Posts Tagged ‘represión chilena’

Xileko langileria: La clase obrera de Chile


El Estadio de Chile, en donde moriría asesinado Víctor Jara junto a muchos, convertido en campo de exterminioAquí sostenemos que la solidaridad no tiene fronteras ni lenguajes, como es éste el caso. En 1975, el poeta vasco Daniel Landart escribía este poema en el que explica lo que ocurrió en Chile en 1973: las causas que desencadenaron el golpe de Estado que dio lugar al sangriento régimen del general Augusto Pinochet (que el Diablo lo tenga en su seno). Chile era un país con grandes diferencias sociales, no ciertamente de los más miserables (comparado, por ejemplo, con Bolivia); en 1970, la coalición de partidos de izquierda (tanto revolucionarios como socialdemócratas) Unidad Popular, liderado por Salvador Allende, gana las elecciones y se propone la realización de profundas reformas sociales. Esto molestó no sólo a a las clases altas chilenas, sino que también inquietó al gobierno de Estados Unidos, presidido por Richard Nixon y con el funesto Henry Kissinger como secretario de Estado. Así pues, la reacción chilena, los partidos y grupos de ultraderecha, con la ayuda de la CIA, comienzan una campaña de boicot contra el gobierno Allende, comprendiendo una serie de acciones que iban desde el boicot económico de los empresarios, pasando por atentados contra centros neurálgicos (que la prensa ultra, como la revista Mercurio, atribuye falsamente a la izquierda) hasta un primer intento de golpe de Estado. El 11 de Septiembre de 1973, las fuerzas armadas (muchas de ellas entrenadas en ciertas escuelas clandestinas militares de Estados Unidos), al mando de Pinochet, ejecutan un sangriento golpe de Estado que desembocará en una de las más sanguinarias dictaduras que conoció Latinoamérica; durante las jornadas que siguieron al golpe de Estado, fueron torturados (de las formas más cruelmente imaginadas) y asesinados brutalmente cientos de simpatizantes, o sospechosos de ello, de Allende, incluido el propio presidente de la República (si se suicidó o fue asesinado sigue siendo todo un misterio): dos de aquellas víctimas, como recuerda Landart en su poema, fueron las dos figuras más importantes y reconocidas internacionalmente: el cantautor Víctor Jara, asesinado tras largas y crueles torturas en el Estadio de Chile, el mismo estadio que tiempo atrás fue testigo de su gloria, y probablemente el poeta y antiguo cónsul de Chile en España en los años 30Quema de libros en Chile Pablo Neruda: Neruda murió, oficialmente, el 23 de ese mismo mes debido a un cáncer de próstata, pero la familia siempre ha tenido la grave sospecha de que fuera asesinado. En 1978, el dúo de folk y rock progresivo vasco, Errobi (Anjel Duhalde y Mixel Ducau) la grabaron en su disco de 1977 Gure lekukotasuna (Nuestro testimonio); esta versión, sin embargo, es de su disco en directo de 1978 Bizi bizian:

Escuchar: http://www.goear.com/listen/ce43fff/xileko-langileria-errobi

Xileko langileria

Ximixta baten pare
eguzki gorrail bat ikusi ondoan,
Xileko langileria
berriz,
gau beltzean sartu da.

Langileen kopetak beheititu dira,
haien begiak zorroztu
bihotzak gogortu
eta
eskuan zaukaten xoria airatu.

Alta zenbait denboraz uste ukan dute,
uste ukan dute bai
eguzki gorrail hori gorriagotuz joanen zela
ta zuzen den bezala
klase gabeko gizarte bat, eginen zutela.

Baina ez…

Haundi-maundi madarikatuek
ez dute horrelakorik onartu
eta beren interesak zaindu beharrez
erabakia segidan hartu
iraultzaren gidariak behar zirela suntsitu!

Beren lan tzarraren obratzeko
denak zauzkaten eskuko
dirua eta armak, armak eta dirua
Ipar Amerikaren laguntza,
Ez dut aipatzen Eliza…

Populuak aldiz, gaixo populuak
bere buruaren zaintzeko
faxismoari ihardukitzeko
ez zuen deus kasik
bere esku hutsak baizik…

Ta esku huts horiek moztu dituzte
Gobernuko giderrez jabetzeko
ta jabetu ondoan, oraindik
salbaikeria harrigarrienen egiteko:
politika gizonak hil
sindikalistak hil
olerkari ta kantariak hil.

Eta bizi gelditu direnen saria,
desterru edo presondegia,
eguneroko miseria.

Geroztik,
Xileko langileria doluminez dago
eta badaki
zeru gainean ez duela izarrik ikusiko
askatasuna ez baitzaio zerutik jautsiko
baina bai, lur huntan aski gudukatuz
zuzentasunak baitu, egun batez, irabaziko.
Egun batez, irabaziko.

Xileko langileria
lurrera eroriak
eta
Euskadiko langileria
zutitzen hasiak,
zein diren elkar iduriak.

