Es un pequeño paso para un hombre,
un salto gigantesco para la humanidad.
Neil Armstrong (1930-2012)
La exploración y el descubrimiento han sido de siempre la gran aspiración de la humanidad; así que, cuando el mundo entero fue descubierto (y colonizado) por las potencias occidentales, se abrió un nuevo horizonte de exploración: aquello que desde hace más de mil años, gentes como Ptolomeo, Aristóteles, Copérnico, Galileo, Newton y otros habían estado observando y conjeturando sobre ello; el espacio se convirtió desde entonces hasta nuestros días en la última frontera –como dice una popular serie de ciencia ficción estadounidense-. Y, como en el pasado, en el que las grandes potencias, enemistadas económica y, a menudo, militarmente, realizaban una carrera por la dominación de los territorios (los imperios español y británico por el Nuevo Mundo, junto a los reinos de Portugal y Francia; las grandes potencias occidentales por el “mundo por civilizar” de África y Asia, etc.), en los años 50, la conquista del espacio tuvo carices políticos, por cuanto enfrentaba a las dos grandes potencias que dividían el mundo en dos (o en 3): los Estados Unidos de América y la Unión Soviética. Cada una de las potencias, cuando oían de un nuevo proyecto o artilugio del enemigo, lo tomaban con precaución, ya que podía ser que, a parte de para conquistar el espacio, fuera también para destruir al otro. Así que cuando la Unión Soviética lanzó en 1957 el Sputnik 1, gran parte de los dirigentes y de la población norteamericana tuvo pavor, pero en su gran mayoría alimentó los sueños de una generación, ávida lectora de novelas de ciencia ficción y de tebeos sobre la amenaza extraterrestre (tebeos no muy apolíticos en el fondo, ya que gran parte de sus argumentos estaban inspirados directamente en la Guerra Fría); y más aún cuando la Unión Soviética lanzó al espacio al primer ser humano: Yuri Gagarin.
Eran hechos que, en el panorama de la guerra fría y el rearme nuclear, despertaban la desconfianza en la población estadounidense, y a la vez un prodigioso imaginario juvenil en todo el mundo: tebeos, películas, series y una nueva edad de oro para la literatura, clásica y nueva, de ciencia ficción, antes de que los exploradores galácticos, los guerreros extraterrestres, los invasores marciano-soviéticos, los tiranos del universo (caracterizados como soberanos asiáticos), fuesen destronados por los superhéroes Marvel, no sin antes dar el gran campanazo con La Guerra de las Galaxias de George Lucas. Esta inmensa producción se asentaba en la misma duda que tuvieron los exploradores de eras pasadas: fuera de estas fronteras, en el territorio por explorar, ¿hay vida?, ¿existen otros hombres?, ¿cómo serán? Si en el mundo, que es finito, había vida humana en lugar de un gran abismo por donde se despeñaban los barcos, cabe esperar aun más de un universo que se nos presenta como infinito. La cultura espacial tuvo un gran impacto en el imaginario de algunos músicos de los 60 que se habían criado con toda esa producción fantástica: Paul Kantner, cerebro de los Jefferson Airplane, lo desarrolla en muchas de sus canciones (War Movie, Crown of Creation,…) y mucho más en su proyecto Paul Kantner/ Jefferson Starship, un disco, Blow against the Empire, que reunía a varios músicos amigos, el cuál fue el primer disco de rock en ganar el premio Hugo de ciencia ficción; también el gran David Bowie presenta varios de sus primeros trabajos con argumentos del imaginario de la ciencia ficción; y nuestro Manolo Díaz, primero cantautor y luego productor de muchos otros. Pero fue Jim McGuinn con su grupo, los Byrds, el gran pionero del que podríamos llamar el “rock galáctico”. Jim –después Roger- McGuinn escribía en 1966 una canción para el disco de los Byrds de aquel año; “Mr. Spaceman” puede considerarse el primo galáctico del “Mr. Tambourine Man” de Dylan:
Mr. Spaceman
Woke up this morning with light in my eyes
And then realized it was still dark outside
It was a light coming down from the sky
I don’t know who or why
Must be those strangers that come every night
Those saucer shaped lights put people uptight
Leave blue-green footprints that glow in the dark
I hope they get home all right
{Refrain}
Hey, Mr. Spaceman
Won’t you please take me along
I won’t do anything wrong
Hey, Mr. Spaceman
Won’t you please take me along for a ride
Woke up this morning, I was feeling quite weird
Had flies in my beard, my toothpaste was smeared
Over my window, they’d written my name
Said, so long, we’ll see you again
Señor Astronauta
Me levanté esta mañana con luz en los ojos/ y entonces me di cuenta de que todavía estaba oscuro afuera/ Era una luz que venía desde el cielo/ No sé quién o por qué.// Deben ser esos extraños que vienen cada noche/ esas luces en forma de platillo ponen a la gente tensa/ Dejan huellas verde-azuladas que brillan en la oscuridad/ Espero que lleguen bien a casa.// ¡Eh, señor Astronauta!/ ¿no me llevarás, por favor?/ No haré nada mal/ ¡Eh, señor Astronauta!/ ¿No me llevarás para un viaje?// Me levanté esta mañana, me sentía bastante raro/ Tenía moscas en mi barba, mi pasta de dientes estaba untada/ sobre mi ventana, habían escrito mi nombre/ Decían, hasta luego, nos volveremos a ver.
Jim McGuinn
http://www.cowboylyrics.com/lyrics/byrds/mr-spaceman-12195.html
Y en 1969 llegó el gran hito, no sé si decir, del siglo, cuando a bordo del Apolo 11 Michael Collins, Buzz Aldrin y Neil Armstrong, alunizaron, alucinando a todo el planeta, y Armstrong, con permiso de Tintín y del Capitán Haddok, se convirtió en el primer hombre en pisar la luna. Todo el mundo estuvo pendiente. Claro que, como todo descubrimiento, tenía su parte fascinadora y su parte desencantadora: fascinadora, porque abría nuevas posibilidades y nuevos horizontes; desencantadora porque, a fin de cuentas, se confirmó ya del todo que la luna, por muy bonita que luzca en el cielo nocturno, no deja de ser un gran pedazo de roca que orbita alrededor de la tierra. Sin embargo, la hazaña despertó admiración entre muchos; y así, de nuevo Jim McGuinn es el que les dedica esta curiosa canción que cerraba el disco de los Byrds, Ballad of Easy Rider, aunque es en realidad una canción del cantante country Zeke Manners:
Armstrong, Aldrin and Collins
Minus 20 in counting…19..18..17..16..15..14..13..12..11..
10..9..8..7..6..5.. we have ignition..3..2..1..
We have lift off
Armstrong, Aldrin and Collins were launched away in space
Millions of hearts were lifted, proud of the human race
Space control at Houston, radio command
The team below that gave the go they had God’s helping hand
http://www.lyricsmania.com/armstrong,_aldrin_and_collins_lyrics_byrds_the.html
Cuenta atrás hacia 20 (…)/ … tenemos ignición… (…)/ … Despegue// Armstrong, Aldrin y Collins fueron lanzados al espacio/ Millones de corazones se encendieron, el orgullo de la raza humana/ Control espacial en Houston, órdenes de radio/ El equipo de abajo que dio la energía tuvieron la ayuda de la mano de Dios.
Zeke Manners – Scott Seeley
Desde entonces, el mundo básicamente se dividía en dos: en los que creía que el hombre estuvo en la luna y en los que no (o al menos no en esa ocasión), y en base a esto, diversas teorías, algunas disparatadas y otras algo más creíbles. Recientemente, al parecer, se ha podido comprobar que hubo presencia humana en la luna, al poder demostrar que hay allí objetos dejados por los astronautas: a fin de cuentas, y seguramente al margen de los propios astronautas, la conquista de la luna también se enmarcaba dentro del panorama paranoide de la guerra fría. No obstante, hay que reconocerle a Neil Armstrong la gran hazaña y el honor de haber sido el primer ser humano en pisar la luna. Por eso, aquí va una canción de los REM:
Man on the Moon
Mott the Hoople and the game of Life (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Andy Kaufman in the wrestling match (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Monopoly, Twenty-one, Checkers, and Chess (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Mister Fred Blassie in a breakfast mess (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Let’s play Twister, let’s play Risk (Yeah, yeah, yeah, yeah)
See you heaven if you make the list (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Now, Andy did you hear about this one
Tell me, are you locked in the punch
Andy are you goofing on Elvis? Hey, baby
Are we losing touch
If you believed they put a man on the moon, man on the moon
If you believe there’s nothing up his sleeve, then nothing is cool
Moses went walking with the staff of wood (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Newton got beaned by the apple good (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Egypt was troubled by the horrible asp (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Mister Charles Darwin had the gall to ask (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Now Andy did you hear about this one
Tell me, are you locked in the punch
Hey, Andy are you goofing on Elvis? Hey, baby.
Are you having fun
If you believed they put a man on the moon, man on the moon
If you believe there’s nothing up his sleeve, then nothing is cool
Here’s a little agit for the never-believer (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Here’s a little ghost for the offering (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Here’s a truck stop instead of Saint Peter’s (Yeah, yeah, yeah, yeah)
Mister Andy Kaufman’s gone wrestling
Yeah, yeah, yeah, yeah
Now Andy did you hear about this one
Tell me, are you locked in the punch
Hey Andy are you goofing on Elvis, hey baby, are we losing touch
If you believed they put a man on the moon, man on the moon
If you believe there’s nothing up his sleeve, then nothing is cool
http://www.lyrics007.com/R.E.M.%20Lyrics/Man%20On%20The%20Moon%20Lyrics.html
El hombre en la luna
Mott the Hoople y el juego de la Vida/ Andy Kaufman en la lucha libre/ Monopoly, Veintiuno, Damas, y Ajedrez/ El señor Fred Blassie en un desayuno caótico/ Juguemos al Twister, juguemos al Risk/ Te veré en el Cielo si haces la lista// Entonces, Andy, ¿oíste lo de éste?/ Dime, ¿estás encerrado en el ponche?/ Andy, ¿dices tonterías sobre Elvis? Eh, cariño/ ¿Estamos perdiendo el toque?/ Si creyeras que pusieron a un hombre en la luna, un hombre en la luna/ Si crees que no hay nada sobre su manga, entonces nada mola.// Moises fue caminando con el cayado de madera/ Newton se llevó un mamporro en la cabeza por la manzana, bien/ Egipto tuvo problemas con el horrible áspid/ El señor Charles Darwin tuvo las agallas de preguntar.// (…)// He aquí un pequeño agit para el nunca-creyente/ He aquí un pequeño fantasma para el oferente/ He aquí una parada de camiones en vez de la de San Pedro/ El señor Andy Kaufman se fue a la lucha libre…
(Mis disculpas: la traducción de las canciones de REM se me siguen resistiendo…)