexándote a fuerza sombra una llaceria na fala. Esa llaceria espardióse como una postiella gafa fendió to llingua llariega fasta torgate falala. Y la hestoria que pulsiasti cola pallabra bien alta quedando fo callandina como ensin alcordanza. Y ensin alcordanza un pueblu nun tien futuru a la llarga. Atiendi, Asturies, atiendi lo que falo na to fala.
Listen, Asturias
“A people without memory does not have a future”
E. Bloch
Listen, Asturies, listen/ what I’m talking in your language/ though you have in your ears/ much Castilian language./ I know you suffered too much,/ that you have been more night than dawn/ that you made all definitely/ what you felt by your soul./ I know it well, but your sorrow/ became into a gag/ making you by dint of shadow/ a wound in your language./ That wound spread/ as a scab gafa*/ injured on your homelike language/ till keep you off of speaking in it./ And the history that you fight for/ with the word so loud/ was resting silenced/ as without memory./ And without memory a people/ doesn’t have a future along./ Listen, Asturias, listen/ what I’m talking in your language.
Manuel Asur
Music: Nuberu
* Gafa (Ast.): a kind of disease by which a cow is able to die if it’s not fed and another cow standing by its side does.
Aunque tarde, aquí va una canción emblemática de la canción de autor y del folk asturiano. Del disco Atiendi, Asturies (1980), esta emocionante canción de Nubeur, “Dios te llibre de Castiella”; una canción que recorre un poco la historia de la tierra de los mineros, remarcando tanto las injusticias sufridas como sus logros, acabando con la Revolución de Asturias y la mención a la primera huelga obrera ocurrida durante el franquismo. También un vídeo histórico en el que podemos ver a Chus Pedro y Manolo Peñayos –sus dos componentes- interpretarla en playback en un programa de TVE. Sólo un aviso: al hablar aquí de Castilla no se está insultando ni a los castellanos ni a su tierra, sino más bien al concepto tradicionalista y nacionalista de que el antiguo reino de Castilla vertebra España, etcétera, etcétera…
Dios te llibre de Castiella
Diez años entardó Roma n’afincate tola espuela y fuisti en Covadonga la primer nacionaliega.
Y xunto a Gonzalo Pelaez -cunta la hestoria llariega- derrotesti tres vegaes al mesmu rei de Castiella
Dempués el llobu extranxeru púnxote la cara prieta sacó l’oru de les mines dexote probe en to tierra.
Entós solina un ochobre dexesti un pocu la cueva fasta ponete en comuña otra vez cabezalera.
Contra’l silenciu y el mieu de la posguerra cabera en llevantate dafechu tamien fusti la primera.
Per eso Asturies del alma el pasau nun lu escaezas y si lu escaeces un día: ¡Dios te llibre de Castiella!
Dios te libre de Castilla
Diez años tardó Roma/ en clavar toda la espuela/ y fuiste en Covadonga/ la primera nación.// Y junto a Gonzalo Peláez/ –cuenta la historia ruina-/ derrotaste tres veces/ al mismo rey de Castilla.// Después el lobo extranjero/ te puso la cara negra/ sacó el oro de las minas/ te dejó pobre en tu tierra.// Entonces solita un octubre/ dejaste un poco la cueva/ hasta ponerte en comuna/ otra vez a la cabeza.// Contra el silencio y el miedo/ de la posguerra última/ en levantarte del todo/ también fuiste la primera.// Por eso Asturias del alma/ el pasado no lo olvides/ y si lo olvidas un día:/ ¡Dios te libre de Castilla!
This is one of the most popular and older Spanish strike and union struggle song, born in the coalfield of Asturias. The origins of the song seem to be a traditional Asturian and Galician traditional tavern song. The celebration and tavern Galician folk band, A Roda (The Wheel), made a version of that:
O andar miudiño
¡Ai miudiño! Miudiño, miudiño… o que eu traio. Éche un andar miudiño, miudiño, miudiño… o que eu traio. Que eu traio unha borracheira de viño que auga non bebo. Mira, mira Maruxiña, mira, mirai como eu veño.