La clase obrera de Chile

Después de ver un sol rojizo/ parecido a un rayo,/ la clase obrera de Chile/ de nuevo/ entra en la negra noche.// Las frentes de los obreros han sido humilladas,/ sus miradas se han aguzado,/ los corazones endurecido/ y/ el pájaro que tenían en la mano ha echado a volar// Sien embargo, durante algún tiempo han pensado / sí, han pensado/ que ese sol rojizo se volverá más rojo/ y que, como es de justicia, harán una sociedad sin clases sociales.// Pero no…// Los malditos gerifaltes/ no han aceptado nada parecido/ y por cuidar sus intereses/ enseguida toman la decisión/ de que ¡era necesario destruir a los cabecillas de la revolución!// Para llevar a cabo su inmenso trabajo/ todos tenían en sus manos/ dinero y armas, armas y dinero,/ la ayuda de Norteamérica,/ por no mencionar a la Iglesia…// El pueblo, en cambio, pobre pueblo/ para cuidar de sí/ para responder al fascismo/ no tenía casi nada/ más que sus manos vacías…// Y han cortado esas manos vacías/ para apoderarse de las riendas del gobierno/ y para, después de hacerlo, hacer las más asombrosas barbaries:/ matar a los políticos/ matar a los sindicalistas/ matar a los poetas y a los cantantes.// Y el premio a los que han sobrevivido,/ destierro o encarcelamiento,/ la miseria diaria.// Posteriormente,/ la clase obrera de Chile siente dolor/ y sabe/ que no va a ver ninguna estrella en el cielo/ porque la libertad no va a caerle del cielo/ pero sí, peleando mucho en esta tierra/ la justicia vencerá algún día.// Vencerá algún día.// La clase obrera de Chile/ ha caído a tierra/ y la clase obrera del País Vasco/ ha comenzado a ponerse de pie,/ cuánto se parecen.

Daniel Landart

Música: Mixel Ducau

Traducción al castellano: Gustavo Sierra – Dr. Karlos Cid Abasolo

Una vez más agradecer a mi profesor y amigo Karlos la inestimable ayuda prestada en mi rudimentaria traducción del poema, corrigiendo y enmendando mis fallos y mis ignorancias.

Dos nombres para la vergüneza (los asesinos de Víctor Jara)


Decía el gran Antonio Machado sobre el asesinato de Lorca, que con él se había cometido el gran crimen contra el espíritu humano. 37 años después, estoy convencido que hubiera dicho lo mismo sobre el asesinato de Víctor Jara. Mientras que por el asesinato de Lorca sólo podemos señalar de manera simbólica como asesinos a Franco y a Queipo de Llano, los de Víctor, por fin, ya tienen nombres y apellidos:

Leído en Público

Detienen a los asesinos del chileno Víctor Jara

El cantautor fue acribillado a balazos en 1973 pero nadie fue inculpado

Detienen a los asesinos del 
	 chileno Víctor Jara

Víctor Jara. – G. CASTILLO / AGENCIAS

G. CASTILLO / AGENCIAS – Madrid/Santiago – 26/05/2009 22:00

Víctor Jara. – G. CASTILLO / AGENCIAS
 – G. CASTILLO / AGENCIAS
G. CASTILLO / AGENCIAS – Madrid/Santiago – 26/05/2009 22:00

Se
han necesitado 35 años y ocho meses para descifrar el crimen mejor
guardado por la dictadura chilena. Los asesinos de uno de los símbolos
de la resistencia chilena a la dictadura, el cantautor Victor Jara,
fueron arrestados el pasado viernes y encerrados en un penal de alta
seguridad a la espera de conocer la orden del juez si finalmente les
procesa u opta por dejarles en libertad por la prescripción del delito.

De los asesinos sólo ha trascendido que son dos, José Adolfo Paredes Márquez y Francisco Quiroz Quiroz. Que son cincuentones y que han confesado que descargaron sus cargadores hasta 44 balas sobre el cuerpo del autor de Te recuerdo Amanda,
un himno de la libertad en los años 70. Los detenidos también han
reconocido que actuaron siguiendo órdenes de un mando militar
misterioso, sin identidad ni rostro.

Márquez y Quiroz tenían
entonces 18 años y eran soldados de reemplazo en la siniestra
Guarnición de Santiago, la responsable de la feroz represión desatada
tras el golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet. La pista que ha
llevado a los investigadores policiales hasta sus asesinos de Jara
comenzó tras la identificación de los efectivos militares que escoltaron al entonces coronel Pedro Espinoza
en su recorrido por Santiago deteniendo estudiantes para enviarlos al
paredón montado en el Estadio Chile. Uno de los ahora detenidos confesó
al fin: "Matamos a Jara".

Esta revelación acaba con el mito de que el ejecutor del cantante izquierdista fue un oficial llamado Edwin Dimter y apodado El Príncipe.
Era el único de los militares que no necesitaba usar micrófono. "¿Me
escucha la cloaca marxista? ¿Me oyen los comemierda? ¡Ahora se acabaron
los discursos, chuchas de su madre!
Ahora van a tener que trabajar.
Los que se nieguen a trabajar, los fusilaremos. ¿Me escuchan los
vendepatria?… ¡Tengo voz de Príncipe!", exclamaba según el testimonio
de algunos de los prisioneros que poblaban el silencioso graderío. Este
martes se difundió que no fue Dimter quien masacró a Victor Jara sino
dos soldados rasos cuyos rostros aun se mantienen en el lado oscuro.

A %d blogueros les gusta esto: