Now when I was just a little boy standin’ to my daddy’s knee My poppa said son don’t let the man get you do what he done to me ‘cause he’ll get you ‘cause he’ll get you now now. I can remember the fourth of july runnin’ through the backwood bare.
And I can still hear my old hound dog barkin’ chasin’ down a hoodoo there Chasin’ down a hoodoo there. Born on the bayou
Born on the bayou Born on the bayou.
Wish I was back on the bayou rollin’ with some cajun queen. Wishin’ I were a freight train, oh, just a-chooglin’ on down to new orleans. Born on the bayou
Born on the bayou Born on the bayou.
I can remember the fourth of july, runnin’ through the backwood bare. And I can still hear my old hound dog barkin’, chasin’ down a hoodoo there, Chasin’ down a hoodoo there. Born on the bayou
Entonces cuando no era más que un niño pequeño sentado sobre la rodilla de mi papá/ Mi papá dijo hijo no permitas que el señor te haga lo que me hizo a mí/ porque te lo hará porque te lo hará ahora.// Puedo recordar el cuatro de julio corriendo por las afueras denudo./ Y aún puedo oír a mi viejo perro de caza ladrando persiguiendo un gafe allí/ persiguiendo a un gafe allí.// Nacido en el pantano…// Desearía estar de nuevo en el pantano enrollándome con alguna reina cajún*./ Ojalá fuera un tren de mercancías, oh, sólo vagando hacia Nueva Orleans.// Nacido en el pantano…
John Fogerty
Creedence Clearwater Revival
*Cajuns o cajunes: etnia de Nueva Orleans de habla francesa, descendientes de los colonos franceses durante la soberanía de Francia sobre el Estado de Luisiana.
Para 1970, el conjunto que fundó directamente el estilo folk-rock, The Byrds, había cambiado tanto de formación como de estilo, e incluso su líder, Jim McGuinn, había cambiado su nombre a Roger (siguiendo las indicaciones de un sacerdote subud). Durante el fenómeno de “regreso a las raíces” que experimentaron muchos de los grupos más experimentales de finales de los años 60, los Byrds, al igual que otras bandas nacidas al amparo de la tradición musical estadounidense, tanto negra como blanca, se volcaron hacia el country-rock, e incluso fue un grupo lanzadera para el nacimiento de otras bandas practicantes de este estilo.
En el año 70, los Byrds (Roger McGuinn, guitarra y voz solista; Clarence White, guitarra y voz; Skip Battin, bajo y voz; y Gene Parsons, batería) publican un disco doble (que en su reedición se convertiría en triple), formado por un volumen en directo y otro de estudio, que se abría con una impresionante canción coescrita por McGuinn junto al director teatral Jacques Levy, inmersa en el ambiente pagano del vudú de los pantanos de Louisiana, y con cierta música inspirada en el estilo swamp-rock, popularizado por la genial banda Creedence Clearwater Revival: “Lover of the Bayou”, el amante del pantano.
De acuerdo a la ficha que nos presenta la Wikipedia, “Lover of the Bayou”, junto a otras pistas del disco, estaba pensado para ser incluido en un musical country-rock escrito por Levy, basada en la obra de Henrik Ibsen Peer Gynt, ambientada en el sur de Estados Unidos de la mitad del siglo XIX; el proyecto, sin embargo, no salió adelante. La canción en particular fue pensada para que la cantara el protagonista de la abortada obra, mientras trabaja como contrabandista de licores y traficante de armas para ambos bandos: la Unión y la Confederación; aunque McGuinn afirmaba que la canción, en realidad, estaba pensada para que la cantara un médico-brujo vudú llamado Big Cat. Así pues, la mezcla de paganismo vudú, la historia de la guerra civil, la amoralidad y tono de maldito del personaje, junto a su música sureña, hacen de “Lover of the Bayou” una pieza irresistible de blues de los pantanos de Louisiana…
Lover of the Bayou
Catfish pie in gris gris bag I´m the lover of the bayou Mark your doorstep with a half wet rag I´m the lover of the bayou Raised and swam with the crocodile Snake-eye taught me the Mojo style Sucking weed on chicken bile I´m the lover of the bayou
I learned the key to the master look I learned to float in the water clock I learned to capture the lightning shock I´m the lover of the bayou And I got cat´s an’ teeth and hair for sale I´m the lover of the bayou Look out, look out, Baron Zombies on your tail I´m the lover of the bayou
I cooked the bat in the gumbo pan I drank the blood, drank the blood from a rusty can Turned me into the Honga man I´m the lover of the bayou
Tarta de siluro en una bolsa de talismanes de buena suerte/ soy el amante del pantano./ Marca tus peldaños con medio trapo húmedo,/ soy el amante del pantano/ Me levanté y nadé con el cocdrilo/ Ojo-de-Serpiente me enseñó el estilo Mojo/ sorbiendo hierbas en bilis de pollo/ Soy el amante del pantano.// Aprendí la clave para el aspecto maestro/ aprendí a flotar en el reloj de agua/ aprendí a capturar la sacudida ligera/ Soy el amante del pantano/ Y tengo algunos dientes y pelo de gato para vender/ Soy el amante del pantano/ Cuidado, cuidado, el Barón Zombi está detrás de ti/ soy el amante del pantano// Cociné el murciélago en el gumbo pan/ bebí la sangre, bebí la sangre de una lata oxidada/ me convirtió en el Hounga*/ Soy el amante del pantano.
Roger McGuinn & Jacques Levy
*Sacerdote masculino del vudú.
Ha sido medianamente difícil descifrar la jerga vudú y negra sureña presente en la canción. Podéis contrastar la traducción en estos dos diccionarios on-line:
La violencia que había comenzado el año de 1968 no se detuvo, y siguió en auge en 1969, coincidiendo con la legislatura de Richard Milhous Nixon, elegido en 1968. Las protestas contra la guerra del Vietnam se recrudecían, así como los disturbios raciales, mientras Nixon, aunque fuera indirectamente, declaraba a los estudiantes, a los hippies y a los negros enemigos declarados de “América”. El año 1969 ya anunciaba que la década siguiente iba a estar marcada por un incremento de la violencia como no se veía desde hacía 40 ó 50 años atrás. Este panorama afectó a la música rock estadounidense (y británica) de dos maneras, una directa y otra indirecta. El modo directo en que los acontecimientos socio-políticos afectaron a la música fue que los cantantes y grupos de rock se mostraban mucho más implicados a través de sus canciones que antes, con temas que hablaban sobre la guerra, ya no siempre desde el pacifismo más utópico y naif, al estilo de John Lennon, sino desde las críticas al gobierno, al ejército y a la banca; sobre los disturbios raciales, posicionándose, claramente, a favor de los negros y de sus figuras públicas, desde Martin Luther King hasta los Panteras Negras (cuyos líderes no eran tan radicales como sus bases)… O bien hubo quien hizo aún más hermética su burbuja, predicando una “huida hacia los bosques” en donde estar a salvo de la violencia urbana, o a través de alguna religión mística del lejano oriente.
La incidencia indirecta, probablemente muy relacionada con la otra, fue que muchos de los grupos ya veteranos experimentaron una especie de regreso a las raíces muy curiosa: los Byrds y los Grateful Dead volvían sus ojos al country-rock, al igual que los miembros de bandas pioneras, ya desaparecidas o recicladas, como Crosby, Stills, Nash & Young (David Crosby de Byrds; Graham Nash de los Hollies; y Stephen Stills y Neil Young de Buffalo Springfield), Poco (con Richie Furay de Buffalo Springfield), Flyin’ Burrito Brothers (con ex-Byrds Chris Hillman y Gram Parsons). También Bob Dylan volvía a sus raíces del folk y sacaba un disco íntegramente de country, mientras surgían nuevos grupos que enraizaban en el rock y el blues más purista: Creedence Clearwater Revival y su swamp-rock, el blues atronador de Allman Brothers, o los abanderados del rock sureño Lynyrd Skynyrd. Los Beatles vuelven al rock y al rythm’n’blues de sus raíces en sus dos últimos álbumes, al igual que hicieron los Rolling Stones, y los Who se reciclaban en el rock más duro de la última hornada. Y es que cuando el rock duro volvió sus ojos al blues más clásico y tradicional y lo atiborró de esteroides, éste se renovó en un estilo que comenzó a llamarse heavy rock: Led Zeppelin, AC/ DC, Black Sabbath… Incluso Deep Purple, un grupo rock duro “sesentayochero” reemplazaban a su vocalista por otro con una voz más aguda y potente para estar a la altura de los tiempos. Por otro lado, también estaban los que no dejaban de explorar otras vías más progresistas, dando lugar al rock progresivo de los años 70 (Moody Blues, King Crimson, Genesis, etc.), de los cuales algunos harían auténticas obras maestras y otros rebasaban la barrera de lo soportable. Pero, ¿y Jefferson Airplane? Con una melodía base de blue-grass y una letra reivindicativa, abrían su disco de 1969 Volunteers:
En Jefferson Airplane confluyeron las dos incidencias en este disco: temáticamente su disco más político, y musicalmente más austero que los anteriores, con presencia del rock duro más puro junto a temas de folk-rock y de country, para el que contaron con la colaboración de amigos como David Crosby, Stephen Stills, Joey Covington (futuro sustituto de Dryden), Jerry García, el teclista Nicky Hopkins y el conjunto Ace of Cups a los coros. Detrás de la politización del grupo estaba Paul Kantner, el Airplane más político según sus compañeros, que, como hemos dicho, ya había tomado las riendas del grupo desde hacía tiempo. No todos estaban demasiado de acuerdo con esta línea: Jack Casady consideraba que no era asunto suyo implicarse en política así, pero como músico profesional debía hacer que aquello sonara bien; Jorma Kaukonen se define como apolítico, aunque en el disco aparece con una camiseta que tiene grabada la famosa efigie del “Che” Guevara. Dentro del disco, el grupo, representado en la portada con máscaras y accesorios de broma con la bandera de su país detrás, presenta en el interior del disco la reproducción de un diario en el que se habla sobre un ficticio festival de rock (alterando el nombre de grupos reales como “Bud Dolan”, “Rolland Stoves” o “The Beavers”), y al lado una especie de encuesta a los miembros de Jefferson Airplane que reproduzco. Ante la pregunta “¿Cuál es tu barra favorita de la bandera?” los miembros del grupo tienen sus más diversas respuestas, algunas aparentemente absurdas, como Grace, respondiendo “Apunta eso hacia otro lugar” (supongo que se refiere a un micrófono), o Paul Kantner, asegurando que “Michoucan” (uno de los Estados de México, supongo) es su barra favorita; o Jack Casady, que tiene cuatro barras favoritas en la bandera de EE.UU. Pero más reveladoras son las respuestas de Balin y Jorma:
Marty Balin: “¿Qué bandera?”
Jorma Kaukonen (que es quien da la respuesta más explícita): “Déjame contestar esa pregunta con otra: ¿Por qué el Pentágono no mantiene lejos sus espíritus malignos?”
Y así, el álbum se abre con “We can be together”, una especie de himno generacional de reafirmación contra los ataques lanzados contra los hippies y otros colectivos por el presidente Nixon y demás, escrito por Paul Kantner. Lo más conflictivo de la letra, para los directivos de RCA, era la presencia de la palabra “motherfucker”, hijo de puta, y rogaron al grupo que quitaran “eso”; pero ellos se salieron con la suya… Y, francamente, nunca había oído la palabra “hijo de puta” de una manera tan deliciosa. “We can be together”: un deseo y una reivindicación generacional:
del documusical “Go ride the music”
We can be togeher
We can be together Ah you and me We should be together We are all outlaws in the eyes of america In order to survive we steal cheat lie forge fuck hide and deal We are obscene lawless hideous dangerous dirty violent and young But we should be together Come on all you people standing around Our life’s too fine to let it die and We can be together All your private property is Target for your enemy And your enemy is We We are forces of chaos and anarchy Everything they say we are we are And we are very Proud of ourselves Up against the wall Up against the wall (motherfucker) Tear down the walls Tear down the walls Come on now together Get it on together Everybody together We should be together We should be together my friends We can be together We will be We must begin here and now A new continent of earth and fire Come on now gettin’ higher and higher Tear down the walls Tear down the walls Tear down the walls Won’t you try
Podemos estar juntos
Podemos estar juntos/ tú y yo/ Deberíamos estar juntos/ Todos somos proscritos a los ojos de América/ Con el fin de sobrevivir robamos, timamos, mentimos, falsificamos, jodemos, nos escondemos y traficamos/ Somos obscenos, ilegales, horribles, peligrosos, sucios, violentos y jóvenes,/ pero deberíamos estar juntos/ Vamos toda la gente que estáis alrededor/ Nuestra vida es demasiado hermosa como para dejarla morir y/ podemos estar juntos/ Toda vuestra propiedad privada es/ objetivo de tu enemigo/ y tu enemigo es/ nosotros/ Somos fuerzas del caos y la anarquía/ Todo lo que dicen es que somos lo somos,/ y nosotros estamos [somos] muy/ orgullosos de nosotros mismos./ ¡Contra la pared/ contra la pared (hijo de puta)!/ ¡Echad abajo las paredes!/ ¡Echad abajo las paredes!/ Vamos ahora juntos/ Pongámonos en marcha juntos/ Todos juntos/ Deberíamos estar juntos/ deberíamos estar juntos, amigos míos/ Podemos estar juntos/ Lo estaremos/ Debemos comenzar aquí y ahora/ un nuevo continente de tierra y fuego/ Vamos ahora colocándonos más y más/ Echad abajo las paredes…/ ¿no lo intentaréis?