The gently walk
Oh, gently!,/ Gently, gently walk…/ what I’m carrying./ This is a gently walk,/ gently, gently…/ what I’m carrying./ Because I’m carrying such a wine drunkenness/ for I don’t drink water./ Look, look Maruxiña, look,/ look how I’m coming.
So, as many popular songs, it was converted into a different song that talk about a mining dissater that might occurred in the mine “El Pozo María Luisa” (“María Luisa” pit). For that, the song was called “En el Pozo María Luisa”, “El Pozo María Luisa” or “Santa Bárbara Bendita” –Blessed St. Barbara-, for the thrilling advocation to the mining and miner’s saint patron. Soon, the song became in an anthem for the miner’s strikes and struggles in the last XIX century and all along the XX century (even today) on the North mining regions, as León and Asturias. In Asturias and part of Leon, there are two variants of the song: one in Spanish, and the other in Asturian, or Bable, the non-recognized langage of Asturias:
Nel pozu María Luisa/ Santa Bárbara Bendita
(Asturian version)
Larará nel pozu Maria Luisa larará murieron cuatro mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará
Traigo la camisa roxa larará de sangre d´ un compañeru mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará
Traigo la cabeza rota larará que me la rompió un barrenu mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará
Santa Bárbara bendita larará patrona de los mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo patrona de los mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo
En el Pozo María Luisa/ Santa Bárbara Bendita
Larará en el Pozo Maria Luisa larará murieron cuatro mineros mira, mira Maruxina, mira mira cómo vengo yo
Larará traigo la camisa roja larará de sangre de un compañero mira, mira Maruxina, mira mira cómo vengo yo
Larará traigo la cabeza rota larará que me la rompió un barreno mira, mira Maruxina, mira mira cómo vengo yo
Larará Santa Barbara bendita larará patrona de los mineros mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo patrona de los mineros mira, mira Maruxina, mira mira cómo vengo yo
In the “Maria Luisa” pit/ Blessed St. Barbara
Larará/ In the María Luisa pit/ larará/ four miners were dead,/ (Chorus) look, look Maruxina, look,/ look in which condition I come*.// Larará/ I have my shirt in red/ of a fellow’s blood/ (Chorus)// Larará/ I have** my head broken/ larará/ for it was broken by a blast/ (Chorus)// Larará/ Blessed Saint Barbara/ larará/ miners’ Saint Patron/ (Chorus)
* Literally, the chorus mus say “Look how I’m coming”, but the unknown original singer reffers to the physical condition in which he had come from the mining pit to his home, and not in which transportation way. Maybe I’m wrong, but I’ve prefered not to be ambiguous.
** In Sapnish, depending of the context, traer, “to carry”, and tener, “to have”, can be synonymous. I think this not uses to happen in English.
Many songwriters and folk-groups made their own version of the song, stealthy sometimes. Some of them were the popular Asturian folk-group Nuberu:
At the last 70s, the great folk-band, Nuestro Pequeño Mundo, recorded a version in a LP about the Spanish Civil War songs, under the name (due to contractual troubles) of Coro Popular Jabalón:
And, of course, the most popular Asturian songwriter, Víctor Manuel:
The song must became very popular during the October ‘34 miner rissing, known as the Revolution of Asturias, in which the revolutionary Asturian workers took the whole region and were bloody repressed by the Spanish Republic’s right-wing government, with the collaboration of an already famous general named Francisco Franco. In 1976, songwriter Francisco, or Paco Curto, in his conceptual album La Guerra Civil Española, making a travel from the war of Morocco to the Civil War, uses the song for exemplify that tragedy. Listen it: http://www.goear.com/listen/10ad813/santa-barbara-francisco-curto
But other made their own versions… Between 1963 and 1964, the great songwriter Chicho Sánchez Ferlosio recorded a set of revolutionary songs, by his own or traditionals, in Sweden and unsigned (by security), which were recopilated in a LP named Spanska motståndssånger (Sw. “Songs of the Spanish resistance”). Among them was his own version of this song, mixing some Asturian words, in homage to the 1962’s Asturian miner strike, the first since Franco’s victory in 1939. that was repressed with very violence. Obviously, by the time it was recorded, the LP was forbidden in Spain, and was publicated later in 1976:
Canción de mineros
En el Pozo María Luisa larará salieron cuatro barrenos, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo.
