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La banda sonora de Billy («algo es algo») desgranada


Mal está, tal vez, que uno hable de su propia obra, pero uno de los atractivos de Billy («algo es algo»), que lo dota de originalidad, es que el título de cada capítulo es un fragmento de alguna canción, un pedazo que es relevante y va acorde con el sentido del episodio. Generalmente son de cantautores de España, bien propias, o bien poemas musicalizados de Miguel Hernández, Juan de Loxa, etc.; sin embargo, hay alguna excepción: un poeta uruguayo, un grupo de heavy metal español, y un cantautor y una banda grunge estadounidense.

Billy («algo es algo») (Libros Indie, 2019) es la historia de Guillermo Niño Pérez: un antiguo inspector de la policía política franquista, al que amenaza una querella por las torturas que propició en sus años de servicio, pues ya se salvó de otras, y es perseguido por el recuerdo de la muerte de Gabriel Aceituno, un estudiante agitador al que interrogó brutalmente. Sin embargo, no son estas cosas las que le inquietan, sino un joven vecino cuyo comportamiento errático y su modo de vida misterioso le obsesiona de forma malsana, sacando de él al antiguo inspector que perseguía «malhechores» por su pensamiento y conducta fuera de la norma habitual. Un día, mientras reflexiona sobre cómo esquivar a la prensa que le asedia, un antiguo subordinado le indica que en el periódico se habla de un asesino en serie que imita los métodos de tortura de la Brigada. Tomándoselo como un agravio hacia él y sus compañeros, decide investigar, convencido de tener un sospechoso bastante prometedor.

Me ha quedado algo largo, pero prometo que, en comparación, la novela es más corta.

Al comienzo de este vídeo promocional puedes oír un collage sonoro con los fragmentos de las canciones

Antes del odio, de Miguel Hernández (musicalizado e interpretado por Adolfo Celdrán)

Vencida la República en 1939, el régimen fascista de Franco se dedicó a hacer una dura purga contra los ciudadanos que hubieran tenido, aunque fuera presumiblemente, parte en el anterior gobierno legítimo, en el ejército popular, hubiera pertenecido a partidos de izquierdas o regionalistas/ nacionalistas, o hubiera manifestado abiertamente esas ideas. La mayoría de los intelectuales apoyaron ferviente y abiertamente al partido y al gobierno del Frente Popular, entre ellos, el poeta Miguel Hernández, quien pertenecía al Partido Comunista de España. Hernández fue arrestado y encarcelado, llevado a distintas prisiones donde se hacinaba con otros presos; llegó a tener una pena de muerte sobre su cabeza que, finalmente, le sería conmutada; sin embargo, moriría debido a las insalubres condiciones de esas prisiones. En esas estancias, el poeta escribió unos poemas que describían su situación y la de muchos otros, que se reunirían en un libro titulado Cancionero y romancero de ausencias.

«Antes del odio» es un poema estremecedor, en el que Miguel Hernández describe la miseria por la pérdida de libertad, simbolizada en su mujer y su hijo, ausentes y lejanos; también la incertidumbre de una pena de muerte que podía materializarse cualquier noche, arbitrariamente, junto con otros tantos; y, además de eso, la inquebrantable libertad interior del ser humano.

En 1975, el cantautor Adolfo Celdrán, musicalizó este poema para su disco 4.444 veces, por ejemplo, siguiendo el empeño de rescatar a los poetas silenciados, despreciados o tapados por la censura. Celdrán dota al poema de una melodía estremecedora que amplía las palabras del prisionero.

«… me es pequeño y exterior»: el poema resulta la máxima expresión de los pensamientos y sentimientos de un preso por razones políticas, por esa razón merecía su sitio entre los títulos de Billy («algo es algo»).

Campanades a morts: letra y música de Lluís Llach

Vitoria, 3 de marzo de 1976. La crisis económica mundial comenzó a notarse en España con viveza; los obreros, ante los despidos, las retenciones y bajadas de sueldo, van a la huelga, mientras un cierto ministro de economía, convertido más tarde en aristócrata-empresario de éxito, lanzaba arengas tratando de convencer de que no había otra solución porque no había dinero para los sueldos: que había que conformarse, apretarse el cinturón y pedir a Dios que dé lo que que los humanos niegan (bien, esto es una licencia mía). Especialmente trágica era la situación en Vitoria/ Gasteiz, en donde la huelga parecía interminable y la ciudad estaba al borde de la lucha. Ocurrió que, aquel tres de marzo, los obreros y sus familias estaban reunidos en asamblea en la iglesia de San Francisco de Asís, cuando la policía armada arrojó botes de humo provocando que salieran aturdidos y asfixiados; lo que no podían esperar es que su precipitada salida fuera recibida con fuego real. Murieron los trabajadores Pedro Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Perea. Vitoria se convirtió en un campo de batalla, mientras el responsable de las fuerzas de seguridad, el entonces ministro de la Gobernación, Manuel Fraga, se lavaba las manos delegando en Martín Villa, ministro de relaciones sindicales. Finalmente, Adolfo Suárez se puso al mando intentando impedir generar más violencia.

El cantautor catalán Lluís Llach cuenta que se encontraba frente al piano cuando oyó las noticias de las muertes; entonces, de una manera instintiva, aporreó sus teclas con fuerza, saliéndole casualmente los primeros acordes de esta canción, al estilo del réquiem de Mozart.

«… y que en la muerte os persiga nuestro recuerdo». El fragmento escogido («i que en la mort us persegueixin les nostres memòries») representa esa persistencia de los hechos morales de cada uno, que acompañan al actor hasta que muera, como es el caso del protagonista, Guillermo Niño, que se resiste a sentir remordimientos por un crimen que cometió, aunque su recuerdo le persiga.

Canción de vísperas, de Nicolás Guillén (musicalizado e interpretado por Adolfo Celdrán)

En 1977, Adolfo Celdrán sacó un disco que suponía una colección de las canciones que le habían sido censuradas, total o parcialmente, o directamente prohibidas en algún aspecto (grabación, interpretación o difusión radiofónica), con el nombre de Denegado. En él encontramos la musicalización de un poema de Nicolás Guillén, que, probablemente, hablara de la Cuba prerrevolucionaria. Como es natural, al ser muchos de sus versos muy aplicables a la España de la dictadura franquista, la canción no pasó los filtros de la censura.

El fragmento «El ojo del policía» hace referencia a ese llamado «olfato policial» del que Guillermo Niño dice hacer gala, aunque a menudo constituya solo un montón de sospechas infundadas basadas en prejuicios y primeras impresiones. Del otro fragmento que da nombre a otro capítulo, «… y, sobre la pista, el enano equilibrista», relativo a las sesiones del juicio contra Guillermo Niño por sus torturas, solo diré que siempre me ha hecho gracia cómo Adolfo consiguió burlar la censura, para que se impidiera establecer una relación entre este verso y cierto general famoso por su baja estatura, al presentarlo ante la censura como «… y, sobre la pista, Elena no equilibrista».

Cançó en i (letra y música de Francesc Pi de la Serra)

El ácido y satírico cantautor catalán, Pi de la Serra, era muy dado en sus canciones a los dobles sentidos, de manera que los críticos solían decir de él que lo importante no era tanto lo que cantaba como lo que se dejaba entrever en sus letras. En esta canción en concreto, Quico, como suele llamársele también cariñosamente, enumera un montón de clichés y frases hechas sobre la policía que podían oírse en las noticias, contando hazañas de sus agentes como impedir una violación o ayudar a una invidente a cruzar la calle.

«La policía está al servicio de los ciudadanos» (la policia està al sevei dels ciutadans) es el estribillo recurrente que Pi de la Serra deforma jugando con otras palabras como «oligarquía», «servilía», etc., y que escogí para el capítulo en donde se describen algunos de los discutibles métodos policiales de Guillermo Niño y sus compañeros de la Brigada de la Noche, además de su visión de la acción policial, que recuerda al decidirse a proponerse desenmascarar al asesino psicópata que le imita, El Carcelero.

Doña María, de Nicolás Guillén (musicalizado e interpretado por Adolfo Celdrán)

De nuevo un poema del poeta cubano interpretado por Celdrán sirve para nombrar dos títulos de Billy («algo es algo»). Como el anterior, parece ser un poema alusivo a la Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista, en donde mucha gente pobre se ganaba un cierto sueldo como confidentes de la policía política. Algo así ocurrió en España, como podrás descubrir en mi novela. Adolfo la musicalizó y la grabó en su primer disco, Silencio (1970).

«¡Ay, pobre doña María…!», verso incial del poema, me sirvió para titular el capítulo en el que se cuentan las tribulaciones e inquietudes de Marisa, la mujer de Guillermo Niño, ante el juicio que va tomando forma, pero también ante el extraño comportamiento que su marido está adoptando y del que poco le cuenta.

«Rondando anduvo mi casa» es otro capítulo, en el que se describen algunas cosas que hace el exinspector.

Enfermedades de invierno, de Jesús López Pacheco (musicalizado e interpretado por Luis Pastor)

Este poema era un canto contra la intolerancia en días del postfranquismo (los últimos años de gobierno de Franco, previos a la transición), contraponiendo la gente llena de razones que luchaban por la democracia frente a los vilentos sicarios del régimen: los ultraderechistas, que comenzaron a volverse más virulentos a medida que la vida del general se apagaba. Grupos como la Alianza Apostólica Anticomunista (AAA/ Triple A), Guerrilleros de Cristo Rey, el PENS (partido nazi español) y el Batallón Vasco-Español (un grupo parapolicial que realizaba atentados contra miembros de ETA y de la izquierda abertzale), que nacieron a finales de los años 60 para presentar batalla contra los jóvenes contestatarios, los obreros y los curas progresistas, pasaron de limitarse a romper escaparates de librerías y boicotear obras de teatro o recitales de cantautores, obviando palizas eventuales a líderes sociales, a cometer asesinatos.

En enero de 1977, toda la tensión de una transición política muy conflictiva acabó por estallar en pocos días: el estudiante Arturo Ruiz moría durante una manifestación por disparos de los Guerrilleros de Cristo Rey, al día siguiente lo hacía Mari Luz Nájera en la manifestación en protesta por esta muerte por la acción policial desproporcionada, y, finalmente, tres pistoleros de la Triple A asesinaban a sangre fría a los abogados laboralistas Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, y al empleado del despacho Ángel Rodríguez Leal. Se organizó un funeral multitudinario que estremeció por su silencio respetuoso y su demostración de fuerza pacífica, especialmente los militantes del PCE, al que pertenecían las víctimas, y que todavía era ilegal. Suele decirse que esta demostración fue la que convenció a Suárez para, finalmente, legalizar los partidos democráticos.

Se consiguió detener a los tres ultras junto a algunos cómplices y autores intelectuales, pero no se pudo establecer la relación entre este lúgubre suceso y la responsabilidad en él de personas como Blas Piñar, Mariano Sánchez Covisa, Antonio González Pacheco y otras personalidades que lideraban el movimiento integrista o con cargos en las fuerzas de seguridad.

No recuerdo muy bien, pero creo que el poema es anterior al atentado de Atocha. No obstante, cuando Luis Pastor la musicalizó para su disco Nacimos para ser libres (1977), quiso denunciar toda aquella violencia, resquicios de un mundo que se resistía a morir con irracionalidad e integrismo.

«No vayas a coger alguna bala en los pulmones» es un verso lo suficientemente explicativo. No se llegó a saber lo que realmente pasó entonces, por lo que lo que describo en este capítulo (reconozco que muy influido por la película 7 días de enero de J. A. Bardem) es solo elucubración, inspirada por la teoría de que hubo gente importante detrás de este atentado terrorista con la finalidad de generar conflictividad social; una ficción basada en esta teoría en la que verás el papel que Guillermo Niño, de haber existido, hubiera tenido en aquellos asesinatos.

Es urgente, de Juan de Loxa (musicalización de Virgilio Fernández; interpretación de Aguaviva)

Juan de Loxa, poeta, locutor y promotor del colectivo andaluz Manifiesto Canción del Sur, escribió un texto inspirado por dos sucesos. Uno fue el del atentado de la calle Atocha del que ya hemos hablado; el otro fue el asesinato por la espalda a manos de la guardia civil del estudiante Francisco Javier Verdejo. ¿Crimen? Intentar pintar en una pared la frase «Pan y Trabajo». Es un poema en el que De Loxa contrapone también el mundo de la violencia y la irracionalidad con la del diálogo, las razones y la libertad.

«Allí se dan la paz con las manos manchadas»: de nuevo un verso muy expresivo que se explica por sí solo, alusivo al fervor religioso de unas personas que mandaban y mandaban matar, o mataban directamente. Una frase que un joven seminarista le recita a Guillermo Niño mientras asiste a misa con Marisa.

Están cambiando los tiempos (letra y música de Luis Pastor)

También del disco Nacimos para ser libres, fue una canción que, a pesar de lo que indicaba su título (al menos en apariencia), no estuvo libre de polémicas y boicots, como, por ejemplo, un aluvión de protestas de ciertas gentes a la dirección de TVE por su interpretación en el especial «Yo canto», acompañadas de amenazas serias contra el artista. Sobre todo por el verso que escogí para este capítulo: «No saldrá del agujero», aunque irónicamente se acabó pidiendo que saliera para meterle en otro agujero más familiar.

