Posts Tagged ‘Woodstock’

Rock & Soul Music: ¡Feliz 2013!


Vamos a cerrar el año con una selección de música rock’n’soul, como dice Country Joe: son actuaciones en directo cuya capacidad de levantar los ánimos y los culos está garantizada. Así que, ¡vamos! Quiero ver esos culos dando botes ¡¡ya!!:

LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN: la escucha y visionado de las siguientes canciones pueden provocar incontrolables botes casi involuntarios. Boten bajo su responsabilidad y no se arrepentirán.

Comenzamos con Country Joe & The Fish, con la canción con la que abrieron su actuación en Woodstock al grito de “Marihuana”… Ni el mismísimo Gallardón se resistirá a esto:

Continuamos con el mismo festival, con la monstruosa mezcla de los fabulosos Canned Heat:

https://albokari2.wordpress.com/2011/12/09/a-change-is-gonna-come/

Algo más heavy: Jefferson Airplane interpretando la mejor versión que hicieron del clásico de Fred Neil:

https://albokari2.wordpress.com/2011/03/06/jefferson-aeromodelismo-el-otro-lado-de-jefferson-airplane-ja-en-directo-y-el-incidente-de-altamont/

Siguen dos de Otis Redding: Can’t turn you loose,

y “Shake”, el clásico de Sam Cooke, interpretado en el festival de Monterey:

La gran Janis Joplin, versionando a Etta James:

Ya lo decían los Blues Brothers:

Dos clásicos del sol de Sam and Dave: “Soul man”,

y “Hold on, I’m coming”, es decir: aguanta que ya vengo:

Wilson Pickett nos lleva a la tierra de las mil danzas y nosotros que nos dejamos:

El gran Jackie Wilson

Ike & Tina Turner, versionando el tema de Creedence Clearwater Revival:

El buen rollo jamaicano de Bob Marley & The Wailers:

Y seguimos con Jimi Hendrix, un tema de su último disco en vida

y otro con Buddy Miles:

Y acabamos con Canned Heat de nuevo: “Boogie para Woodstock en dos movimientos”, es decir “Woodstock Boogie”:

2ª parte:

Y ahora el gran final, con Sly & The Family Stone, que nos llevan a lo más alto, ¿lo conseguirán?:

Yo diría que sí:

Epílogo:

Pues ya sólo queda desearos un buen año nuevo, desearnos lo mejor, y, de todas maneras, que al menos en el nuevo año no nos abandone la marcha, porque “LOS SUAVES METEN CAÑA”:

La actuación tarda un poco

Escenas del apocalipsis psicodélico desde el Aeroplano Jefferson


Jefferson AirplaneA vueltas con el apocalipsis en la música, me pareció tremendo el olvido de algunas de las mejores canciones apocalípticas de los Jefferson Airplane, quienes, estadísticamente, tienen más canciones de corte apocalíptico que los míticos Doors. Como siempre he defendido, quizás, y con el permiso de los maravillosos Grateful Dead, y aun de los omnipotentes Beatles, los Airplane reflejaban mejor que ninguna banda el auténtico espíritu hippie: a veces, optimistas y naives; otras duros contestatarios; eróticos muchas veces; transgresores sin buscar el escándalo gratuito; pacifistas pero revolucionarios; y además grandes analistas de su tiempo a través de sus canciones, y sus tiempos eran los del miedo a la III guerra mundial, al holocausto nuclear, muy presente en el país del miedo, en aquellos años de la Guerra Fría. De ahí les vino la inspiración para muchos  de sus temas de corte apocalíptico, pero, mientras las canciones de este corte de, por ejemplo, los Doors, ofrecían un panorama desolador, las baladas de este estilo de Jefferson Airplane, como bien defiende su comentarista Jeff Tamarkin, casi siempre ofrecen una posibilidad de salvación de la humanidad, una esperanza. Éstas son algunas de las más representativas, de la gran época del grupo (1965-1969), que ya han aparecido por aquí. ¡Veamos!

crownEn orden cronológico, hay un disco suyo que reúne la mayor parte de sus canciones apocalípticas: Crown of Creation, cuya portada ya es lo suficientemente inquietante y llamativa, con ese hongo atómico sobre el que se dibujan sus componentes. Este disco reflejaba una ruptura temática con sus anteriores álbumes, sobre todo con su gran éxito del 67, After Bathing At Baxter’s: si éste representaba el año del Verano del Amor, con sus flores, sus colores chillones, sus reuniones musicales en el parque, sus drogas, etc., Crown of Creation reflejaba a la perfección en muchos de sus temas el año de 1968: con sus revueltas, su violencia, su escalada bélica en Vietnam, y la represión y criminalización de muchos movimientos sociales, ya fueran pacifistas o raciales, o ambas cosas. La idea de que la juventud rebelde suponía la resistencia contra una coalición de los poderes oscuros, que nos abocaban irremediablemente al holocausto nuclear, están presentes en la canción que da nombre al disco, escrita por Paul Kantner, quien conjugaba estas visiones con su afición a la ciencia ficción –una línea que continuará en su proyecto Blow against the Empire-. A pesar de todo, hay una promesa de esperanza en la canción, algo por lo que luchar y resistir, y no rendirse: “tú”, por quien mi vida ha de sobrevivir:

Muy pegadita a ésta (de manera que casi se confunden y se complementan perfectamente) sigue una canción escrita por Jorma Kaukonen, que asegura haber estado sólo jugando con las palabras, pero cuyo resultado es uno de los textos más lucidos del rock de esta época (y de todas): “Ice Cream Phoenix” presenta un panorama de confusión casi esquizoide: todo un apocalipsis psicodélico que queda rematado con una pregunta no tan hipotética: ¿por qué la gente se ama si no hay mañana?

Y si en estas dos el final del mundo aparece sólo como contexto, como fondo, en la canción que cierra el disco aparece ya en la superficie: el pesimismo, el holocausto nuclear, el desastre ecológico, la guerra, los intentos desesperados e impotentes por pararla, la violencia y la consecuencia de todo esto: la aniquilación de la humanidad, toman protagonismo en “The House At Pooneil Corners”, que es el contrapunto, como ya explicamos, a la canción que abría su disco de 1967, “The ballad of you & me & Pooneil”: una letra desesperada, una música inquietante, que acaba con una pequeña broma: “una caca hace caca en el sol”… Que una neoyorquina mañana de invierno gobernó sobre las azoteas de la ciudad, con su mensaje de advertencia, mientras lo grababa todo Jean Luc Godard:

La guerra fría era el leit-motif de muchas de estas canciones, como también lo fue de este tema, “Wooden ships”, que Paul Kantner escribió junto a David Crosby y Stephen Stills, de Crosby, Stills & Nash –por entonces- y que dio lugar a dos canciones gemelas: una la de este fabuloso trío de folk-rock y country-rock, y otra, la que Jefferson Airplane incluyó en su disco de 1969 Volunteers, el disco más comprometido y político de la banda. La canción nos sitúa en un panorama post-apocalíptico, tras una carnicería mundial, en el que un Adán y una Eva de los últimos días de la humanidad, cada uno de uno de los bandos contendientes, se encuentran y han de recomenzar todo de nuevo, dejando atrás el mundo de la violencia y del odio. Esta canción fue interpretada por la banda en el festival de Woodstock en una monstruosa versión de 20 minutos que te ofrezco aquí en dos partes:

Otros temas de corte apocalíptico de la banda, ya algo posteriores a esta época, son, por ejemplo, “Have you seen the saucers” o, en un sentido amplio, “War movie”, en donde Paul Kantner vuelve al concepto de enfrentamiento de todas las gentes de la tierra contra los poderes oscuros que nos dirigen, y que además nos dirigen al desastre, sólo que esta vez, el enfrentamiento es galáctico: la resistencia de los terrícolas contra tiranos extraterrestres como Richard Nixon:

Para ver las letras de las canciones y sus traducciones, pinchar en los enlaces.

We love you, ‘Big Fat’! (Un recuerdo para B. Hite Jr., 1943-1981)


Cortesía de Rebecca DaviesDesde que los vi en la película de Woodstock de 1969 (Wadleigh, 1969) me enamoré de CANNED HEAT cuando interpretaban “A change is gonna come”: era una banda que irradiaba potencia y simpatía a la vez, y tocaba un blues tan puro, rudo pero sofisticado –si eso es posible-, que de no verles hubiera creído que eran negros. Y ya, cuando en esa actuación, un chaval consigue subirse al escenario, abrazar a su enorme vocalista, que le dejara permanecer en el escenario y, además, ser invitado a un cigarro por él, definitivamente, me enamoré de este tío, Bob Hite Jr. “The Bear”, probablemente el mejor vocalista blanco de blues. Siempre me pareció, pues, un tipo simpático que no parecía obnubilado por la fama y el éxito, capaz de tocar todos los estilos del blues, de hacer canciones, junto a sus compañeros, originales, o bien versiones de viejos temas, compaginando la progresía musical con la pureza del blues tradicional. Un segundo momento de enamoramiento vino cuando me contaron una fabulosa anécdota sobre cuando Canned Heat vino por primera vez a España, allá por 1976 ó 1977, y después de la actuación algunas personas del mundo musical español, se llevaron a Hite a casa de alguien que estaba investigando las relaciones entre el blues y el flamenco, y se hizo una gran fiesta en la que “Oso” disfrutó quedando anonadado, flipado, alucinado por el cante hondo (quizás Adrian o Antonio Gómez podrían contarlo mejor, ya que lo vivieron en primera persona).

Hite, por cuestiones inequívocas, se hacía llamar “El Oso” (todos en la banda tenían un apodo), pero quizás también se identificara con otro “gran gordo” del rythm’n’blues: Fats Domino, a quien se considera uno de los abuelos del rock’n’roll.

Por eso, era inevitable que interpretara casi como propia este clásico de “el Gordo”, como se auto-apodaba Domino:

Big Fat

(The Fat Man)

They call, they call me the fat man
‘cause I weigh two hundred pounds.
All the girls do love me
‘cause I know my way around.

I was standing, I was standing on the corner
Of Rampart and Canal.
I was watching, watching.
Watching all Creole gals.

I’m going, going, goin’ away
And I’m going, goin’ to stay
‘cause women and bad life
They’re carryin’ this soul away.

http://lyrics.wikia.com/Canned_Heat:Big_Fat_%28The_Fat_Man%29

El Gran Gordo

(El Hombre Gordo)

Me llaman, me llaman el gordo/ porque peso cien kilos*./ Todas las chicas me quieren/ porque sé orientarme.// Yo estaba, estaba en la esquina/ de Rampart y Canal./ Estaba mirando, mirando,/ mirando a todas las chicas criollas.// Me voy, me voy, me voy lejos/ y me voy, me voy para quedarme/ porque las mujeres y la mala vida/ están echando a perder esta alma.

Fats Domino – Bartholomew

(Adaptada por Bob Hite Jr.)

*200 lb = 90.7184 kg

Momento en que Bob deja quedarse en el escenario al fan

Bob Hite Jr.

(26 de Febrero, 1943 – 5 de Abril, 1981)

“… And don’t forget to Boogie!”

Suite de los ojos azules para Judy Collins


Lanzada como sencillo junto a Long time gone, canción algo más política de David CrosbyHacia 1967, los Byrds estaban un poco enfadados con uno de sus miembros: las diatribas políticas lanzadas durante el festival pop de Monterey entre canción y canción, junto a su participación en la actuación de Buffalo Springfield para suplir la baja de Neil Young en el mismo festival, hicieron que Jim McGuinn y Chris Hillman se azoraran bastante con David Crosby, quien, por su parte, se estaba enfadando porque el grupo consideraba algunos temas suyos, como “Triad”, demasiado arriesgadas. Así que entre el 67 y el 68, Crosby comenzó a abandonar la banda pionera del folk-rock.

En ese año de 1968, Buffalo Springfield, pioneros del country-rock y uno de los mejores grupos de folk-rock de la mitad de los 60, quebraban. Stephen Stills, vocalista y guitarrista de la banda, se reencontraría con su amigo David Crosby y empezaron a madurar la idea de un grupo nuevo de folk-rock, con una fuerte base vocálica armónica.

Al otro lado del océano, Graham Nash, cansado del éxito comercial y de no poder, por ello, hacer las canciones que a él le gustaría hacer, abandona el grupo de pop británico, The Hollies, y se traslada a Los Ángeles. Una vez allí, David Crosby, que era su amigo, le encuentra y le invita a una reunión con Stephen Stills para hablar sobre la fundación de un grupo vocálico de folk-rock. Nash aceptó.

La cantautora Judy Collins era aquella "Judy Blue Eyes"Judy Collins era una de las cantautoras y folksingers más veteranas que, siendo una de las alumnas del gran Pete Seeger, no le asustó el cambio musical producido a la mitad de los 60. Por aquellos entonces, era novia de Stephen Stills, y fue en su casa en donde se reunieron los tres músicos para fundar Crosby, Stills & Nash: el grupo que, básicamente, inventó el country-rock. En 1969, el ex-Buffalo Springfield Neil Young se unía al grupo, transformándolo en el cuarteto Crosby, Stills, Nash & Young; su presentación se produjo en la segunda parte de la actuación del trío anterior en el festival de Woodstock, y le dio al grupo una orientación más rockera, frente a su primer disco, en donde primaba mucho lo acústico.

Y así se fundó el trío que más tarde sería cuarteto. Y como en gran medida la responsable de todo aquello fue la gran cantautora Judy Collins, su carta de presentación fue esta canción, una suite que alternaba las harmonías de Crosby y Nash con los solos de Stills, y que acababa con un son cubano cantado en castellano, titulada “Suite: Judy Blue Eyes”, un mensaje de amor de Stills a Collins, pero también un guiño de agradecimiento a su ayuda.

Suite: Judy Blue Eyes

It’s getting to the point where I’m no fun any more
I am sorry
Sometimes it hurts so badly I must cry out loud
I am lonely
I am yours, you are mine, you are what you are
You make it hard

Remember what we’ve said, and done
And felt about each other
Oh, babe, have mercy
Don’t let the past remind us of what we are not now
I am not dreaming
I am yours, you are mine, you are what you are
You make it hard

Tearing yourself away from me now, you are free
And I am crying
This does not mean I don’t love you, I do, that’s forever
Yes, and for always
I am yours, you are mine, you are what you are
You make it hard

Something inside is telling me that I’ve got your secret
Are you still listening?
Fear is the lock, and laughter the key to your heart
And I love you
I am yours, you are mine, you are what you are
And you make it hard
And you make it hard
And you make it hard

Friday evening
Sunday in the afternoon
What have you got to lose?
Tuesday morning
Please be gone, I’m tired of you
What have you got to lose?

Can I tell it like it is?
Help me I’m suffering
Listen to me baby
It’s my heart that’s suffering
Help me, I’m crying to you
It’s dyin’ and that’s what I have to lose

I’ve got an answer
I’m going to fly away
What have I got to lose?
Will you come see me
Thursdays and Saturdays
What have you got to lose?

Chestnut brown canary
Ruby throated sparrow
Sing a song, don’t be long
Thrill me to the marrow

Voices of the angels
Ring around the moonlight
Asking me, said she so free
How can you catch the sparrow?

Lacy lilting lady
Losing love lamenting
Change my life, make it right
Be my lady

Do do do do do, do do do do do do
Do do do do do, do do do do

¡Qué linda! Me recuerda a Cuba
La reina de la Mar Caribe
Quiero sólo visitarla allí
Y qué triste que no puedo. ¡Vaya!
O Va! O Va!

[Otra versión*]

Qué linda, me la traiga Cuba
La reina de la Mar Caribe
Cielo sol no tiene sangre ahí
Y qué triste que no puedo ¡vaya!
Oh va, oh va, va

http://lyricskeeper.es/es/crosby-stills-nash/suite-judy-blue-eyes.html

Suite: Judy Ojos Azules

Se está llegando a un punto en el que ya no me divierto más/ Lo siento/ A veces duele tanto que tengo que gritar fuerte/ Estoy solo/ Soy tuyo, eres mía, eres lo que eres/ Lo haces difícil// Recuerda lo que hemos dicho, y hecho/ y sentido por el otro/ Oh, cariño, ten piedad/ No dejes que el pasado nos recuerde lo que no somos ahora/ No estoy soñando/ Soy tuyo, eres mía, eres lo que eres/ Lo haces difícil// Te estás apartando de mí ahora, eres libre/ y yo estoy llorando/ Eso no significa que no te quiera, al contrario, es para siempre/ sí, y por siempre./ Soy tuyo, eres mía, eres lo que eres/ Lo haces difícil// Algo dentro de mí me dice que tengo tu secreto/ ¿Me oyes aún?/ El miedo es el cerrojo, y la risa la llave para tu corazón/ y te quiero// Soy tuyo, eres mía, eres lo que eres/ y lo haces difícil/ y lo haces difícil…// Viernes noche/ Domingo por la tarde/ ¿Qué tienes que perder?/ Martes por la mañana/ Por favor, vete, estoy cansada de ti/ ¿Qué tienes que perder?// ¿Puedo decirlo tal cómo es?/ Ayúdame, estoy sufriendo/ Escúchame cariño/ Es mi corazón que está sufriendo/ Ayúdame, te lo estoy gritando/ Se muere y eso es lo que tengo que perder.// Tengo una solución/ Voy a irme volando/ ¿Qué tengo que perder?/ ¿Me vendrás a ver/ los jueves y los sábados?/ ¿Qué tienes que perder?// Castaño canario marrón/ gorrión de garganta de rubíes/ canta una canción, no tardes,/ emocióname hasta la médula.// Las voces de los ángeles/ que suenan alrededor de la luz de la luna/ me preguntan, dijeron ella es tan libre,/ ¿cómo se puede atrapar un gorrión?// Perezosa dama iluminada/ que se lamenta por la pérdida del amor/ Cambia mi vida, corrígela/ Sé mi dama// Do do do… 

Stephen Stills

Crosby, Stills & Nash

* Las estrofas finales, cantadas en castellano, solían cambiar en cada actuación: la primera pertenece al enlace de la wikipedia, y la segunda al otro enlace. No vuelvo a reproducirlas porque, obviamente, no precisan traducción.

Y una mano excelente, en el Festival de Woodstock, en lo que era la segunda actuación en público del grupo:

Turn on your lovelight


BobbyBland1996Mientras se asientan los recuerdos y las sensaciones del evento de ayer (del que, desde luego, soy el menos indicado para hablar debido a mi mero papel de “observador”), como viene siendo costumbre despido la semana con algo quizás menos trascendental. Y pido perdón por utilizar el término “menos trascendental” aplicado a los Dead y a la música soul.

Turn on your love light” fue un estándar del soul en 1961, escrito por Joe Scott para el cantante de rythm & blues Bobby Bland, que, originalmente suena así de bien, con ese aire optimista y revitalizador propio del soul:

Turn on your love light

Without a warning
You broke my heart
You took it, darling
And you tore it apart

You left me sitting
In the dark, crying
You said your love
For me was dying

I’m begging you, baby
Baby, please
I’m begging you, baby
Baby, please

Shine on your light
Let it shine on me
Turn on your light
Let it shine on me
Let it shine, shine
Shine, let it shine

I got a little lonely
In the middle of the night
I need you, darling
To make things all right

Come on, baby
Come on, please
Come on, baby
Come on, please

Shine on your light
Let it shine on me
Just a little bit higher
A little bit higher
Just a little bit higher
A little bit higher

I’m begging you, baby
I’m on my knees
I want you to
Turn on your light
Let it shine on me

Come on, baby
I’m begging you
Shine on your light
Let it shine on me

I feel alright
I feel alright
I feel alright
I feel alright

Turn on your love light
Let it shine on me
Turn on your love light
Let it shine on me

Let it shine
Let it shine

Enciende tu lámpara del amor

Sin aviso/ rompiste mi corazón/ Lo cogiste, cariño,/ y lo hiciste pedazos.// Me dejaste sentado/ en la oscuridad, llorando./ Dijiste que tu amor/ por mí se estaba muriendo.// Te lo ruego, cariño,/ cariño, por favor…// Ilumina tu lámpara,/ que me ilumine,/ enciende tu lámpara,/ que me ilumine,/ que ilumine, ilumine,/ ilumine, que ilumine.// Me quedo un poco solo/ en mitad de la noche./ Te necesito cariño/ para hacer las cosas bien.// Vamos cariño,/ vamos por favor… // Ilumina tu lámpara,/ que me ilumine,/ sólo un poquito más,/ un poquito más…// Te lo estoy rogando, cariño,/ me pongo de rodillas,/ quiero que/ enciendas tu lámpara,/ que me ilumine.// Vamos cariño/ Te lo estoy rogando/ Ilumina tu lámpara/ que me ilumine// Me siento bien…// Enciende tu lámpara/ que me ilumine…// Que ilumine…

Joe Scott & Deadric Malone

live-dead¡Y sí! Ya noto a muchos impacientes… Desde 1967 la canción formó parte indispensable del repertorio en directo de los divinos Grateful Dead, cantada, hasta que no pudo más, por Ron “Pigpen” McKernan (teclados, harmónica, percusiones y voz en los temas de rythm’n’blues de la banda). Con esta canción, llenándola de esteroides hasta la saciedad, alargándola imposiblemente hasta el infinito, los Dead solían cerrar sus actuaciones, dejando un reguero de oyentes y bailantes alucinados y satisfechos, pero siempre con ganas de más. La versión más conocida de la canción es la que aparece en su álbum en directo de 1969 Live/ Dead, siendo el final de una cadena de canciones: “Saint Stephen”-“The Eleven”-Turn on your lovelight”. Ésta, por su parte, es una versión del año 68:

The_Grateful_Dead01Una de sus más flipantes interpretaciones de este clásico lo realizaron en Woodstock: ¡casi 40 minutos de frenético rythm’n’blues y rock duro, mientras que Owsley bailaba alrededor del escenario, y sin dar muestras de agotamiento! En su día, a Jerry García no le gustó la actuación de la banda, por haber estado, según él, demasiado drogados como para dar lo mejor de sí mismos. En la actual reedición de la película de Woodstock (Michael Wadleigh, 1969), que incluye un apéndice de actuaciones nunca vistas antes, se incluye íntegra esa actuación que, sin lugar a dudas, te tendrá pegado al sillón durante cuarenta minutos. Sin embargo, éste vídeo se corresponde a una película anterior que recogía algunas actuaciones de los Dead en el fastuoso festival sin arreglar, y por tanto, de mala calidad… Pero merece la pena verlo a falta de las imágenes de las que hablo (acaba con una entrevista a García y a Bob Weir:

A change is gonna come


Y os deseo un buen fin de semana con este temazo, interpretado por Canned Heat en el festival de Woodstock: atención cuando el chaval se sube al escenario y Bob Hite le deja quedarse ahí (algo que no vais a ver nunca hacerlo a muchos de esos “artistas”)… And don’t forget to boogie!

http://mediaservices.myspace.com/services/media/embed.aspx/m=55616141,t=1,mt=video

Al Wilson, Fito de la Parra y Bob Hite

A change is gonna come/ Leavin’ this town

I said I believe…
yeah folks a change sure is gonna come

I said I believe…
yeah people a change… will surely come

We’ll all have a good peace of mind
Lord, our freedom will surely surely come

Well now, I believe in the morning
I believe I’ll go on back home

Well, now I believe I’m gonna get up in the morning
yeah, people ah people, I’m gonna go back home

Well, now I gotta find my little mama
You know I gotta have some ridin’ to be done

Well…

Standin’ at the crossroads
my friends began to yell and shout

Well, I’m standin’ down at the crossroads
lord I’m standin’ all by myself

Well, as long as I’ve got myself a friend
lord I can’t ask for much
Yeah…

Well, when you’ve got yourself a good friend
You are the luckiest man on earth

I say you got yourself a good friend
yeah now do know you’re the luckiest man on earth

‘cause you’ve got love in your heart
Lord that’s worth all its weight in gold

Ohhh we like to go down

Well, what you gonna do
when your troubles sure do get like mine

I said what you’ gonna do baby
yeah child when your troubles sure do get like mine

Well, now you take yourself a mouth full of sugar
you drink yourself a good old bottle of turpentine

Well I’m leavin’ here walking girl
cause runnin’s most too slow

I said ‘m leavin here this town
lord cause runnin’s most too slow)

Well, I gotta find my little rider,
you know it’s down the road I go

Well, now I’m leavin’ this town
Lord I won’t be back for long

Well, now I’m leavin’ this town
Lord people I won’t be back… for long

Well, now I got myself a brand of loving
child don’t you know it’s sure can not be told

Un cambio va a llegar/ Dejando esta ciudad

Digo que creo…/ sí amigos, que un cambio seguro va a llegar// Digo que creo…/ sí gente, que un cambio… llegará seguramente.// Todos tendremos buena paz mental,/ Señor, nuestra libertad seguramente, seguramente que llegará.// Bien ahora, creo en la mañana,/ creo en que me iré de vuelta a casa./ Pues creo que me voy a levantar por la mañana,/ sí gente, oh gente, voy a volver a casa,/ pues ahora tengo que encontrar a mi cariñito,/ sabes que voy a tener que rodar un poco para hacerlo.// Bien…// Estando en la encrucijada/ mis amigos comenzaron a chillar y a gritar// Pues estoy en una encrucijada,/ Señor, estoy aquí completamente solo.// Bueno, mientras tenga un amigo para mí,/ Señor no puedo pedir más./ Sí.// Cuando tienes para ti a un buen amigo/ eres el hombre más afortunado de la tierra.// Digo que tienes para ti a un buen amigo/ sí, entonces sabes que eres el hombre más afortunado de la tierra,// porque tienes amor en tu corazón,/ Señor, eso vale todo su peso en oro.// Oh, nos gusta bajar.// Bueno, ¿qué vas a hacer/ cuando tus problemas se parezcan seguramente a los míos?/ Digo que qué vas a hacer, cariño,/ sí niño, cuando tus problemas se parezcan seguramente a los míos.// Entonces tómate un bocado de azúcar,/ bébete una buena botella de viejo aguarrás.// Entonces me voy de aquí, chica caminante,/ porque correr es de lo más lento.// Digo que me voy de esta ciudad/ Señor, porque correr es de lo más lento.// Pues tengo que encontrar a mi pequeña motera,/ sabes que está en la carretera por la que voy.// Bueno, me voy de esta ciudad,/ Señor, no volveré en mucho tiempo…// Pues ahora tengo para mí una marca de amor,/ chico, ¿no sabes que seguramente eso no se puede contar?

Blues en la carretera otra vez con calor enlatado (Canned Heat)


Foto promocionalOn the road again” fue una de las grandes canciones de mi idolatrado grupo de blues blanco, Canned Heat. Sin embargo no era original de la banda, sino que era una adaptación de un viejo blues de Floyd Jones a cargo de Alan “Blind Owl” Wilson (Búho Ciego), el carismático guitarrista y armonicista de la banda, cantándola con su particular voz en falsete. Esta canción, a su vez, era una adaptación de una canción del músico del gran estilo blues del Delta, Tommy Johnson, que, a su vez, había escrito “Canned heat blues”, la canción que dio nombre a la banda, cerrando así el círculo (sobre esto se ha escrito mucho: el calor enlatado, “canned heat”, era un nombre en clave que algunos músicos de entonces llamaban a la ingestión de cierto producto de limpieza que les provocaba efectos lisérgicos; la adopción del nombre por la banda se pensó que se debía por su afición a las drogas, aunque yo, particularmente, creo que simplemente era un homenaje).

Big Road Blues

Cryin’, ain’t goin’ down this
Big road by myself
A-don’t ya hear me talkin’, pretty mama?
Lord, ain’t goin’ down this
Big road by myself
If I don’t carry you
Gon car’ somebody else

Cryin, sun gon’ shine in
My backdoor, someday
A-don’t ya hear me talkin’, pretty mama?
Lord, sun gon’ shine in
My backdoor, someday
A wind gon’ change all
Blow my blues away

Baby, what made you do
Things you do-do-do
Like you do-do-do?
Don’t you hear me, now?
What made you do me
Like you do-do-do?
Now, you think ‘gon do me like you
Done to po’ old Cherry Red

Take the poor boy’s money, now
Sho’ nuff, you won’t take mine
A-don’t ya hear me talkin’, pretty mama?
Taken this poor boy’s money
Sho’ nuff, won’t take mine
Taken the po’ boy’s money, now
Sure t’ God, you won’t take mine

Cryin’, ain’t goin’ down this
Big road by myself
A-don’t you hear me talkin’, pretty mama?
Lord, ain’t goin’ down this
Big road by myself
If I don’t car’ you
Gon’ carry somebody else
Cryin’, sun gon’ shine on
My back door someday
A-don’t you hear me talkin’, pretty mama?
Know sun gon’ shine in
My back door someday
And a wind gon’ change and
Blow my blues away.

http://www.lyricsmode.com/lyrics/t/tommy_johnson/big_road_blues.html

Blues de la gran carretera

Llorando, no voy ir por esta/ gran carretera solo./ Oh, ¿no me oyes, bella mami?/ Señor, no voy ir por esta/ gran carretera solo./ Si no te llevo,/ voy a llevarme a otra cualquiera.// Llorando, el sol va a brillar en/ mi puerta trasera algún día./ Oh, ¿no me oyes hablar, bella mami?/ Señor, el sol va a brillar en/ mi puerta trasera, algún día/ un viento lo va a cambiar todo/ se va a llevar mi tristeza.// Cariño, ¿qué hiciste/ las cosas que haces/ como las haces?/ Qué me hiciste/ como lo haces?/ Ahora, crees que me has hecho lo mismo que le hiciste/ al pobre viejo Cereza Roja.// Llévate el dinero del pobre muchacho, ahora/ es bastante seguro que no te llevarás el mío/ Oh, ¿no me oyes hablar, bella mami?/ Te has llevado el dinero de este pobre muchacho/ es bastante seguro que no te llevarás el mío/ Te has llevado el dinero del pobre muchacho, ahora/ te juro por Dios que no te llevarás el mío.//…

Tommy Johnson

On the road again

Well, I’m so tired of crying, but I’m out
on the road again.
– I’m on the road again.
Well, I’m so tired of crying, but I’m out
on the road again.
– I’m on the road again.
I ain’t got no woman
Just to call my special friend.

You know the first time I traveled out
in the rain and snow,
– In the rain and snow.
You know the first time I traveled out
in the rain and snow,
– In the rain and snow.
I didn’t have no payroll,
Not even no place to go.

And my dear mother left me when
I was quite young,
– When I was quite young.
And my dear mother left me when
I was quite young,
– When I was quite young.
She said "Lord, have mercy
On my wicked son."

Take a hint from me, mama, please
don’t you cry no more,
– Don’t you cry no more.
Take a hint from me, mama, please
don’t you cry no more,
– Don’t you cry no more.
‘Cause it’s soon one morning
Down the road I’m going.

But I aint going down that
long old lonesome road
All by myself.
But I aint going down that
long old lonesome road
All by myself.
I can’t carry you, Baby,
Gonna carry somebody else.

En la carretera otra vez

Bueno, estoy tan cansado de llorar, pero estoy fuera,/ estoy en la carretera otra vez…/ No tengo mujer/ a la que llamar mi amiga especial.// Sabes que la primera vez que viajé/ bajo la lluvia y la nieve…/ no tenía nómina,/ ni siquiera un lugar al que ir.// Y mi querida madre me abandonó cuando/ yo era bastante joven,…/ Dijo “Señor, ten misericordia/ de mi perverso hijo.”// Sígueme la pista, mami, por favor,/ no llores más,…/ porque pronto una mañana/ a la carretera voy.// Pero no voy hacia ese/ largo y viejo camino solitario/ completamente solo…/ No puedo llevarte, nena,/ voy a llevar a otra cualquiera.

Floyd Jones

Foto promocional: Al Wilson, Henry Vestine y Bob Hite Jr.

Y “Blind Owl” cogió la canción y le hizo unos arreglos al gusto de la época (1968), para el disco Boogie with Canned Heat, incorporando un sitar que abre la canción y suena insistentemente de fondo a lo largo de la canción:

Y mira esta asombrosa actuación en –cómo no- Woodstock:

Himnos para un recital: 13 de Marzo


Woodstock y Monterey no fueron los únicos festivales pop (o rock) de los años 60, pero sí los más importantes: Monterey porque fue el primero, y Woodstock porque batió varios récords y significó mucho para la época, hasta el punto de quererse imitar su espíritu libertario, pero con desastrosas consecuencias la mayoría de las veces. Quizás siguiera en importancia el de la Isla de Wight, en el Reino Unido, y después algunos más o menos menores en Estados Unidos y Europa. Pero, ¿qué pasaba en España? ¿Hubo festivales memorables? Sí, pero por desgracia, no tan recordados ni tan publicitados, por varias razones.

Raimon, cantante cívico ("La crisis de la Nova Cançó", Luis Carandell: www.triunfodigital.com)A finales de los 60 y principios de los 70, no es que no hubiera ganas ni afición, y había gente en las discográficas, productoras, radios y televisión muy preparada para haberlo hecho –como luego demostraron al organizar eventos similares y las primeras actuaciones (¡por fin!) de los grandes grupos extranjeros, aunque en su país estuvieran ya en cierto declive, no muchas veces merecido-, pero había varios atenuantes. Celebrar un festival de la canción pop y rock tal como éstos, que reuniera a los grupos más punteros tanto nacionales como internacionales, era algo imposible por varias razones: la mayoría de esos grupos o estaban vetados en este país, o se negaban a venir mientras no hubiera un régimen democrático (a pesar de las fotos de los siempre sonrientes Beatles posando con un sombrero cordobés, en su única visita a España en 1965, el cuarteto salió espantado del país: el cómo la policía trataba a los asistentes, la horrible diferencia entre pudientes y pobres –mayor de la que pudieran ver en su propio país-, y los comentarios chovinistas fuera de tono de la prensa afín al régimen, eran motivos suficientes como para no repetir… quizás incluso pensaran que no fueron detenidos de milagro). El festival de Woodstock fue cubierto por la prensa y la televisión nacional, y, aunque a veces se hizo a instancias de los periodistas más jóvenes, aficionados al rock y críticos con el régimen, se tuvo que emplear el idioma oficial del régimen y presentarlos como degenerados morales, un ejemplo a no seguir.

También era imposible hacerlo con grupos y cantantes nacionales: en primer lugar, por la prohibición de tocar a muchos de estos artistas, para nada simpatizantes con el régimen, y, por supuesto, los organismos locales no iban a dar su consentimiento para estos actos, ya no sólo por discrepancias ideológicas, sino por las consecuencias que esto traería para sus respectivos cargos. Otra cosa eran los “festivales del canción comercial”: Benidorm, “del Mediterráneo”, etc., pero eran organizados por las discográficas y eran más bien concursos (“eurovisiones” en miniatura); se celebraban siempre previa censura y depuraciones, y la mayoría de sus asistentes eran cantantes bastantes asépticos, y algunos simpatizantes del régimen, lo cual no fue óbice para que se llevaran el susto cuando Raimon –nuestro protagonista de hoy- participó acompañado de Salomé cantando en catalán; y, aunque es una canción de lo más aséptico y comercial, la atención que concentró puso en guardia tanto a los organismos del régimen como a la organización, quienes juraron que “alguien así” jamás volvería a participar.

Cartel de la 2ª edición de Canet Rock, 1976Pero había muchas ganas, y no sólo por la música. El rock sinfónico, el duro y el progresivo comenzarían a tener sus encuentros multitudinarios a partir del año 75: su festival más importante fue el Canet Rock, realizado en la población de Canet de Mar, a imitación de Woodstock, y que tendría otras tres ediciones en los años siguientes. Es casi el único festival de rock de los años 70 que fue grabado en una película, concretamente por Francesc Belmunt, y que contó con los grupos más progresivos del rock catalán y andaluz: Gualberto, Iceberg, Companya Elèctrica Dharma, Lole y Manuel -con su flamenco, a veces puro, otras psicodélico-, etc., y cantautores “heterodoxos” y progresivos como Pau Riba (impresionante embutido en un bañador femenino) y Jaume Sisa (cuya actuación fue prohibida en último momento, aunque Bellmunt le recoge cantando al aire libre), y con la presencia de Maria del Mar Bonet, cantautora folk, pero siempre interesada en los progresos de la música. Pero, a pesar del carácter “apolitizado” del festival de rock, éste y otros similares recibieron las acostumbradas “críticas”, por llamarlo de alguna manera, de la prensa afín: “el festival del aullido”, decía el diario ultra El Alcazar, mientras que un lumbrera de columnista, no sé si por éste o por otro, recomendaba a los asistentes no quedarse dormidos en cualquier parte, pues corrían el peligro de que los basureros se confundieran y acabaran en el vertedero (un estilo periodístico que aún se puede encontrar en cierta prensa). Y es que, aunque el festival no tenía una significación política, o al menos clara, estos hippies españoles también eran incluidos en el mismo saco de “indeseables” para el franquismo.

