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La víspera de la destrucción


album-eve-of-destructionUn poco encadenando temas, ya que lo mencionamos ayer, traigo una clásica canción protesta de mediados de los 60. Es 1965, y el movimiento hippie todavía no está demasiado definido, y a muchos de los futuros hippies aún se les considera beatnicks. Entre Dylan y el grupo californiano los Byrds, se había inventado el estilo folk-rock (con muchos precedentes, como fueron el Kingston Trio o cantautores como Fred Neil); el estilo pronto se convierte en, por un lado, el sonido estándar de una nueva generación que pretende apartarse un poco de los temas políticos de los anteriores folksingers, siguiendo la senda de Bob Dylan, y por otro, en garante de éxito. Pero aún faltan dos años para la explosión utópica y optimista del 67, y muchos temas de folk-rock tienen todavía un componente de protesta política bastante marcado: es el caso de nuestra canción de hoy.

sloanSegún algunos, Philip “Flip” Sloan, más conocido como P. F. Sloan, escritor de canciones del sello Dunhill (en donde grababan muchos de los nuevos y grandes grupos del nuevo folk-rock, como por ejemplo The Mamas & The Papas), quedó impresionado por el tema de Bob Dylan “Like a rolling stone” y su “sentido apocalíptico”: realmente, al ser el único conocimiento que tengo, he de darlo por bueno, pero con cautela, al menos respecto a la letra, ya que en el tema de Dylan no aparece por ninguna parte, al menos explícitamente, ese sentido apocalíptico, así que supongo que se refiere más bien a la música (NOTA BENE: en el mismo libro –del cual no recuerdo al autor- también se contaban escabrosas y alucinantes historias sobre las “hazañas” de los primeros componentes de Lynyrd Skynyrd, tachándolos como los típicos paletos racistas de Alabama y señalando mensajes racistas en sus canciones, algo que, con el tiempo, he puesto mucho en duda al escucharlos y leer sus letras). Así que escribió, en colaboración con Steve Barri, un precioso tema imitando el estilo folk-rock de Dylan, con una letra tremenda que veremos a continuación. Para cantarla, pensaron en primer lugar en los Byrds, que también habían tocado alguna vieja canción comprometida de su maestro Pete Seeger (“Turn! Turn! Turn!, “Bells of Rhymney” o “I come and stand at every door”), pero el mítico grupo se negó, así como otro de los grandes, The Turtles… Finalmente la elección cayó sobre un nuevo cantante de la factoría “Dunhill” llamado Barry McGuire, al que sólo se le suele recordar por esta canción, pero cuya carrera ha durado casi sin interrupción hasta nuestros días.

P. F. Sloan and SteveBarriLa letra de la canción, más que de protesta, es testimonial, y habla sobre los miedos de la juventud estadounidense de entonces, en los principios del nuevo pacifismo: la Guerra Fría y todos sus avatares, es decir, los misiles cubanos, la guerra de Vietnam, la represión de movimientos considerados izquierdistas (digo considerados, porque la mayoría de los pastores negros del movimiento por los Derechos Civiles tenían tendencias conservadoras), etc. Como siempre he defendido, el nacimiento del movimiento hippie sólo es comprensible desde el hecho de la Guerra Fría, es la reacción de la juventud a tener que tomar partido, en cierta manera. McGuire, como nos relata el enlace de su canción, ha actualizado a lo largo de su carrera el texto, quitando un período en la que la acalla debido a su conversión a los Cristianos Renacidos; una de las más importantes fue reemplazar la referencia a Selma, en el Estado de Alabama, por Columbine, en referencia al suceso más reciente de la masacre que perpetraron dos descerebrados en el Instituto Columbine.

Eve of destruction

The eastern world, it is exploding
Violence flarin’, bullets loadin’
You’re old enough to kill, but not for votin’
You don’t believe in war, but what’s that gun you’re totin’
And even the Jordan River has bodies floatin’

But you tell me
Over and over and over again, my friend
Ah, you don’t believe
We’re on the eve
of destruction.

Don’t you understand what I’m tryin’ to say
Can’t you feel the fears I’m feelin’ today?
If the button is pushed, there’s no runnin’ away
There’ll be no one to save, with the world in a grave
[Take a look around ya boy, it’s bound to scare ya boy]

And you tell me
Over and over and over again, my friend
Ah, you don’t believe
We’re on the eve
of destruction.