Galería de perpetuas (letra y música de Pedro Cobos y José Nieto; intérprete: Marisol)

En el proceso de Pepa Flores con romper de alguna forma con su pasado, encarnado en la dulce niña prodigio de nombre Marisol, surgieron discos y canciones interesantes, muy alejadas de aquellas que cantaba en su niñez en aquellas películas ñoñas. Pepa/ Marisol demostraba no solo haber conservado, y hasta perfeccionado, sus dotes interpretativas, sino que podía ser una artista comprometida y para un público adulto. Galería de perpetuas (canciones para mujeres), del año 79, es uno de esos discos, y la canción que daba nombre al disco toda una declaración de intenciones.

Es parte de una historia: Dolores Vázquez, cantante folklórica conocida como La Petenera, cumple cadena perpetua en la prisión de Alcalá de Henares por un asesinato; sin embargo, como confiesa en su carta a su amante, en su opinión cumple esa sentencia por el contenido machista de algunas de las canciones que cantaba, justificando el maltrato y echando sobre la mujer la culpa.

«Su dignidad y su vergüenza» fue el verso escogido para el capítulo en el que una tal señora Lluch relata las torturas a las que fue sometida por el inspector Guillermo Niño (inspiradas por las que relata Lidia Falcón), declarando que, a su parecer, el policía mostraba un desprecio especial hacia las mujeres.

Jo vinc d’un silenci (letra y música de Raimon)

El valenciano Ramón Peleguero Sanchís, bautizado artísticamente como Raimon (con acento en la «o»), se representa a menudo como el cantautor arquetípico en España, pues, junto a Paco Ibáñez, influyó en los cantautores de todos los rincones de España y en todo idioma de manera definitiva.

En su disco Lliurament del cant (1976), aunque con la presentación previa en recitales, incluía esta canción, que es una de las más celebradas, solicitadas y aplaudidas: un himno para la clase obrera, reivindicando la sencillez y desvelando las mentiras que se esconden tras los grandes discursos y los grandes nombres históricos, porque, como él y yo sabemos, es la clase obrera, a la que él y yo pertenecemos aunque nos desclasen, la que hace la historia. ¡Y punto!

«Quien pierde los orígenes pierde identidad» (Qui perd els origens perd identitat) fue el verso elegido para el capítulo en el que narro la infancia y la juventud de Guillermo Niño en su pobre y pequeño pueblo de Extremadura, siendo hijo de un duro y severo labrador que esconde un secreto oscuro y sangriento… Y el sentido es ese: que siendo de clase humilde eligió, al hacerse policía, pasarse al bando de los que oprimen, ejeciendo la labor ejecutiva de esa represión.

Knockin’ on Heaven’s Doors (letra y música de Bob Dylan)

Rompiendo la hegemonía, para este capítulo escogí a un cantautor, pero estadounidense. Y había una razón.

Esta canción, todo un himno pacifista, pertenece a la banda sonora de la película Pat Garret & Billy The Kid, de Sam Peckinpah (1973), aunque ese Billy el Niño romantizado, interpretado por Kris Kristofferson, dista mucho de parecerse a Guillermo Niño (Billy Kid) o a aquel policía al que se apodó así.

«Demasiado oscuro para ver» (Too dark to see) es un verso alusivo al dolor que causa ser el responsable de tanta muerte.

La meva estrella (letra y música de Francesc Pi de la Serra)

De nuevo el genial cantautor catalán. Es una canción incluida en su disco No és possible el que visc (1974), en donde narra un suceso preciso: la represión de una manifestación y cómo, al tratar de ayudar a un viejo en la huida, descubre que es un infiltrado que trata de detenerle.

En ese momento es cuando dice «Todo se ha vuelto de color gris» (Tot s’ha tornat de color gris), refiriéndose al color del uniforme de la policía armada y a su ingente número. Aunque el capítulo que lo nombra no trata exactamente de eso, sino que es en un sentido más literal: todo se vuelve oscuro para el exinspector Guillermo Niño cuando la querella toma finalmente la forma de juicio.

Las cárceles, de Miguel Hernández (musicalizado e interpretado por Elisa Serna)

Otro poema de Miguel Hernández, esta vez de su poemario de la guerra El hombre acecha, en el cual los estudiosos ven un cambio de enfoque: más preocupación por la humanidad que por el conflicto bélico y el hecho revolucionario en sí.

Es un poema en el que Hernández habla de la represión que se producía en la zona dominada por los fascistas, y una reflexión: que se puede tener a una persona encerrada, pero solo su cuerpo: su alma es libre e inquebrantable.

«No le atarás el alma» De entre otras versiones, escogí el fragmento del poema que canta Elisa Serna, la gran cantautora y gran represaliada por el régimen, en su disco Este tiempo ha de acabar (1974), que era una reedición depurada de su disco publicado en Francia el año anterior Quejido. Elisa comenzó su andadura, influida por Paco Ibáñez, musicalizando poemas, especialmente los de Miguel Hernández. Yo elegí este fragmento para un capítulo en el que se describen algunas de las torturas que Guillermo Niño propiciaba a sus víctimas, porque, en cierto momento oscuro, esta canción me dio fuerzas. Creo que a Elisa le hubiera gustado el libro: espero que en el Cielo tengan servicio de biblioteca.

Los dos gallos (letra y música de Chicho Sánchez Ferlosio)

Chicho, hijo de Rafael Sánchez Mazas y hermano de Rafael Sánchez Ferlosio, dentro de la canción de autor, era una persona tan discreta como fundamental, eligiendo la mayor parte de las veces pasar al segundo plano y componer para otros. Sin embargo, tiene el mérito de ser uno de los grandes precursores. A principios de los 60 «grababa para dos jóvenes suecos, Sköld Peter Matthis y Svengöran Dahl, un número de canciones que saldrán en EP bajo el título
genérico de Spanska Motståndssånger (Canciones de la resistencia española), que fueron editadas en 1963 en Suecia (se reeditarán en LP en el año 1974), con portada e ilustraciones de José Ortega, y bajo anonimato del autor e
intérprete (“Se silencia el nombre por razones de seguridad”, rezaba en sueco la contraportada del disco). Era un encargo de la revista Clarté para un número especial, que se enmarcaría además en una exposición de 1965 en Estocolmo llamada Spannien Annorlunda (España diferente), con obras de pintores suecos y del grupo Estampa Popular» [de mi tesis La creación de una cultura de la resistencia a través de la canción social]. Una de esas canciones era esta: una alegoría sobre la guerra civil en la que enfrentaba a un gallo negro contra otro rojo.

«Otro gallo cantaría» es una alusión a que la historia hubiera sido muy diferente. Por eso utilicé este verso para narrar la micronovela que supone este capítulo, en donde cuento la historia del abogado, primero defensor de los oprimidos y luego acusador del opresor, Alberto Flores Leal, sus encontronazos con Guillermo Niño y su inicio de la demanda que, finalmente, llevará a cabo su hija Cristina. Además, ilustra una frase que describe aquellos encontronazos y luchas de poder como una pelea de gallos. Es todo un homenaje a los abogados laboralistas de los 60 y 70 que se jugaron la piel por los trabajadores y los opositores, por desgracia, en alguna ocasión, literalmente.

Los rockeros van al infierno (letra y música de José Luis Campuzano y Carolina Cortés; intérpretes: Barón Rojo)

Pudiera parecer que, con la elección del himno de los heavies españoles, incluido en el disco Volumen brutal (1981), vuelvo a alejarme de los cantautores de España, pero no es del todo cierto. Los fundadores de Barón Rojo, los hermanos Armando y Carlos de Castro, venían de Coz, otro grupo de rock duro, pero que, además, guardaba buenas relaciones con los cantautores y había apoyo mutuo. Los De Castro abandonaron Coz porque, según versiones, la discográfica prefería las canciones de los otros miembros a las suyas, o bien por la deriva comercial que el grupo estaba tomando, y fundaron el Barón Rojo: el gran grupo de hard-rock de España, sin desmerecer al resto.

«Esa falsa humanidad de los que se dicen buenos»: la elección de esta línea fue algo casual. Tenía puesta la canción y de repente la escuché, y me dije que podría ser uno de los títulos. De hecho, es el título de uno de los capítulos más escabrosos de la novela, en donde relato las inquietudes e inclinaciones y perversiones sexuales de Guillermo Niño, además de su homofobia repugnantemente patente.

Parábola sobre el billar, de Carlos Álvarez (musicalización e interpretación de Luis Pastor)

Este poema es una alegoría sobre la palizas en las detenciones: una bola roja de sangre, tres hombres condenados a chocar… Podían ser dos policías, o, en caso de querer más contundencia, matones contratados. Sergio Rodríguez Tejada, en su Zonas de libertad (libro que me sirvió para documentarme), contaba el testimonio de detenidos que apuntaban a que la policía de Valencia solía recurrir a los servicios de un brutal albañil, apodado Pepe el Boxeador, para llevar a cabo estas labores.

«No puede haber otro juego tan cruel como el billar» es el título del capítulo en el que un poeta y artista narra cómo fue sometido al método de tortura conocido como «la rueda»: un corro de policías o matones (para el caso es lo mismo) se pasan de mano en mano al detenido propinándole golpes.

Pueblo blanco (letra y música de Joan Manuel Serrat)

Se incluye en su álbum Mediterráneo (1971) esta estremecedora canción sobre un pueblo, uno de tantos, que ya agonizaba y donde la tierra parecía amarrar a sus habitantes. Según el cantautor bilingüe, hijo de madre aragonesa, la canción le fue sugerida al contemplar las ruinas de Belchite, el pueblo que quedó destruido durante la guerra y reconstruido en otro lugar.

«Fuerte p’a ser su señor y tierno para el amor»: para el capítulo en el que a Marisa se le empieza a caer la venda de los ojos respecto a su marido, en el que comienza a reflexionar sobre el papel que ambos han tenido en el matrimonio y en lo que ella era para él, solo me interesaba esta línea de «una canción que le gustaba (el cantante, no tanto)».

Què volen aquesta gent (letra de Lluís Serrahima, música de Maria del Bonet; interpretación de Maria del Mar Bonet)

Un estándar ejemplar de canción protesta en España por la trovadora mallorquina. La canción cuenta, de forma épica, a la manera de los juglares medievales, un suceso: el suicidio de un joven estudiante antes de ser detenido por unos hombres. Naturalmente, tanto letrista como intérprete no cometerían el error de decir quiénes eran esos hombres y que el término suicidio era solo un eufemismo. Pero el público era muy inteligente y adivinaba lo que la canción callaba tanto como lo que dejaba entrever el redactor del periódico al tratar este tipo de noticias. Erróneamente suele atribuirse su inspiración al asesinato de Enrique Ruano, que fue posterior a la grabación de la canción; en realidad habla de otro estudiante, también madrileño, que murió en circunstancias similares: Rafael Guijarro Moreno. Sin embargo, la canción sirve a ambos indistintamente. Realizó una adaptación al castellano muy fiel Elisa Serna.

«La ley una hora señala» (la llei una hora assenyala) y «Murió de una llamada al romper el alba» (traducción libre de n’és mort d’un truc a trenc d’alba): dos frases de la canción para dos capítulos que giran en torno al mismo tema. En Billy («algo es algo») me inventé un personaje ficticio, un joven llamado Gabriel Aceituno Arrendajo, que tuvo una suerte parecida a la de Guijarro y Ruano. El recuerdo de su asesinato es, en gran parte, el leit motiv de la novela.

«Alguna trovadora escribiría un romance describiendo un hecho similar: podrían prohibírselo, pero el romance correría de boca en boca» (Billy («algo es algo»)).

Refranívocos, de Mario Benedetti

El genial poeta uruguayo elaboró un poema en el que truncaba la segunda parte de refranes y dichos populares, cambiándoles el sentido, o inventándose algunos. Inolvidable la mezcla de su recitado junto a «El diablo en el paraíso» de Violeta Parra, interpretada por Daniel Viglietti.

«… pero algo es algo»: No, no es espoiler, si conoces el poema en sí. Ese «algo es algo», que además tomé como subtítulo, viene a significar que, a pesar de las injusticias, de alguna manera la literatura, el arte en general, viene a brindar un cierto consuelo, por pequeño que sea. Como ya sostuvo Gramsci, a través de la literatura el humilde puede soñar con la venganza sobre el poderoso.

Smells like teen spirits (letra y música: Kurt Cobain, Dave Grohl, Krist Novoselic; intérpretes: Nirvana)

El himno de los grunges se publicó en el disco Nevermind (1991), y, alcanzó tal éxito, que el grupo llegó hasta a cogerle manía. No se les puede quitar la razón, cuando un sonido tan sucio como encantador, el santo y seña de los desarrapados despreciados por la sociedad biempensante, entró por la puerta de los éxitos discográficos hacia la aceptación social.

«Ya estamos aquí, diviértenos» (Here we are now, entertain us): aquí sí me alejé del todo de la hegemonía de títulos de canciones de cantautores españoles. La razón es más personal y su elección no fue fácil del todo. En este capítulo, a través de nuestros alter-egos, intervenimos mi pareja, Cristina Bermejo Rey, que también es escritora (buscad su Trece relatos de amor maldito), y yo, encarnados en unos periodistas autónomos especializados en asesinos en serie, a los que Guillermo Niño requiere para ser asesorado acerca de El Carcelero. Y la canción, sin más, sonaba durante nuestro primer beso en Bar Garaje (Travesía del Pilar 2, Getafe, Madrid).

Anti-social (letra y música de Bernie Bonvoisin y Norbert Krief; intérpretes: Los Suaves)

Esta versión del grupo gallego de la canción de la banda francesa Trust? (con el precedente de Anthrax) no pertenece a los títulos de los capítulos, porque no me percaté de su letra hasta después. Cuando la escuché, pensé que podría haber estado genial, pero ya era tarde, así que siempre procuro incluirla en las publicaciones a modo de epílogo.


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Otro fragmento de Billy («algo es algo»)


1968: Raimon actúa en el vestíbulo de la hoy Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid

Allí estaban los cantautores: cantando las verdades a quienes las quisieran escuchar, aunque los que debieran hacerlo pretendieran ser sordos. Contaban la historia de la gente, expresaban el sentimiento de un pueblo insumiso que no se resignaba, que quería vivir, que quería amar libre. Paco Ibáñez desenmascaraba a los usurpadores con la verdadera cultura española. Chicho Sánchez Ferlosio era la denuncia del anonimato popular. Raimon, un grito de esperanza alzado contra el viento y la noche. Lluís Llach componía el réquiem para tumbar la estaca. Serrat cantaba la ternura del hogar. María del Mar era la calma y la furia del Mediterráneo. Pi de la Serra sentenciaba que volveríamos a reír fuerte y sin miedo cuando el día dejara de ser gris. Ovidi Montllor profetizaba que llegaría el día en el que el llanto fuera de alegría. En la sureña profundidad de la gigantesca garganta de José Menese se refugiaba la voz del humilde. Manuel Gerena convertía los palos que mataron a “Chato” El Esparraguero en palos flamencos. Enrique Morente rezaba a la estrella de la justicia. Un cromlech ancestral eran las palabras de Bertolt Brecht en la voz eusquérica de Mikel Laboa. Imanol, un estremecimiento sobre los montes del País Vasco. Benedicto no traía de armamento más que palabras amigas galaicas. Bibiano exigía gaitas para todos, para hacer sonar la alborada que anunciaba el nuevo día. Elisa Serna era la persistente memoria incombustible y humilde de las casas de los obreros. Julia León, la tenaz queja del campesino castellano. Adolfo Celdrán advertía que la noche se acaba y el día está llegando. Aute cantaba la belleza de aquellos ojos que vieron morirse los cielos en el mes de septiembre. Labordeta era la fuerza del cierzo aragonés soplando contra la injusticia. Aguaviva confirmaba que la invasión de los bárbaros que profetizara Juan de Loxa había llegado. El Nuevo Mester de Juglaría cantaba en las plazas la sangrienta hazaña de una épica oculta por el poder. Las Madres del Cordero se reían de los poderosos poniéndolos ante el espejo del esperpento. Los Sabandeños: un ejército musical de luchadores canarios. Carlos Cano cantaba ante la hoguera el dolor del pueblo andaluz. Víctor Manuel era la voz minera que surgía de las entrañas de la tierra de Asturias. Luis Pastor, el furor proletario del irreductible barrio de Vallecas. Pau Riba, Jaume Sisa, Hilario Camacho…, los hippies que predicaban la paz y el amor contra la cultura del odio. Y Pablo Guerrero era la poesía que llovía a cántaros sobre el techo del obrero, el campesino y el estudiante extremeño. Y tantos otros… En sus voces las palabras de los poetas y de los desposeídos cobraban vida, se movían. Eran los trovadores que cantaban la épica de la Resistencia viva. La Verdad nunca había sonado tan bien.

Gustavo Sierra Fernández, Billy («algo es algo») (Libros Indie, 2019).

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La Hoguera (17-V-2015): Las elecciones


y2pozjAsA15_c1Bu5D62v1Ty9aJ-M5qIGqPT51Jlqs-Vc3AG5iRMX6y2a-DdWKiGElfGDPyUduJYaKJLtaGuu7W7giBVa-ORdjWx3fYx0U-OWIComo, a lo largo de estos años he hecho en el blog, este domingo trasplanté la idea de la contra-campaña electoral a la radio: no es una campaña a favor de un partido político concreto, ni una contra-campaña contra un partido político particular, aunque haya uno que reúna varias de las condiciones que criticamos. Se trata de un desahogo musical ante el peso de la campaña electoral municipal y autonómica en la que estamos inmersos hasta la semana que viene. Sobre todo, contra el estupor y la vergüenza ajena que nos produce ver las actitudes y declaraciones de ciertos candidatos: desde lo más clásico, como besar bebés y pasearse por mercados populares, en donde todo son sonrisas, saludos, ánimos y hasta besos indecentes, hasta las últimas modas, como poner un sofá en la calle en donde el candidato o candidata charla con los transeúntes, o el reparto de preservativos con la cara del flamante candidato impreso (en la caja). Las canciones que sonaron fueron éstas, por orden de aparición:

  • Chicho Sánchez Ferlosio: “Malditas elecciones”. Perteneciente al documental dramatizado por Els Joglars sobre el anarquista Buenaventura Durruti, Chicho interpreta el desencanto de la clase obrera hacia el Partido Socialista, como parte de la coalición de gobierno, durante el primer bienio de la II República, al ver que las reformas no se aplican en su totalidad; lo cual desembocaría en un desencanto que propiciaría el triunfo de la CEDA en 1934. A pesar de su marco histórico, lo relatado por Chicho en su canción, es perfectamente aplicable a cualquier gobierno, incluido el actual, que no es socialista.
  • Adolfo Celdrán: Vota bien y mira a quién. Parodiando, en cierto sentido, el tema “Habla pueblo, habla” del grupo Vino Tinto (NO JARCHA), que sirvió de banda sonora de campaña por el sí para el referéndum popular del proyecto de ley de la reforma política que el presidente Suárez realizó en 1976, Celdrán hizo esta canción de cara a las primeras elecciones para desenmascarar a los políticos franquistas que ahora pretendían presentarse como democráticos, y hacer campaña a favor de las formaciones izquierdistas.
  • José Afonso: Os vampiros. Nacida en la primera mitad de los años 60, la canción del gran cantante portugués, su primera canción comprometida en sentido estricto, retrataba a los plutócratas que rodeaban a la dictadura de Oliveira Salazar como vampiros de un cuento de terror: unos vampiros que, si eran invitados, lo comían todo. Por desgracia, es una canción que nunca ha pasado de moda, ni en Portugal ni en cualquier otra parte del mundo.
  • Pi de la Serra: Si els fills de puta volassin no veuriem mai el sol (Si los hijos de puta volasen nunca veríamos el sol). Basado en un refrán popular catalán, el gran Quico hace un repaso de muchas de las cosas que pasaban durante los últimos años de la dictadura y los primeros de la transición: algunas cosas ya no pasan, por suerte; pero pueden ser sustituidas por otras como los desahucios y los suicidios (suicidios, diríamos, inducidos); y otras permanecen invariables. Ya antes de la llegada del punk, un grupo de intérpretes inventaron las canciones de cagarse en todo. Aquí le puedes escuchar en una actuación en Madrid, en 1976.
  • Lluís Llach: Cançoneta (La gallineta). Un poco con el mismo espíritu, el genial Llach nos cuenta la historia de una gallina, tal vez la de los huevos de oro, que se cansa de que le quiten los huevos y la tengan encerrada en un gallinero, y dice basta. Es una canción que, desde su grabación en 1972, ha podido servir para todo: esa gallina puede ser el pueblo, la clase trabajadora, las mujeres, los homosexuales, etc.
  • Patxi Andión: Todos menos yo. Basándose en la melodía de “Vesoul” de Jacques Brel, Andión, escarmentado de las primeras elecciones, presenta a éstas como un circo en donde se verá lo inédito y se oirá lo inaudito. Los candidatos disfrazan sus intenciones, mientras otros rezan por la resurrección de lo irresucitable; explotando los tópicos que ciertos políticos recitan una y otra vez, como una oración religiosa, Patxi advierte que el papel del ciudadano en esta función se reduce a depositar un papel y luego nada más, hasta dentro de cuatro años.
  • Country Joe & The Fish: Not so sweet Martha Lorraine. Todavía no he llegado a saber quién cuernos es Martha Lorraine, aunque intuyo que debió ser una conservadora señora, más o menos metida en la política de los Estados Unidos en los años 60; hay cierta descripción de lo que hace y dice que nos recuerda mucho a algunas candidatas de la escuela Thatcheriana.
  • Barricada: “No pongas el culo”. El gran grupo de rock nos advierte con estas palabras a no bajar la guardia y a no ceder un ápice: se empieza cediendo un poco, y se acaba, económica y políticamente, sodomizad@.
  • Barón Rojo: “El presidente”. José Luis Campuzano “Sherpa”, miembro de la mítica banda Barón Rojo, cuenta que, al negarse a aceptar la oferta del PSOE para amenizar su campaña, debido, entre otras cosas, a la cláusula de exclusividad incluida en el contrato (que no podrían apoyar a ninguna otra formación política), desde la crítica de El País se les hizo una campaña de descrédito impresionante que dificultó realizar su trabajo. El presidente del que hablan Barón Rojo, lógicamente, es Felipe González, pero la descripción que de él se incluye es aplicable a cualquier presidente que hayamos tenido en los últimos 30 años hasta hoy.
  • Boikot: “El Estado del malestar”. La excusa de los gobiernos, en situaciones de crisis económica, para exprimir a la ciudadanía, ha sido eso de poder mantener el Estado del Bienestar: totalmente contradictorio que para mantener algo que nos haría estar bien, tengamos que estar mal, con eso con que se dio en llamar “apretarse el cinturón”. Pero la indignación crece cuando a los ciudadanos se les exigen sacrificios insoportables mientras los políticos hacen alarde de posesiones o gastan dinero público en obras absurdas y sin sentido.
  • Eskorbuto: Ya no quedan más cojones. Imprescindible canción a la hora de hacer un programa crítico con el fenómeno electoral. En esta ocasión, precedida por la célebre intervención de José Antonio Labordeta: un ejemplo de político honrado que trabajó siempre para sus paisanos; nos consta de que hay muchxs como él, aunque sólo aparezcan en los medios si hacen tanto ruido como el “a la mierda”, mientras llevan a El hormiguero a Esperanza Aguirre, Cristina Zifuentes, Pedro Sánchez y otros políticos amigxs del postureo, de la foto… del populismo.

Escuchar:

http://www.ivoox.com/hoguera-elecciones-audios-mp3_rf_4507581_1.html

http://www.getafevoz.es/programas/la-hoguera/

Miquel Porter’s “Lletania”, a lost song sung by J. M. Serrat


The Els Setze Jutges' 1st poster: Remei Marguerit, Miquel Porter, Delfí Abella, Josep Maria Espinàs & Pi de la SerraProbably it was at the beginnings of 60s when three members of the Setze Jutges (Cat. “Sixteen Judges”), Miquel Porter (singer and songwriter), Lluís Serrahima and Jaume Armengol (musician) wrote this curious and risky song: it’s a song that tells the recent Spanish history as it was a travel in train. However, the lyric was too clear, and therefore, too risky to even try record it (censorship never would allow it)… And the song stayed forgoten til 1996, when Joan Manuel Serrat recorded the soundtrack of D’un temps, d’un país (“Of a time, of a country”, title of a Raimon’s song, included on the LP): a record where the great Catalan songwriter makes covers of some of the most emblematic songs of the Nova Cançó Catalana (Cat. Catalan New Song): from the sobriety of Setze Jutges to the experiments of the movement Música Laietana, passing through the folksingers and folk groups. This is a lesson of History:

Lletania

Tot canvia, res canvia,
mira el tren, mira la via.
Si t’ho penses i bé observes,
ja sabràs filosofia.

Mil discursos, pocs recursos,
és el pa de cada dia.
Sols Espanya, qui ho diria,
vol ser sola i no canvia.

Monarquia, oligarquia,
dictadura, cara dura.
Barret frigi sens prestigi
i després vingué el prodigi.

Una guerra que ho esguerra
i un cabdill que adoptà un fill:
un jove de molta empenta
a qui li faltava un grill.

Hi ha feixistes i papistes,
i un grapat de llargues llistes,
rabassaires, mercenaris
i gents que resa rosaris.

Hi ha carlistes i marxistes,
i també alguns optimistes,
policies i espies,
i gent que no té manies.

I "la no intervención"
i "los del Real Perdón".

I segueix la llarga cursa,
que s’allarga i que s’escurça,
de corsaris i falsaris,
i visites a altres barris.

Els que passen la frontera
fent el salt de la pantera,
ben folrada la cartera,
foten "tiros" pel darrera.

Les rates de sagristia,
considerada gent pia,
i, ¡ai vés qui ho diria!,
fins i tots la meva tia.

I segueix la lletania
de l’amor, la mort i els dies.

Litany

D'un tempsEverything changes, nothing changes,/ look at the train, look at the railway./ If you think about it and you watch well,/ you shall know philosophy.// A thousand of speeches, little resources,/ that’s our daily bread./ Only Spain, who would have thought,/ wants to be alone and is not changing (1).// Monarchy, oligarchy,/ dictatorship, cheeky,/ Phrygian cap (2) without prestige/ and later came the prodigy (3).// A war that spoil it,/ a chieftain (4) that adopted a child:/ a young man with a lot of spirit/ who had a crew loose.// There are Fascists and Papists,/ and a bunch of large lists,/ landlords (5), mercenaries/ and folks who say the rosary.// There are Carlists and Marxists,/ and also some optimistists,/ policemen and spies,/ and people that has no shame.// And the “Non Intervention”/ and those of the “Royal Pardon”.// And continues the large curve,/ lenghtening and shortening,/ of corsairs and forgers,/ and visits to other neighbourhoods.// Those that cross the border/ do the panther’s jump,/ the wallet well covered,/ *fuck the shooting behind*.// The sacristy rats,/ considered as pious folks,/ and, you see who would have thought!,/ even my aunt.// And continues the litany/ of the love, the death and the days.

