Posts Tagged ‘Pierre Pascal’

Estamos de buen humor


Brock Jones: hombre-en-traje-de-flores-esperando-delante-de-cine

y por eso hay va un clásico de Monsieur Georges Brassens

J’ai rendez-vous avec vous

Monseigneur l’astre solaire
Comm’ je n’l’admir’ pas beaucoup
M’enlèv’ son feu, oui mais, d’son feu, moi j’m’en fous
J’ai rendez-vous avec vous
La lumièr’ que je préfère
C’est cell’ de vos yeux jaloux
Tout le restant m’indiffère
J’ai rendez-vous avec vous !

Monsieur mon propriétaire
Comm’ je lui dévaste tout
M’chass’ de son toit, oui mais, d’son toit, moi j’m’en fous
J’ai rendez-vous avec vous
La demeur’ que je préfère
C’est votre robe à froufrous
Tout le restant m’indiffère
J’ai rendez-vous avec vous !

Madame ma gargotière
Comm’ je lui dois trop de sous
M’chass’ de sa tabl’, oui mais, d’sa tabl’, moi j’m’en fous
J’ai rendez-vous avec vous
Le menu que je préfère
C’est la chair de votre cou
Tout le restant m’indiffère
J’ai rendez-vous avec vous !

Sa Majesté financière
Comm’ je n’fais rien à son goût
Garde son or, or, de son or, moi j’m’en fous

J’ai rendez-vous avec vous
La fortun’ que je préfère
C’est votre cœur d’amadou
Tout le restant m’indiffère
J’ai rendez-vous avec vous !

http://poemasenfrances.blogspot.com.es/2000/10/georges-brassens-jai-rendez-vous-avec_12.html

(con otra buena traducción)

He quedado con usted

El señor astro solar/ como no le admiro demasiado/ me quita su fuego, sí pero, su fuego a mí no me importa/ He quedado con usted/ La luz que prefiero/ es la de vuestros ojos celosos/ todo lo demás me es indiferente/ ¡He quedado con usted!// Mi señor casero/ como le rompo todo/ me echa de su techo, sí pero, su techo, a mí no me importa/ He quedado con usted/ La morada que yo prefiero/ es vuestro vestido de volantes/ todo lo demás me es indiferente/ ¡He quedado con usted!// Mi señora cocinera/ como le debo mucha pasta/ me ha echado de su mesa, sí pero, su mesa, a mí no me importa/ he quedado con usted/ El menú que yo prefiero/ es la carne de vuestro cuello/ todo lo demás me es indiferente/ ¡He quedado con usted!// Su Majestad financiera/ como no hago nada de su agrado/ se guarda su oro, oro, su oro, a mí no me importa/ he quedado con usted/ La fortuna que yo prefiero/ es vuestro corazón de yesca/ todo lo demás me es indiferente/ ¡He quedado con usted!

Georges Brassens

La versión de Claudina y Alberto Gambino (Brassens en castellano, 1975):

Tengo una cita con vos

El sol señor de los astros,
como no le tengo fe,
sale y se esconde pero a mi me da igual
tengo una cita con vos,
la luz que yo bien prefiero
son tus ojos de carbón,
¡ lo demás ya no me importa!
tengo una cita con vos.
 
La vieja dueña de casa
como le debo ya un mes,
quiere rajarme pero a mi me da igual
tengo una cita con vos,

la morada que prefiero
es tu falda de algodón,
¡lo demás ya no me importa!
tengo una cita con vos..
 
A la dueña del boliche
le debemos la adición,
quiere rajarnos pero a mi me da igual
tengo una cita con con vos.
El menú que yo prefiero
es darte un buen mordiscón,
¡lo demás ya no me importa!
tengo una cita con vos.
 