Yeah, my blood’s so mad feels like coagulatin’
I’m sitting here just contemplatin’
I can’t twist the truth, it knows no regulation.
Handful of senators don’t pass legislation
And marches alone can’t bring integration
When human respect is disintegratin’
This whole crazy world is just too frustratin’

And you tell me
Over and over and over again, my friend
Ah, you don’t believe
We’re on the eve
of destruction.

Think of all the hate there is in Red China
Then take a look around to Selma, Alabama
You may leave here for 4 days in space
But when you return, it’s the same old place
The poundin’ of the drums, the pride and disgrace
You can bury your dead, but don’t leave a trace
Hate your next-door neighbor, but don’t forget to say grace

And… tell me over and over and over and over again, my friend
You don’t believe
We’re on the eve
Of destruction

Mm, no no, you don’t believe
We’re on the eve
of destruction.

http://artists.letssingit.com/barry-mcguire-lyrics-eve-of-destruction-s1m88lj

La víspera de la destrucción

El mundo oriental está explotando/ la violencia encendiéndose, balas cargadas/ Eres lo suficientemente mayor para matar, pero no para votar (1)/ No crees en la guerra, pero qué es ese arma que cargas/ y hasta el río Jordán tiene cuerpos flotando (2).// Pero dime tú/ una y un y otra vez de nuevo, amigo/ Ah, no crees/ que estemos en la víspera/ de la destrucción.// No entiendes lo que estoy intentando decir/ ¿No puedes sentir los miedos que siento hoy?/ Si se aprieta el botón, no hay escapatoria/ No habrá nadie que se salve, con el mundo en la tumba/ [Mira a tu alrededor chico, eso está destinado a asustarte chico]/ Y me dices/ una y un y otra vez de nuevo, amigo/ Ah, no crees/ que estemos en la víspera/ de la destrucción.// Sí, mi sangre está tan loca que la siento como coagulándose/ Me siento aquí sólo contemplando/ No puedo deformar la verdad, no conoce regulación./ El manojo de senadores no pasa legislación/ y las marchas por sí solas no pueden traer la integración/ cuando el respeto se desintegra/ Este loco mundo entero es demasiado frustrante.// Pero dime tú/ una y un y otra vez de nuevo, amigo/ Ah, no crees/ que estemos en la víspera/ de la destrucción.// Piensa en todo el odio que hay en la China Roja/ luego echa una mirada a Selma, Alabama (3)/ Podrías irte de aquí por 4 días al espacio (4)/ pero cuando vuelves, es el mismo viejo sitio/ El aporreo de los tambores, el orgullo y la deshonra (5)/ Puedes enterrar tu muerte, pero no dejes rastro/ Odia al vecino de al lado, pero no te olvides de decir Gracia/ Pero dime tú/ una y un y otra vez de nuevo, amigo/ Ah, no crees/ que estemos en la víspera/ de la destrucción.// Mm, no no, no crees/ que estemos en la víspera de la destrucción.

P. F. Sloan – Steve Barri

Barry McGuire

NOTAS (extraídas de la wikipedia):

(1) La edad mínima para votar es, en algunos Estados, de 21, mientras que la mínima para alistarse es de 18 (al menos por entonces).

(2) Se refiere a la Guerra del agua (1964-1967) entre Israel y sus vecinos árabes.

(3) El 7 de Marzo de 1965, la policía local de Selma reprimió violentamente las “Marchas de Selma a Montgomery”, convocadas por varias asociaciones vinculadas al movimiento de los Derechos Civiles, en lo que se dio en llamar el “Domingo Sangriento”.

(4) La misión del Géminis 4, en Junio de 1965, que duró exactamente cuatro días.

(5) El propio Sloan dio el sentido de este verso: es una referencia al asesinato de John F. Kennedy.

Jefferson-Aeromodelismo: Todas las canciones (lista abierta)


Takes off y sencillos

(1966)Jefferson Airplane - 1966 - Takes Off - Front

Surrealistic Pillow

(1967)Jefferson Airplane - 1967 - Surrealistic Pillow - Front

Especial – Electric Music For The Mind And Body

(1967)

After Bathing At Baxter’s

(1967)

Crown of Creation

(1968)

Bless It’s Pointed Little Head

(1969)

Volunteers

(1969)

The Woodstock Experience

(grabado en 1969)

Jefferson Airplane son (por orden de ida del grupo):

1965

  • Bob Harvey, bajo –Slippery Rock String Band, Holy Mackerel
  • Jerry Peloquin, batería –batería de estudio

1965-1966

  • Signe Anderson, voces –luego en Carl Smith & The Natural Gas Company
  • Skip Spence, batería –fundador y guitarrista de Moby Grape

1967-1970

  • Spencer Dryden, batería –1971: se une a New Riders of The Purple Sage

1965-1971

  • Marty Balin, voces, teclados, percusión (regresos ocasionales: 1972): produce y se une al grupo Grootna; colaboraciones con Hot Tuna; Jefferson Starship (1975-1978); 1981: carrera en solitario; KBC band (1985).

1965-1972

  • Paul Kantner, guitarra rítmica –1971: Paul Kantner/ Jefferson Starship; 1972-1973: dúos con Grace Slick; 1974-1985: Jefferson Starship; 1985: KBC Band.
  • Jorma Kaukonen, guitarra solista (1965-1972) –Hot Tuna desde 1969; carrera en solitario
  • Jack Casady, bajo (1965-1972) –Hot Tuna desde 1969; KBC Band (1986); Jefferson Starship (1992)
  • Grace Slick (1967-1972), voces, percusión, teclados –Proveniente del grupo The Great Society (1966); 1972-1974: carrera en solitario y con Kantner; 1974-1980: Jefferson Starship
  • Joey Covington, batería (1970-1972) –Proveniente de Hot Tuna; 1976: Jefferson Starship.
  • Papa John Creach, violín (1970-1972) –Hot Tuna (170-1975)
  • David Freiberg, voces (1972) –Proveniente de Quicksilver Messengere Service; Jefferson Starship (1974-1985)
  • John Barbata, batería (1972) –Proveniente de The Turtles.

Jefferson-Aeromodelismo: Los Blues del Aeroplano (Epílogo)


jack1969 tocaba a su fin, y se producía la primera deserción desde hacía tiempo: Spencer Dryden, en una mezcla de diferencias con la música y con la deriva política del grupo, junto al incidente de Altamont, del que declaró "… no parecían un montón de felices hippies en bellos colores. Parecían más como un grupo de tontos en tonos sepia" (ver Wikipedia), decide abandonar el grupo, y, al año siguiente se une al grupo de country New Riders of The Purple Sage. Será sustituido por Joey Covington, un batería más hard-rocker que dará al grupo el ritmo heavy que los nuevos tiempos demandaban. En 1970 morían dos grandes símbolos de la música hippie: Janis Joplin y Jimi Hendrix; la banda hizo un homenaje a la reina blanca del rock en un concierto en el que Marty Balin, gran amigo de la cantante, se negó a cantar.

01En 1970, el grupo se encuentra en cierto receso: sólo se publica un single, “Mexico/ Have you seen the saucers”, y el recopilatorio The Worst of Jefferson Airplane. Durante este receso, Jorma Kaukonen y Jack Casady publican el primer álbum de su banda paralela de blues, Hot Tuna, ya formado a finales del 69; el grupo coexistió con Jefferson Airplane (luego Starship) sin necesidad de abandonarlo. Mientras tanto, Paul Kantner emprendió otro proyecto, acorde con su afición a la literatura de ciencia ficción: la grabación de disco Blow against the Empire, bajo el nombre de Paul Kantner/ Jefferson Starship, un grupo que reunía a un elenco de músico amigos, como los miembros del grupo Grace, Jack y Covington, pero también con David Crosby y Graham Nash de Crosby, Stills, Nash & Young, y Jerry Gracía, Bill Kreutzmann y Mickey Hart de Grateful Dead. El álbum fue el primer disco de rock en obtener el Premio Hugo de Ciencia ficción.

DavidFreibergPero es precisamente Marty Balin, el fundador y otrora líder del grupo, el que la abandona, aunque volvería para diferentes discos, el primero de ellos, Long John Silver, el segundo publicado tras su marcha. Hay quien dice que la separación se produjo a raíz del abandono de Balin de las drogas y el alcohol, impresionado por la muerte, sobre todo, de su buena amiga Janis, y a esto unir la guerra de egos, omnipresente en la historia de cualquier grupo de rock, una guerra muy palpable en los escenarios, entre Grace y Marty, que a veces, aunque raramente, parece empañar una actuación. Vino a sustituirle el ex Quicksilver Messenger Service David Freiberg. En 1971, Grace, con ciertos problemas de alcoholismo, sufre un grave accidente automovilístico que supone un parón en la agenda de la banda. Sin embargo, aquel año, Kantner y Slick sacarían un disco llamado Sunfighter, cuya portada era la foto de su hija China Kantner.

Papa John CreachJefferson Airplane publicaría aún tres discos más con su nombre: Bark (1971), Long John Silver (1972) –con Balin reincorporado-, y Thirty seconds over Winterland (1973), en directo desde la sala de Winterland y, de nuevo, sin Balin. Incorporaron además al violinista Papa John Creach y al batería, ex-Turtle, John Barbata. En 1974, la banda se convertiría en Jefferson Starship, en la que sólo Kantner y Slick eran Airplanes “originales”; Balin se uniría eventualmente al años siguiente para el disco Red Octopus. Para 1980, básicamente sólo queda Kantner, que se llevó la parte “Jefferson” y así nació Starship. Por no alargar la historia, aquí hay un excelente enlace, en inglés, que resume la historia del grupo y las idas y venidas de sus miembros (una de las partes más pesadas a la hora de escribir sobre la historia de un grupo): http://www.rollingstone.com/music/artists/jefferson-airplane/biography

Ahora bien, cuestiones emocionales y sentimentales, que me producían la necesidad de sacudir frenéticamente la cabeza o quedarme completamente quieto y extasiado, me llevaron a “rescatar” a una de las grandes bandas de mi adolescencia (no se confundan: tengo 31) para que, por mal que suene, cumplieran la función que entonces llevaron a cabo tan bien. Ello me llevó a recopilar algunas de las letras de sus canciones y traducirlas al castellano (creo que, quitando las desastrosas traducciones automáticas, hasta ahora, he sido el único: si no es así, pido disculpas), letras que me han sorprendido agradablemente. Y es que lo que más me gusta del grupo es su gran versatilidad, tanto temática como musical, sólo comparable, si acaso, a la de los Beatles, ya que también en Jefferson Airplane todos, o la mayoría de los miembros, colaboraba con sus canciones y estilos de interpretación, marcando en cada una de ellas su impronta personal y, a la vez, seguir siendo reconocibles como Jefferson Airplane: en ese sentido, era un grupo muy democrático.

golden gateY así llega a su fin este curso acelerado de Jefferson-Aeromodelismo, en el que hemos traducido gran parte de las canciones de la banda estadounidense; se nos han quedado en el tintero muchas del Takes Off, algunos sencillos y dos de Surrealistic Pillow, que, no obstante, siempre podrán aparecer por aquí cuando a mí me dé la gana, o a petición popular. Y, tal vez, algún día, continuemos con los últimos discos de los 70, y hasta emprendamos un curso de Jefferson-Aeronáutica.

Los Jefferson Airplane son mi grupo de rock extranjero favoritos, lo cual no significa que sean mejores (o peores) que otros grupos de rock, pero tienen algo que a mí me llegó y me hace sentir bien: esa mezcla de buen rollo y angustia, cómo pasan de canciones muy optimistas a hablar de desastres nucleares, etc. Volvamos al principio, con la canción que abría su LP de 1966, Jefferson Airplane Takes Off: Jefferson Airplane despega de nuevo, vuela y llega a tiempo; monta en la música y echa abajo los muros porque tenía una revolución. “¿Te gustaría saber un secreto, sólo entre tú y yo?” Después de oírlos, ¿no te parece que hoy el cielo es verde? ¿Podrías responder por qué la gente se ama cuando no hay mañana? ¿O acaso serías capaz de recorrer un cuarto de milla en sólo diez segundos? Bueno, ya sabes que éste es el otro lado de esta vida, donde “cálido, suave, bonito y ahora son las palabras de lo que conozco”, mientras espero a la chica del blues del domingo, cuando se dé cuenta de que estos ojos amantes no la mirarán para siempre de esta manera… ¡No te escabullas!, y “camina conmigo a pesar de la noche” “a cualquier lugar donde podamos reír de nuevo”: “Amarte es todo lo que estará allí cuando mis sueños se hagan realidad”, “Uno comienza a leer entre las páginas de una mirada. El sonido de la música dormida y, de pronto, te has enganchado”, y todo lo que quiero es “verte montar”. “Cuando te vea la próxima vez con tristeza ¿sabrás por lo que he estado pasando?”… Pero ella hace lo que la place, y no parece que esté esperando por mí… Cada vez parece más improbable que resuene una voz que diga “¡Ve hacia ella! Yace esperándote”. “Oh, podrías escuchar miles de razones diferentes por las que no te puedes ir…”, “¿No lo probarás?”. Quizás, “la sombra en la niebla podría haber sido cualquiera” y todo lo que yo quería, a fin de cuentas, era “alguien a quien amar”, no perseguir conejos blancos, y dejar atrás el mundo de “corazones grasientos” y “fantásticas amantes de plástico”, fantásticas, sí, pero de plástico… “Y confío en que puedas verme como yo te he estado viendo”. Es lo mejor que puedo expresarme… Al fin y al cabo, no son más que los Blues desde un Aeroplano:

Blues from an Airplane

Do you know, how sad it is to be a man alone.
I feel so, solitary even in my home.
Without you, don’t know what to do,
And I don’t know where you go.
I can see, my life is meant to fall apart someday.
Just to be, a simple man who sadly lost his way.
Got no girl, so I got no world,
And I got no words left to say.
Hey, hey, hey, hey, hey, come, make me happy,
Like I never, known before.
Say, say, say, say, say, have you ever,
Known a heart, who needed you more.
Without you, what’s that sound around my heart I feel.
Something new, I’m sure the love you’ve given must be real.
I know now, and I’m sure of how,
I can be the man I feel.
I can be the man I feel.

Blues desde un aeroplano

¿Sabes lo triste que es ser un hombre solo?/ Me siento muy solitario hasta en mi casa./ Sin ti no sé qué hacer/ y no sé a dónde vas./ Puedo ver que mi vida está destinada a desmoronarse algún día./ Sólo ser un hombre sencillo que tristemente perdió su camino./ No tengo chica, así que no tengo mundo/ y no me quedan palabras que decir./ Hey, hey,… ven, hazme feliz,/ como nunca lo he sabido antes./ Di, di, di, ¿alguna vez has/ conocido un corazón que necesitase más?/ Sin ti, qué es ese sonido que oigo alrededor de mi corazón./ Algo nuevo, estoy seguro de que el amor que me has dado debe ser real./ Ahora sé y estoy seguro de cómo/ puedo ser el hombre que me siento.

Marty Balin & Skip Spence

JEFFERSON AIRPLANE LOVES YOU!

Sin título

y yo también…

Inicios de la canción de autor: folklore y música tradicional


Joaquín Díaz (http://www.funjdiaz.net/) A pesar de que no podamos decir que la canción de autor tenga un estilo musical propio, éste muchas veces ha sido cumplido por el folk paradójicamente (paradójicamente, por lo que vamos a ver a continuación). Si recordamos, en los principios, la canción de autor había asumido unos estilos musicales extranjeros, tales como la canción francesa, la canción estadounidense o la canción latinoamericana. El folk que surgió de la primitiva música tradicional, folklórica o de raíz, ayudó, por su parte, a elaborar un estilo musical propio y autóctono del género que acabaría configurándose ya en los 70. Sin embargo, este camino no fue fácil, por la propia incomprensión y rechazo de algunos de los primeros cantautores hacia la música tradicional.

Como vimos, en un principio algunos de los colectivos regionales, debido a la instrumentalización ideológica que el franquismo había realizado sobre el folklore, sentían, o bien, un rechazo, o bien reticencias hacia ellos. Por resumir la relación de algunos de ellos con el folklore: Voces Ceibes y Setze Jutges en contra de su utilización; Ez Dok Amairu y Grup de Folk a favor; y Canción del Pueblo no llega a rechazar totalmente, pero siente reticencias y cierto rechazo hacia intérpretes “estáticos” y arqueológicos como Joaquín Díaz.

En Cataluña, a parte de temas más abstractos de ideología, lo que confrontaba a Setze Jutges y Grup de Folk fue el estilo de La bellísima María del mar Bonet tocando un instrumento popular música. Setze Jutges era completamente reacio a interpretar cualquier tipo de música folklórica, aunque esto no impidió que Josep Maria Espinàs, uno de sus fundadores e ideólogos principales, sacara un álbum en el que se basaba en romances tradicionales para hacer reflexiones nacionalistas; también Joan Manuel Serrat sacaría su recopilación de temas tradicionales dulcemente instrumentadas: ambos discos llevaban por título Cançons tradicionals. Por su parte, Grup de Folk, influenciados tanto musical como ideológicamente por los “folksingers” estadounidenses entendían que la música popular debía ser el vehículo para expresar ciertos mensajes: así pues, gente como Xesco Boix, Ramón Casajona, Albert Batiste o Pau Riba mezclaban los estilos y las canciones estadounidenses con baladas populares catalanas, mientras que, dentro del mismo grupo, gente como Marina Rossell o María del Mar Bonet (ex-Setze Jutges) gustaban de acompañar sus canciones con los ritmos y melodías del Mediterráneo cuando gran parte de los folkers viraban hacia los laberintos sonoros del rock progresivo y la psicodelia.

Lourdes Iriondo En Galicia y en Euskadi, por el sí y por el no, el tema folklore sí/ folklore no ni se lo plantean. El folklore gallego había sido tan castigado por el régimen que los miembros de Voces Ceibes se negaron en redondo (si bien con excepciones puntuales) practicar el folklore. En cambio, para los cantautores vascos cantar los temas tradicionales era tan natural y necesario como cantar en euskera: a pesar de toda la instrumentalización ideológica, los vascos no sólo sentían que tenían que recuperar su legado, sino que no podía ser de otra manera. Por ese motivo, los miembros de Ez Dok Amairu no sienten reparos en arreglar sus letras conforme a canciones y melodías tradicionales como el “Atzo tun tun” navarro o el “Atzo Bilbon nengoen”.

Elisa Serna: concierto en Sabadell en Junio de 1976. Extraído de "Revista de Orientación e Información" (2ª época, 1er trimestre, nº 42; CC.OO) En Madrid (por acortar el campo de acción de Canción del Pueblo) no llega a darse tan fuerte esa polémica. Si bien hay cierta reticencia, cierto rechazo, tampoco fue obstáculo para ciertos arreglos en las canciones de algunos de ellos, como el “Una canción” de Adolfo Celdrán (letra y música del poeta López Pacheco). De Canción del Pueblo saldría la gran “folksinger” reivindicativa castellana: Elisa Serna. Pero sí había algo con lo que estaban ferozmente en contra: la música de folklore que comenzaba casi al mismo tiempo que ellos, que es de la que vamos a hablar ahora no sin dar cierto rodeo. Por otro lado, en Madrid, dentro de la llamada Nueva canción castellana, comenzaba a triunfar un cantante asturiano de nombre Víctor Manuel, que cantaba canciones algo costumbristas que hablaban sobre Asturias y su pueblo: no era folk exactamente, aunque en sus melodías siempre se adivinaban los aires de la música tradicional asturiana.

Estamos en la década de los 40. El régimen impuesto por Franco emprende una campaña en todos los ámbitos para reeducar a la sociedad española y limpiarla de sus “lacras” como el marxismo (genéricamente incluía toda ideología de izquierdas, ya fueran anarquistas o socialdemócratas o republicanos de izquierdas), de lo que se ocupaba el Movimiento generalmente; el ateísmo, de lo que se ocupaba la iglesia; y el separatismo, de lo que se ocupaba la Alan_Lomax Sección Femenina atacando una de sus bases. Tres son las grandes bazas de los que niegan la existencia de España como nación-espíritu absoluto: la lengua, las diferencias en la cultura regional-nacional, y el folklore; la Sección Femenina atacó el folklore, realizando una labor que, si bien fue encomiable y épica en cuanto a recopilación, fue (y es) criticable en cuanto que fue elaborada obedeciendo a los dogmas ideológicos de la “sagrada unidad de España”, pretendiendo demostrar que precisamente porque había diferencias había unidad. A partir de ahí, los Coros y Danzas de la Sección Femenina ejecutan una serie de bailes, melodías y cantos recogidos a los largo de toda la geografía española, con ciertas castraciones y preeminencia de lo religioso (casi al mismo tiempo, el folklorista estadounidense Alan Lomax realizaba recopilaciones similares, centrándose quizás más en las canciones de trabajo que de fiesta, que reunió bajo el título de The Spanish Recordings). Desde ese momento, el folklore español se convierte en otro de los instrumentos de represión y alienación del franquismo. Especialmente tocados quedarán el folklore gallego y el andaluz. Pero si bien esto constituyó una base justificable para rechazar el folklore como manifestación musical y vehículo de ciertas ideas para algunos, esto no fue así para otros. Las regiones principales en donde se comienza a realizar un tipo de música tradicional son País Vasco (como hemos visto), Castilla, Andalucía e Islas Canarias. El por qué de esto es lo que aduce González Lucini, a lo largo de sus exhaustivos y envidiables estudios, en base a la reivindicación regional/ nacional: la necesidad de identificarse, de manifestarse como un pueblo propio y autónomo, de definirse como pueblo; obviamente, los catalanes, los gallegos y los vascos lo tenían fácil para esto: la lengua. El resto de pueblos no disponían de esa clara definición popular, así que, para definirse como cultura, tuvieron que echar mano del folklore, deshaciendo lo que precisamente Sección Femenina había elaborado arduamente. Por eso, el triunfo del folklore y del futuro folk se debió a la necesidad de definirse culturalmente como pueblo, como parte de una larga lista de reivindicaciones regionales/ nacionales. Pero, a parte de eso, también había una filosofía vital latiendo debajo: la de hablar al pueblo con el lenguaje del pueblo.

Dulzaineros segovianos junto a Agapito Marazuela: músico y etnólogo que rescató el folklore castellano  - 1935. Fuente: revista Estampa Dos fueron los nombres propios de los iniciadores del folklorismo castellano. Agapito Marazuela era un dulzainero y folklorista segoviano que había estado en prisión por republicano; su inmensa labor en el campo del folklore, sus recopilaciones que servirían de base para las canciones de muchos jóvenes músicos, atrajo en torno a sí a un nutrido número de expertos, especialistas, aficionados y, cómo no, músicos de Segovia como Hadit, Nuevo Mester de Juglaría o Ismael (en solitario o con su Banda del Mirlitón), llegando a conformar un pequeño movimiento musical folklorista segoviano que quedó recogido en el álbum de 1976 Segovia viva. Marazuela, además, ejerció en ocasiones de músico de estudio o de productor para jóvenes cantautores y grupos de folk. El otro pionero fue un joven universitario: el vallisoletano Joaquín Díaz fue el otro gran pionero del folklore y del folk castellano. Joaquín viajó a Estados Unidos, en donde conoció aNuevo Mester de Juglaría (trasera del disco Pete Seeger, el gran folklorista y folksinger de los obreros y de los negros; de él aprendió que el instrumento para hacer una canción para el pueblo era precisamente la canción del pueblo: Díaz comienza a cantar temas tradicionales castellanos de todo tipo (de trabajo, religiosos, verduzcos…). Sin embargo, las intenciones laudables de Joaquín no fueron bien entendidas por los cantautores, que criticaban en él su estatismo y arqueología musical; durante mucho tiempo Joaquín tuvo que aguantar el sanbenito de “reaccionario” (aunque fuera en lo musical) por parte de compañeros (muchos de los cuales bien inteligentes y críticos): sanbenito que consiguió arrancarse más adelante, hacia los 70,  con la politización del folk, interpretando temas revolucionarios y canciones compuestas con poemas de Luis Díaz Viana. En torno a las sesiones musicales y charlas que tienen a Joaquín Díaz como centro, surge una iniciativa bonita por parte de algunos de estos músicos: el proyecto de folk total Nuestro Pequeño Mundo, un grupo que entendía el folklore a nivel universal y versionaba canciones populares españolas (de todas partes) con canciones estadounidenses, o temas de grupos como Dubliners o Kingston Trio.

Joaquín Díaz fue el primero; tras él, en los últimos 60, aparecerían grupos de folklore como Nuevo Mester de Juglaría, Jubal, Vino Tinto…

PrimerosSabandenos El otro gran foco del folk fue Canarias, desarrollándose en torno a algunos círculos independentistas isleños. Los Sabandeños, capitaneados por Elfidio Alonso, fue un grupo numeroso que había surgido de la clásica estudiantina universitaria; al principio se dedicaban a la interpretación simple de canciones populares campesinas isleñas para más tarde, con la explosión nacional de los cantautores, no sólo politizar (más) sus temas, influidos por las nuevas canciones latinoamericanas, convirtiendo a las clásicas isas, tajarastes y folías en cantos de lucha. Junto a ellos y después de ellos surgirían otras bandas semejantes como Taburiente, Verode, Chincanarios

Por su parte, a los andaluces les pasó algo parecido a los vascos: quisieron arrebatar el folklore andaluz de los salones de los señoritos y de aquella aberración que fue el nacional-flamenquismo, por dos vías: el flamenco y la copla. 44

El Nuevo Flamenco fue una iniciativa por la que sus componentes, José Menese, Manuel Gerena, Enrique Morente, Vicente Soto “Sordera”, “El Lebrijano”, y otros, pretendían recuperar el flamenco para las clases populares andaluzas: su reivindicación  era, más que regional, de clase. Nuevo Flamenco parece que no tuvo el problema de ser calificados de reaccionarios, quizás debido a que los amantes e intérpretes del flamenco tenían cierta fama de “rojos”, si bien esto se debió a la asombrosa claridad de sus temas, que eran propios aunque la música fuera tradicional. Esto, no obstante, y obviamente, les trajo problemas con las autoridades, viendo sus nombres tachados de los certámenes oficiales de flamenco en los ayuntamientos: claro que nadie podía eliminar el nombre de José Menese de estos certámenes sin sonrojarse de vergüenza; peor suerte corría Gerena, con el que se excusaban diciendo que era un “mal cantaor”.

Carlos Cano, el renovador de la copla La otra vía, la copla, fue algo más problemática, ya que desde 1940 estaba marcada ideológicamente debido a la connivencia de algunos de sus intérpretes con el régimen (mientras otros de sus intérpretes, como Miguel de Molina, sufrían el exilio, la cárcel como Angelillo, o el silencio forzado como Juan Valderrama, por sus ideas políticas y/ o sus preferencias sexuales), y, más aún, tras el auge turístico: la copla, el flamenco mal entendido y ciertos intérpretes abyectos habían sido instrumentalizados en un invento destinado al solaz de los turistas, que los más avisados dieron en llamar “nacional-flamenquismo” o “nacional-folklorismo”. Lo que Manifiesto Canción del Sur, con Carlos Cano, Antonio Mata, Benito Moreno y otros, reunidos en torno al poeta andaluz Juan de Loxa, era la reivindicación de la copla como música popular andaluza, y más aún, de una copla inteligente, culta y, a la vez, popular, que había sido cantada antes de la guerra y para la que incluso habían colaborado los poetas geniales de la Generación del 27 (antológica es la grabación de canciones populares andaluzas cantadas por “La Argentinita”, con Federico García Lorca, recopilador y arreglador, al piano). Quizás fue la suya la labor más ardua, la de recuperar un folklore tan maltratado a la vez que ridiculizado.

Aguaviva_1esp A finales de los 60, un poco a causa del folklore, por un lado, y a la influencia de los grupos de folk y folk-rock como Peter, Paul & Mary, Mamas & Papas, Donovan, Byrds o Turtles, surgen una serie de grupos de folk-rock como Aguaviva y Almas Humildes en Madrid, o Falsterbo 3 y Esquirols en Cataluña. No son exactamente grupos que bebieran de la música autóctona tradicional, pero apuntaban ya a cierto mestizaje que se produciría en la siguiente década, a pesar de que pudieran ser calificados de comerciales en algunas ocasiones.

Éste fue el panorama inicial para la música folklórica y tradicional, que pronto daría lugar al folk. Entre los finales de los 60 y principios de los 70, la música folklórica y el folk fueron ganando respeto, bien, por un lado, por la politización de los intérpretes hasta ahora “arqueológicos”, bien por la disgregación de los primeros colectivos, junto con sus primeros rígidos preceptos, o por su remozamiento al adquirir miembros nuevos con nuevas ideas (el caso de Bibiano con Voces Ceibes), y por la llegada de nuevos intérpretes, o por la reconversión de los viejos, que entendían que él folk era un lenguaje vivo y válido para hacerse oír: en esa franja de tiempo llegarían nuevos valores como el extremeño Pablo Guerrero con sus primeras canciones testimoniales de Extremadura, el aragonés José Antonio Labordeta, haciendo bailar la jota a Georges Brassens o el vasco Imanol y su voz profundísima, colaborando con el compañero Paco Ibáñez o con parte de los músicos que luego formaron los increíbles Gwendal. En la década siguiente, básicamente, las jotas, las folías, los zortzikos, las albadas, las albaes, vendrían a sustituir a los estilos extranjeros en su papel de ser vehículo para unas reivindicaciones cantadas.

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