Posts Tagged ‘González Lucini’

Sigue siendo urgente esa invasión de los bárbaros (gracias Juan)


No necesariamente                          
hombres musculosos esos bárbaros,
aunque algunos,                               
sí necesariamente                             
  con gran imaginación.                      

Juan de Loxa, “No necesariamente”

loxa_poemaAyer tuve el inmenso honor de conocer al gran poeta andaluz Juan de Loxa (vía Lucini), promotor del colectivo de cantautores andaluces Manifiesto Canción del Sur (Carlos Cano, Antonio Mata, etc.) y quedé impresionado con su humanidad, sinceridad, sencillez… cuando le hice una pregunta que hacía tiempo tenía ganas de hacerle (aunque esta vez mi intuición me ha fallado, pero sospecho que indirectamente: seguiremos investigando). Como le dijo Raimon al sindicalista Gregori López Raimundo: “… he sentido fuerte un gran orgullo muy de hombre”. Al hilo de esta conversación, Juan citó uno de sus poemas más impresionantes que grabó el grupo Aguaviva en su impresionante disco No hay derecho (1977), y quiero reproducirla aquí a modo de homenaje/ agradecimiento:

aguaviva-no-hay-derechoNo hay derecho es uno de los discos más interesantes del conjunto de folk-rock Aguaviva: musicalmente, recorre el folk-rock, la zarzuela, el soul, y hasta se atreven con una adaptación del tema de Lou Reed “Take a walk on the wild side” con el título de “No hay derecho, Lou” (hay tres versiones del tema “No hay derecho”: la primera, a lo zarzuela; la segunda, ésta adaptación de Reed; y la tercera, a ritmo de soul, o mejor dicho, gosspel). Entre canción y canción, Aguaviva entremete imitaciones paródicas de los políticos ultraderechistas de entonces, que se aferraban al moribundo régimen como a un clavo ardiendo, con sus soflamas acerca de la unidad y el orgullo nacional, el caos y la destrucción que traerán los contubernios demócrata-comunistas-europeos-judeo-masónicos-… Y líricamente, la gran parte de las canciones son obra del grupo, a excepción de ésta, la penúltima canción, cuya letra es del gran De Loxa. Todo el disco tiene algo brechtiano: no establece líneas temáticas, sino que las rompe continuamente.

Javier Verdejo (4)Esta conmovedora canción es un retrato de aquellos días de los coletazos del régimen, aquellos días en los que clamar por la justicia era un crimen y el asesinato oficial e institucionalizado no. Días en los que los asesinos hacían gala de sus pureza cristiana al “darse la paz” en sus misas, orgullosos de haber enviado a las masas rebeldes al infierno o al purgatorio, según ellos. Este poema le fue trágicamente inspirado por los asesinatos de los abogados de Atocha y de Javier Verdejo, estudiante almeriense muerto por tiros de la guardia civil mientras intentaba pintar en una pared “¡Pan y Trabajo!”.

¡En fin! Gracias por un momento tan agradable Juan. ¡Va por ti!… ¡Y vivan los poetas andaluces y los Bárbaros del Sur!

Es urgente

Es urgente pedir por esta boca,
poner los dedos en la llaga.
Pan y trabajo,
siempre se escapa el tiro
pa los de abajo.
No le saliera el tiro
por la culata.
Urgente es preguntar por los ausentes,
de su eterna prisión romper los lazos,
gritar para exigir la libertad que aspiro,
antes de que este tiempo nos quiebre entre balazos.
Sus fusiles…
Sus ametralladoras…
Por "hache" o por "be" no te dejan vivir.
Sus fusiles disparan si "hache" es:
pan para los hijos, escuelas, trabajo
o decir que basta ya de tanto asesinato.
Sus ametralladoras
sorprenden cualquier reunión, en donde
se hable del hombre y sus derechos.
Van a misa rodeados de sus hijos
y allí se dan la paz con las manos manchadas.
No saben que el amor es todo lo contrario.
Quitarnos las mordazas de la boca es
urgente, tirar al río el cinturón
a bofetadas, ay amor, de flores.
Que para limpiar la frente de sudores
bien pueden valer claveles
por pañuelo. ¡Qué dolores
para pintar el puente de otros colores!

Juan de Loxa

Música de Virgilio Fernández

Toma la tierra de Somonte


somonte2A pesar del silencio impuesto y pactado, he estado siguiendo más o menos lo que ha pasado en Somonte, una finca en la que, como tiempo atrás, en la época de la Segunda República española, hartos de ver cómo la tierra se podría en manos de especuladores, los jornaleros decidieron ocuparla para trabajarla, hasta que se les obligó, por la fuerza, a desalojarla de una manera brutal… Pero esta vez no ha habido ningún valiente sargento Pío Sopena que se uniera al pueblo, y lo que es más vergonzoso, responde a un pacto entre PSOE e IU, que parece que esta vez no les importan los jornaleros andaluces, sino los especuladores, los bancos y los señoritos.

Gente del Pueblo - Tierra y Libertad FrontalTodo esto recordaba a una canción del gran grupo de sevillanas rojas, Gente del Pueblo, haciéndose eco de un suceso de los años setenta, aunque por ahora ignoro cuál es, y que recordaba a aquellos hechos de los primeros días de la República, cuando –desde entonces y por ahora-, por toda Andalucía, Extremadura y otros lugares, hay tierras muertas de asco, que sólo sirven para llenar los bolsillos de sus “dueños”, mientras los jornaleros no tienen trabajo. De hecho, la Gente del Pueblo estuvo allí el 1º de Mayo, apoyando a los jornaleros, como otros deberían haberlo hecho, y, entre otras muchas, cantaron con gran emoción esta canción de 1979, mandando el mensaje de que la tierra es de quien la trabaja… Frase con la que estamos absolutamente de acuerdo, y a quien le moleste, pues ya sabe ‘ande’tá la puerta (y no me estoy haciendo el gracioso):

Toma tu tierra

Una dehesa vacía, triste semblante
y en la casa del pobre se pasa hambre,
ya su mesa repleta tiene Don Dinero
ganá con los suores del jornalero.
Muriéndose en la esquina abochornaos
esperando un trabajo que le han negao,
pero ese hombre no quiere ser humillao,
no quiere estar sumío como los bueyes
y levanta sus brazos contra las leyes,
las leyes que consienten que Don Dinero
viva de los suores del jornalero.
Pa que mi Andalucía no siga en fiesta
vamos los jornaleros a echar otra cuenta
las tierras que son cotos hay que labrarlas
si los ricos no quieren, hay que tomarlas
aunque queden regadas con nuestra sangre
nos traerán un mañana libre y sin hambre.
Por eso una mañana se levantaron,
quitaron al olivo toas las varetas
y limpiaron los montes con las soletas,
lloran como chiquillos de sentimientos
y ronda la reforma sus pensamientos,
esta tierra hace años que no se labra,
aquí están nuestras manos pa trabajarla.
De las tierras tomadas ya les han echao
porque con fusiles les han forzao
y hasta han maltratao cobardemente
a esa mujer que lleva fruto en su vientre.
Nos vamos por la culpa de esos fusiles,
hoy sólo somos cientos, mañana miles,
buscaremos el mañana en que amanezca,
que toda Andalucía fértil florezca.

José María Carrillo

Letra tomada de Fernando González Lucini, Veinte años de canción en España, 1963-1983, Volumen 3, pp. 279-280

Sobre Somonte:

http://satsocgilena.wordpress.com/2012/03/04/el-sindicato-andaluz-de-trabajadoresas-ocupa-una-nueva-finca/

http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/16330-somonte-vuelve-a-ser-del-pueblo-jornaleros-ya-est%C3%A1n-otra-vez-ocupando-la-finca.html

http://www.europapress.es/andalucia/noticia-finca-ocupada-somonte-repleta-jornada-convivencia-celebracion-reivindicacion-20120501192343.html

http://www.insurgente.org/index.php/andalucia/item/138-brutal-desalojo-de-los-jornaleros-que-ocupaban-la-finca-de-somonte

http://malablancayenbotella.blogspot.com.es/2012/05/lola.html

¡Devolvedle el nombre a Alberti!


Ayer Fernando me dejaba de piedra cuando relataba lo que había leído en el Diario de Almería:

El Teatro Municipal de Huércal-Overa dejaba ayer de lucir el nombre que la anterior corporación asignó al edificio de espacios escénicos mediante un procedimiento en el que se plantearon los nombres más votados por los vecinos. No obstante el nombre del Teatro dejará de ser el de Teatro Municipal Rafael Alberti y de hecho ya desde ayer ha dejado de verse en las letras de la fachada. 

El motivo no es otro que el cambio de nombre, así lo explicó a Diario de Almería el primer edil huercalense, Domingo Fernández, quien detalló que «no creemos que sea un nombre que nos vende como municipio».

Así sin más, la noticia le deja a uno de piedra, y más aun cuando lees las declaraciones del ex-director del teatro, Vicente Parra:

Ya en el inicio de la legislatura, el equipo de gobierno del PP, procedió a eliminar de un brochazo el Patronato que llevaba su nombre. Ahora las decisiones son unilaterales de una sola persona que es la que determina su quehacer diario. Entonces un grupo de «expertos» en las distintas ramas escénicas asesoraba a los miembros del ente autónomo en orden a valorar las distintas propuestas artísticas puestas sobre la mesa. Hoy no, actualmente se prescinde de esa valiosa información y se operaba unipersonalmente. Aclarado este punto, y contestando más concretamente a la pregunta, afirmo rotundamente que en ningún momento, nadie manifestó la conveniencia de cambiar el nombre del teatro. Se escucharon algunos rumores, pero en las reuniones nadie propuso abierta y claramente la no idoneidad del nombre.

(…)

No estoy en nada de acuerdo con la polémica planteada en lo referente a que este espacio escénico no debe llevar ese nombre porque «no vende», por no tener «vinculación local», y mucho menos porque Rafael Alberti «era republicano y de izquierdas». Parece mentira que el pleno siglo XXI se puedan decir impunemente esas barbaridades. Resulta incomprensible que un escritor, poeta, dramaturgo, historiador de su época…, de renombre mundial; abanderado de nuestro país por doquier; miembro de la Generación del 27; íntimo de escritores tan sobresalientes como: Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Antonio Machado, Pablo Neruda…; Premio Nacional de Literatura; Hijo Predilecto de Andalucía; Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz; andaluz de pura cepa… No merezca dar nombre al Teatro de Huércal-Overa, por su trayectoria política. Vaya falacia.

Lleno de indignación, dejaba este comentario a Fernando, que le gustó mucho, que es un poco la síntesis de muchas de las cosas que pienso:

No es una pena… es una vergüenza. Si los políticos salen día a día diciendo cosas extrañas como «vender la Marca España» (¿cobraremos copy-right cada vez que alguien use algo «español»?), y hablan de «recuperar el prestigio perdido» (cuando son ellos los que lo han perdido y lo hacen perder), y luego son capaces de borrar el nombre de Rafael Alberti porque «no vende» (esto me pone los pelos de punta, hermano), de no buscar a García Lorca para no abrir «viejas heridas» (?), de dejar de gestionar el patrimonio de Miguel Hernández, va a resultar que éste es el país que no ama a sus poetas. Luego se les llenará la boca porque «se les ocurrió» dar la presidencia del Instituto Cervantes a Vargas Llosa, y también llenarse de «orgullo patrio» cuando el novelista peruano nacionalizado español recibió el Nobel. ¿Qué nombre, pues, elegirán? Profetizo ver informativo como los de A3 dando una «simpática» noticia sobre el ocurrente nombre que el ayuntamiento ha dado al auditorio, por ejemplo, «David Bisbal» (con todos mis respetos), o incluso -y quizás ésa sea la raíz- «Teatro BBVA», pero sin nombrar el insigne antiguo nombre que tuvo… Por cierto que no había reparado en mirar de qué partido es el gobierno municipal, cosa que me la traía al fresco, pero al verlo -y aún sospechándolo- he de decir que no me sorprende en absoluto.

ALBERTIOtro lector profetizaba el nombre “Teatro Coca-Cola”: algo que no es absurdo; es muy posible que detrás de esta decisión haya otros intereses, como que la corporación municipal no pueda mantener el teatro y haya llegado a un contrato con alguna empresa privada (eso es legal). Pero alguna comentarista refería otros casos en los que, con explicaciones nada motivadas, algunos ayuntamientos habían cambiado así porque sí nombres de calles y edificios municipales, relacionados, de algún modo, con la izquierda. A parte de todo esto, decidí escribir una severa, pero educada, carta al ayuntamiento de Huércal-Overa, intentando hacerles recapacitar y censurar su consideración de que el nombre de un teatro municipal “les venda”, ya que es un espacio cultural y, además, público, para uso y disfrute, principal, pero no exclusivamente, de sus vecinos: sería éste el único caso en el que el nombre de un teatro atraiga turistas, y, de ser así, qué mejor nombre que el de uno de nuestros poetas más universales: leído, apreciado y estudiado en todo el mundo. No os penséis que mi protesta, ni tampoco la de Fernando, se deba sólo a que Rafael Alberti fuera de izquierdas: también me opondría a que un gobierno municipal de izquierdas cambiara el nombre de un hipotético teatro “Luis Rosales” o de un hipotético centro cultural “Gerardo Diego”… ¡De ningún modo! Si yo fuera alcalde de Madrid, mantendría el nombre del teatro “Pedro Muñoz Seca”, aunque sea un autor que a mí no me gusta nada y reconozco que fue una víctima injusta de la guerra (algo que, ciertamente, nunca le he oído decir a ninguno de estos señores sobre García Lorca o sobre otro). Pero ¡vamos!: resulta que no se pueden cambiar nombres de calles, plazas y edificios que llevan el recuerdo de militares golpistas asesinos, incluso pueblos enteros que aún hoy llevan el sufijo “del Caudillo” porque “es histórico” (como la bandera del III Reich), porque “vecinos ya se han adaptado, y les sería difícil” (cosa que no parece pasar con estos otros nombres)… Y salen los informativos llenos de declaraciones de señores y señoras, algo ignorantes, que se tragan lo que los medios dicen porque piensan que es imposible que un medio engañe… Francamente, no entendemos por qué cuesta tanto cambiar el nombre de unos señores que tanto daño hicieron y lo fácil que es cambiar el nombre de aquellos que, con su obra y sus acciones, lucharon por las libertades democráticas.

Espero que los representantes de la corporación local recapaciten en su decisión, que se den cuenta del inmenso error en el que han caído; y a sus vecinos que no se dejen engañar con dulces palabras y vanas promesas: parafraseando al gran Pepe Isbert, “como alcalde vuestro que es, os debe una explicación”. Y como hizo Fernando ayer, acabo con la canción que Pablo Guerrero le dedicó mientras esperaba su retorno del exilio: “Ven Alberti”.

Por eso te agradecemos que te alces con canciones


"QUINTIN Y YO": emotivo momento de la exposición en la que Fernando recuerda emocionado -y emocionándonos-  a Quintín Cabrera, cuya foto cuelga al fondoDedico esta entrada, por su cumpleaños, a mi maestro y, lo que es más importante, amigo, Fernando González Lucini, que ahora desde su blog nos trae el universo multicolor, que explota en granadas de sueños y esperanzas, sin perder nunca la capacidad de indignarse por lo que merece la pena, de la canción de autor de ayer, de ahora y de siempre, de aquí, de allá y del más acá. Y es que Fernando ha guardado su integridad y su sentido de la justicia y de la humanidad intactos, y nadie podrá decir una palabra mala de él. Hago mías las palabras que dijo el Antonio Gómez, durante la inauguración de la exposición sobre la canción de autor en Rivas, “Cuando Lucini toca la corneta, yo me pongo firme”. Fernando encontró en los días de su juventud, como tantos otros, en la canción de autor de este país, y sin hacer nunca distinción entre sus lenguas, regiones o la ideología particular de cada uno (algo que proclamo orgulloso haber aprendido bien), una salida a la indignación que recorría a todo el mundo durante la dictadura, y debió decir “¡yo también!” cuando, en 1977, el cantautor catalán Joan Isaac cantaba esta mezcla de declaración de principios y de ramillete de indignaciones.

¡Va por ti, Fernando: maestro, amigo, hermano…!

Per això canto cançons

Perquè sou els responsables d’un estat de confusió
amb mil frases que aprofiten la ignorància de tothom,
perquè sou els responsables de mirades sense nom
i inefables jurisperits de les lleis d’un sol color.

Per això m’alço amb cançons!

Perquè sou dipositaris de misèries i opinions
que aviat són enterrades si no fan el pes degut,
impertèrrits dialèctics d’un monòleg de mal gust,
perquè sóc conscient encara del que faig i del que vull.

Per això m’alço amb cançons!

Perquè em sento membre nítid d’una llengua i més costums
moltes voltes declarades enemics número u,
perquè m’estimo els lògics instruments de l’opinió,
que és paraula no volguda per romàntics i quixots.

Per això m’alço amb cançons!

Perquè odio aquests romàntics d’una gesta de mal nom,
decadents herois nostàlgics de trinxeres i canons,
incansables moralistes si es presenta l’ocasió,
perquè vull respirar lliure, jo, tu i molts milions.

Per això m’alço amb cançons!

http://www.cancioneros.com/nc/3032/0/per-aixo-canto-cancons-joan-isaac

Por eso canto canciones

Porque sois los responsables de un estado de confusión/ con mil frases que aprovechan la ignorancia de todos,/ porque sois los responsables de miradas sin nombre/ e inefables jurisconsultos de las leyes de un solo color.// ¡Por eso me alzo con canciones!// Porque sois depositarios de miserias y opiniones/ que pronto son enterradas si carecen del peso justo,/ impertérritos dialécticos de un monólogo de mal gusto,/ porque soy consciente todavía de lo que hago y de lo que quiero.// ¡Por eso me alzo con canciones!// Porque me siento miembro íntegro de una lengua y más costumbres/ muchas veces declaradas enemigos número uno,/ porque amo los lógicos instrumentos de la opinión,/ que es palabra no querida por románticos y quijotes.// ¡Por eso me alzo con canciones!// Porque odio a estos románticos de una gesta de mal nombre,/ decadentes héroes nostálgicos de trincheras y cañones,/ incansables moralistas si se presenta la ocasión,/ porque quiero respirar libre, yo, tú y muchos millones.// ¡Por eso me alzo con canciones!

Joan Isaac

Elisa Serna’s “Quejido”


Elisa, during the recording of "Quejido". Photo by Alain PrévostElisa Serna is one of the best Spanish female songwriters. She was member of the songwriter collective of Castile “Canción del Pueblo” (People’s Song) and, later, in the collective “La Trágala” (the name of an antique song dated in the Liberals revolts against king Ferdinand VII, and later, adopted by the Loyalist). Elisa always used her songs to denouncing Franco’s dictatorship, and, as a result of that, she suffered prison, fines and a time of exile. In the first 70s, she went to Paris (where many Spanish artists were forced to move for working, as well as many people due to their political ideas); there, she recorded her first LP, with the help of great songwriter Paco Ibáñez (Cicerone and godfather of all those songwriters and artists that came up to Paris): Quejido, in the French seal “Le Chant du Monde”. Two years after, the LP was edited in Spain, in the discography EDIGSA, under the name of Este tiempo ha de acabar (“This time must ends”), but without two songs that were censured. Elisa, who was the first Spanish songwriter mixing Castilian folklore with African rythms, is unfairly forgotten, and, although she is in retirement from music, sometimes plays inPaco Ibáñez during "Quejido"'s recording. Photo by Hans Geene excpecional acts, and is involved in the movement of retrieval of the Historical Memory –a movement wich finality is the absolute and final conviction of Francoism and, above all, the retrievement of those who, despite their ideologies, fought for freedom in Spain since 1936 to 1980-, and in all of those movements in which is fighting for a fair cause. As Andrés Sorel wrote in the review of Elisa Serna’s 1972 LP, Quejido, in French: “Elisa is the dodged moan of this Spain that won’t shut up in despite of judgements, jails, threats, repression and censorship.”

Quejido

¿Qué es lo que pasa conmigo?
Yo que quiero estar contenta
Se me escapa un quejido.
¡Ay!
Mis penas no han de acabar
mientras no vea a mi pueblo resucitar.

¡Ay!
Muerte veo y muerte escribo
eso es lo que hay conmigo.
Yo que quiero estar contenta
se me escapa un quejido.
¡Ay!
Mis penas no han de acabar
mientras no vea a mi pueblo resucitar.
¡Ay!
¡Ay! Mi pueblo sin voz.
¡Ay! ¡Ay!

Moan

What’s the trouble with me?/ I want to be glad/ A moan get away from me./ Oh!/ My sorrows won’t be over/ as I wouldn’t see my people revives.// Oh!/ Death I see and death I write/ that’s the trouble with me./ want to be glad/ A moan get away from me./ Oh!/ My sorrows won’t be over/ as I wouldn’t see my people revives./ Oh/ Oh! My voiceless people./ Oh! Oh!

Elisa Serna 

Our friend and master, Fernando G. Lucini, tells us the story: http://fernandolucini.blogspot.com/2011/07/caratulas-con-historia-elisa-serna-de.html

Pozu funeres


el_socialista_funeres“En los primeros días del mes de Abril de 1.948, las Fuerzas represivas del franquismo iniciaron la captura de trabajadores en sus respectivos domicilios, y lugares de trabajo -o en el trayecto-; principalmente, por la noche, reuniendo a 22. Número que tampoco puede precisarse con exactitud. Ya que las "Desapariciones" eran frecuentes en aquella Época; sin que hubiera otra información que la de boca y oído … No obstante, el número de 22 figura como más posible de las personas asesinadas el 13 de Abril de 1.948 en el POZU FUNERES. Hechos prisioneros en los lugares de la Ferrería, Barredos y Soto, de Laviana; San Andrés, de San Martín del Rey Aurelio; e Infiesto y Bimenes … Reunidos en una Cabaña, son conducidos al Pozu Funeres; siendo en todo momento torturados … Y una vez ante la sima del Pozo, arrojados al fondo. Quedando algunos con vida; ya que un pastor sintió los lamentos que salían del interior, algunos días después. Lo cual, hizo que los asesinos volvieran y derramaran cal y gasolina dentro de la sima; incendiándola con dinamita … Y durante algún tiempo, no permitieron el paso por aquellos parajes a ningún visitante. Ni siquiera a los habituales pastores de la Zona.
El crimen fue denunciado por los socialistas; que, desde la clandestinidad, elaboraron un INFORME donde figuraban datos personales de las víctimas … El mencionado Informe figura impreso en varias publicaciones, transmitido por la Dirección del PSOE en el exilio … Los pormenores de estos hechos aún pueden narrarlos: testigos directos, hijos y hermanos de las víctimas.
Ésta es la oficial REFERENCIA difundida por la FUNDACIÓN BARREIROS, en 1.984. De cuyo textual contenido en el relato, recogido al pie de la letra: doy FE con el presente escrito.”
(recogido de la información del vídeo)

Pozu Funeres

A los mártires republicanos aventaos vivos a la sima
del Pozu FUNERES. Xunto la so boca
xorrez un texu, símbolu protetor del Llar asturianu
y únicu testigu de tolo que sucedió de verdá entós.

Pela sima onde los vuestros güesos suañen
cien mil glayíos insumisos xorrecerán
y col aceru encarnispáu de les peñes
francerán la so blindá soledá.

Empozaréis con tol vuestru pueblu
los caínes de la lluz y de la paz [la guxanera facista de la paz]
y na esperanza acuchillá’l vuestru cuerpu
darréu puxará la llibertá.

Amestaránse les vuestres manes proletaries
nel verdor ensin fin de los praos
y de nueu en vuestros güeyos minerales [y de nueu les vuestres frentes llibertaries]
asoleyarán los soles del ocasu.

Yá naide arreyerá el coral de los vuestros brazos
a los ñicios de la muerte desarreyá
y la murnia del texu namoriscáu
enchárase un riscar ena alborada [so eternidá republicana gayolará.]

http://www.nuberu.com/nuberudespedida/index.php?option=com_content&task=view&id=69&Itemid=80&lang=spanish

Pozo Funeres

A los mártires republicanos arrojados vivos a la sima
del Pozu FUNERES. Junto a su boca
crece un tejo, símbolo protector del hogar asturiano
y único téstigo de todo lo que sucedió de verdad entonces.

MTY~MTM5_largePor la sima donde vuestro huesos sueñan/ cien mil voces insumisas crecerán/ y con el acero encarnizado de las peñas/ quebrará su blindada soledad.// Enterraréis con todo vuestro pueblo/ a los caínes de la luz y de la paz [la gusanera fascista de la paz]/ y en la esperanza acuchillada a vuestro cuerpo/ implacable brotará la libertad.// Se mecerán todas las manos proletarias/ en el verdor incesante de los prados/ y de nuevo en vuestros huesos minerales [y de nuevo en vuestras frentes libertarias/ amanecerá el sol del ocaso.// Ya nadie atará el coral de vuestro brazos/ a la herencia de la muerte desatada/ y en la tristeza del tejo enamorado/ se abrirá un amanecer en la alborada [su eternidad republicana triunfará.]

Traducción tomada en parte de Veinte años de canción en España, Fernando González Lucini

Lletra: Manuel Asur

Nuberu

Con la mochila a cuestas VIII (Homenaje a Labordeta): El hombre con la voz a cuestas


…Un día cojo la cabra,
la trompeta y el tambor,
y me marcho a Zaragoza
y que pregone el patrón.

(Labordeta, “Meditaciones de Severino el Sordo”)

Retrospectivo existente

Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.

Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.

¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.

Miguel Labordeta

Labordeta.JPGHace un año que nos dejó José Antonio Labordeta, que la voz solidaria de Aragón se apagó, pero no para siempre, pues su eco resonará durante eras mientras este mundo exista: los hombres y las mujeres pasan, pero no sus obras. Lo que más me conmovió de los días siguientes a su muerte fue la intangible cantidad de condolencias de las gentes, aunque no le conocieran más que en su faceta de político o de presentador; no vi nada excesivo, aunque a algunos así le pareciera, por una razón: merecía ese reconocimiento que, por contra, no recibieron otros compañeros de la canción que habían fallecido recientemente o en la década de los 90 (fue bastante indignante cómo se pasaron muy por alto los fallecimientos de Hilario Camacho, Quintín Cabrera, Joan Baptista Humet, Xabier Lete, Mikel Laboa, y otros más que quizás ahora no recuerde, cómo no se les dedicó un solo segundo, o en el mejor de los casos, 30 escasos segundos, pretendiendo ignorar sus logros, tanto como personas públicas como músicos). Lo único que me molestó fue la hipocresía de ciertas personas… Pero sin lugar a dudas, Labordeta había dejado una huella imborrable, una forma de vida, de pensar y de ser que, sin lugar a dudas, tiene muchos seguidores.

con la voz a cuestas (2001)Repetir lo que durante el año pasado y el día anterior dije sobre él, puede resultar un poco baladí, así que haré una reflexión personal. Cuando escucho las canciones del maño, del profesor, del poeta, del cantante, resuena el eco de miles de hombres y mujeres, trabajadores intelectuales y manuales: trae el eco de los escritores y poetas de la justicia, entre los que se encontraba Miguel; trae el eco de los profesores de la Institución Libre de Enseñanza, que remozaron la educación española librándola de años de preeminencia clerical; oigo a Miguel de Unamuno plantarle cara a Millán Astray, oigo la lógica popular poética de Antonio Machado, el desgarro jondo de García Lorca, el lamento profético de León Felipe y el verso campesino de Miguel Hernández…oigo la razón hecha canto y poesía. Pero también oigo a mis abuelos extremeños y leoneses convertidos en humildes y entrañables baturros; oigo el lamento campesino, las maldiciones proferidas por los humildes y la tristeza orgullosa de los emigrantes –la misma que veo hoy en miles de inmigrantes-; veo árboles –ese árbol que puede ser el que adorna la bandera de Aragón-, chozas de barro, aperos de labranza, libros viejos y prohibidos, pasiones y esperanzas escondidas, pero encendidas como rescoldos en las cenizas; veo una tierra entrañable y un pueblo vecino y amigo. Oigo un resonar de esperanzas tras la rejas de las prisiones y en el exilio… Cuando oigo a Labordeta, escucho a la esperanza, oigo a la justicia, pero sobre todo, a un vecino, a un amigo.

José Antonio Labordeta, Emilio Gastón y Enrique Tierno GalvánMuchos diletantes y creadores/ manipuladores de opinión dicen de cantantes como Labordeta, que cantaban sobre su tierra y sus gentes, que separaban a la gente, que creaban odios interregionales e interclasistas… A pesar de que, como sospecho inequívocamente, éstos personajes no han escuchado nunca a estos cantantes, no creo que su opinión nazca de una “inocente” ignorancia: ignorancia sí –per natura-, pero no inocente, sino malintencionada. Muy al contrario, estos cantantes unían a la gente: Labordeta nos traía el pensar y el sentir de su propia gente, nos acercaba a ellos y nos sentíamos hermanados al sentir que eran casi los mismos problemas, las mismas inquietudes y las mismas injusticias, y descubríamos que son otros, precisamente ellos, los que nos quieren separar.

labordeta estaciónComo ya indicamos en la primera entrega de esta serie de homenajes, José Antonio Labordeta fue, probablemente, muchas cosas de las que se propuso ser, de las cuales hemos intentado hablar: poeta, cantante, músico, político, comunista o anarquista (lo que él quisiera ser), aragonés, zaragozano de nacimiento y turolense de adopción, profesor, alumno (como el grabado del anciano de su paisano Goya que rezaba “Todavía aprendo”), paisano, vecino, trotamundos, juglar, trovador, un orzuelo en el ojo de los caciques, padre de familia, abuelo (nuestro “abuelo”), marido, amante y amado de una sola mujer… Pero, sobre todo, como él dijo que quisiera ser recordado, “un hombre sin más”:

Ya ves

Ya ves
que vamos avanzando
cumpliendo este camino.
No lo sé,
ya ves.

Ya ves,
que vamos recordando,
creciendo hacia el ocaso.
No lo sé,
ya ves.

Ya ves,
qué pálidas palabras
se pierden en la noche
sin hallar solución.

Ya ves,
que hemos ido surgiendo
de inciertas y duras voces
de desesperación.

Recuérdame,
como un árbol batido,
como un pájaro herido,
como un hombre sin más.
Recuérdame,
como un verano ido,
como un lobo cansino,
como un hombre sin más.

Ya ves,
que fuimos agrietando
los muros mantenidos
no lo sé,
ya ves.

Ya ves
que estamos añorando
unos niños perdidos,
no lo sé,
ya ves.

Ya ves
que voces diferentes
se cruzan en el alba
buscando la verdad.

Ya ves
que fuimos puente herido
de abrazos detenidos
por ver la libertad.

http://www.cancioneros.com/nc/12132/0/ya-ves-jose-antonio-labordeta

Dibujo de Labordeta dedicado a Fernando Glez. LuciniPor supuesto –parafraseando una las canciones que a mí más me gustan-, siempre te recordaremos, viejo. Nunca te podremos olvidar: nunca olvidaremos esa sencillez, esa honradez, esa sinceridad y honestidad que había detrás de un bigote de hombre bueno, de una calva entrañable y de unas gafas de sabio profesor. Por mucho que lo intente, “La Zamarra de Gustavo” nunca podrá ser la mochila de Labordeta, que él se fue acarreando a la espalda llena de un pedazo de cada pueblo y de cada gente, llena de libros y canciones, de recuerdos, porque su mochila tiene algo que nunca tendrá mi zamarra: el corazón de todos. Y mientras recorre los cielos con la mochila a cuesta, haciéndose paisano de las almas buenas, todavía suena su jota de despedida:

Allá va la despedida,
de los que se van del corro,
aquí se quedan los guapos
y nos marchamos los buenos…

Aquí se quedan los guapos/ y nos marchamos los buenos

Por aquello de “Al César lo que es del César”, recomiendo incansablemente la serie que nuestro maestro Fernando González Lucini, que fue amigo suyo y es un gran conocedor de su obra (de la de todos) le ha dedicado a lo largo de estos días, y agradecerle también su generosidad y sus enseñanzas:

http://fernandolucini.blogspot.com/search/label/Jos%C3%A9%20Antonio%20Labordeta

Dedicado a los amigos y parientes de José Antonio Labordeta, y a todo Aragón

Lole y Manuel: Canción de lirios moraos


Una bella canción, en clave de flamenco, a cargo de aquellos maravillosos gitanos hippies: Lole y Manuel, de su primer disco (1977):

Escuchar: http://www.goear.com/listen/e71790c/cancion-de-los-lirios-moraos-lole-y-manuel

Canción de lirios moraos

Levántate ya, hermano,Lole y Manuel blog
que es tiempo de amor
y están los campos
sedientos de tu beso
y de tu risa.
Levántate ya, hermano,
que las cosas bajo tu voz
quieren estrenar nombre.
Vamos hacia la aurora
de los claveles rojos
a renovar las piedras una a una,
a buscar en los hombres
las íntimas raíces
y a amarlos porque sí,
porque lo dijo Cristo,
el que tenía el corazón
como un panal de mieles
y una paloma blanca
en cada mano.
Levántate ya, hermano,
que la aurora reparte el sol
a trozos a los hombres
y habrá seguro, ya verás
un poeta
para llamar
las cosas por su nombre.
Canción de lirios moraos
y limones amarillos;
canción que va por el agua
inundadita de ríos.
Canción del sol que jugaba
por el agua a hacerte niño;
canción de flor de silencio
y de blanca luz de armiño.
A cantar, vamos a cantar,
al alba y a la libertad,
a olvidarnos de banderas
y a cantar por las riberas
por los montes y la mar.

Juan Manuel Flores y Manuel Molina

Lole y Manuel

Texto extraído de Fernando González Lucini: 

Veinte años de canción en España, 1963-1983. Vol. 3: Los problemas sociales y la solidaridad, pp. 314-315

Con la mochila a cuestas VII (Homenaje a Labordeta): el paisano


Estas arcillas viejas,
estas arcillas pobres,
sólo crean miseria,
sólo producen hambre…

(Labordeta, “Las arcillas”)

LABORDETA, inicialAntes que nada, a la manera de Pepe Isbert, “os debo una explicación”… El año pasado, a raíz del fallecimiento del gran José Antonio Labordeta, habiéndome su magnífico libro Regular, gracias a Dios, comencé una serie de homenajes a Labordeta abordando sus distintas dimensiones, tanto biográficas (su infancia, su juventud), como profesionales (profesor, poeta, cantante), más que de una manera “profesional”, sentimental… Y es que cuando falleció, un amigo mío que fue amigo suyo me dijo que no sólo me habría gustado conocerle a mí, sino que yo le habría gustado a él, algo que me emocionó mucho… Pero volvamos a la explicación pues: el último cuelgue lo hice a finales de octubre, bajo el título de “El Juglar”, en el que hablaba sobre su faceta de cantante popular (es decir, del pueblo); quise continuar, pero la verdad es que no sabía cómo… Así que lo fui dejando, dejando, sin saber muy bien cómo acabarlo. Ha sido el maestro Lucini, en su entrada de hoy, con el abecedario poético de Labordeta, el que me ha recordado que el próximo día 19 se cumplirá un año desde su fallecimiento, por lo que he decidido dedicarle dos entradas más para cerrar el ciclo como Dios manda.

El Paisano

La gran virtud de José Antonio Labordeta, en todo lo que llevó cabo, fue la de conectar íntimamente con el pueblo: como cantor, volvemos a decir lo que Tuñón de Lara escribió en la reseña de su LP Cantar i calla: Labordeta no le cantaba al hombre, se ponía a su lado. En su ciudad natal, José Antonio estaba muy próximo a sus vecinos, a sus sentimientos y preocupaciones: le impresionaba la humildad y obstinación de un pueblo campesino, que a menudo se veía obligado a emigrar, pero siempre con esa curioso orgullo que brilla con extraña luz en los ojos de –como dijo Dostoievski- los humillados y ofendidos; y luego estaban las terribles historias de la guerra civil, que aunque fueran como secretos murmurados a voces, Labordeta oyó desde niño. Por esa razón, la mayoría de sus canciones están dedicadas a esa gente: humilde, pero a la vez obstinada y orgullosa, hecha del mismo barro sagrado de la creación y de sus casas.

Caricatura para el libro de González LuciniEn gran medida el pensamiento de Labordeta era muy machadiano: “… Todo arte verdadero será arte proletario. Quiero decir que todo artista trabaja siempre para la prole de Adán…”, dijo el inmortal poeta durante la guerra civil (cita completa: https://albokari2.wordpress.com/2007/02/26/%C2%BFquien-puede-resistirse/); un pensamiento que, sin duda, se debía a una de sus grandes influencias, su propio padre, el profesor Miguel Labordeta Sr., que desde la dirección del colegio Santo Tomás de Aquino impartía clases a niños de toda clase social, a veces hasta gratis, comprendiendo la terrible situación que atravesaban algunas familias. Don Miguel era un hombre justo, socialista –no sólo de ideología política, sino más bien en la comprensión intuitiva de que todos somos iguales- que durante la guerra civil dio cobijo a gentes de ambos bandos, a pesar de haber sido amenazado en más de una ocasión, y de ese sentimiento de justicia y de igualdad, de ese humanismo de andar por casa (a veces las cosas de andar por casa, al no estar estropeadas por excesivas consideraciones teóricas, son las mejores), recibió José Antonio sus primeras lecciones: ponerse siempre del lado del que sufre (“ellos son tus mejores amigos”, escribió Nicola Sacco a su hijo mientras esperaba ser ejecutado), nunca actuar con superioridad respecto al otro, y, sobre todo, condenar siempre la injusticia. Con este pensamiento de base, el joven Labordeta se enfrentaba al mundo de la dictadura.

1284634154712Maestros de la Segunda República, la Institución Libre de Enseñanza, los intelectuales, artistas, etc. asesinados, encarcelados o en el exilio, la poesía de su propio hermano, Miguel Labordeta… De todos ellos Labordeta aprendía que, también como dijo Machado, para poder ser universal primero hay que ser popular: conectar con la gente de las clases humildes más cercanas para poder conectar con las de todo el mundo. Y eso era algo que, en primer lugar, él quiso enseñar a otros en sus clases, y, luego, a través de sus canciones… Maravillosas canciones que la más de las veces nos hablan de lo concreto, de lo cotidiano, de una gente que era la suya, la tuya, la nuestra, pues, aplicando la máxima seegeriana –en cierto modo, variante de la de don Antonio- de pensar globalmente y actuar localmente, Labordeta comprendía que sus canciones debían de hablar de las cosas en este orden: en primer lugar, de las gentes de Aragón: así, Labordeta acercaba al resto del país qué era Aragón y cómo era su gente, y nos sentíamos cercanos, vecinos: y la gente descubría que los problemas y las cuitas de aquella gente eran similares a las suyas –ay de aquel que diga que sus canciones, o las de Raimon, o las de Llach, o incluso las de Paco Ibáñez, han servido para separarnos: a los que mienten, les baja una candela del cielo que les quema la lengua-; luego, a nivel nacional –independientemente de lo que esto signifique, no se me ofenda nadie-, conectando con las gentes de toda España por ese hermanamiento que descubre que, con los matices dados por cada región, los problemas venían a ser más o menos los mismos; y, finalmente, a nivel universal, descubriéndonos que nuestros problemas se enmarcan en una problemática de dimensiones globales. El cantor de la humilde tierra de Aragón conectaba con la gente de todo el mundo: ¡qué orgulloso estaba cuando se enteraba que gentes de Latinoamérica, tanto marxistas como cristianos de base, adoptaban sus canciones en sus movilizaciones! ¡O incluso mucho más lejos, en el sudeste asiático, en todo el mundo!

1284634092921Fue, precisamente, su sentido del paisanaje, su admiración y respeto hacia la gente humilde, a la clase trabajadora, lo que le lleva a la televisión: en 1990, interpreta al señor Dupont, un vendedor de molinillos de papel (algo tan tierno que le iba que ni pintado), en la serie televisiva dirigida por José Briz Méndez Del Miño al Bidasoa, basada en la novela homónima de Camilo José Cela. Esta serie fue el germen de la docu-serie más famosa, Un país en la mochila, un encargo de RTVE que él se encargó en dirigir y en presentar: a través de sus capítulos, Labordeta –aparentando recorrer a pie la Península y las Islas- nos presentaba impresionantes paisajes naturales, a veces en contraste con la modernidad, gentes campesinas, algunas curiosas, que hablaban con sencillez y claridad; nos hablaba de las costumbres de la tierra, siempre con un respeto y una admiración propia de él, al tiempo que a veces nos ofrecía sus canciones y poemas. La gran virtud de esta docu-serie fue, en contraposición a muchos documentales rurales, que nos presentaba a la gente no como elementos estáticos del paisaje, o como resquicios del pasado: al contrario, eran gentes vivas, que hacían cosas interesantes y tenían muchas cosas que decir… Y Labordeta les daba la palabra. Otra aparición ante la cámara fue en la adaptación al cine de la novela de Ramón J. Sender, Réquiem por un campesino español (Francesc Betriu, 1985), en donde, muy apropiadamente, interpretaba al pregonero del pueblo.

Nº 1 de la revista AndalánEnseñar y cantar para cambiar el mundo era un buen comienzo, pero Labordeta, como otros cantantes que pensaban que para ello podían y debían hacer algo más (pienso, por ejemplo, en Adolfo Celdrán, que estuvo en la lista del PCE, o de mi estimado Benedicto, uno de los fundadores del Partido Comunista de Galicia), no se conformaba con esto, que estaba muy bien, pero no dejaba de ser una base: así que decide actuar más activamente. No es cierto, como piensa mucha gente, que Labordeta comenzara su carrera política ya como cabeza de lista del CHA (Chunta Aragonesista): su carrera política activa ya había comenzado mucho antes, a principios de los 70, como co-fundador, junto a Eloy Fernández Clemente y otros, y colaborador de la revista Andalán –cuyo nombre, si no recuerdo mal, es una voz aragonesa que significa plantar árboles en surcos y no en hoyos individuales-, una de las publicaciones más importantes de Aragón en cuanto a la formación de un pensamiento y espíritu crítico en la ciudadanía. En 1976, de cara a la transición, fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Aragón, PSA (Labordeta, haciendo gala del humor negro made in Aragón, contaba que cuando la doctora le preguntó que si sabía que era el “PSA” –el índice que mide la presencia de tumores en un análisis de sangre-, él respondió, con toda ingenuidad, que claro que sí, que “yo ayudé a fundarlo”), y más tarde concurrió en las listas de Izquierda Unida al Senado. Ya después, una vez “reclutado” para el partido regionalista o nacionalista CHA, fue elegido diputado en el Grupo Mixto. Él mismo declara en su libro que, al principio, al ser él un hombre de tendencias internacionalistas y el CHA un partido nacionalista, tuvo sus reservas, pero una vez examinadas las bases y el programa, aceptó, y ¡la hostia!, declaro: que no se veía tan buen político desde los tiempos de Azaña o de Tierno (con excepciones, por supuesto). Somos legión todos aquellos que sentíamos el impulso de empadronarnos en alguna provincia aragonesa para poder tener el inmenso honor de decir “yo voté a Labordeta”.

Viñeta de AzagraAhora, un poco de crítica hacia políticos y medios de comunicación. Desde el año 2000 hasta el 2008 en que ocupó escaño, tanto en la legislatura de José María Aznar como de José Luis Rodríguez Zapatero, la gente llana y sencilla nos sentíamos, aunque fuera a través de Aragón, representados por alguien por primera vez en la vida, y que me perdonen IU y otras formaciones de izquierda, y las bases del PSOE, pero es que nadie hasta entonces había hablado en aquel lugar de una manera tan comprensible para nosotros, de una manera en la que dijéramos “eso es lo que habría dicho yo”. Labordeta, ya no sólo por el partido al que representaba, sino por cierta prensa hostil hacia su persona (siempre se ceban más con los buenos), le representaban como un nacionalista, separatista independentista (que tampoco es necesariamente malo, a menos que se roce el fascismo), y no era verdad: todos nos sentíamos representados. Uno de sus grandes caballos de batalla fue la oposición al trasvase del Ebro, “Aragón no tiene agua que dar”, decía, “¡insolidario!” le llamaban señoritos que, mientras clamaban en la cámara por el agua del Ebro porque sus regiones la necesitaban (algo que él no ponía en duda), malgastaban la poca que tenían abriendo campos de golf y urbanizaciones de lujo, al tiempo que su prensa afín ponía a la gente de estas provincias en contra del profesor, poniendo en su boca cosas que no había dicho. Y es que, también en política, Labordeta puso en práctica su máxima, quizás alguna vez –y lo reconoció- se equivocara, y otras lo hizo bien, y Aragón estaba orgulloso de uno de sus mejores hijos; pero lo que no hizo nunca fue desatender las otras dos dimensiones, tal como lo hizo también en la canción: defendió la enseñanza de las humanidades y se opuso con todas sus fuerzas al apoyo de la guerra de Iraq (guerra que comenzaron un cowboy borracho de Texas y un estirado británico y que apoyó un mayordomo con bigote): allí, como una reedición del enfrentamiento de Unamuno y Astray, un enfrentamiento entre la razón y la violencia, Labordeta hizo vibrar la misma profunda y sonora voz de cantante, resonando en las paredes y cúpulas del congreso (aún agujereadas por las balas de Tejero), al leer un hermoso poema de su hermano Miguel: y los agujeros del 23-F se rellenaron con un cemento que hablaba de justicia, razón y paz. Pero los medios, a sueldo a día de hoy de los grandes intereses empresariales, de los dos grandes partidos, sólo sabían sacarle cuando protagonizaba la “anécdota del día”: el famoso “a la mierda”, el llamar gilipollas a otro parlamentario del PP (que no le dejaba hablar, como en el anterior caso, y, francamente, y aunque luego le pidiera perdón, Labordeta no parecía ser un hombre que te insultara por nada…), llenaban, en vez de sus alocuciones sensatas y llenas de razón, los telediarios afines, con el fin de ridiculizarle, de desprestigiarle…Pero no lo conseguían: incluso en esto nos emocionaba, porque ¡por fin alguien hablaba claro!

1140798076_0Labordeta, indudablemente, era de izquierdas, aunque no parecía adscribirse a ninguna corriente ortodoxa, y regionalista, pero sin perder de vista otras realidades; se consideraba relativamente nacionalista, sobre todo porque suele llevar a posturas más bien conservadoras, pero siempre comulgó con el internacionalismo; y se definía como ácrata y “anarcoburgués”. Pero era siempre el sentimiento y el sentido de la justicia lo que no le hacía perderse en pensamientos dogmáticos y maniqueos. Una muestra de ello es esta canción, de su disco de 1984, Qué queda de ti, qué queda de mí, acerca de la guerra fría, en la que reparte sopita para todos y no se casa con nadie:

Escuchar: http://www.goear.com/listen/6566a0e/desobediencia-civil-jose-antonio-labordeta

Desobediencia civil

Les devuelvo el DNI
porque yo no quiero ir
donde me van a mandar
con carné de identidad
pues aquí hay que empezar
a decir ya la verdad
que no nos gusta morir
ni en Varsovia ni en la OTAN.

Te aseguran los del dólar
que ellos lo hacen por la paz
y que por eso conviene
estar todos en la OTAN,
pero tú no te lo crees,
te lo pones a dudar,
eres un chico tremendo
no te crees casi ná.

Luego van los "orientales"
y con ese humor sin parar
te pregonan que ellos lo hacen
por la paz y la igualdad
tu tampoco te lo crees
viendo tanto militar
armado hasta los dientes
y con cara de mal plan.

Ustedes dicen que blanco
rosa dicen los de allá,
negro aseguran algunos
que se está poniendo ya
el panorama completo
de todo este personal
del mundo, del universo
y del sistema solar.

Porque si en serio desean
que aquí funcione la paz
déjense de cachondeos
y pónganse, de verdad
a fabricar con las armas
bicicletas, panecillos,
conciertos al aire libre
y tortás de mazapán.

José Antonio Labordeta

http://www.cancioneros.com/nc/12119/0/desobediencia-civil-jose-antonio-labordeta

Imanol’s “Trip hammer”


Imanol_LarzabalImanol (born as Imanol Larzabal Goñi) (1947-2004) was one of the most important Basque songwriters. With his very strong and deep voice, he sung about his time, against dictatorship and injusticies, so he had to go exiled to France, where he met great songwriter Paco Ibáñez, a singer, son of Spanish exiled, who put into music the great Spanish poetry; so, Imanol and Paco collaborated many times. Aside from a clandestine single published in Spain under pseudonim, as Michel Etxegaray, Imanol recorded in the 70s his first records in France in Basque. But in the 1975’s LP, Herriak ez du barkatuko (“People shall not forget”), Imanol rotate songs as in Basque as in Spanish, accompanied by some of the members of the disclosure Breton folk-band Gwendal, group that, due to Imanol, collected such a success in Spain.

Herriak ez du barkatuko (1975); front by Agustín IbarrolaTo that 75’s album belonged this song, in Spanish, written by a Basque miner who signed as “Somorrostro”, who seems to be an amateur poet in the poetic circle of great Basque poet Gabriel Aresti, an Imanol’s good friend, who sent the poem to him (although in Spanish, confer discussion on Lucini’s page: http://fernandolucini.blogspot.com/2011/02/caratulas-con-historia-un-disco.html#comments). “Martillo pilón” (“Trip hammer”) is a flaring poem about the working class, that seems to be, perfectly, so influenced by the Marxists dialectics:

Martillo pilón

Hoy como ayer la sangre está vertida,
hoy como ayer latente está la afrenta
que a través de los siglos en su cuenta
acumuló mi clase escarnecida. 

Somos los hombres que la historia olvida,
aquellos a quien nadie representa,
los que el mundo en sus libros no comentan
ni los dioses nacieron a la vida.

Perdimos mil batallas en la huida,
nos diezmaron las pestes, la tormenta,
rasgando con sadismo nuestra herida,
¡rasgando con sadismo nuestra herida!

Pero escuchar la clase enflaquecida:
los parias de la historia y de la renta
no dan aún la guerra por perdida
¡no dan aún la guerra por perdida!

Trip Hammer

Today as yesterday blood is shed,/ today as yesterday latent is the affront/ that through centuries on their account/ my own mocked class were amassing.// We are the men forgotten by History,/ those whom no one represents,/ those whom are not commented on world’s books/ nor gods made us born into life.// We lost a thousand of battles on escaping,/ we were decimated by the plagues, the storm,/ ripping sadistically down our wound,/ ripping sadistically down our wound!// But listen to the emaciated class: the pariah of History and rent/ don’t give war up for lost yet,/ they don’t give war up for lost yet!

Lyrics by “Somorrostro”

Music by Imanol

Although is in Spanish, read great Spanish songwriting expert Fernando González Lucini’s wirtings about Imanol:

http://fernandolucini.blogspot.com/search/label/Imanol