Su majestad financiera
toda la plata guardó,
que se la guarde porque a mi me da igual
tengo una cita con vos,
la fortuna que prefiero
es tu hermoso corazón
¡lo demás ya no me importa!
tengo una cita con vos.

http://www.geocities.ws/jorgeramis/Brassens.htm#Tengo%20una%20cita%20con%20vos

adaptación de Alberto Gambino

Y, finalmente, la de Paco Ibáñez, mezclando la música brassensiana con los ecos de la poesía barroca española (Canta a Brassens, 1979):

Tengo una cita con usted

El señor astro del día
Como no estoy a sus pies
No me da luz
Y sin cuidado me tiene
Tengo Cita Con Usted
La luz que más me conforta
En sus ojos la hallaré
Y lo demás que me importa
Tengo Cita Con Usted

El bueno de mi casero
Como no pago alquiler
Me echo a la calle
Y sin cuidado me tiene
Tengo Cita Con Usted
El nido que más conforta
En sus brazos lo hallaré
Y lo demás que me importa
Tengo Cita Con Usted

La buena de mi patrona
Cuando sin blanca me ve
Me mata de hambre
Y sin cuidado me tiene
Tengo Cita Con Usted
El menú que más conforta
En sus labios lo hallaré
Y lo demás que me importa
Tengo Cita Con Usted

Su majestad Don Dinero
Como no caigo en su red
Me tiene a raya
Y sin cuidado me tiene

Tengo Cita Con Usted
Los bienes que más confortan
En su amor los hallaré
Y lo demás que me importa
Tengo Cita Con Usted

http://www.lyrics59.com/Tengo-una-cita-con-usted-%28Georges-Brassens%29-lyrics-1555765.html

Adaptación de Pierre Pascal

Georges Brassens

De Héroes y villanos


"Rosendo, el único mercado de confianza"

(lema coreado ayer)

292772_450356378339631_397730381_nDebería pedir perdón por no haber acudido ayer, pero asuntos importantes reclamaban mi atención; sin embargo, en cuanto pude lo seguí en directo, para que al día siguiente no me la metieran doblada, y, exceptuando los incidentes acontecidos a última hora, he de decir que la palabra es “ejemplaridad”. Todo esto lo digo para que el señor Rajoy no se crea, ni por un momento, que todos los que no acudimos estemos de acuerdo con su política, tanto general como particular, y que apoyamos a los manifestantes, y que de haber podido asistir, así lo hubiéramos hecho.

A lo largo de estos tres días hemos visto una colección de personajes, héroes y villanos, aunque para algunos los valores se inviertan.

Alberto Casillas, dueño de la Cafetería Prado, se encara a un policía que pretendía entrar al bar con muy malas intencionesPor acabar antes con éstos, los villanos: prácticamente, todo el gobierno. Pero en concreto ese siniestro ministro del interior y su lacaya, la delegada del gobierno, junto a otros como el ministro de justicia y la alcaldesa de Madrid, por la labor que han llevado a cabo: medidas que más que de control y seguridad, han parecido como medidas propias de un Estado totalitario. Hoy el director general de la policía, Ignacio Cosidó, felicitaba a los agentes por su actuación, una actuación que califica así:  “en las situaciones difíciles de los últimos meses han actuado con la profesionalidad, prudencia y firmeza necesarias para velar por la seguridad y derechos de todos” (http://www.publico.es/espana/443184/el-sindicato-policial-pide-dimisiones-por-la-carga-de-atocha-contra-el-25-s). Pues si a hacer entrar a los policías a los bares, en busca de manifestantes, y detener a clientes, es un ejemplo de profesionalidad y prudencia, yo ya si que no entiendo nada. (Un inciso: en las manifestaciones en las que yo he participado, cuando la cosa se puso fea y la gente se refugiaba en los bares, mientras sus miembros cerraban las puertas, a la policía no se le ocurría entrar a la fuerza, con amenazas a los dueños… ¡Y estoy hablando de la era Aznar!). La ausencia de incidentes ayer no se debió, en modo alguno, a las acciones de la policía, sino al comportamiento ejemplar de los asistentes. Y si hubo descerebrados, fueron sólo algunos que en ningún modo pueden representar a la mayoría. Lo que sí entiendo es la rabia que se desató luego, cuando se produjo la carga por culpa de estos cuatro gatos (al que un cámara que presenció la escena calificó de niñatos que no tenían nada que ver con la generalidad de los manifestantes), cuando un chico, que por suerte –dicen- sólo tiene un corte en el labio, quedó tendido en el suelo.