“Up against the wall, motherfucker!” no sólo es una frase que se podría haber oído a un policía, sino que tiene al menos dos variantes: una, la de un movimiento anarquista llamado “The Motherfuckers” (los hijos de puta), y otra, de la que deviene ésta además, es de un poema titulado “Black People!” (¡Pueblo Negro!), del poeta Amiri Baraka, dedicado, obviamente, a la comunidad afroamericana y al movimiento de Derechos Civiles. La expresión se convirtió en un grito de protesta del 68 estadounidense, y Jefferson Airplane, con esta canción la fomentó como grito revolucionario. Y aquí está la actuación en la que, contra los censores, Grace dice “motherfucker” en el show de Dick Cavett, convirtiéndose en la primera cantante en decir esta palabra en la televisión estadounidense:
Siempre he estado un poco en contra de la adaptación de canciones para los anuncios televisivos y las promociones, deberían volver a la tradición de los jingles en vez de –por qué no decirlo- destrozar buenas canciones. A veces esto tiene un efecto positivo, que es que te descubre un grupo o cantante, o una canción que desconocías, pero la realidad es que su búsqueda llega a ser tan masiva que hay quien acaba cogiéndola manía. Voy a hacer un experimento con una canción que sirve a cierta cadena de televisión para su promoción interna, masiva y pesada: no diré nombres, pero es curioso que en el auge de mi momento country-rocker esta cadena haya elegido esta canción emblema del swamp-rock, de su grupo estandarte Creedence Clearwater Revival:
Proud Mary
Left a good job in the city workin’ for the man ev’ry night and day and I never lost one minute of sleepin’ worryin’ ‘bout the way things might have been.
Big wheel keep on turnin’ Proud Mary keep on burnin’ rollin’, rollin’, rollin’ on the river.
Cleaned a lot of plates in Memphis pumped a lot of pain down in New Orleans but I never saw the good side of the city ‘til I hitched a ride on a river boat queen.
Big wheel keep on turnin’ Proud Mary keep on burnin’ rollin’, rollin’, rollin’ on the river rollin’, rollin’, rollin’ on the river.
If you come down to the river bet you gonna find some people who live you don’t have to worry ‘cause you have [if you got] no money people on the river are happy to give
Big wheel keep on turnin’ Proud Mary keep on burnin’ rollin’, rollin’, rollin’ on the river rollin’, rollin’, rollin’ on the river Rollin’, rollin’, rollin’ on the river rollin’, rollin’, rollin’ on the river rollin’, rollin’, rollin’ on the river.
Orgullosa Mary
Dejé un buen trabajo en la ciudad/ trabajando para el jefe día y noche/ y nunca perdí un minuto de sueño/ preocupándome sobre cómo podrían haber sido las cosas.// La gran rueda sigue girando/ el Orgullosa Mary sigue echando humo/ navegando, navegando, navegando en el río.//Lavé muchos platos en Memphis,/ bombeé mucho dolor en Nueva Orleans,/ pero nunca vi el lado bueno de la ciudad/ hasta que no subí a dar una vuelta en la reina de los barcos del río// La gran rueda…// Si bajas al río/ apuéstate a que vas a encontrar alguna gente que vive allí/ no debes preocuparte por no tener dinero/ la gente del río es feliz al dar.// La gran rueda…
John Fogerty
Pero es imposible hablar de esta canción sin dejar de referirnos a la súper-versión de Ike y Tina Turner
Billy («algo es algo»)
Tres cosas atormentan al exinspector de policía Guillermo Niño Pérez: un vecino que le obsesiona, el recuerdo de un crimen y una querella por sus torturas durante el franquismo. Por si esto fuera poco, se une la inquietud hacia un asesino en serie que
Redención (Nuestro último baile)
Mi segunda novela: una historia de amor, misterio e intriga; la lucha de una chica por su pareja pasa por enfrentarse a una secta apocalíptica
Queca
Un regalo inadecuado puede cambiarle la vida a cualquiera. Tal es el caso de Miki, solterón por obligación y solitario por vocación; cuando su cuñado le obsequia con un recuerdo que se ha traído de su viaje a Japón: una muñeca sexual de nombre Megu