Miquel Porter – Lluís Serrahima – Jaume Armengol

(1) After the defeated of the Axis countries in the II World War, Franco’s was the only standing “allie” of Germany (see http://en.wikipedia.org/wiki/Spain_in_World_War_II). During a time, Franco wished to be in peace with the winners, but in front of the threats of some democratic and socialist countries, and, in the other side, the demanding of a change into a more democratic regime, the dictator summoned to great shows of patriotism against foreigner intereferences, although at the same time, he made a little changes… Later, with the US president Eisenhower’s visit to Spain, the Francoist regime was, finally, recognized by the Nations Society.

(2) As in other countries, the Phrygian cap was the symbol of Republican and, also, Catalanists.

(3) These lines describes the last days of Alphons XIII’s reign, that, due to the national troubles, took place to the General Miguel Primo de Rivera’s dictatorship (1923-1930), and finally the advent of the II Spanish Republic.

(4) It’s not casual that the word used is cabdill, “caudillo” in Spanish: that was Franco’s sobriquet, equivalent to German Führer and Italian Duce.

(5) The Catalan landlords, cat. rabassaires, were opnely conservatives.

And here’s Joan Manuel, alive with buddy Francesc “Quico” Pi de la Serra, in the 2009 concert Luchando contra la desmemoria (Fighting against forgetfulness):

Translation to Spanish:

https://albokari2.wordpress.com/2007/02/20/lletania/

Petrodólares para el Niño Jesús


Hoy, en vez de traer un tradicional villancico sobre la Noche de Reyes, también llamada –en desuso- Epifanía, traigo algo más crítico, que de manera simbólica puede tener relación con la pérdida de la inocencia que suele producirse por estas fechas, cuando le consideran a uno mayor ya para creer en los cuentos de hadas, y, en cierto sentido, esto va contra un cuento de hadas de “buenos” y “malos” que nos vienen contando desde hace mucho tiempo.

Leonardo_da_Vinci_-_Adorazione_dei_Magi_-_Google_Art_ProjectPara nadie es ya un misterio que las guerras que se han venido produciendo a lo largo del siglo XX y principios de este siglo XXI en el Oriente próximo, desde la época de la colonización y descolonización (siglo XIX y antes hasta casi finales del siglo XX), pasando por las dos guerras mundiales, la del Golfo de los años 90, el conflicto árabe-israelí de los 70, el palestino-israelí actual desde hace tiempo, y las dos vergonzosas últimas guerras en Iraq y Libia, con la inquietante tensión con Irán, ha sido por causa del abastecimiento de combustibles fósiles y, por tanto, promovidas por las grandes petrolera estadounidenses (nota: estas personas estuvieron incluso presentes en la guerra civil española, apoyando a “quien tú ya sabes” para que acabara con “those fucking reds”, etc., regalándole combustible para sus aviones alemanes y sus tanques, etc.). La cuestión, pues, como con otros Estados del mundo relativamente recientes -es decir, surgidos la mayoría de la descolonización, paradójicamente igual que ellos-, es que la relación de Estados Unidos con los países árabes y norte-africanos poseedores de petróleo se ha basado, básicamente, en el acceso o no que las empresas estadounidenses tenían a las fuentes de petróleo, y viceversa, algunos de estos países, bastante tradicionalistas, ha sido igual: petróleo por dinero. De esta manera, si un mandatario de estos países negaba el acceso ha dichas fuentes de alguna manera, caía en desgracia y se le declara la guerra o se le pone una revolución ¿popular? para procurarse un gobierno más proclive al comercio. Ésta ha sido una técnica relativamente recientes, cuyo inmediato principio histórico está en el año 1973, en la Crisis del Petróleo, cuando los países árabes que formaban la OPEP (Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo) decide sancionar a aquellos países que, durante la guerra que enfrentó a Israel con Siria y Egipto, apoyaron a Israel, restringiendo el acceso a sus recursos petrolíferos: ahí, los países occidentales, liderados por el más occidental de ellos, se dieron cuenta de que quien controla la fuente tiene el poder; y entonces se crea una estrategia de guerras secretas, cuyo procedimiento era el de infiltrar agentes secretos o mercenarios que promovieran la caída de países hostiles o potencialmente hostiles: de esta manera, un tal Sadam Hussein se hace con el poder en Iraq, y casi al mismo tiempo lo hacía en Libia Gadafi, recientemente caído en desgracia también; la dictadura del Sha de Persia, antiguo aliado, no tan democrático como se quiere hacer creer ahora, cae, e Irán pasa a ser gobernada por el movimiento tradicionalista de los ayatollahs; se promueve una guerra de índole colonial en Afganistán, en poder de la Unión Soviética (traicionando el espíritu anti-imperialista del marxismo), favoreciendo a los movimientos extremistas de los que devendrán los infames talibanes; y también fue un agente de la CIA un niño pijo saudí que iba a las fiestas de Marbella con su atuendo setentero a la moda, llamado Osama Bin Ladin… He aquí el monstruo de Frankenstein: cuando a finales de los 70, estos nuevos gobiernos y movimientos rebeldes se OPEP: los magos del petróleorevuelven contra sus “creadores”, aparece el enemigo que habrá de sustituir al comunismo soviético una vez que su bloque se desmorona: el integrismo musulmán. En una guerra no declarada, como ha sido siempre, ambos bandos, el occidente imperialista y el oriente de primacía musulmana, se arropan con grandes palabras y principios como “dios”, “patria”, “libertad”, “democracia”, “el Gran Satán”, “los enemigos de la democracia y la libertad”, etc., para enmascarar un propósito mucho más terrenal… Y así, hoy como ayer, la relación entre Estados Unidos y los países árabes viene marcada por las relaciones de mercado; y así, hay países que pasan por el aro, como Kuwait o Arabia Saudí, por la conveniencia, y otros que no –cosa que no quiere decir que sean buenos gobernantes los suyos-. Y de esto hablan satíricamente nuestras tres canciones de hoy.

La primera de ellas, es de 1973, cuando se lanzó un disco “a traición” llamado Todo está muy negro, que estaba compuesto por canciones de diversos cantautores, siendo las más numerosas las del grupo satírico Las Madres del Cordero (al que no se le comunicó ni siquiera la intención de lanzar las canciones que habían grabado, y por eso lo calificaron de disco a traición). Una de estas canciones era la de un cantautor principiante llamado Luis Pastor, que ya entonces, con una letra de Víctor M. Arbelda, satirizaba con este tema de las relaciones entre los Estados Unidos y los Estados árabes, petróleo mediante, con la historia de los reyes magos de fondo:

Los magos del petróleo

Tres Reyes Magos desde el oriente
buscan el oro de occidente.
Hecha con dólares está la estrella,
ninguno puede viajar sin ella.
Washington es Jerusalén
y Nueva York, Nuevo Belén;
allá está el dios de los banqueros,
cantan los ángeles sus dividendos.
Allí le ofrecen incienso y oro,
hambre del pobre, que es su tesoro;
y aunque haya muertos de hambre en oriente,
siempre hay petróleo para occidente;
y aunque haya muertos de hambre en oriente,
siempre hay tres reyes condescendientes.
Siempre hay tres reyes condescendientes…

Letra: Vícto M. Arbelda

Música: Luis Pastor

También utilizó esta imagen el gran Pi de la Serra en su “Oració” del año 79, cuando dice en su lengua: “Dentro de un establo ha nacido completamente solo/ es la Epifanía campanas al vuelo,/ los reyes del petróleo ya han llegado,/ pero hay uno que es negro y va en desacorde”:

http://www.goear.com/listen/9d9177a/oracio-pi-de-la-serra

Y, bueno, no es que se sirvan de la historia de los reyes magos, pero me niego a resistirme a poner este furioso tema del mítico grupo de heavy español Obús, de su primer disco Prepárate (1981):

Petrodólares

Forrando sus aviones de oro puro
Reluciendo brillantes y rubíes
Paseándose en rolls royce lunes y martes
Y en cadillacs flamantes los demás

Como la espuma sube
Son los reyes de este mundo
El oro negro es su poder

Como la espuma sube
Cada día más y más
Son los reyes del petróleo y del dólar
Vistiendo como auténticos mendigos
Manejando a su antojo a los demás
Recobrando el poder de sus abuelos
Bañándose en el más caro champán

Como la espuma sube
Son los reyes de este mundo
El oro negro es su poder

Como la espuma sube
Cada día más y más
Son los reyes del petróleo y del dólar
No saben ya que hacer con el dinero
No saben que pedir ni que comprar
Se encuentran de repente entre las garras
De un monstruo que todo lo puede dar

Como la espuma sube
Son los reyes de este mundo
El oro negro es su poder

Como la espuma sube
Cada día más y más
Son los reyes del petróleo y del dólar

Petrodólares
Petrodólares
Petrodólares

http://www.lyricstime.com/ob-s-petrod-lares-lyrics.html

Canciones de la victoria: la muerte del general


Sortirem al carrer… i una gentada,
es fondrà en salts de joia i alegria,
i el Sol resplandira radiant i amb força,
i el festeig durarà quatre setmanes,
una gresca a nivell estatal,
quan es morin el burro i l’àguila reial.

El burro i l’àguila”, Pi de la Serra

ffmuerEn abril de 1939, el general Francisco Franco, elegido por sus compañeros de armas como jefe supremo de los ejércitos y, por lo tanto, cabeza de la sublevación fascista contra la legalidad de la república (y realizando, además, una cierta depuración de las cabezas de las principales fuerzas fascistas-reaccionarias), firmaba el último parte de guerra, dando por concluida la sangrienta guerra civil y afirmando su victoria. Se autoproclama jefe supremo del Estado y comienzan cerca de 40 años de estado totalitario represor. Con la caída de sus antiguos aliados, la Alemania nacional-socialista de Hitler y la Italia fascista de Mussolini, Franco, que había declarado primero la no beligerancia y después la neutralidad (más bien, como parece ser cierto, fue obligado a ello por Hitler, que no quiso ni oír las condiciones y demandas imperialistas de su primo español sobre Marruecos y Gibraltar), destierra estandartes, ministros, generales germanófilos, camisas azules y toda la parafernalia fascistoide al baúl de los recuerdos (sacándolo de vez en cuando), definiendo su dictadura como totalitaria, anticomunista y nacionalcatolicista para, con la ayuda del dictador vecino Oliveira Salazar y del Vaticano, conseguir ser respetado por los vencedores y que éstos desoyeran a otras naciones, antiguas aliadas de la República, como México, que exigían una acción contra él. Tras tiras y aflojas, llamamientos de “fervor patriótico”, etc., su régimen acabaría siendo reconocido por la mayor parte de las fuerzas occidentales, sobre todo cuando el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower visita España y reconoce al régimen de Franco como un aliado a tener en cuenta en la lucha contra el comunismo internacional, obteniendo a cambio terrenos españoles para instalar bases militares. Sobre la figura de Franco ya hablé en otro lugar con más o menos acierto.

97303_fusilados_751En 1975, la de Franco es –creo- la última de las dictaduras fascistas, creadas en la primera mitad de siglo, de Europa, habiendo creado escuela en Latinoamérica. Para entonces, el general era un anciano decrépito que padecía párkinson, lo cual no le impedía firmar las cinco últimas condenas a muerte de su sangriento mandato con su temblorosa mano, desoyendo las peticiones internacionales, incluida la del papa Pablo VI, la del conde de Barcelona –padre del actual rey- y la de su propio hermano. En cierto sentido, el desequilibrio en su salud que le produjeron esas jornadas, fueron las que le llevaron a una lenta y agónica muerte, aunque fuera en su lecho.

El 20 de noviembre de 1975 el titular de la prensa (incluso de la deportiva) era unánime: “Franco ha muerto”; el general había muerto, pero no el franquismo, y la incertidumbre sobre el futuro reinaba, pues oficialmente la dictadura debía seguir bajo el mandato del príncipe Juan Carlos. Afuera, en otros países, paisanos y afines lo celebraban con champán y con antiguas canciones; adentro, la prudencia reinaba´, aunque todos sufrían un ataque de alegría contenida y de esperanza.

1Franco había muerto, pero no el franquismo: sus instituciones y métodos seguirían vivas durante un tiempo, garantizados por el entonces presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro, el ministro del interior Manuel Fraga Iribarne, y los políticos reunidos bajo el llamado búnker (la facción más dura e inmovilista del franquismo): el Tribunal de Orden Público (TOP) y los mandos policiales –la Brigada de lo Político-Social- y del ejército (siempre dispuesto con la mano en la pistola), junto a las organizaciones paramilitares de ultraderecha. La censura seguía viva y operante en los primeros años, siendo abolida en 1977, pero teóricamente: en teoría se puede publicar cualquier cosa, pero en la práctica las prohibiciones estaban a la orden del día, y eran muchos los cantautores que no podían actuar. Por esa razón, la literatura que se alegraba de la muerte de Franco tenía que estar un poco vedada, pues aún era innombrable. Por ejemplo, este poema de Jesús López Pacheco, “Deshonras fúnebres por Francisco Franco” lleva firma de 1979, y la canción más famosa sobre el tema, “Adivina, adivinanza”, de Joaquín Sabina, es ya de los 80:

No obstante, a pesar de las prohibiciones, censuras medio operantes, etc., hubo quien se atrevió a expresar la alegría por el hecho muy tempranamente, y a declarar que, básicamente, “el muerto al hoyo”. Fue el caso de Luis Pastor, que cantaba esta canción allá por 1977, fecha de la edición del disco Nacimos para ser libres, una canción en la que Pastor resumía las esperanzas de muchos. Escuchar: http://www.goear.com/listen/3548c79/estan-cambiando-los-tiempos-luis-pastor

Están cambiando los tiempos

Por mucho que a algunos pese
los tiempos están cambiando:
están cambiando los tiempos,
¡agárrense que aquí vamos!
Han sido tiempos sombríos
y aún no son los tiempos claros,
pero soplan nuevos vientos:
parece que respiramos.

Están cambiando los tiempos,
están cambiando ¡qué bueno!
Por mucho que le llaméis
no saldrá del agujero.

Tanto monta monta tanto
Isabel como Fernando,
pero sobre nuestros hombros
no montarán más tiranos.
Todo ha de tener su tiempo,
su momento sin reparo;
el tiempo de pedir pasó:
momento es de que exijamos.

Están cambiando los tiempos…

Exijimos lo que es nuestro,
por lo que siempre luchamos:
la libertad, la razón,
derecho a vivir sin amo.
Exijimos lo que es nuestro,
lo que siempre nos negaron:
los medios de producción,
la flor, el pan, el trabajo.


Sin embargo, tal vez hablando de otra cosa (tal vez del Portugal salazarista), o quizás expresando un deseo muy esperado, un hombre se anticipó un año a los acontecimientos: en su disco de 1974, Triat i garbellat, el genial Quico Pi de la Serra cantaba una canción metafórica que era bastante reconocida y que era de las más esperadas en sus conciertos: la matanza del cerdo…

La matança del porc

Avui és la diada de matar el porc
que hem anat engreixant des de fa massa anys
amb llet de la més bona, amb tomàquets de l’hort,
amb la millor farina, patates i ous.

La porca està trista i nosaltres contents,
ja no passarem gana per un quant temps,
ja no passarem gana per un quant temps.

Poseu-hi unes graelles i un bon suport,
feu una gran foguera d’alzina i pi,
rustiu-lo i xisclarà, senyal que no és ben mort,
afanyeu-se que bufa vent de garbí.
Quan no li quedi un pèl, feu-li un gran tall al coll,
i amb la sang que li ragi n’ompliu un doll,
i amb la sang que li ragi n’ompliu un doll.

Puix ja de panxa en l’aire el col·loqueu,
amb la daga més fina obriu-lo en canal,
netegeu-li els budells i tot el que hi trobeu,
talleu la carn rosada i poseu-la en sal.

La porca està plorant, nosaltres rient,
ens menjarem la llengua del seu parent,
ens menjarem la llengua del seu parent.
Demà hi haurà bon tall, s’ha acabat la fam,
demà passat fuet i després pernil,
i quan s’acabi el porc hi passarà la porca
i després els gorrins i tots els porcs del món.

Avui és la diada de matar el porc.
És la diada de matar el porc.
Matar el porc.

La matanza del cerdo

Hoy es el día de matar al cerdo/ que hemos estado engordando desde hace ya muchos años/ con leche de la más buena, con tomates de la huerta,/ con la mejor harina, patatas y huevos.// La cerda está triste y nosotros contentos,/ ya no pasaremos hambre por mucho tiempo…// Ponerle unas parrillas y un buen suporte,/ haced una gran hoguera de encina y pino,/ asadlo y chillará, señal de que no está bien muerto,/ daos prisa que sopla el garbino.// Cuando no le quede un pelo, hacedle un gran tajo en el cuello,/ y con la sangre que mane llenad un botijo…// Después ya de panza al aire colocadlo,/ con la daga más fina abridlo en canal,/ limpiadle los intestinos y todo lo que encontréis,/ cortadle la carne rosada y ponedla en sal.// La cerda está llorando, nosotros riendo,/ nos comeremos la lengua de su pariente…// Mañana habrá buen tajo, se ha acabado el hambre,/ pasado mañana fuet y después jamón,/ y cuando se acabe el cerdo pasará la cera/ y después los gorrinos y todos los cerdos del mundo.// Hoy es el día de matar al cerdo./ Es el día de matar al cerdo./ Matar al cerdo.

Pi de la Serra

La policía está al servicio de los ciudadanos… ¡Salta, payés, que no ha sido nada!


Chico que por impedir la agresión a dos mujeres iba siendo apaleado en el trasero mientras intenta marcharse de allíCon gran preocupación he estado observando los acontecimientos de estos días, en los que la policía antidisturbios parece a menudo extralimitarse en sus funciones. Muchas de mis impresiones las dejé plasmadas en una entrada anterior, en la que ya criticaba un poco todo esto. Nunca he entendido el porqué hay manifestaciones que acaban felizmente, y otras, sencillamente, a la menor provocación se sacan las porras, se cortan calles, y, encima, se arremete muchas veces contra ciudadanos (¡y periodistas!) inocentes… El porqué ocurre esto, cuáles son los parámetros para intervenir con violencia, es algo que deberíamos preguntar a los altos mandos, a los delegados del Gobierno, y a los consejeros que tienen algunas comunidades autónomas y al propio ministro del interior. Durante la marcha laica (en la que yo no insulté a nadie, salvo que éste me insultara –sí, señores- antes) vi escenas surrealistas, como detener a un chico sólo por pasar por donde “no debía”, o ver a toda una fila de antidisturbios vigilando una calle completamente vacía (salvo personas que hablaban entre ellos en las aceras).

Daniel Nuevo, el hombre que tomó esta foto, fue inmediatamente agredido sin haber proferido insulto, provocación o agresión por su partePero pongámonos por un lado del lado del policía, imaginando que sólo le mueve el cumplimiento de las órdenes recibidas… Dicen, y comparto, que están hartos de que se les insulte, aunque esos insultos son inspirados por actuaciones anteriores, y últimamente los insultos no han sido tan masivos como se dice. Pero ahora bien, ¿de dónde vienen a menudo esos insultos? Que no digo siempre, pero, gracias a los medios de los que hoy disponemos, muchas de las acciones que antes eran simplemente sospechas o rumores por parte de quienes no lo veíamos directamente, han quedado al descubierto. Veamos este ejemplo de Valencia, en el que un infiltrado de la policía es quien está incitando al insulto e incluso a la violencia:

Con este vídeo, lo único que se prueba es que sólo necesitan la excusa de las provocaciones y los insultos para actuar foto de Arturo Rodríguez: algunos manifestantes plantan cara a la policía con su propio cuerpocon violencia. Si es por deslegitimar una protesta en concreto, ¿qué intereses hay detrás de esto? Así que, para los amigos contestatarios, la próxima vez, venga de quien venga –sea infiltrado o no-, no hagáis caso de las personas que os están pidiendo una acción más o menos violenta: quizás, aunque no os guste, les estaréis haciendo el juego y dándoles la satisfacción. Aunque otros vídeos demuestran como a veces ni siquiera incitan, sino que empiezan ellos con los desórdenes. No voy a reproducir aquí los vídeos y fotos, más que nada porque son ya de sobra conocidos por todos (me hubiera gustado poner una foto que me ha causado particular vergüenza, pero por el copyright no ha sido posible; no obstante es ésta: http://gabrielpecot.photoshelter.com/gallery-image/WYD-Spain-2011/G0000guoFfgblmC4/I0000N7alcI5zcho): añado a ellos el estupor que me produjo cómo un policía, sin mediar provocación hacia él, tiraba del pelo a un vecino mío que se había enfrentado a otros polis (cosa que no apoyo, ya que de ello no sacas más que esto) debido al registro realizado a otros chicos de mi ciudad (que no sé exactamente lo que habían hecho, porque no daban explicación alguna a pesar de los buenos modos de mi colega), y yo, al ver esto lleno de rabia –insisto, a éste no se le había dicho ni hecho nada-, al pasar a su lado, no recuerdo si para evitar una agresión hacia mí, o desafiándole, o pidiéndole calma, me limité, ante su sorpresa (¿por qué?), a caminar pasando a su lado con la mano alzada a medio cuerpo… No pasó nada (mejor para él). Pero he visto cosas en ellos que me han avergonzado de sobremanera, como no me pasaba desde que vi cómo, durante las protestas contra la guerra de Iraq, a la petición de ayuda sanitaria para una chica, el agente de turno respondía con un tremendo golpe en la cabeza de la chica (vídeo que, creo, sigue existiendo), y creo que ya ni siquiera necesitan una excusa, pero… ¡Vaia ó Demo! Yo también he sido insultado en numerosas ocasiones por gentecilla cualquiera, y aguantado las miradas de odio de aquellos que nos protegen y, teóricamente, nos sirven, incluso he intuido sus murmullos y miradas de reojo con desdén (y siempre pensando, “si me quieres aquí me tienes; si me das, no te aseguro que no vaya a devolvértela”) sin que yo les haya insultado, y ¿qué pasa? ¿Me he liado yo a hostias como un puto hooligan alcoholizado y narcotizado? No, ¡joder!, no… Si bien es mi deber como ciudadano responsable censurar los insultos y provocaciones de algunos “compañeros de ruta”, es también el mío exigir un poco de profesionalidad por su parte y de buen juicio: ¡carajo!, que no son los únicos funcionarios que aguantan insultos o desagravios (los funcionarios de oficina y otros tienen que soportar también a indeseables con una sonrisa, y, sin caer en insultos o agresiones, demostrarles que su actuación era errónea). Confío en que todos esos abusos que hemos presenciado traigan las consecuencias justas para aquellos que las hayan cometido. Pero eso sí, amedrentar, no amedrentan a nadie. Ahora sí, señalemos a los auténticos culpables, a los delegados del gobierno y al ministerio del interior que, a día de hoy, justifican la actuación de sus empleados como bien medida y justa (la policía está dirigida por delincuentes que se sientan en los despachos), y señalemos la hipocresía de cierto PPartido que, cuando algún miembro, de sus Según el testimonio del videoaficionado y de varios testigos, este chico fue anteriormente abofeteado sin que intentara defenderse (click para ver el vídeo)bases, de su cúpula, y ya ni te cuento si es alguna deportista famosa, es detenido, inculpado o enjuiciado, hablan de cierta instrumentalización partidista de las fuerzas de seguridad por parte del gobierno y le acusan de crear un Estado policial, pero que cuando es alguien ajeno a los suyos, a los intocables, ríen y aplauden como la hienas sanguinarias que son. Y si crees que este escrito es duro, deberías leer el que mi buen juicio me ha censurado. Y ¡circulen! Que aquí no se les ha perdido nada…

La sátira y la ironía del gran Pi de la Serra de nuevo:

Escuchar: http://www.goear.com/listen/a12fd29/canco-en-i-francesc-pi-de-la-serra

Cançó en I

La policia està al servei dels ciutadans,
la servilia està al ciutei dels piutadans,
la ciutadia està al polei dels sertadans,
la policia està al ciutei dels servatans,
l’estudiantia està al polei dels servi-mans,
la servilia està al servei dels poli-mans,
la polivia està al serteu dels estudiants.
La nena toba que passava per allí,
la policia fidelment la protegí;
i no sabeu potser vosaltres perquè ho fi?
Per un jove que la volia fullir.
La ciutacia està al pervei dels tinserdans,
la lipocia està al versei dels taciudans,
l’oligarquia… 1, 2, 3 salta pagès, que no ha estat res!
Una cegueta que no pot atravessir,
colpeja l’aire amb un bastó blanc i molt fi,
un policia de seguida arribí
i amb gran tendresa, força i gràcia, l’ajudí.

Canción en I

La policía está al servicio de los ciudadanos,/ la servilía está al ciudicio de los piudadanos,/ la ciudadía está al policio de los serdadanos,/ la policía está al ciudicio de los servadanos,/ la estudiantía está al policio de los servi-manos,/ la servilía está al policio de los poli-manos,/ la polivía está al serdicio de los estudiantes,/ la niña toba que pasaba por allí,/ la policía fielmente la protegí;/ y ¿no sabéis quizás por qué lo haci?/ Por un joven que la quería jodir./ La ciudacía está al pervicio de los tinserdanos,/ la lipocía está al versicio de los daciudanos,/ la oligarquía… 1, 2, 3 salta payés, ¡que no ha sido nada!/ Una cieguita que no puede crucir,/ golpea el aire con un bastón blanco y muy fini,/ un policía en seguida lleguí/ y con gran ternura, fuerza y gracia, la ayudí…

Pi de la Serra

http://www.viasona.cat/grup/quico-pi-de-la-serra/palau-d-esports-barcelona-27276/canco-en-i

NOTAS A LA TRADUCCIÓN: éste es uno de los textos relativamente algo más difíciles de traducir del gran Quico, debido a sus juegos de palabras, pero creo que he salido airoso. Por otro lado, dado que es la alteración del final de algunas palabras la que da sentido al texto, ésta es una de las excepciones en que se debe respetar la rima original.

Sóc, no vull ofendre, anticlerical (y V): La oración de San Francesc Pi de la Serra


¿No está escrito: Mi casa será casa de oración para todas las gentes? Pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones.

San Marcos 11, 15-17

Para terminar esta serie de críticas, no hacia el catolicismo realmente, sino hacia la jerarquía eclesiástica, al fanatismo y a los fieles que, diciéndolo con el corazón en la mano, han olvidado el mensaje real y se han quedado con la forma –mientras buscaba la cita de arriba, leía un poco por encima los otros episodios y me volvía a dar cuenta de las horribles contradicciones que existen en la ortodoxia católica respecto a los mensajes originales-, una serie de razones algo más metafísicas por las que, a pesar de creyente, no creo en su iglesia.

A la izquierda, vsión moderna del pasaje de San MarcosVoy a proceder desde lo más general hasta lo más particular, para que sea más fácil. Hubo un tiempo en el que, adoctrinado por profesoras (seguramente afines al Opus Dei y al nacional-catolicismo que aún coleaba en algunos ciertos colegios de calidad irregular, tanto en la enseñanza como en las dependencias, allá a principios de los 80 –y lo seguirá haciendo), malas profesoras con personalidades diabólicas, de la vieja escuela de “la letra con sangre entra” y que hacían horrendas discriminaciones dependiendo del dinero de los padres del alumnado (salvo una, curiosamente la mejor de todas y de la que ignoro si era católica practicante o era atea)… Hubo tal tiempo en el que creí que ir a misa era la condición para entrar al Cielo, y no quería arriesgarme a comprobar empíricamente si el cuento de cierta catequista, de que su sobrino se encontró a su amiguito muerto por no entrar con él a la iglesia era cierto o no… Y, después, el Infierno… Aunque luego pensé que no podría haber nada peor que ese colegio y que del infierno, por tanto, ya estaba salvado. Pero a lo largo de los años posteriores, con vivencias, conversaciones con los amigos, leyendo la historia y, aunque no os lo creáis, de vez en cuando la Biblia, me di cuenta de que todas las religiones, sin excepción, son la gran mentira de la humanidad. Para empezar, de mis conversaciones con amigos, comparando las religiones y mitologías, y leyendo un poco de filosofía, me di cuenta de que, si existe un algo sobrenatural (llámelo usted Dios, dioses, el nirvana, el destino, el universo autoconsciente, etc.), si existe una verdad, suprema y absoluta a la vez que fundamental, ni una sola de las religiones actuales la posee al 100%, algunas ni se acercan al 50%; para mí, el cristianismo católico era la verdad porque yo había nacido en un país de cultura católica, pero si hubiera nacido en otro lugar, como, por ejemplo, la India, es a todas luces seguro que yo hubiera creído en la verdad de alguna de las ramas del hinduismo, los sijs o el budismo: luego, es una cuestión puramente accidental, y no suele ocurrir que una verdad absoluta dependa del lugar en donde has nacido, pues entonces es una verdad relativa. Esto tampoco viene de una reflexión metafísica, sino que se auto-demuestra al echar un ojo a la historia universal:

600px-ReligijneSymbole.svgLos mensajes primigenios de Buda, Cristo, Mahoma, de los patriarcas y jueces hebreos, son, por lo general, mensajes conciliadores y de amor en los que se asegura la felicidad para todos, una felicidad para la que tampoco es necesario esperar a la venida del reino de los Cielos, y no me refiero a la vía cenobítica o ascética, ni siquiera al plano espiritual. Pero a través de los siglos, estas religiones desvirtuaron y pervirtieron los mensajes originales cuando, generalmente, se casaron con el poder: cuando los califas musulmanes aceptaron el islam, el imperio romano hizo del cristianismo la religión oficial, algunos reyes asiáticos adoptan el budismo, los judíos eligen a sus propios reyes, etc. Y así, mientras que la mayoría de ellas eran mensajes que, por regla general, despreciaban el poder terrenal, aunque no supusieran un posicionamiento radicalmente en contra (sino, más bien, cierta indiferencia), culminaron su proceso en el que, de ahora en adelante, serían instrumentos de los sistemas políticos para mantener el estatus quo de sus naciones gobernadas. Por poner un ejemplo, los primeros cristianos, siguiendo las enseñanzas, repudiaban el sistema de la esclavitud romana (ciertamente, no uno de los peores), pero cuando el Imperio toma al cristianismo por religión oficial, la mano de obra barata que le proporciona la esclavitud es tan beneficiosa, que deciden no abolir la esclavitud; en lugar de eso, al esclavo se le llamará ahora “propiedad del imperio”. Vemos la historia y comprobamos que las interpretaciones, los cambios de conceptos y la primacía de unos preceptos sobre otros se corresponden a las necesidades sociales temporales de un determinado sistema político: el hinduismo primero no era vegetariano (los pandavas, protagonistas buenos del Mahabharata, cazaban y comían animales), ¿por qué eras después se aceptó el vegetarianismo? No Proceso a Giordano Bruno, bronce de Etorre Ferrari. Campo de'Fiori, Romalo sé a ciencias ciertas, pero debieron jugar en ello fuerzas socio-económicas muy diversas; y, por otro lado, según algunos, la prohibición judía y musulmana de comer cerdo se debía más bien a la prevención de la triquinosis y otras enfermedades derivadas del consumo de carne porcina. Así, la supuesta verdad quedó supeditada a las necesidades propias de cada sociedad en su tiempo, mejor dicho, a las necesidades del poder establecido. Y, por esa razón, las teorías de Copérnico, sostenidas por Galileo, o los escritos de Giordano Bruno (quemado en la hoguera) no eran perniciosas, en último término, porque contradijeran las sagradas escrituras, sino porque amenazaban el sistema político, que intentaba asemejarse a la concepción aristotélica-ptolemaica del universo, de primacía del emperador y del papa sobre todas las cosas.

"Esta foto me pareció impresionante: monjes budistas preparándose, en 1936, para lo que se venía."Ninguna religión tiene el derecho de lanzar la primera piedra: la historia de todas y cada una de ellas está manchada de sangre, desde las reyertas entre creyentes de diversas sectas de las que hoy son fruto las religiones mayoritarias hasta nuestros días. El primigenio mensaje de amor y perdón se había convertido en odio y violencia hacia el no-creyente y hacia aquel que no siguiera los preceptos. El catolicismo y su inquisición, los judíos y su sanedrín, los musulmanes y su yihad, la guerra indo-paquistaní, la persecución de los judíos por su ortodoxa majestad el zar Nicolás II… Ni siquiera el budismo, ya que el poeta indio Rabindranath Tagore aseguraba haber leído en un periódico que los japoneses, durante la guerra, acudían a los templos y rezaban a Buda por la destrucción de sus enemigos y el dominio del imperio japonés sobre el Pacífico y el Asia oriental, mientras que los shintoístas despedían a los voluntarios con cánticos sagrados: y así, el kamikaze, estaba seguro de entregar su vida por el emperador, representante del Cielo en la tierra. Toda religión se ha opuesto frontal y violentamente a cualquier avance científico, moral, filosófico o social: y así, los filósofos musulmanes de la Edad Media, al proclamar la supremacía de la razón sobre la fe, fueron asesinados; el filósofo sefardí Baruch Spinoza era expulsado de la sinagoga con indescriptibles maldiciones sobre él y sus descendiente por parte de su rabino; Giordano Bruno, quemado vivo por la Inquisición; Galileo, obligado a retractarse so pena de muerte; los puritanos del nuevo continente cazaban brujas; y en la India, a los protectores de los intocables, de los parias, no les quedaba otra que meterse a bandidos para defenderse de los abusos de las castas superiores. Los avances sociales, las teorías socialistas, eran automáticamente censuradas por perversas, ya que, de nuevo amenazaban el estatus quo social que a las religiones les interesaba conservar. También constatamos con horripilación como, a menudo, aquellas que han sufrido persecución, con el paso del tiempo se convierten en perseguidoras: la muy difundida persecución a los Monjas croatas entre los años 30-40: el clero croata fue especialmente filofascistacristianos no podía ser excusa para que los cristianos, con la inquisición, persiguieran a los brujos, ateos, infieles y herejes, así como el holocausto tampoco puede ser excusa para que el gobierno israelí abuse de la población palestina como lo hace. De todo esto aún recogemos los frutos: integristas de toda confesión ejercen la violencia en el nombre particular que su fe le dé a Dios aún a día de hoy, y, quien pensaba que esto era sólo patrimonio del integrismo musulmán, confío en que, será lo único bueno que se saque de esto, con los sucesos recientes, se haya desengañado.

España, guerra civilY, a todo esto, ¿Por qué no sigo al papa?, ¿por qué no creo en él? Los motivos son diversos: a parte de su oposición a ciertas cosas con las que yo sí estoy de acuerdo, pues no creo que le haga mal a nadie, y si me equivoco y él tiene razón, pues… bueno, la salvación depende de cada uno, y, que yo sepa, en ninguna parte de los evangelios se dice que se salve a la gente por la fuerza (me estoy refiriendo, más que nada, al matrimonio gay y a los medios anticonceptivos: otras cuestiones prefiero no tocarlas por ahora), también tengo motivos históricos. Para empezar, el cisma de occidente, por el que el cristianismo queda dividido en dos: el catolicismo y la ortodoxia; si, genealógicamente la línea papal asciende hasta San Pedro, ¿cómo sé yo qué iglesia es la que sigue realmente la línea discipular? (por supuesto, tampoco creo que lo sea la iglesia ortodoxa, ni la griega ni la rusa ni la armenia). Pero centrémonos en el catolicismo: vemos la historia de los papa y quedamos desconcertados de que a muchos se les diera el apelativo de “santo padre” o “su santidad”: para empezar, mientras se impone al clero el celibato, el papa medieval puede casarse (y tener concubinas), y tener hijos: hasta se pretende que el papado sea hereditario. Por otro lado, siendo el máximo exponente de esto la casa Borgia, guerras, revueltas, asesinatos encubiertos de Estado… eran el pan nuestro de la alta jerarquía de entonces, a la par que derroche, fiestas, orgías y prostitución. Papas, antipapas, papas asesinados por la curia, papas autoproclamados, guerra a los comuneros de Castilla y a los protestantes (Adriano VI) sirviendo con devoción a su católica majestad de España y emperador de Alemania… Con el tiempo, los papas acaban por aceptar la austeridad clerical, lo cual en cierto modo es un avance, pero como sustentados y sustentadores del Antiguo régimen se oponen con fuerza a las revoluciones liberales, que amenazan sus privilegios, y, cuando éstas triunfan y se van volviendo más blandas, el viejo clero viene a apoyar al nuevo régimen. Revoluciones sociales: los campesinos y los obreros piden pan, piden justicia… La iglesia no se pone del lado del pobre y se convierte en su enemigo, mientras que Mussolini generosamente le da a la Ciudad del Vaticano el estatuto de Estado independiente en nombre Víctor Manuel II de Italia… El papa Pío XI declara a los movimientos sociales enemigos de la iglesia y de Dios, al tiempo que se deshace en elogios hacia el Duce, quien decidirá invadir Etiopía en una absurda y sangrienta guerra de ocupación y enviará tropas a España para apoyar a los generales sublevados contra el legítimo gobierno de la república; mientras tanto, el cardenal Isidro Gomá y Tomás, arzobispo de Toledo, redactaba en julio del 37 la Carta colectiva, en donde sostenía que “la guerra (…) es a veces el remedio heroico” para sostener la defensa del tradicionalismo y que sólo se puede ser hermanos en Cristo dentro del catolicismo de la Iglesia romana, pues antes y después y fuera de ésta, habitan sólo enemigos -Luis Mario Schneider, II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura (1937), volumen 1 (Valencia, Conselleria de cultura, Educació i ciència de la Generalitat Valenciana, 1987), pp. 12-13-; y el escritor católico José María Pemán escribía un largo poema pro-belicista a la par que antisemita. El sucesor, Miroslva Filipovic, franciscano croata que dirigió el campo de exterminio de Josenovac, a quien los prisioneros llamaban "hermano Satanás"Pío XII, seguirá su misma senda. El papado de Juan XXIII y de su sucesor Pablo VI supondrán un momento de remozamiento de la iglesia y de liberalización de algunos dogmas y preceptos: es una iglesia que desea el diálogo, practica la neutralidad política en cierta medida, y está más dispuesta a perdonar que a condenar (no en vano, el papa Roncalli era un campesino). Juan Pablo I, el papa más breve del siglo XX, deseaba seguir el proyecto conciliar de sus predecesores, pero una inesperada muerte se lo impide… Karol Wojtyla, primer papa no italiano del siglo XX, por el mismo motivo escoge por nombre el de Juan Pablo II, pero su carrera posterior, de la que muchos acusan a Joseph Ratzinger, se vuelca más hacia el conservadurismo. Eso sí: su defensa por la paz y su posicionamiento contra la guerra de Iraq fue, con toda sinceridad, encomiable: en esa ocasión, los belicosos católicos del PP decidieron que el papa no siempre tiene necesariamente razón… Y llegamos a Benedicto XVI, que recoge el testigo del conservadurismo de su predecesor….