Los medios de comunicación (no críticos) insistirán en lo de las piedras, pero ninguno hará hincapié en que algunos manifestantes pedían paz, otros gritaban “violencia no”, y otros se acercaban a las lecheras ofreciendo a los policías florecitas.

Sin orden judicial alguna, la policía irrumpía en algunos bares del centroSobre eso del atentado contra las instituciones democráticas que tanto ladran algunos, quiero hacer recordar un par de cosas: las ocasiones en las que las bases del PP se congregaban a las puertas mismas del Congreso para aplaudir a sus diputados y abuchear a los demás, y esta otra noticia, de hace algún tiempo: “200 altos cargos del PP se manifiestan ante el Parlamento Gallego”. Esto sí que es cumplir con la teoría de la relatividad. No quisiera dejar de hacer notar que, mientras el gobierno de Zapatero se mostró comprensivo y tolerante con las convocatorias de manifestaciones de todo tipo (y nunca ha sido el talante de este sitio defender a capa y espada la gestión del PSOE), los gobiernos del PP, tanto el anterior como éste, se dedican a criminalizar cualquier protesta social y manifestación que no sea para bailarles el agua.

Pero los héroes… Buena gente que hemos admirado estos días, como la “hippie” que no encandiló con su belleza y su atrevimiento; el hombre en calzoncillos afirmando en su cartel que “esto es Madrid sin Esperanza” (fantástico uso del doble sentido pleno):

cartel-alberto-casillas-anitabowin-300x250-365xXx80… Los cerca de 400 que se quedaron ayer, casi entre la espada y la pared, y José Rubio, que por su cuenta y riesgo, con una gran responsabilidad, se acercó a la policía para negociar la marcha pacífica de los que quedaban. Pero por supuesto, Alberto Casillas, un hombre humilde que regenta la Cafetería Prado (Paseo del Prado, 16); hasta esta fecha, Casillas ha sido votante del PP, pero la actuación policial, dirigida por el gobierno, le desencantó: cuando se enfrentó al agente que pretendía entrar en la cafetería en busca de los manifestantes, Alberto, al grito de “aquí con porra no entras”, impidió una verdadera sangría, al tiempo que intentaba llamar, junto a los manifestantes que refugiaba, a la calma entre policías y manifestantes. Este Sábado, al tratar de impedir un registro entre los clientes de su bar, fue empujado por la policía y encima multado, hecho que sólo demuestra su gran humanidad y lo miserable de quienes dirigen a estas fuerzas.

(Más completo):

Si se ven los vídeos que se han subido sobre él, se apreciarán comentarios elogiosos desde Portugal, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia, Chequia, etc. Y es que, por encima de las ideologías, lo importante es que la buena gente se ayude entre sí. Y, por eso, al día siguiente:

Es un deber reconocer esto, y dedicarle esta canción, la versión que Paco Ibáñez hizo de la gran canción de Georges Brassens, “Chanson pour l’Avergnat”, canción para el auvernés, que Paco convirtió en maño (ignoro si pensando en alguien en concreto). Nuestra lealtad, nuestra fidelidad, estará siempre con la buena gente de este mundo:

Hermoso vídeo que su autor aprovecha para homenajear al gran Labordeta

Canción para un maño

Es para ti este cantar
tú, maño, tú que sin hablar
me diste leña el día aquél,
que el frío me hería la piel.
Tú que me diste leña en vez
de rechazarme a puntapiés,
cuando la gente del lugar
no me quiso junto a su hogar.

Un braserito sólo fue
para mi cuerpo una ilusión,
pero alumbró mi corazón
más que fallas en San José.
Tú, maño, cuando has de llegar
a la hora de la verdad
que te lleve el enterrador
al cielo si hay Dios.

Es para ti este cantar
tú, cantinera, tú que sin hablar
me diste pan el día aquél
que me vi en huesos y piel.
Tú que me diste pan en vez
de rechazarme a puntapiés,
cuando la gente del lugar
reía de verme ayunar.

Un bocadito no fue más
para mi cuerpo, una ilusión,
pero llenó mi corazón
más que un milagroso maná.
Tu, cantinera, al llegar
a la hora de la verdad,
que te lleve el enterrador
al cielo si hay Dios.

Es para ti, este cantar
tú, forastero, que sin hablar
me sonreíste el día aquél
que me vi delante del juez.
Tú que me sonreíste en vez
de rechazarme a puntapiés,
cuando la gente del lugar
ya me quería apedrear.

Una sonrisa no fue más,
para mi alma, una ilusión,
pero aromó mi corazón
más que las hierbas de San Juan.
Tú, forastero, al llegar,
a la hora de la verdad,
que te lleve el enterrador
al cielo si hay Dios.

http://www.musica.com/letras.asp?letra=1760320

Letra y música: Georges Brassens

Traducción y adaptación: Pierre Pascal

La versión original:

Y la del dúo argentino Claudina y Alberto Gambino, que es anterior a la de Paco Ibáñez:

Cuando la fiesta nacional…


¿Por qué me habrá dado por poner hoy esta canción?… La razón, resaltada en negrita.

La mala reputación


En mi pueblo sin pretensión,
tengo mala reputación:
haga lo que haga, es igual,
todo lo consideran mal.
Yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.

Cuando la Fiesta Nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
Todos me muestran con el dedo
salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón,
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.
Esos sí que sí que será una lata,
siempre tengo yo que meter la pata.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos tras de mí a correr,
salvo los cojos, es de creer.

No hace falta saber latín,
yo ya sé cuál será mi fin;
en el pueblo se empieza a oír:
"¡muerte, muerte al villano vil!"
Yo no pienso pues armar ningún lío
con que no va a Roma el camino mío.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal
salvo los ciegos, es natural.

letra y música: Georges Brassens ("La mauvais réputation")
adapatción al castellano: Pierre Pascal
intérprete: Paco Ibáñez


Nota anecdótica: en
la reedición de su concierto en el Olympia de París, se puede oír a
Paco explicando que cuando tocó esta pieza en Madrid fue interrumpido
hasta cuatro veces en un "pasaje bien determinado" (traduciendo
literalmente). ¿Adivináis qué pasaje?

Los unos por los otros. Paco Ibáñez en el Olympia


Título
Los unos por los otros.
Paco Ibáñez en el Olympia

Intérprete
Paco Ibáñez

Disco 1
  1. Déjame en paz, amor tirano (Luis de Góngora)
  2. Es amarga la verdad (Francisco de Quevedo)
  3. Lo que puede el dinero (Arcipreste de Hita)
  4. Nocturno (Rafael Alberti)
  5. Soldadito boliviano (Nicolás Guillén)
  6. A galopar (R. Alberti)
  7. Canción del jinete (Federico García Lorca)
  8. Coplas por la muerte de su padre (Jorge Manrique)
  9. Y ríase la gente (L. de Góngora)
  10. Como tú (León Felipe)
  11. España en marcha (Gabriel Celaya)

Disco 2:

  1. Balada del que nunca fue a Granada (R. Alberti)
  2. Proverbios y cantares (Antonio Machado)
  3. Palabras para Julia (José Agustín Goytisolo)
  4. Érase una vez (J. A. Goytisolo)
  5. La mala reputación (Georges Brassens; adap. por Pierre Pascal)
  6. Me llamarán (Blas de Otero)
  7. Me queda la palabra (B. de Otero)
  8. Villancico (Gloria Fuertes)
  9. Me lo decía mi abuelito (J. A. Goytisolo)
  10. Un español habla de su tierra (Luis Cernuda)
  11. Andaluces de Jaén (Miguel Hernández)
  12. La poesía es un arma cargada de futuro (G. Celaya)
  13. A galopar (R. Alberti)

Comentario: Tal vez sea este el disco que más gente tiene en sus casas de una manera u otra, ya que resume somera pero apasionadamente la trayectoria de Paco Ibáñez hasta ese momento, y son las canciones de este disco las que todo el mundo se sabe, al igual que pasa con el "Dedicado a Antonio Machado" de Joan Manuel Serraat.
Pero en realidad hablamos de dos discos, o incluso tres, y una sola actuación. En diciembre de 1969, Paco Ibáñez actúa en el Olympia: esa actuación será grabada y distribuida en un dico doble tanto en España como en Francia, siendo ambas ediciones bastante diferentes entre sí. Las ediciones del 69 llevaban el título Les uns par les autres/ Los unos por los otros; en el año 2002, "A flor de tiempo" reeditó la grabación con partes que habían sido cortadas y/ o censuradas. Rodeado de familiares, amigos y diversas personalidades españolas y francesas, Paco toca para un público compuesto por españoles y franceses admiradores de las voces cantantes de la oposición lírico-política. Durante esas horas, Paco, repasando su carrera, repasa a la vez la historia poética castellana, arrancando con Góngora, Quevedo y el Arcipreste, pasando por Alberti, Hernández y León Felipe, hasta Celaya, Goytisolo y de Otero. El hecho de que, a pesar de ser en un teatro tan grande como el Olympia, el evento tiene cierta familiaridad debido a que Paco dejó a parte de la asistencia subir al escenario, facilitando así una relación de complicidad entre el cantante y su público. El público se muestra bastante receptivo, y no faltan los coros de "Amnistía y libertad" y "Libertad", al tiempo que se jalea a Paco al grito de "¡Paco! ¡Paco!". Incluso es imposible que en la edición española del 69, tras "España en marcha", impedir que se oyera muy soterrada, pero a la vez my nítidamente, a alguien gritar "¡Franco asesino!". Paco se siente como en casa, y decide terminar la actuación con un bis: su canción más popular de entonces, y que desde entonces le ha acompañado, pues se convirtió en el símbolo de la lucha anti-franquista (hasta ser peligrosamente reconocible, como "L’estaca" o "Al vent"): "A galopar", sobre un poema de Rafael Alberti llamado "Galope"; Paco invita a su público a acompañarle en el canto, haciendo una pequeña broma sobre la pronunciación francesa (C’est pas "A galopag, a galopag, hasta enteggag-los en el mag") y diciendo "vous comprometès avec moi" (os comprometéis conmigo): así termina el recital, con todo el Olympia viniéndose abajo al corear aquellas sentenciosas estrofas de Alberti. Es, sin duda alguna, uno de los mejores directos que existen, con un público entregado y participativo y un Paco Ibáñez que presenta una a una las canciones con una pequeña historia y una breve reseña para el autor de cada uno de los poemas. La única canción que no es un poema castellano es "La mala reputación", una versión hecha por Pierre Pascal para él del clásico de Georges Brassens "La mauvais repútation".
La reedición del 2002 en formato digital permitió incluir muchas más frases de las presentaciones que Paco hacía de las canciones, algunas eliminadas por economía y otras por otras razones. Se añade además una canción que no fue incluida en su día, "Un español habla de su tierra", de un poema de Luis Cernuda que habla sobre el exilio político. También se incluye la ligera variación que se produjo en "Proverbios y cantares": en la del 69, se respetaba el verso de Machado "una de las dos Españas ha de helarte el corazón", mientras que en esta dice "una de las dos Españas te ha helado el corazón".

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