Con la mochila a cuestas (Homenaje a Labordeta): Aguantando el temporal (Epílogo)


… y entre los muertos habrá siempre una lengua viva
para decir que Zaragoza no se rinde.

Benito Pérez Galdós

Viñeta de Daniel ForondaDesde que José Antonio Labordeta falleciera tristemente el años pasado, han pasado cosas, tanto a nivel nacional como internacional, que, sin lugar a dudas, hubiera encontrado interesantes: las revueltas en las dictaduras árabes, por ejemplo, de seguro que las habría seguido con el máximo interés y entusiasmo (quién sabe si alguno de ellos no cantó su “Canto a la libertad” en su lengua, o buscaron sus canciones por la red), pero a la vez, como ha venido haciendo nuestro/ su amigo Fernando, y como en su día hizo con la que se avecinaba, se hubiera opuesto y condenado con todas sus fuerzas a la intervención militar de la OTAN en Libia, haciendo notar la hipocresía de los “guardianes de la paz y de la seguridad”, pues en otros países la represión no sólo era/ es mayor, sino desproporcionada al dirigirse a civiles desarmados. Y sin duda alguna le hubiera encantado ver que la gente de este país comenzó a organizarse, a salir a la calle, a decir “no” a ciertas cosas: ¡cuánto le hubiera gustado, a él, al caminante, ver cómo miles de personas recorrían la geografía española a pie hasta Madrid para reclamar sus derechos! Y hubiera estado bien que estuviera con nosotros, apoyando…

labordetaSi Labordeta, mientras se encuentra realizando “Un Paraíso en la mochila”, o “Un Universo en la mochila”, después de haber probado los más ricos manjares de cada galaxia, de haberle estrechado la mano a los selenitas y a los venusianos y haber jugado al tute con los habitantes de Júpiter, volviera a la Tierra y le preguntara aquí al que suscribe (por ejemplo) que qué tal andan las cosas por aquí, yo le respondería con esta canción suya, que grabó para su disco de 1985 Aguantando el temporal, a dúo con el gran Hilario Camacho… Y es curioso ver/ oír a dos artistas tan dispares, aunque a la vez tan semejantes, compartir una canción mano a mano, que acaba con una reflexión sobre el rumbo que tuvieron que tomar los antiguos cantautores contestatarios, condenados al ostracismo por un gobierno dirigido por un partido que, antaño, les reclamaba para amenizar (y apoyar) sus mítines, y que, de repente, les había olvidado (cuando no intentaba silenciarlos al alzar sus voces contra la permanencia en la OTAN):

Aguantando el temporal

Seguimos por aquí
aguantando el temporal
cada uno lo soporta
según como le va.

Los cojos en su sitio
no se pueden largar,
el ciego siempre está
a verlo terminar.
Los mudos nada dicen
y el sordo qué más da,
si ni escucha los ruidos
ni sabe que…

La Banca se resiste
detrás del capital
San Cosme y San Damián
protegen al industrial.
En el comercio piden
que no se imponga más
y el campesino canta,
por no llorar.

Nosotros aguantando
vela en el funeral
mientras dure la vela
y nos dejen cantar
y el muerto no pregunte:
¿a quién vais a enterrar?

Y como no queremos reindustrializarnos
aquí estamos de nuevo
para poder hablaros
de música y paisajes,
de gentes y de paz,
de asuntos divertidos,
de amor y libertad.

http://www.cancioneros.com/nc/12011/0/aguantando-el-temporal-jose-antonio-labordeta-alberto-gambino

José Antonio Labordeta y Alberto Gambino


… Y estaría francamente bien que, aunque fuera por última vez, se apareciera una vez más y los mandara a todos ¡a la mierda! Pero sobre todo, volver a escuchar su verso encendido y solidario:

… Serenamente hablando digo hoy
hermoso es contemplar
quien sigue en la alegría.
Serenamente hablando digo hoy
me siento solidario
de esta vida…

Labordeta, “Serenamente hablando

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