Larará murieron los barrenistas, larará ayudantes y rampleros, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo
Larará Traigo la cabeza rota larará que me la rompió un costero mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo
Larará Los zapatus tos rasus larará de recorrer el rellenu, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo.
Ya perdí hasta la boïna larará por buscar mis compañerus, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo.
Santa Bárbara bendita larará patrona de los minerus mira, mira Maruxina, mira mira como vengo
El sol sale para todos larará yo aquí dentro no lo veo mira, mira Maruxina, mira mira como vengo
Con el pico y con el marro larará con el marro y el barreno mira, mira Maruxina, mira mira como vengo haremos un agujero larará por ver las luces del cielo mira, mira Maruxina, mira mira como vengo…
Miner’s songs
In the María Luisa pit/ larará/ get out four blasts/ (Chorus) look, look Maruxina, look,/ look in which condition I’ve come// The drillers died,/ larará,/ helpers and *diggers* (1)/ (Chorus)// Larará/ I have my head broken/ larará/ for it weas broken by a *stick* (2)/ (Chorus)// Larará/ my shoes are all worn/ larará/ by wandering along the slagheap/ (Chorus)// Even I’ve lost my beret/ larará/ by searching my fellows,/ (Chorus)// Blessed Saint Barbara/ larará/ miner’s Saint Patron/ (Chorus)// The sun is rising for all/ larará/ I don’t see it here deep inside/ (Chorus)// With the pick and with the mallet/ larará/ with the mallet and the blast/ (Chorus)/ we will make a hole/ larará/ to see the lights in the sky/ (Chorus)
(1) My ignorance about the mining world keep me off of making a better translation. I could’nt find what ramplero exactly means, but a statue called “Ramplero” that seems to be a man digging on the ground.
(2) I couldn’t neither find what a costero means in mining. For the context of the lyric seems to be a kind of stick, but I’m not so sure at all.
Trad./ Chicho Sánchez Ferlosio
And at last, but not worst, songwriter and folksinger Elisa Serna, one of the most representative protest singers of Castilia, who in 1974, standing in France, recorded her version in the album Quejido (Moan), edited in Spain, being some songs censured, as Este tiempo ha de acabar (This time got to end). Elisa tells us about another mining disaster:
En la mina El Tarancón
En la mina el Tarancón se mataron once obreros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Se mataron cuatro picas con sus hermanos rampleros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Vengo bañao de sangre de esos pobres compañeros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Moreda y Caborana de luto se vistió entero. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Mañana son los entierros de esos pobres compañeros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
In the “El Tarancón” mine
In the “El Tarancón” mine/ eleven workers were dead./ (Chorus) Look in look in which condition I come mother,/ look in which condition I come.// Four picks died/ with their brothers the diggers./ (Chorus)// I’m bathed in the blood/ of those poor fellows./ (Chorus)// Moreda y Caborana/ dressed all in black./ (Chorus)// Tomorrow will be the burial/ of those poor fellows./ (Chorus)
Me encanta esta canción, basada en una tonada popular asturiana, como la mayoría de las de Nuberu, aquel grupo de folk asturiano que encabezó las reivindicaciones asturianas a finales de los 70 con su música y sus canciones en llingua asturiana. Eso sí: la traducción la he hecho yo sólo, con los medios de internet (¡qué malos son los diccionarios y traductores "on line", pero los del asturiano son lo peor!), así que es posible que haya partes que no estén muy bien; si alguno conoce la lengua y ve algún fallo, pues agradeceré que me lo diga… Y ¡PUXA ASTURIES!
Xorrecíes tán les manes,
xorrecíu va El Nalón:
faigamos un ríu toos
coles manes del mugor.
Empuercáronte los díis,
Asturies, cabezalera,
Asturies la del trabayu,
facedora de la lluz…!
Pero yá nun t’escaezas
d’un camín abondu andáu:
siempre ye nuestru’l futuru…
de la razón de los más.
Y por ti taremos xuncíos
na estaya d’afirmamos,
de vociar los nuestros nomes
colos nuestros apellíos…
De xuro perbién sabemos
que la llibertá nun cabe
nin nel mieu, nin nes murnies,
nin nos mesmos ataúdes…
Siempre que marchen los pies,
y atopen les manes, manes
ye’l tiempu de nosotros,
tiempu d’afirmación…
Taremos xuntos dafechu
na mañana de la fuerza;
que n’Asturies ye la hora
de la llucha y el llabor.
Asturias, tiempo de nosotros
Crecidas están las manos,/ crecido va el Nalón:/ hagamos un río todos/ con las manos del moho.// ¡Te ensuciaron los días,/ Asturias, testamentaria,/ Asturias, la del trabajo,/ hacedora de la luz…!// Pero ya no te olvidas/ de un camino muy andado:/ siempre es nuestro el futuro…/ de la razón de los más.// Y por ti estaremos juntos/ en la *tierra que afirmamos*,/ de gritar nuestros nombres/ con nuestros apellidos.// De seguro que bien sabemos/ que la libertad no cabe/ ni en el miedo, ni en los sueños,/ ni en los mismos ataúdes…// Siempre que marchen los pies,/ y encuentren las manos manos,/ es nuestro tiempo,/ tiempo de afirmación…/ Estaremos juntos de hecho/ en la mañana de la fuerza;/ que en Asturias es la hora/ de la lucha y el trabajo.
En muchas ocasiones, cuando oímos una canción revolucionaria y/ o reivindicativa, no nos percatamos de que en realidad desciende de alguna vieja tonada popular. Por poner los casos más conocidos, “Los cuatro generales”, copla de la guerra civil que desciende de una copla andaluza popular llamada “Los cuatro muleros”. Lo mismo pasa con esta canción, comúnmente titulada “En el pozo María Luisa”.
Aunque parezca mentira, la canción original es una alegre tonada tabernera galaico-asturiana que recogió A Roda para su primer disco A Roda:
O andar miudiño
¡Ai miudiño! Miudiño, miudiño… o que eu traigo. Éche un andar miudiño, miudiño, miudiño… o que eu traigo. Que eu traigo unha borracheira de viño que auga non bebo. Mira, mira Maruxiña, mira, mirai como eu veño.
¡Ay a pasito!/ A pasito, a pasito…/ lo que yo traigo./ Es este un andar a pasito,/ lo que yo traigo./ Que yo traigo/ una borrachera de vino,/ que agua no bebo./ Mira, mira Maruxiña, mira,/ mira como yo vengo…
La canción, al estar bien arraigada en el pueblo, es conocida por todo el mundo, así que, por esto, no es complicado que pase a ser una canción reivindicativa. El misterio es cómo una canción de borrachera puede cambiar tanto su temática hasta hacerla irreconocible: cómo se puede cambiar una temática alegre por otra trágica, pero respetando la melodía. En cualquier caso, la dura vida en la mina y los trágicos, pero habituales, accidentes dentro de ella, llevó a los mineros asturianos y leoneses a cambiar la letra y la entonación de la canción: si el protagonista de la canción original venía empapado de vino, el nuevo (por qué no el mismo) viene empapado de sangre:
Nel pozu María Luisa
Larará nel pozu Maria Luisa larará murieron cuatro mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará traigo la camisa roxa larará de sangre d´ un compañeru mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará traigo la cabeza rota larará que me la rompió un barrenu mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo larará Santa Barbara bendita larará patrona de los mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo patrona de los mineros mirai, mirai Maruxina, mirai mirai como vengo yo
En el Pozo María Luisa
Larará en el Pozo Maria Luisa larará murieron cuatro mineros mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo larará traigo la camisa roja larará de sangre de un compañero mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo larará traigo la cabeza rota larará que me la rompió un barreno mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo larará Santa Barbara bendita larará patrona de los mineros mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo patrona de los mineros mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo
Sin embargo, a pesar de la fuerza reivindicativa y hasta revolucionaria de la letra, no deja de ser todavía una canción testimonial: no acusa directamente a nadie del accidente, no señala explícitamente culpables aunque todos lo intuyamos. Por decirlo de alguna manera, ésta es la letra estandarizada; como sigue conservando su carácter de canción popular, incluso tradicional, convertida en el canto de los sindicatos de mineros, es susceptible de recibir variaciones, ya sean regionales (el ejemplo de que existan a la vez la versión en asturiano y en castellano), dialectales (ni el asturiano ni el castellano son plenamente homogéneos) e históricos. Las variaciones que los mineros le dieran venían determinadas por el contexto histórico, variando así a canción de trabajo, a himno sindicalista para las huelgas, y a cántico de batalla en la Revolución del 34 y en la guerra civil. Eso suele ser lo bonito de las canciones populares, que son dinámicas y abiertas: no están cerradas y son susceptibles de variaciones. Pero estas variaciones no siempre las da el pueblo: muchos de los cantautores, que encontraron una increíble fuerza reivindicativa en este tipo de canciones, las interpretaron, bien en su manera más original (Nuberu, Nuestro Pequeño Mundo –como Coro Popular Jabalón-…) o poniendo partes de su propia cosecha. Es el caso de las dos variaciones siguientes.
En 1963, Chicho Sánchez Ferlosio grabó de forma anónima un disco llamado Canciones de la nueva resistencia española, basándose en el libro de Sergio Liberovici y Michele Straniero, Canti della nuova resistenza spagnola, que aquí era ilegal, pero que se editó en Suecia con el nombre de Spanska motståndssånger (conservando el anonimato del artista). Una de las canciones, con variaciones hechas por Chicho, era precisamente ésta:
Canción de mineros
En el Pozo María Luisa larará salieron cuatro barrenos, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo. larará murieron los barrenistas, larará ayudantes y rampleros, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo larará Traigo la cabeza rota larará que me la rompió un costero mira, mira Maruxina, mira mira como vengo yo larará Los zapatus tos rasus larará de recorrer el rellenu, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo. Ya perdí hasta la boïna larará por buscar mis compañerus, mira, mira Maruxina, mira mira como vengo. Santa Bárbara bendita larará patrona de los minerus mira, mira Maruxina, mira mira como vengo El sol sale para todos larará yo aquí dentro no lo veo mira, mira Maruxina, mira mira como vengo Con el pico y con el marro larará con el marro y el barreno mira, mira Maruxina, mira mira como vengo haremos un agujero larará por ver las luces del cielo mira, mira Maruxina, mira mira como vengo…
Años más tarde, en 1974, Elisa Serna recogió otra variación popular del tema para su LP Este tiempo ha de acabar. Se trata de una variación popular que habla de un accidente ocurrido en esa mina de Asturias:
En la mina el Tarancón
En la mina el Tarancón se mataron once obreros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Se mataron cuatro picas con sus hermanos rampleros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Vengo bañao de sangre de esos pobres compañeros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Moreda y Caborana de luto se vistió entero. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
Mañana son los entierros de esos pobres compañeros. Mira como vengo madre, mira como vengo yo.
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