El teólogo Xabier PikazaA lo largo de la historia, lo que un papa cualquiera dijo en una ocasión, queda deslegitimado por un papa posterior, y luego rehabilitado por otro… Y, después de todo, resulta que Copérnico y Galileo tenían razón. ¿Quién, pues, dice la verdad? Una mirada a los evangelios y descubrimos que nadie, que aquel que quiera creer en Dios debe acudir a las fuentes, pues el mismo papa actual se contradice al decirle a los jóvenes que no se dejen guiar por nadie en su fe… ¿ni siquiera en el papa? El otro día leía en Público las interesantes críticas de teólogos hacia la visita del papa, de todas ellas me gustaría resaltar la del teólogo Xabier Pikaza: "Todo se podía haber hecho de manera mucho más sencilla, sin querer imponerse por las calles de Madrid", destaca el teólogo salmantino Xabier Pikaza. En su opinión, y desde un punto de vista evangélico, "no responde al Evangelio que el Papa casi tenga más importancia que la Eucaristía o que los actos". Un exceso de "papolatría" que "no es la mejor forma de transmitir la fe y evangelizar a la juventud". (http://www.publico.es/espana/392443/laicos-y-teologos-critican-la-sumision-de-las-instituciones-ante-el-papa). El papa (el título) es un personaje absolutamente temporal, y yo también comparto esta opinión de que no debe de dársele más importancia que la de un sacerdote supremo. Para mí, y la historia me avala, el papa no es más que un hombre cualquiera… bueno, cualquiera no, obviamente, pero sí en lo tocante a su naturaleza: él es como yo, usa calzoncillos, va al baño, tiene dudas y opiniones que algunos comparten y otros no… Todo líder religioso debería ser nada más que un personaje con opinión de peso, que debe guiar, pero a la vez ser responsable; y sus seguidores no deberían ver a los líderes religiosos más que como esto y no como representantes de Dios sobre la tierra, ya que si lo representan o no, eso, no lo sabemos. La iglesia actual está en una tremenda crisis, porque, al igual que en los años 20 y 30, cuando tuvo otra gran crisis, no ha sabido estar a la altura de los tiempos y de sus demandas, y cuando los necesitados la necesitan, ellos invocan la sagrada neutralidad del Vaticano, pero cuando son otros las que necesitan a la iglesia, no tardan ni medio minuto en romper su neutralidad y posicionarse.

Quico y Ovidi: dos amigos de siempreY con esto doy por terminado el ciclo (quizás mañana un epílogo que prometo breve). Para acabar, la canción de Pi de la Serra de cuya letra he extraído el título. “Oració” es una sátira contra el nacional-catolicismo en el que el genial cantautor catalán hace su crítica contra la represión sexual católica, al tiempo que le pide un poco más de modernidad, ya que corre el peligro de quedarse “sin personal”. Ésta es la oración de San Francesc (Quico, para los amigos) Pi de la Serra:

Escuchar: http://www.goear.com/listen/9d9177a/oracio-pi-de-la-serra

Oració

Aquesta és la història d’un escapulari,
d’una sagristia i d’un vell rosari,
d’una avemaria de sotanes negres,
confessions i hòsties, missal i quaresmes,
de déu i sa mare, de l’esperit sant,
oficis, litúrgies i cristos sagnant,
d’una temporada de la nostra vida
la de qualsevol que és parit i crida,
quan neix el bategen, confirmen, fuetegen,
sisè manament, el trempar és dolent,
hi ha gula o hi ha gana, peresa o desgana.

Déu! eh que tu em perdones al confessional
penitència dura que faci molt mal.
Sóc, no vull ofendre, anticlerical.

Al Mediterrani es ballen sardanes
em mires et miro esperances vanes
i a les rodalies monten confraries
per arrambar l’api a les abadies,
Sant Jordi torero mata el drac esquerp,
la verge si es verge trepitja la serp,
té cua el dimoni, vigila, vigila,
la monja més vella tranquil·la fa fila
soleta perduda dintre del convent,
a la superiora ha fet testament
que és súper i ora per no anar a l’infern.

Déu! eh que tu em perdones al confessional
penitència dura que faci molt mal.
Sóc, no vull ofendre, anticlerical.

Dintre una establia ha nascut tot sol
és l’Epifania campanes al vol,
els reis del petroli ja han arribat
però n’hi ha un que és negre i va descordat,
després via crucis el varen clavar,
Sant Llàtzer aixeca’t ja pots caminar,
clausura, el torn gira, silicis tonsura
el dimoni et tempta com llaminadura
en forma de dona, en forma de llop,
toca la viola la violonada
la monja somica ja l’han violada.

Déu! eh que actualitzes el cerimonial
perquè si no et quedes sense personal,
potser és culpa teva
si tot ho manegues,
i tot ho vigiles,
i em deixes que sigui anticlerical.

Oración

Ésta es la historia/ de un escapulario,/ de una sacristía y de un viejo rosario,/ de un avemaría de sotanas negras,/ confesiones y hostias, misal y cuaresmas,/ de Dios y su madre, del espíritu santo,/ oficios, liturgias y cristos sangrantes,/ de una temporada de nuestra vida,/ la de cualquiera que es parido y grita,/ cuando nacen lo bautizan, confirman y abofetean,/ sexto mandato, empinarla es malo,/ hay gula o hay hambre, pereza o desgana.// ¡Dios! eh, que me perdones en el confesionario/ penitencia dura que duele mucho./ Soy, no quiero ofender, anticlerical.// En el Mediterráneo se bailan sardanas/ me miras te miro esperanzas vanas/ y a las cercanías montan cofradías/ para coger el apio en las abadías,/ San Jordi torero mata al dragón arisco,/ la virgen si es virgen pisa a la serpiente,/ tiene cola el demonio, vigila, vigila,/ la monja más vieja tranquila hace cola/ solita perdida dentro del convento,/ a la superiora ha hecho testamento/ que es súper y ora para no ir al infierno.// ¡Dios!…// Dentro de un establo ha nacido completamente solo/ es la Epifanía campanas al vuelo,/ los reyes del petróleo ya han llegado,/ pero hay uno que es negro y va en desacorde,/ después vía crucis lo clavaron,/ San Lázaro levántate, ya puedes caminar,/ clausura, el torno gira, cilicios, tonsura,/ el demonio te tienta como golosina/ en forma de mujer, en forma de lobo,/ toca la viola, la violonada,/ la monja llorosa, ya la han violado.// ¡Dios! eh que actualices el ceremonial/ porque si no te quedas sin personal,/ quizás es culpa tuya/ si todo lo manejas,/ y todo lo vigilas,/ y me dejas que sea anticlerical.

Pi de la Serra

Sitios interesantes que hemos encontrado:

http://www.cristianosgays.com/

http://www.taringa.net/posts/info/8768158/El-Otro-Holocausto_-El-Vaticano-y-el-Genocidio-en-Croacia_.html

http://www.centrorey.org/catolicismo/cat_15.html

Sóc, no vull ofendre, anticlerical (I): “Grito hacia Roma”, de Federico García Lorca


Soy, no quiero ofender, anticlerical.

Quico Pi de la Serra

6-el-jesuita-ignacio-ellacuria-habla-en-un-acto-ecumenico-san-salvador-marzo-de-1989-foto-gervasio-sanchezAntes de todo, quiero confesarme: respeto, en la medida en que cada una se la merezca, a toda creencia científica, filosófica y religiosa DE BASE, siempre y cuando respete la igualdad, los derechos humanos, y, por lo tanto, ni supongan un peligro físico o moral para sus practicantes y, además, no incite al odio. Respeto a aquel crea que Benedicto XVI sea la voz de Dios en la Tierra, o que el Dalai Lama es la encarnación del Buddha Avalokiteśvara, aunque yo, personalmente, no creo que Dios tenga actualmente ni representantes oficiales ni encarnaciones, y si las tiene, las desconocemos, y espero que, de la misma manera que yo les respeto y no intento inculcar mi sistema de creencias a nadie (sólo argumentar mis razones, no atemorizo a nadie con el infierno), nadie me intente aleccionar: ya lo intentaron en el pasado, y ya veis los resultados. Si hay un grupo cristiano que tenga mi apoyo, respeto y admiración, ésos son los Cristianos de Base, los curas Romeroobreros y las Teología de la Liberación, y si he de reconocer mártires cristianos modernos, ésos son Ignacio Ellacuría y Monseñor Óscar Romero, ambos asesinados en El Salvador por las fuerzas de la reacción aliadas con los perros gringos, por proteger a los pobres, y si he de reconocer papas, ése será el gran Juan XXIII, por su labor conciliadora y de mediador imparcial en el conflicto de los misiles de Cuba y toda la guerra fría, y, en un segundo plano, Pablo VI, también digno de mi admiración.

Benedicto XVI 2Sobre la visita del papa de Roma (en minúsculas, soy anarquista) diré que estoy en contra, no de su visita, sino de las condiciones en las que se ha producido (razón por la cual me manifesté en su contra): básicamente, y contra lo que algunos han esgrimido a favor, es que no ha venido en tales condiciones, sino como evangelizador, y, el problema de esto, es que, con gran parte de dinero público, no sólo se le ha hecho cómoda estancia a él, sino a su séquito: millones de jóvenes católicos de todo el mundo a los que se les ha puesto en un estado privilegiado (descuentos en los transportes públicos y en ciertos locales); una gran suma de dinero público de la Comunidad de Madrid, a parte de la del Estado, que se asemeja mucho al recorte que ha sufrido la escuela pública. Su condición de evangelizador privilegiado atenta contra la definición aconfesional del Estado español, ya que crea desigualdad con otras fes, por muy minoritarias que sean, incluido el ateísmo, y hace peligrar la separación iglesia-Estado. Hay quien ha dicho que el dinero público no se ha tocado en absoluto, sino que está financiada por empresas; aceptemos esto, en principio, pero preguntemos seguidamente si son las mismas empresas que han reducido su plantilla por falta de capital, y/ o que no contratan personal por las mismas razones.

El papa de la marcha laica encima de su papamovil.Básicamente, no es porque esté resentido contra la fe católica (y las demás), que lo estoy y mucho (conozco cada uno de sus juegos, trucos y trampas, conozco sus redes y tentáculos: me sé de memoria cada una de sus mentiras; SÍ, soy un desertor); diría lo mismo si fuera la visita del Dalai Lama, del patriarca de la iglesia ortodoxa, del rabino de Israel, del camarada Lenin o del presidente de la liga atea internacional –si existe-; el Estado debe operar al margen de cualquier confesión religiosa o sistema moral. Pero, hablemos en cristiano: la inmensa mayoría de banqueros y empresarios de peso de este país son del Opus Dei, una peligrosísima y siniestra secta católica, elaborada por ricos para ricos, que aquí todos sabemos cómo opera a todos los niveles.

299840_243130552394459_209526285754886_712678_6102172_nY lo de los peregrinos (algunos mal llamados así) es ya para darles de comer a parte: habrá de todo, claro que sí, pero hay un problema, y es que la mayoría de ellos son muy jóvenes, y, como todo joven, necesitan divertirse; dudo que muchos sean conscientes de que están aquí como invitados, y como invitados deberían mostrar algunos mejores modales (me informan, de primera mano, que algunos de ellos han robado en una tienda). Me ha dolido como los medios de comunicación y ciertos políticos han intentado contraponer la “actitud” de estos jóvenes a los otros, es decir, a nosotros, a los que nos han tachado de ser abertzales, drogadictos y no sé cuántas cosas más. Por mucho que los hayan querido sacar como simpáticos chavales, la realidad es otra, y hemos visto fotos suyas comprando alcohol (¿pidieron el carnet?) y de fiesta por las calles de Madrid. La imagen más estrambótica de estos días ha sido ver a un grupo de estos peregrinos dándose un baño (¿multa?) en la fuente del Ángel Caído (véase, Lucifer) del Parque del Retiro: entiendo sus ganas de divertirse, pero que no digan que han venido sólo y exclusivamente a ver al santo padre, y les recuerdo que en Acampada Sol, los mismos indignados censuraron  a aquel que se lo tomó como un botellón. Me dolió también la actitud de los medios de comunicación y de los políticos al intentar dar la sensación de que, durante la manifestación laica fueron los manifestantes los que provocaron a los peregrinos: si hubo alguna provocación por parte de la marcha, la desconozco, y yo fui el primero en censurar a algunos, pidiendo que no se les increpase; pero la realidad es que muchos, como un petainista francés, se asomaban a los balcones a insultar, y que otros comenzaron a reunirse en Sol en una contramanifestación improvisada, y por lo tanto ilegal (en la que oteamos el ondeo de una bandera franquista), pero la policía, con una violencia excesiva y sin sentido, sólo reaccionó contra la marcha laica. La impresión que da es la de proteger al niño mimado tonto y caprichoso: mientras se asegura que no hay dinero para los servicios básicos como el transporte público y la sanidad pública, y que las medidas efectivas o en proyecto que preparan en Madrid se debe a esta necesidad, a ellos se les regalan estos servicios. Pero bueno, yo no cargo contra los que no se merecen, que ni serán conscientes de todo esto, y sé que habrá muy buenos chicos, sin duda alguna: sólo les demando que reflexionen sobre todas las dimensiones de su condición de invitados. Y por otra parte, un poco de ecuanimidad: ¿no se dijo, hará pocos días –RUBALCABA, esto va por ti: a ver quién te vota ahora- que no se podía consentir que un grupo tuviera patas arribas una ciudad?

Mónica PatxotHablemos sobre el catolicismo oficial, intentando no levantar ampollas innecesarias. No comulgo –nunca mejor dicho, y no intento hacerme el gracioso- con un sistema religioso-moral que condena a las personas que quieren ser lo que su naturaleza les dicta, como los homosexuales, o que asegura excomunión natural y automática contra toda mujer que haya abortado, mientras es la misma iglesia que no sólo no excomulgó a Pinochet, sino que además éste recibió la comunión del pontífice Juan Pablo II. ¡Bonita religión esta que carga contra el más débil! La que condena a las víctimas de su propio sistema (y el de otros parecidos) y no condena a los genocidas. Entiendo que alguien esté en contra del aborto, yo mismo tengo mis reservas, pero decir cosas como que “la mujer que aborta deja la puerta abierta a que su marido –presuponiendo que no es el marido el que la ha obligado a abortar- haga con ella lo que quiera” (junto a otras lindezas: http://www.elcorreoweb.es/andalucia/079125/arzobispo/granada/mujer/aborta/varon/abusar), o que el redactor del suplemento Alfa y Omega diga que “si se banaliza el sexo, no tiene sentido mantener la violación como delito”… Independientemente de lo que cada uno piense acerca del aborto, del sexo y los métodos anticonceptivos, el que diga estas cosas y aquel que las sostenga, no hace gala de su cristianismo, sino de una canallez moral ilimitada: y es que la iglesia católica, fundamentalmente, sigue siendo una institución machista, y lo seguirá siendo mientras grupos como el Opus Dei y su sistema de servidumbre del varón sobre la mujer estén dominando la jerarquía eclesiástica. Mientras tanto, los sueños de la fe producen monstruos, y así, un joven mexicano –quien, por cierto, ha quedado libre y no se le ha aplicado la ley antiterrorista- planeaba gasear la marcha laica para “matar a esos maricones”. somaliaDicen que el cristianismo (el catolicismo) es amor, perdón y comprensión, pero yo no veo más que odio, rencor y resentimiento, y el acto de evangelizar, hoy como ayer, no parece hacerse mediante la palabra, sino mediante la espada. Y, sólo por hacerlo notar, mientras estos piadosos señores de los bancos y las empresas, ellos que creerán ganarse el cielo, invierten millones en esta visita, Somalia está muriéndose… ¿Dónde carajo queda el amor y la caridad cristiana?

Creo en Dios, no en el papa, y creo en Cristo Obrero, no en Cristo rey; admiro a Benedicto García -mi aJesús expulsando a los mercaderes del templo, Valentin de Boulognemigo, mi maestro-, no a Benedicto XVI; creo en el hombre y en la razón, admiro al que cree sin fanatismos, y creo en el Movimiento Gay contra Cristo rey. Si la iglesia es amor, que la demuestre con actos, no con palabras ni con esa espantosa frivolización que ha rodeado la visita del santo padre: no por mucho gritar “¡Benedicto!” se va, necesaria y suficientemente, al Cielo.

1313648176815Lorca-grandeDespués de excurso, por cuya longitud pido perdón, me gustaría –aunque me temo que no soy el primero- enlazar el aniversario del asesinato de Lorca con este tema. Publicado en su Poeta en Nueva York, el “Grito hacia Roma” es una serie de denuncias e imprecaciones contra muchas injusticias de la iglesia católica de los años 20: para empezar, movidos por su anti-comunismo, su alianza con el fascismo italiano y el Estado de Mussolini, a quien el papa se deshace en alabanzas; su ceguera ante el hambre de miles; su repulsiva opulencia e hipocresía; su represión moral (Lorca, creyente y homosexual, de esto sabía mucho), y, al mismo tiempo, le pide que vuelva sus ojos hacia los que sufren. Así, hacia 1927, nuestro poeta más excelso, Federico García Lorca, amigo de los pobres, de los negros y de los gitanos, capitán de poesía (como dijo Celso Emilio), dirigía su encendido “Grito hacia Roma”:

Letra en italiano, abajo

Grito hacia Roma

(DESDE LA TORRE DEL CRYSLER BUILDING)

Manzanas levemente heridas
por los finos espadines de plata,
nubes rasgadas por una mano de coral
que lleva en el dorso una almendra de fuego,
peces de arsénico como tiburones,
tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud,
rosas que hieren
y agujas instaladas en los caños de la sangre,
mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos
caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula
que untan de aceite las lenguas militares
donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma
y escupe carbón machacado
rodeado de miles de campanillas.

Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino,
ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elefantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
El hombre que desprecia la paloma debía hablar,
debía gritar desnudo entre las columnas,
y ponerse una inyección para adquirir la lepra
y llorar un llanto tan terrible
que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante.
Pero el hombre vestido de blanco
ignora el misterio de la espiga,
ignora el gemido de la parturienta,
ignora que Cristo puede dar agua todavía,
ignora que la moneda quema el beso de prodigio
y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán.

Los maestros enseñan a los niños
una luz maravillosa que viene del monte;
pero lo que llega es una reunión de cloacas
donde gritan las oscuras ninfas del cólera.
Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas;
pero debajo de las estatuas no hay amor,
no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo.
El amor está en las carnes desgarradas por la sed,
en la choza diminuta que lucha con la inundación;
el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre,
en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas
y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas.

Pero el viejo de las manos traslucidas
dirá: amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: paz, paz, paz,
entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita;
dirá: amor, amor, amor,
hasta que se le pongan de plata los labios.

Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,
los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube,
ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas,
ha de gritar loca de fuego,
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento,
ha de gritar como todas las noches juntas,
ha de gritar con voz tan desgarrada
hasta que las ciudades tiemblen como niñas
y rompan las prisiones del aceite y la música,
porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

Federico García Lorca

http://users.fulladsl.be/spb1667/cultural/lorca/poeta_en_nueva_york/dos_odas/grito_hacia_roma.html

Éste poema fue traducido y adaptado al italiano, y musicalizado por el cantautor milanés Angelo Branduardi, e incluida en el disco homenaje Poetas en Nueva York, que contiene musicalizaciones de todas partes, desde el canadiense Leonard Cohen, pasando por los españoles Víctor Manuel y Patxi Andión, hasta el escocés Donovan y los griegos Mikis Theodorakis y Georges Moustaki. Para mis amigos italianos, aquí está la traducción a su lengua:

Perché non c’è più chi divide il pane e il vino,/  Né chi coltivi erbe in bocca al morto,/  Né chi sappia aprire I lini del riposo,/  Né chi pianga per le ferite degli elefanti/ Non c’è che un milione di fabbri/ Che forgiano catene per I bambini del futuro/ Non c’è che un milione di carpentieri/ Che fanno bare senza croce/ Non c’è che una folla di lamenti,/  Le vesti aperte alla pallottola/ Ma il vecchio dalle mani trasparenti/ Dirà: amore, amore,/ Acclamato da milioni di moribondi;/ Dirà: amore, amore, amore,/ Nel tessuto tremante di tenerezza;/ Dirà: pace, pace, pace,/ Fra brividi di coltelli/ Perché vogliamo il pane di ogni giorno,/ Fiore d’ontano ed eterna tenerezza sgranata/ Perché vogliamo che si compia la volontà della Terra/ Che per noi tutti ha frutti da donare

http://lyricskeeper.es/es/angelo-branduardi/grido-a-roma.html

Canciones indignadas (paralelo a El Mundano): make yourself a revolution


elmundanoAdrian Vogel está recopilando canciones para ilustrar las fotografías que se han tomado del movimiento 15-M, en esta entrada en donde nos pide la colaboración de todos: Mis canciones para el movimiento 15-M. Y a mí es algo que me gusta tanto, que lo he ido haciendo desde el principio, y tengo tantas que, como sería muy largo para poner en sus comentarios con los youtubes y esos enlaces, he decidido hacerle una entrada paralela. Una lista abierta en la que todos pueden colaborar: si tenéis propuestas, por favor, dádselas a él en http://elmundano.wordpress.com/2011/06/20/mis-canciones-para-el-movimiento-15-m/#comments

Mis aportaciones comenzaron cuando comenzaron las hostias y los aullidos de cierta prensa, demagógica y embustera, a la par que cutre (esto quedará reflejado en una de las canciones), pues reconozco haber sido escéptico al principio. Podríamos empezar desde los más clásicos y generales…

Raimon: “Al vent”

”Diguem no”

“Jo vinc d’un silenci”

Lluís Llach, con su “L’estaca”:

O el “Canto a la libertad” de Labordeta:

Y “A la voz de un pueblo”: http://www.goear.com/listen/b0845d5/a-la-voz-de-un-pueblo-adolfo-celdran; o “Pueblo de España…”: http://www.goear.com/listen/76449b5/pueblo-de-espaaplusmna-ponte-a-cantar-una-cancion-adolfo-celdran, ambas de Adolfo Celdrán.

Adrian ya ha propuesto “A tapar la calle” y “A cántaros” de Pablo Guerrero, por lo que no es necesario repetirlas. Tampoco quiero hacer esto muy largo, así que me voy a limitar a recordar, a modo de crónica, las que ya he puesto.

Si recordáis, la acampada de Sol coincidía con las elecciones, y cierta Junta Electoral Central la declaraba ilegal (con los votos de los miembros del PP, uno del PSOE, uno en contra del PSOE, y una abstención de CiU). Fue entonces cuando te das cuenta de su cinismo y de su hipocresía, que clamaban a aumentar la indignación y la rabia, que parecían haber sido plasmadas ya hace tiempo en este “A cara o cruz” de los Ángeles del Infierno:

Y aunque fuera un poco a parte, la versión de la canción “Solidaridad” que hicieron Jefferson Airplane se corresponde también con este espíritu:

Y ya que hablamos de Jefferson Airplane de nuevo, son dos canciones del grupo hippie las que me vienen a la cabeza. “Volunteers”, por supuesto:

Pero quizás más aún “We can be together”, esa crítica y autoafirmación de la juventud de finales de los 60 contra las críticas de los conservadores: “Somos fuerzas del caos y de la anarquía/ Todo lo que dicen que somos, lo somos/ Y nosotros estamos muy orgullosos de nosotros”, nos viene muy a cuento por las críticas y mentiras de los políticos y de la prensa, esos mismos que instaban a la policía a gritar “¡Contra la pared, hijo de puta!”:

Durante los días de las cargas policiales, las amenazas de los políticos, de señores y señoras, que si en otras ocasiones denuncian un “estado policial” contra su adscripción política, ahora demandaban mano dura contra los que no la comparten, “Si els fills de puta volassin…” del fantástico Pi de la Serra fue tan buscada en este sitio, que tuve que reeditarla actualizándola:

Y no era para menos: en algunos sitios, con la excusa de “mantener el orden”, orden que disturbado por los que lo querían mantener, se producen cargas y desalojos. En Barcelona, el miserable Felip Puig, a la sazón Conseller de l’Interior, ordena desalojar Plaça Catalunya con gran crudeza, para efectuar “limpieza”; el motivo era más prosaico y por tanto indignante: que se pudiera seguir allí el partido del Barça. En Valencia también se carga contra la multitud que protesta. Entonces les dediqué una fabulosa canción de su paisano, el bardo alcoyano Ovidi Montllor que nos narraba la historia de una fiera que no era tan feroz como la pintaban: “La fera ferotge”:

Las asambleas de todas las ciudades, pueblos y barrios acordaron realizar caceroladas durante la investidura y toma de posesión de los nuevos alcaldes y concejales de todo signo (y no sólo de uno, como cierta thatcheriana señora y su cortejo mediático ha dicho). Eso me recordó otra gran canción del que hubiera sido, muy probablemente, uno de los pocos políticos, sino el único, en no haber sido abucheado ni “cacerolado”… Incluso se hubiera unido. Estoy hablando de aquel al que todos queríamos de profesor y de presidente, José Antonio Labordeta y su “Armen estrépito”:

Y, ¿qué mejor tema para expresar la indignación que esa gallineta de Llach, que se cansa de poner huevos para otro?:

El juego que la policía de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, con sus infiltrados reventadores hacían (que nos recuerdan a los tiempos de la Político-Social y de los Guerrilleros de Cristo Rey) –de nuevo el senyor Puig y sus malas artes-, me llevo a una canción que acababa de conocer justo ese día: “Sic ‘em pigs”, del gran conjunto de blues Canned Heat:

Y con nuestro amigo Carlos Cano y su “Murga” descubrimos que ciertos temas, por desgracia, no pasan de moda, pero por suerte aún contamos con sus canciones:

Pero siempre ha de quedar cierta esperanza, es lo que nos enseñó con su “Aleluya”:

Nos acercamos al final. Mientras se preparaban las marchas de ayer, los políticos amenazaban, llegando muchos a la criminalización de obreros, estudiantes, parados, familias (¿dónde está el foro de la ídem?), pensionistas actuales o en potencia… Y la gente no quería amedrentarse. Encontré cierto sentido en este tema, “No te dejes vencer”, de nuevo de estos Ángeles del Infierno tan celestiales:

Y las marchas fueron todo un éxito de participación y de responsabilidad ciudadana. Hasta los barceloneses les dieron una lección a los infiltrados que quisieron liarla, a los que encima protegieron con un cordón humano para evitar agresiones hacia ellos… Me pregunto si se lo habrán agradecido, y qué dirá el senyor Puig. Para celebrarlo, colgué este clásico de Bibiano “Nosa é a rúa”. Escúchala: http://www.goear.com/listen/052c492/nosa-e-a-rua-bibiano

Y hasta aquí la crónica, para que Adrian se quede con las que quieran. Podríamos seguir con más; de todas ellas me quedo con algunas. Ocúrreseme, por ejemplo, este tema de Country Joe & The Fish, “Martha Lorraine”, que parece hablar de una especie de Esperanza Aguirre:

La marcha por los derechos civiles:

Fidelidad

“Os compañeiros” de Benedicto:

Y dos más de Luis Pastor:

Los vallecanos llegaron como un huracán, ¡va por ellos!:

Y, ¡cómo no!

Y añado:

Y ya que cierta cadena autonómica, muy plural ella, está tan empeñada en mezclarnos con los griegos –que por mí no hay problema-, pues esta mezcla de Mikis Theodorakis, “Las campanas de la resurrección”, con esta estremecedora interpretación del gran compositor griego:

¡Bueno! Me temo que se me ha ido la pelota, pero éstas son mis propuestas para Adrian. Si queréis hacerles llegar las vuestras, un comentario con un enlace de you tube en http://elmundano.wordpress.com/2011/06/20/mis-canciones-para-el-movimiento-15-m/#comments; vale todo género y de todos los tiempos.