sis hores 2Canet Rock era un descendiente de las Sis Hores de la Cançó a Canet, una serie de festivales multitudinarios, entre 1971 y 1978, en la misma población en la que participaron varios cantautores de la Nova Cançó: Pi de la Serra, Rafael Subirachs (quien en la edición de 1975 se arrancaba con una versión de “Els Segadors”, Ovidi Montllor, La Trinca (que fueron arrestados en la del 74), Maria del Mar Bonet y Toti Soler. Obviamente, éste sí tenía algunas finalidades políticas, y es casi milagroso que se pudiera realizar (sorprendente artículo en Blanco y negro, suplemento del ABC). La realidad es que los precursores de los grandes festivales fueron los cantautores contestatarios. Desde muy al principio, varios cantautores se reunían en recitales conjuntos en diversos lugares: parroquias de barrio, colegios mayores, centros de trabajadores… La mayoría de las veces con fines benéficos para sindicatos, trabajadores, parados y/ o represaliados, y, a veces, en la más absoluta clandestinidad. Si hubo un Woodstock de la canción de autor internacional, ése fue el celebrado en La Habana en 1967: el Festival de la Canción Protesta, que contó con trovadores de todas las partes del mundo, y, representando a España, estuvo Raimon. A parte de las Sis Hores, dos fueron los grandes “woodstocks” de la canción de autor en 1976: La Trobada dels Pobles, celebrado en Valencia, y que fue suspendido por la presencia de banderas no autorizadas (eran las banderas autonómicas aún no reconocidas); y el Festival de los Pueblos Ibéricos, celebrado en la Universidad Autónoma de Madrid, en el que, durante la actuación de Benedicto hubo cierta tensión cuando un espectador se subió al escenario para anunciar y denunciar el asesinato de Ricardo García Pellejero y Aniano Jiménez Santos, dos carlistas de la rama demócrata, a manos de los mercenarios de la facción ultra del carlismo en Montejurra. A pesar de este suceso, el festival acabó felizmente. Ambos festivales reunieron a los cantautores y grupos de folk más destacados de cada región, incluso con invitados portugueses (Fausto y Vitorino), uruguayos y chilenos. Aunque hasta entonces, el rock y la canción de autor habían ido separados en estas aventuras, tendrían sus festivales conjuntos en futuros festivales, como las Fiestas del PCE y los conciertos multitudinarios contra la OTAN, en los cuales personas como Labordeta compartieron escenario con grupos como Obús, movidos por las mismas inquietudes.

campusEl escaso apoyo de las discográficas y productoras a estos eventos, se impidió que se pudiera desarrollar tanto cierta publicidad como una distribución de productos de estos eventos, como sí los tienen Woodstock y Monterey: películas, discos, etc., algo con lo que quizás sus protagonistas no estarían muy de acuerdo, pero los aficionados más jóvenes agradeceríamos su existencia. Por esa razón, hay pocas producciones que traten de estos eventos, y lo mismo pasa con las canciones que hablen de ellos. Sólo he encontrado una, a cargo de Raimon. Uno de los pioneros de los festivales de canción de autor fue uno realizado el 13 de Marzo de 1968 en el Gran Price de Barcelona, a beneficio de las Comisiones Obreras, en el que participaron, según Raimon, “mucha gente” (ignoro cuántos y quiénes, información tomada de aquí: http://a-cantiga-foi-uma-arma.blogspot.com/2009/08/viii-tu-que-mescoltes-amb-certa-por-iv.html). Tal y como Raimon presenta la canción en su recital del Campus de Bellaterra, el ambiente que se vivió se dividía entre la gente que pensaba que las cosas no podían cambiar, y, por contra, los que pensaban que sí, y era a ellos a quienes Raimon dedicaba esta canción. Aunque lo de esa fecha fuera más un recital que un festival, por ahora, es el único himno que he encontrado que hablara sobre un evento musical multitudinario de música no-comercial.

13 de Març, cançó dels creients

No ens ve de la terra i també de la terra
aquesta força que ens puja fins als límits del crit.
Perquè tenim la cançó contra la por d’ara,
perquè tenim la cançó contra la mort d’ara,
contra el dubte que s’amaga en més petit racó:
no ens ve de la terra i també de la terra.

Hem sortit al carrer convençuts tantes vegades.
Cada cop un poc més donem vida
a esperances segles i segles buscades.
No ens ve de la terra i també de la terra.

No sols és la ràbia i és també la ràbia,
aquesta ràbia més nostra que el pa,
que no és segur avui i qui sap si demà.
No sols és la ràbia i és també la ràbia
aquesta força que ens manté encara lluitant.
No ens ve de la terra i també de la terra.

13 de Marzo, canción de los creyentes

No nos viene de la tierra y también de la tierra/ esta fuerza que nos alza hasta los límites del grito./ Porque tenemos la canción contra el miedo de ahora,/ porque tenemos la canción contra la muerte de ahora,/ contra la duda que se esconde en el más pequeño rincón:/ no nos viene de la tierra y también de la tierra.// Hemos salido a la calle convencidos tantas veces./ Cada vez un poco más damos vida/ a esperanzas por siglos y siglos buscadas./ No nos viene de la tierra y también de la tierra.// No sólo es la rabia y es también la rabia,/ esta rabia más nuestra que el pan,/ que no es seguro hoy y quién sabe si mañana./ No sólo es la rabia y es también la rabia/ esta fuerza que nos mantiene aún luchando./ No nos viene de la tierra y también de la tierra.

Raimon

V Aniversario: los mejores vídeos del año (2ª parte: Abril, 2011-Septiembre, 2011)


Y así, tirando del hilo de los vídeos de youtube, me encontré esta otra de Jacques Brel, que ha sido siempre una de mis favoritas, y lo fue aún más cuando supe lo que significaba su letra. “Ces gens là” es una desgarradora canción, mitad crítica a la hipocresía de ciertas personas o clases sociales, mitad amargo amor imposible. Éste fue uno de los mejores vídeos vistos a lo largo de este año, con un Jacques Brel interpretando a los personajes de la canción y haciéndonos estallar en llanto al nombrar a su amor:

Y, aunque esta fue más reciente, por encadenarlo, no podía dejar de poner su canción más emblemática, "Ámsterdam”:

Otro de los grandes, que le suele a gustar a todo el mundo, aunque probablemente no sea tan bueno como Brel, es Bruce Springsteen, ese poeta del rock’n’roll, que siempre hace gala de su potencia y vitalidad. Dos temas fueron los que aquí aparecieron, de su disco The river. El primero, esa triste historia llamada “Jackson Cage”:

Y su melancólica y triste balada, “The river”, que la pusimos en Mayo:

Y vuelta a Woodstock. Reconozco que me gusta ver vídeos de actuaciones de rock porque me carga las pilas el derroche de energía de los músicos, y Woodstock y Monterey, para esto, son ideales. Éste en particular es uno de los que más buen rollo me da: el principio de la actuación del grupo de San Francisco, que mezclaba la psicodelia y la política, Country Joe & The Fish, que incluimos en la sección “Minutos musicales”:

Y de Woodstock a Monterey, de la psicodelia al soul, con la actuación de uno de los artistas más queridos e idolatrados en este blog: el inmortal Otis Redding:

Ambos fueron colgados a modo de intermedio, en esos días en los que no tengo nada especial que decir ni se me ocurre una canción que presentar o disertar. Pero una de mis grandes pasiones es descubrir canciones históricas que surgieron como canciones populares (de trabajo, religiosas, picarescas, pornográficas…) y acabaron encarnando cosas más grandes como revoluciones o guerras. Dos o tres han sido esos casos en los que al buscar la letra de una canción me he encontrado con un enrevesado de historias y personajes. “Santy Anno”, la canción de los voluntarios británicos al lado del general Santana en la guerra Méxicano-estadounidense y que acabó siendo el himno de los buscadores de oro, fue una de ellas, y descubrimos la impresionante versión de la gran Odetta:

Pero no necesariamente tiene que tener una canción una gran historia, o una letra que explique las relaciones de producción, etc. Para captar mi atención basta con que la música sea buena y la letra lo suficientemente significativa. Fue por ejemplo esta triste historia de Frankie Lymon, un genio prematuro que murió demasiado joven y que ya decía que no era “un delincuente juvenil”:

Pero las canciones vinculadas a una época, a sus sentimientos, siempre han sido mis preferentes. En Abril, al colgar la letra de la canción “For what it’s worth” de Buffalo Springfield, no podía adivinar que, en parte, estaba profetizando ciertos eventos tanto nacionales como internacionales. Aquí están, en el festival de Monterey, dándole un puntito más a la canción, con David Crosby ocupando el lugar de Neil Young:

Y siguiendo con el festival de Monterey, ¡qué coño!, otro gran grupo de Frisco, los Quicksilver Messenger Service, con la canción de Dino Valente: “Dino’s song”:

Y con la actuación de uno de mis grupos de blues blanco favoritos: Canned Heat y sus blues sureños:

Y si de grupos hippies hablamos, no podíamos pasar por alto a los mejores, a la gran banda de San Francisco: los Grateful Dead, uno de los conjuntos más constantes de la historia del rock, interpretando una canción apocalíptica de la cantante canadiense Donnie Dobson: “Morning dew”:

No sé porqué razones, pero de un tiempo a esta parte, los Grateful Dead se han ido ligando a mis vivencias personales variadas, como por ejemplo, esta “Cold rain & snow”:

Y, ¿quién se puede resistir a este raudal de buenas vibraciones, llamada “Uncle John’s Band”:

E incluso cierta identificación en temas de “chicos malos”, de los que nadie espera nunca nada, como es su versión de la autobiográfica “Mama tried” de Merle Haggard:

Una de las canciones más impresionantes que he escuchado nunca, ha sido “Free bird”, del grupo de rock sureño Lynyrd Skynyrd. Es una canción que además cobró una especial significación cuando la mayoría de la banda falleció en un accidente de avión, entre ellos Ronnie van Zant, vocalista del grupo y autor de la canción:

Pero uno de los grandes descubrimientos de este años fue esta impresionante balada de desengaño y de autoafirmación de la cantautora Melanie Safka. En versión original es una maravilla, pero esta toma de su actuación en el festival de Woodstock me dejó, literalmente, paralizado por su fuerza:

Pero una de mis grandes obsesiones de este año ha sido intentar desentrañar lo que quiere decir esta canción del folklore romaní, “Musikanti”, en donde creo encontrar cierta historia triste en la que en algún país de la Europa del Esta se alistara para la guerra a los gitanos. La descubrí gracias a la banda de World Music checa Gothart:

Pero la de este otro grupo gitano de Italia  también es muy interesante, Acquaragia Drom:

Y es que el folklore romaní ha sido una de mis grandes pasiones de este año. Tirando de vídeos y textos, descubrí que la nación gitana tiene su propia bandera y su propio himno, escrito por Žarko Jovanović para la banda sonora de una película y adoptado por el Congreso Internacional de los gitanos para ello. “Đelem, đelem”, una triste historia que denuncia el pojramos, el holocausto gitano, a mano de los nazis:

Y recorriendo el folklore romaní, nos encontramos al gran compositor yugoslavo (como él se define) Goran Bregovic, arreglando la canción del festival de primavera de los gitanos orientales, el “Ederlezi”:

Bregovic fue el autor de la banda sonora de esa maravillosa película, de corte absurdo a la manera de Berlanga, El tren de la vida (Radu Mihaileanu, 1998), en la cual unos judíos tratan de escapar del holocausto disfrazándose de nazis y deportados con un tren rumbo a Palestina, vía Rusia. En el camino se encuentran con unos gitanos que idearon un plan parecido para escapar hacia la India. Entonces se produce uno de los momentos más memorables de la película, cuando judíos y gitanos se baten en un emocionante duelo… musical:

Porque otro ciclo importante fue el de la música de los judíos sefarditas, con un legado que perdura hasta nuestros días. Me emocionó mucho saber que esta bella canción, “En tierras ajenas”, una canción que data de cuando vivían en la Edad Media en España, se convirtió en su himno de resistencia durante el holocausto, expresando un dolor más grande y profundo que aquel que sus antepasados tuvieron, volviéndose a mirar por última vez sus campos y casas mientras seguramente la entonaban, cuando fueron expulsados de España. Françoise Atlan es una de sus descendientes:

En otro orden de cosas, la segunda mitad de este año vino marcada por el Movimiento 15-M. Dolido y desengañado, como estaba más o menos, de ciertas utopías, intentando ser como Rick en Casablanca, regentando un café metafórico con buena música en donde la Resistencia era bien recibida, pero no los nazis, empecé a apoyar gran parte, si no todas, de sus acciones cuando se comenzó a intentar desprestigiarles y en algunas comunidades autónomas se les reprimía brutalmente. Para una de ellas, que tuvo lugar en Valencia, les dediqué esta canción del inmortal alcoyano Ovidi Montllor, cantautor y actor inolvidable: “La fera ferotge”, una canción alegórica y satírica sobre las reclamaciones sociales bien justificadas:

Pero revoluciones a un lado, que no al margen, siempre hay sitio para buenas y emotivas canciones, como esta “Darling be home soon”, del cantautor y ex-vocalista de Lovin’ Spoonful, John Sebastian, cuya emotiva interpretación de este tema en el festival de Woodstock, emocionándose al final, es una de mis actuaciones favoritas, y no me canso de verla:

O canciones de un rabioso optimismo contagioso, como “It don’t come easy”, del simpático Ringo Starr:

Pero sin perder la realidad… Debido al violento e injusto desalojo de la Plaza del Sol de Madrid, decidí desenterrar el hacha de guerra y decirle a los responsables, como ya lo hizo Javier Krahe hace años, que “Cuervo Ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú”:

Tuvimos, sin motivo especial alguno, salvo mi propia admiración, un recuerdo emocionado hacia el gran Paul Robeson, actor, cantante y activista afroamericano de un compromiso natural y sincero no sólo con su propia gente, sino con todas. Robeson se hizo famoso por interpretar esta canción en una famosa película, Show boat”. “Ol’ Man river”:

Pero a mediados de los años 30, Robeson, que visitó a la Brigada Lincoln en España, cuando interpretaba la canción le cambió la letra, dándole un sentido mucho más revolucionario. Como ejemplo, esta actuación, que a día de hoy sigue poniendo los pelos como escarpias:

Y hay heridas que se empeñan en que no cicatricen. La pasividad y la desinformación con la que pasó desapercibida la profanación del monumento a Miguel Hernández por parte de un grupo de ultraderecha me resultó especialmente repugnante. Eso sí, los “demócratas” pueden darse palmadas en la espalda porque se ha detenido a un rapero que dijo unas tonterías… Adolfo Celdrán, interpretando su canción sobre uno de los mejores poemas de Hernández:

Como con Lorca, a cuya localización se niega cierta gente: éste es, sin lugar a dudas, el país que no ama a sus poetas. Me estremeció ver a don Agustín González, uno –si no el mejor- de los mejores actores españoles, declamar este “El rey de Harlem”:

Y que no sea por falta de homenajes. También recordamos a nuestro querido José Antonio Labordeta, de cuyo fallecimiento se cumplió un año. Para volver a recordarle, su canción más famosa:


… y éste, más o menos, ha sido el año en vídeos: un año intenso en ciertos aspectos, y en otros como todos… Pero la música que no pare, ¿eh? Lo que nos depare este año –según el calendario zamarril- el tiempo lo dirá, y espero verte, veros, el año que viene para contároslo, porque todavía quedan muchas cosas por decir, muchas canciones por descubrir y escuchar, muchos amigos a los que recordar o conocer, y muchos amores por vivir. Acabamos, si os parece, con una canción mítica, probablemente la mejor canción de rock de la historia: “Bohemian rhapsody”, de Queen, una canción que cuando estoy bajo o triste me gusta recordar y me recarga de nuevo con energías renovadas:

Y, a la manera de Bob Hite: Don’t forget to Boggie!

V Aniversario: los mejores vídeos del año (1ª parte: Octubre, 2010-Marzo, 2011)


090708-BVMhkXVls24EAyer este blog cumplió sus cinco años de vida: no sé si será uno de los más longevos, pero es para anda más ancho que largo. La línea, no obstante, ha venido a ser un poco irregular, y, como todo autor, no entiendo la atención (para bien o para mal) que siguen teniendo algunas entradas frente a otras, que, en mi opinión, están mucho mejor. Este año introduje algunos cambios, quizás motivados por cambios personales más sintéticos que antitéticos, pues la línea anterior no se ha abandonado: los que lleven más tiempo frecuentando este espacio habrán notado una presencia mayor de músicas extranjeras y del rock. Como digo, ha resultado ser una síntesis con todo lo anterior que, en lugar de empobrecerlo, lo han enriquecido: fue algo positivo que vino a renovar la línea editorial y a sacarme de la sequía de ideas que atravesaba, coincidiendo además con la mudanza forzada del formato de los “live spaces” a wordpress, que quizás tiene más posibilidades y le llega a más gente. Y, por cierto, la posibilidad de decidir quién comenta y quién no es uno de los mejores inventos: se acabaron los trolls, los broncas, los fachas, los desquiciados y los creadores de opinión de los ranci-medios.

Para celebrar este 5º aniversario, traigo una recopilación de los vídeos más emocionantes para mí que han aparecido por aquí a lo largo de este año:

Por orden cronológico, la película de Basilio Patiño, Canciones para después de una guerra, acabada en 1971, era una obra maestra: acompañaba a las imágenes duras de la posguerra con música ligera de la época, que contrastaba con las imágenes de las colas de racionamiento. A pesar de haber recibido la mención de “interés general”, fue prohibida por el ministerio de Información y Turismo, y sólo se pudo estrenar en 1975. Una de las grandes escenas es ésta, en la que la “Bien pagá” en la voz del inmortal Miguel de Molina cobra un tremendo sentido al acompañar a las imágenes de las colas de racionamiento y de las asociaciones de caridad franquistas. Por esa misma razón, se la dediqué al papa tras su curiosa visita de este verano:

Si hay un vídeo que me ha entusiasmado y emocionado a lo largo de este año, ha sido este final de concierto del cantautor y compositor griego Mikis Theodorakis, ofrecido en su país tras la caída del régimen de los coroneles, mezclando dos canciones de su disco Romiosini, sobre los poemas del libro de Yannis Ritsos con el mismo nombre, escrito tras la II Guerra Mundial. En esta ocasión es el propio Theodorakis el que canta, y aunque su técnica no es muy buena, lo suple con energía y fuerza, junto a la emoción de un público que estrenaba la libertad en Grecia:

Y de cantautores a cantautores, de los contestatarios griegos a los contestatarios andaluces. Siempre me ha emocionado estas imágenes de los cantautores de los años 70 ofreciendo conciertos en las plazas de los barrios y de los pueblos, gratuitos, ante un público compuesto por personas de todas las edades, asintiendo a lo que el cantor les está contando y que ellos ya sabían. En esta ocasión, el gran Carlos Cano con su “Murga de los currelantes”, en la plaza de Pampaneira durante el año 77:

Y de Andalucía a Cataluña, el gran Ramón Muntaner, cantando este poema de Joan Oliver, “Cançó de carrer”, que es una de mis favoritas, en directo de Prat de Lluçanés, recogida en la película La Nova Cançó de Francesc Belmunt (1975):

Son grandes imágenes de aquellos que alimentaron con canciones una libertad naciente y unas reivindicaciones históricas que, por desgracia, siguen quedando por cumplir. Aunque no la recogimos como novedad, también fue uno de los descubrimientos del año esta actuación de Víctor Manuel con Ana Belén en Asturias, al aire libre, en homenaje al dirigente sindical comunista Horacio Fernández Inguanzo, “El Paisano”, extraído de la película El paisano (Ramón Lluís Bande):

Y el gran Quico Pi de la Serra, de la misma película de Belmunt, con su crítica a la cultura:

De cantautores nacionales a extranjeros… El festival de Woodstock ha llenado páginas en este blog, y no podía faltar mi canción favorita de uno de mis cantautores estadounidenses favoritos: Tim Hardin, un cantautor muy sensible que con su “If I were a carpenter” hizo saltar las lágrimas de la audiencia del titánico festival. Estas escenas pertenecen a la película apócrifa The Woodstock Outtakes:

Y es que los grupos de rock clásico estadounidenses de todo estilo encontraron aquí su sitio natural, por la profundidad de sus letras y su compromiso. Por ejemplo, The Band, el grupo de blues y country-rock que pasaron de ser meros acompañantes de Bob Dylan a grupo bandera de este estilo. Acompañando a las bucólicas escenas motorizadas de la épica Easy Rider (D. Hopper, 1968), crearon una de las escenas más bonitas de la película:

Y también los Byrds, los padres directos del folk-rock, que rendían un homenaje a los mineros galeses…

… en esta canción que era una versión de un clásico de nuestro siempre idolatrado Pete Seeger, sobre un poema que hablaba de las huelgas mineras de los pueblos galeses, escrito por Idris Davies:

El tributo que realizamos a la película Hair ocupó casi todo el mes de enero. En él, sin destripar la película, ofrecía mis impresiones sobre este gran musical (uno de los pocos que realmente me gustan). Para muestra, un botón, en donde creemos descubrir al mismísimo Bertolt Brecht o a los miserables de Víctor Hugo con flores en el pelo:

Que nos llevó a esta mezcla cargada de emoción realizada por la gran Nina Simone:

Otro de los grandes ciclos fue el dedicado a mis idolatrados Jefferson Airplane, el gran grupo hippie de los años 60, con la belleza estelar de Grace Slick. Junto a ellos, el festival de Monterey, interesante por ser el primer festival multitudinario de pop y rock, en donde se derrocha energía y entusiasmo. Éstas fueron sus dos actuaciones memorables recogidas en la película de D. A. Pennebaker, en donde el cámara, en el segundo vídeo, se queda prendado de la fascinante Grace. “High flyin’ bird”, un estándar del folk-rock, es el primero de ellos:

Y “Today”, esa balada de amor esperanzado:

Y una canción emocionante y excitante, un sencillo, “Go to her”, una canción que, sencillamente, te carga las pilas (no es una actuación, pero el vídeo merece la pena por lo bien hecho que está):

Y es que las canciones de Jefferson Airplane siempre me sientan bien, tanto si estoy eufórico como si estoy melancólico, pero son muchos más efectivos cuando veo sus actuaciones, como esta sorprendente interpretación de su “The House at Pooneil Corners” sobre los techos de la ciudad de Nueva York, en 1968:

O ésta, interpretando “Volunteers” en el festival de Woodstock, con Grace de nuevo enamorando (enamorándonos) a los realizadores de la película:

Y esta otra, para el especial Go ride the music!, interpretando su “We can be together”, con esa dulce forma de Slick de decir “hijoputa”:

Son canciones que, por otro lado, podrían haber acompañado ciertos acontecimientos recientes, tanto aquí como actualmente en Estados Unidos, y en su día en los países árabes… Este año fui invitado por mi amigo Antonio Gómez a la fiesta por el aniversario del CAUM, el Club de Amigos de la UNESCO de Madrid, en una noche que ha resultado ser una de las más memorables de mi vida, donde conocía por fin en persona a gente que sólo conocía por la voz, como Elisa Serna y Luis Pastor, con quien tuve una anécdota divertida al resucitar, de buen rollo, la rivalidad Berzocana-Trujillo. Éste es un extracto del acto, conducido por Antonio, y con la breve actuación de Luis:

Cambiando de tema, de época y de país, uno de los artistas que más me impresiona en sus actuaciones es el belga Jacques Brel: su técnica vocal, impecable, no es obstruida por sus ripios y giros en el escenario, en donde interpreta como un actor brechtiano la historia que narra su canción. “Mathilde”, esa canción de amor maldito imposible, es la que muchos consideran como el ejemplo supremo de la canción breliana, probablemente por esto:

y mañana más

A %d blogueros les gusta esto: